La mejor experiencia en el club SW, final

Nunca esperaron tanto placer

La mejor experiencia en el Club SW, final

Claudia empezó a respirar agitadamente, abría su boca buscando más aire, sus piernas las levantó y abrió para facilitarle más la tarea a Fran y acariciaba la espalda de Sam que tanto placer le daba en los senos y el cuello; no pudo contenerse y explotó en uno de los mejores orgasmos de su vida.

Los gritos su esposa lo asustaron, Alberto nunca la había visto tener un orgasmo así, estaba temblando todo el cuerpo; Fran y Sam también quedaron sorprendidos, la miraban extrañados, no sabían que Claudia disfrutara tanto; eso obligó a Fran a actuar de inmediato, se ubicó sobre ella, y sin dudar un momento, la penetró, el pene lo tenía a reventar; Claudia lo miró con una lujuria descontrolada y empezó a levantar la cadera, buscando mas profundidad en las estocadas que le daba Fran, ella estaba aún en una subida de placer, fácilmente le llegaría otro orgasmo, Fran se agachó para apretar con su boca los senos, le mordió los pezones, Claudia gritó pidiéndole que más suave, Fran llevó su lengua a los labios de Claudia, le pasaba la lengua por toda la boca, las mejillas, la frente el cuello las orejas,  la estaba enloqueciendo, Claudia subía y bajaba más aprisa, le dijo al oído: Duro, duro y Fran no se hizo rogar, la apretó entre sus  brazos y la penetró con ahínco, parecía que quería partirla, Claudia sintió las gotas de sudor de Fran en su cara, lo acercó más a su cuello, colocó las piernas alrededor de la cintura de Fran facilitándole más la entrada, Fran no pudo aguantar tanta pasión y se desplomó eyaculando como hacía rato deseaba; Claudia también se vino, el orgasmo no fue tan fuerte como el primero pero fue sensacional; además había sido muy rápido.

Claudia quedó tendida en la cama, mientras Fran se levantaba y se quitaba el condón; luego se acercó a Claudia y la besó mientras le limpiaba el rostro con su toalla; Claudia se levantó y dirigiéndose a su esposo, lo abrazó y le dijo que estaba exhausta, pero muy feliz, Alberto la besó acariciándole todo el cuerpo, luego le hizo notar que Sam estaba allí, con el pene erecto, listo para ella; Claudia se fue hacia Sam que aún estaba acostado, acariciándose el pene, se inclinó y empezó a masturbarlo, luego lo llevó a su boca y trató de meterlo pero era muy gordo y estaba muy duro, lo empezó a besar por el tallo, llegó hasta los testículos y subió hasta el glande, trataba de meterlo pero era muy difícil, Sam estaba con los ojos muy abiertos, le encantaba como Claudia besaba su pene y como trataba de introducirlos en su boca; poco a poco lo fue metiendo, aunque solo alcanzó a meter el glande, lo sorbió, le acaricio con la lengua, estuvo así chupando esa cabeza durante unos minutos hasta que Sam no se aguantó más y le dijo que subiera; se ubicaron de lado, Sam la besaba en la boca y le acariciaba la espalda, mientras Claudia no dejaba de acariciarle el pene y los testículos, ella estaba maravillada por el grosor de ese pene.

Sam acercó el pene a la entrepierna de Claudia, ella abrió ligeramente las piernas para que la rosara, sintió como se mojaba con sus jugos, el pene se deslizaba entre sus labios y apretaba su clítoris, empezó a mover las nalgas adelante y atrás; Sam se sentía urgido y apresurado, se inclinó un poco para tratar de entrar pero en esa posición era muy difícil, se dejo caer de espaldas y puso a Claudia encima, ella abrió las piernas y las puso a cada lado de él, paseo su vulva por todo lo largo del pene, Sam no podía detenerse más, tomó su pene con una mano mientras con la otra levantaba levemente  a Claudia, acomodó el pene en la entrada y trató de levantarse para penetrarla, Claudia trató de retardarlo más aún, se movió un poco, tomó el pene con sus manos y se acarició toda la vagina adelante y atrás; luego lo llevó hasta el ano; Sam casi se viene al sentir el pequeño agujero; luego Claudia se compadeció de Sam y llevó el pene hasta la entrada de su vagina y se lo fue metiendo poco a poco, lo sintió inmenso, que la abría aún más y la llenaba. Alberto y Fran miraban con asombro como el pene se introducía en esa deliciosa vagina, ambos se acariciaban, Alberto muy suavemente porque estaba a punto de eyacular, Fran lo hacía con más tranquilidad pues ya había tenido un primer orgasmo, pero otra vez lo tenía a punto.

Alberto le hizo una señala a Fran para que se acercara y la penetrara por detrás, Fran quedó un poco asombrado por la solicitud, pero se puso tras Claudia y le acarició la espalda y las nalgas; llevó su mano hacia el ano y trató de penetrarla con un dedo; Claudia se inclinó sobre Sam para facilitarle la tarea; este, al tener mayor acceso le metió un dedo y luego otro, Claudia empezó a moverse más agitada; Sam la apretó contra su pecho, Alberto se acercó, quería ver en primer plano ese momento; Fran le dijo a Alberto que le alcanzara otro condón para no perder la posición; se puso el condón pero siguió dilatando el ano; Claudia estaba muy asustada, sabía lo que venía pero su excitación era superior; Fran se levantó un poco, acomodó el pene y empujó para meterlo, Claudia volteó el rostro y le pidió que lo hiciera suave y despacio, Fran se aceró a besarla y le dijo que claro que sí, que se relajara para que no le doliera; Claudia miró a Alberto como pidiéndole apoyo; quería a su esposo a su lado, Alberto se acercó y la besó detrás de la oreja, sabía que eso siempre funcionaba, le besó la oreja y le metía la lengua dentro del oído, luego bajaba y le besaba el cuello, se lo chupaba, Claudia fue relajándose con esos besos y caricias y de pronto sintió como entró, el pene de Fran parecía estar mas duro, más grande, la posición y el sentir el otro pene dentro de su vagina hacía que su ano se estrechara más, la sensación de plenitud era sin igual.

Alberto no quería perderse ese momento, se fua hacia atrás para ver como Fran le metía poco a poco el pene, entro hasta la mitad mientras Claudia gritaba que ya no más que se quedara quieto, pero Fran sonriendo seguía metiéndolo hasta la base, sus testículos chocaron con las nalgas de Claudia, Sam estaba quieto, solo a través de la fina capa de piel de la vagina de Claudia sentía como el pene de Fran entraba, estaba a punto de eyacular, por eso se quedaba quieto, quería seguir un poco más; Alberto tomó las nalgas de Claudia y las abrió para ver un poco mejor como era penetrada; su pene empezó a soltar pequeñas gotas de presemen; se acercó a la cara de Claudia, la acarició y ella levantó un poco el rostro, Alberto le sonrió y le mostró su duro pene, Claudia no supo que más hacer, solamente lo acercó y se lo llevó a la boca; Alberto sabía que no aguantaría nada, estaba a punto, trató de meterlo todo, era imposible, lo tenía más grande que nunca, Claudia abrió más la boca, sabía lo que quería su esposo, le dio un poco de tos, pero estaba ida, lo dejó llegar hasta la garganta y sintió que vibraba, su eyaculación era inminente.

Sam no pudo contenerse más, cuando vio a su lado como Claudia le chupaba el pene a su esposo se vino, su pene expulsó todo el semen que tenía acumulado, se había preparado a conciencia para ese encuentro planeado por Alberto y Fran, nunca pensó disfrutar tanto; Claudia sintió cuando Sam empezó a venirse y ella se dejó llevar por la emoción, se corrió nuevamente mientras Alberto eyaculaba en su boca, no podía tragarse toda la carga depositada en su garganta era mucho lo que Alberto estaba liberando; sintió como su cuerpo reaccionaba a ese nuevo orgasmo, nunca había sentido tres penes simultáneamente en su interior, no supo en que momento Fran descargó nuevamente dentro de ella, pero sus movimientos fuertes y continuos la siguieron llevando a ese mundo de placer inolvidable; que sorpresa tan maravillosa le había regalado su esposo.