La mejor noche de mi vida
Esta la historia de cómo una chica te puede cambiar la vida, de la que siempre estuve enamorado
El sábado no se presentaba distinto a otro más, la noche transcurría igual que siempre, mis amigos se divertían mientras yo estaba como ausente, hasta que la vi entrar por la puerta del pub, llevaba un pantalón vaquero corto roto, blusa blanca semitransparente y zapatos de tacón, en ese momento supe que esa noche no iba a ser como las demás.
Me fui acercando a ella disimuladamente como si no me importara que estuviera, podía sentir el olor de su pelo, ella no notaba mis intenciones ni mi presencia, le roce el brazo con mi mano, pero ella me ignoro, cosa que me dio más fuerza para intentarlo.
La estuve viendo bailar provocativamente como si supiera que la observaba, ella reía y se lo pasa bien, mientras yo me ausentaba del mundo real.
No veía el momento de lanzarme a hablar con ella, hasta que después de dos copas y varios chupitos fui a la zona de baile, me puse detrás de ella abrazándola por los brazos y le dije:
-Hola Vanesa, ¿que tal estas?
-bien, aquí con mis amigas
A ella se le veía hostil, la notaba distante, fría conmigo, no me miraba directamente a los ojos, me ponía a hablarle al oído, como si la música no estuviera, notaba como excitación aumentaba, no me podía quitar de mi mente el olor de su pelo, no dejaba de mirar sus labios carnosos, su mirada de gata, realmente no da crédito a la belleza espectacular que radiaba.
Mientras bailábamos le contaba cosas graciosas, ella reía, empezaba a tocarme, abrazarme, a dar besos en la cara, a rozar su cuerpo contra el mío, me sentía como en la gloria.
En un momento de la noche pusieron una canción lenta sin luces en el bar donde estábamos, aproveche para bailar agarrado a ella, en ese momento no la quería soltar, no la quería dejar escapar, sabía que era ella, en ese momento apoyo su cabeza en mi pecho, sabía que no había vuelta atrás, tenía que jugar todas la carta que disponía, así que cuando termino la canción le dije que mirara su móvil, ya que no me atrevía a decirle lo que sentía por ella, por miedo al rechazo, por vergüenza, por cobardía.
Vanesa,
Te quiero desde el primer momento que te vi,
Me gustas tanto que no puedo dormir ni comer,
Ni pensar en algo que no seas tú,
Cada vez que te veo se me sale el corazón,
Que te amo, que te quiero, que te sueño, que te necesito
Te lo cuento por mensaje porque me da vergüenza, tengo miedo de que me rechaces, de que me rompas el corazón.
Mientras ella leía el mensaje yo no dejaba de mirarla, en ese momento no sabía si quedarme o salir corriendo, me temblaba las piernas, las manos.
Cuando termino, vino hacia mí, se puso delante, con los ojos llorosos y me beso delante de todas sus amigas y mis amigos, nos encontrábamos en medio de la pista con la música de fondo, nos daba todo igual todo lo que ocurriera a nuestro alrededor.
La cogí de la mano y salimos corriendo del bar, en la calle nos íbamos besando y mordiéndonos por los rincones de las calles oscuras, nos dirigíamos a mi casa, por mi mente pasaba de todo, no me lo podía creer.
En el portal, seguíamos besándonos como si no hubiera un mañana, estaba tan nervioso que no atinaba a abrir la puerta, no quería que terminara ese momento, la sensación de excitación de que te vea algún vecino mas la del momento era increíble, en el ascensor empezamos a quitarnos la ropa, en la vida me sentido tan completo, nos besábamos, nos mordíamos, nos desnudábamos, cuando llegamos a la puerta de casa la cogí a horcajadas hasta la habitación de mis padres, la lance sobre la cama, allí la termine de desnudar sin dejar de besarla, era increíble, la chica de mis sueños estaba delante de mi desnuda, pidiéndome que la hiciera feliz, por un momento me quede mirándola y contemplándola lo bonita que era.
La empecé a besar por el cuello, la mordía, ella se estremecía, baje por sus pechos mordisqueándolos, le daba pequeños muerdos, cada uno de ellos mas fuertes a lo que ella contestaba gimiendo, fui bajando hasta su sexo, y es cuando ella empezó gemir como si su alma quisiera salir de su cuerpo, estuve más de quince minutos con mi cabeza entre sus piernas, supe que en ese momento jamás se me olvidaría, ella ya había tenido varios orgasmos consecutivos, cuando de repente ella se levanto, se puso de pie, delante mi, como pude me tumbe en la cama y ella me hizo el mejor baile que he visto en mi vida, poco a poco se fue tumbando sobre mí, ella movía las caderas como ninguna chica había visto, en ese momento fue ella tomo el control de la situación, me puso mis brazos encima de mi cabeza, en el ambiente se respiraba sexo, pasión y amor, ella empezó a cabalgarme, mientras me arañaba el pecho, me mordía el cuello haciendo un daño terrible, pero era un dolor placentero, estar dentro de ella valía el hecho de aguantar cualquier dolor, no paraba de repetirme lo que me quería entre gemidos y sollozos, su cara expresaba cualquier tipo de lujuria, deseo y pasión, hasta que llegamos al orgasmo a la vez, cayendo exhausta y temblorosa sobre mi pecho, mientras me decía al oído que me amaba.
Nos quedamos dormidos, abrazados toda la noche, acariciándonos,
Desde esa noche no me vuelto a separar de ella, sabiendo que es el amor de mi vida.
No hay momento que no recuerde todo lo que paso esa noche
Te quiero Vanesa
acepto comentarios y criticas, ya que es mi primer relato que escribo