La mejor mamada de mi vida

Aunque fue hace ya tres años no la he olvidado, la recuerdo como si hubiera sido ayer.

Esta es mi primera historia nunca había pensado en escribir aquí pero he leído tantas que pensé que debería pagar el favor mandando una mía.

Esta es una historia real, quizás no la mejor que hayan podido leer pero para mi fue la mejor mamada que me han pegado en toda mi vida y eso que han sido varias pero esta fue demasiado buena, quizás la situación en que sucedió, no se, léanla y después me cuentan.

Esto sucedió en la casa de una novia hace aproximadamente tres años, ahora estoy casado con otra persona.

Esa noche estuvimos viendo una película "conoces a Joe Black" en la biblioteca/estudio de su casa, la película era muy larga y a mi me pareció lenta y me quede dormido

Me desperté casi al final y empezamos a hacernos cariños y a besarnos.

Los dos nos empezamos a calentar y empezamos a agarrarnos y tocarnos por todos lados pero no podíamos hacer mucho porque en el piso de arriba estaban sus papas y hermanos durmiendo.

Nos tiramos en el sofá y le empecé a chupar las tetas y sus pezones que rápidamente se le pararon y se le pusieron duros ella me agarro el palo y me lo empezó a toquetear, le abrí las piernas y se lo empecé a rozar por su clítoris.

Lo malo era que los dos estábamos vestidos y no nos podíamos desnudar, ahí se puso súper caliente y le metí la mano dentro del pantalón y le empecé a frotar su vagina que ya estaba mojadita y su clítoris que ya estaba erecto.

Ella me dijo que me lo quería chupar y yo le dije que si estaba loca, que podía bajar alguien y si nos veían nos mataban, ella me dijo que en cuanto sintiéramos algún ruido parábamos.

Al final estaba tan caliente que acepte aparte de que moría de ganas, ya que ella antes nunca me lo había chupado.

Me senté en el sofá bien al borde y ella se arrodillo en la alfombra y se puso entre mis piernas, me desabotono el pantalón y metió la mano dentro de mi calzoncillo y saco mi palo que ya estaba en todo su esplendor.

Nunca me lo he medido pero supongo que debe estar rondando los 18 – 2 cms. además de que muchas lo han probado y nunca se han quejado, modestia aparte.

Volviendo al relato, lo miro ganosa y le empezó a dar besos en la punta y a pasar la puntita de la lengua hasta que se lo metió y empezó a mamar como una verdadera profesional, se lo metía, lo sacaba se lo volvía a meter hasta el fondo y frotaba la punta de la cabeza con su lengua mientras que con la otra mano me acariciaba las bolas.

Mi excitación estaba al máximo ya que el hecho de estar en la biblioteca con mas gente en la casa peligrando que nos cacharan y recibiendo la excelente mamada que me estaban haciendo hacia que me sintiera en la gloria.

No paso mucho y supe que estaba a punto de acabar y se lo dije ella asintió y yo le pregunte si no le importaba que le acabara en la boca asintió de nuevo y ahí me relaje.

Al poco rato sentí como mis bolas se llenaron y empezaron a disparar chorros de leche sentí como pasaron las descargas por las venas de mi palo mientras ella me lo apretaba con los labios y se estrellaban dentro de su boca, fueron como tres o cuatro chorros potentes y después salió un poco mas pero suave, ella me lo siguió chupando pero mas suave hasta que me salió la ultima gota y se termino de desinflar, quede echado en el sofá agotado y ella después de guardármelo nuevamente dentro del calzoncillo se fue al baño a botar mi carga de su boca ya que dijo que no le gustaba tragárselo.

Cuando volvió me abroche nuevamente el pantalón y me propuse a devolverle el favor.

La senté a mi lado le abrí el pantalón y le separe las piernas y empecé a acariciar su monte de venus y fui bajando la mano hasta que llegue a su rajita y empecé a acariciar todo su sexo que estaba empapado por la excitación.

Empecé a meterle un dedo mientras alternaba tocándole el clítoris y mordisqueándole un poco las tetas por encima de la blusa, ella se la levanto y se abrió el sostén para que pudiera chupárselas mejor.

No paso mucho rato y empezó a levantar la pelvis y a mover las caderas clara señal de que se acercaba al orgasmo, me centre en su clítoris y en sus pezones hasta que no aguanto mas y se levanto un poco y ahogo un grito en mi hombro y acabo.

Una vez un poco mas relajada, se arreglo la ropa y nos calmamos.

Le dije esto no puede terminar así, ya es muy tarde, así que mañana no te perdono y nos vamos a un motel y hacemos las cosas como tienen que ser...

Esa fue la historia de la mejor mamada que me han hecho y es 100% real, hay varias mas si quieren que las cuente mándenme mails a arturohot2003@yahoo.com y próximamente estarán llegando.