La mejor de las navidades
Relato de como dos primos se consumen en el placer a pocos metros de la familia entera.
Era 24 de diciembre y celebrábamos toda la familia en la casa de los abuelos, se encontraban reunidos en esa fiesta todos mis tíos y tías hermanos de mi madre, así como sus hijos (ósea mis primos) en pocas palabras puedo decir que esa fiesta era una locura de tanta gente que había en casa, ya se imaginaran si contando a mi madre son 11 hermanos y todos ellos con su respectiva familia, éramos alrededor de 75 personas metidas en una sola casa que aun cuando esta es grande parecía no darse abasto para tantos. Cada rincón se veía lleno, por un lado los mas grandes platicando y recordando cosas de los abuelos y detalles de épocas pasadas, por otro lado los no tan viejos contando chistes y haciendo bromas, más allá unas tías lidiando con los más pequeños de la casa, en otro lado los primos chicos corriendo jugando a esconderse debajo de las mesas y atrás de las puertas.
Yo me encontraba reunido con los demás primos de mi edad, olvidaba decir quien soy, ok, mi nombre es Faustino y tengo 19 años, vivo en Orizaba, esta es una ciudad que se encuentra a una hora de distancia en automóvil del puerto de Veracruz, esto es para que ubiquen el tiempo y el lugar de los hechos. Pues bien, estaba platicando con algunos primos de los últimos acontecimientos de esos días, ahí nos enteramos que una de mis primas ya había metido las patas y que estaba embarazada de su maestro de música y que lo más probable era que se fuera a vivir con el por esos días, también nos enteramos de que a otro de mis primos le habían tenido que hacer una curación muy dolorosa en su miembro viril ya que se había metido con una prostituta barata y esta lo había contagiado de una enfermedad venérea.
De paso yo me tomaba una cuba bien cargada que mi tío me había preparado y no dejaba de insinuarle a mi prima en bulto que me crecía entre mis piernas, yo sabía que mi prima era bastante cachonda y que siempre le había gustado que la toquiteara cuando éramos más chicos, ella no se veía preocupada por el contrario, a escondidas de las miradas de los demás se relamía los labios como queriendo decir ¡¡¡Quiero!!!
Todo se desarrollo de la manera más normal hasta la hora de la cena, después que todos habíamos cenado, pusieron un poco de música bailable y todos buscamos un espacio para poder bailar con alguien, en ese momento no lo dude y saque a bailar a mi prima que por cierto esta riquísima, ella es morena clara de estatura media algo así como 1.60 m. De cabello largo negro y ondulado, tiene unas tetas envidiables y un trasero que es un verdadero contraste con ese monumento de mujer, muy grande redondo y paradito. Esa noche ella iba vestida con un vestido negro muy entallado totalmente escotado de la espalda y por el frente un generoso escote que dejaba ver sus encantadores senos, el reto del vestido remataba con una abertura en la falda hasta mas arriba de la media pierna.
No tardamos en ubicarnos en el centro de la pista que se improviso en esos momentos y la familia empezó a aplaudirnos ya que se emocionaban mucho al vernos bailar de esa manera pues tanto mi prima como yo hemos hecho pareja de baile desde hace mucho tiempo, primero en las fiestas y después en la escuela y clases particulares de baile de salón, de tal forma que el ritmo que sonara podíamos bailarlo a la perfección sin problemas. Empezamos bailando un poco de cumbia y después salsa, para después cambiar a ritmos mas agresivos como la quebradita y de paso un tango que nos puso mil en esos roces que nos dimos.
Después de estar bailando un buen rato la sed ya hacia estragos en nuestras gargantas asi que decidimos ir a buscar un trago para mitigarla, después de beber algo y haber saciado nuestra sed corporal, invite a mi prima que me acompañara a buscar un lugar más tranquilo donde poder platicar aunque realmente lo que buscaba era un lugar donde podérmela tirar después de echar un vistazo por todos los rincones de la casa coincidimos en que el mejor lugar para pasarla tranquilos era la vieja recamara de los abuelos, un lugar que desde hace mucho tiempo ha estado cerrada por respeto a los que nos dieron la vida y que se encuentra independiente a toda la casa en la parte trasera del terreno. Entrar fue de lo mas fácil que pudiéramos imaginar, con solo empujar un poco la puerta hacia arriba, está salió del picaporte y nos brindo el espacio que buscábamos.
En la recamara solo había una vieja cama, un sillón, un ropero de madera y algunos trebejos en una mesa de madera, pensé, "realmente no necesito de un hotel de 5 estrellas para lo que pienso hacer" una vez adentro mi prima se sentó en la cama que esta a su vez rechinó un poco y me pregunto ¿¿y... de que quieres que platiquemos?? Tenia en su cara el sello de la lujuria mezclado con la inocencia, combinación por demás fabulosa para poner a un hombre a mil, sonreí... y le conteste a la picara seductora... realmente quisiera mantener tu boca ocupada.. pero no con palabras, sino con otra cosa... ella sabia perfectamente a lo que me refería y tomándome de la mano me acercó a ella de pie, sus manos se movieron como serpientes tratando de liberar mi cinturón y abrir el ziper de mi pantalón, la respuesta fue instantánea, debajo de mis boxer se encontraba mi miembro totalmente erecto y listo para la faena que le esperaba, le ayude un poco para poderlo liberar sin problemas y cuando salió, sin mas contemplaciones lo llevo a su boca, jugó con el entre sus dientes y su lengua me hizo conocer las puertas del cielo, cada lengüetazo iba acompañado de una soberana sobada desde la parte de mis testículos hasta el glande, yo, por mi parte, metía mis manos entre su escote del pecho y sobaba sus dos enormes tetas al mismo tiempo que le propinaba pequeños pellizcos en los pezones que estaban duritos como unas riquísimas uvas listas para ser devoradas, de vez en vez, cambiaba mis manos hasta el escote de atrás para enterrar mis manos por sus caderas y buscar sus carnosas y bien deseadas nalgas, sentía su canal y deslizaba mis dedos por el hasta llegar a su precioso ano que estaba tan caliente como ella, y empecé a meter un dedo y luego dos, ella se retorcía de placer y me hacia sentir convulsionar en cada mamada que me propinaba. Después de unos minutos sentí que me iba a venir y se lo hice saber, ella me contesto que no había problema, que quería saborear mi leche, así lo hice y en seguida broto un gran chorro de semen de mi pene que fue a dar directamente en su garganta, ella se lo bebió como una niña golosa cuando le dan un riquísimo dulce, después de esto se incorporó y sonriendo me dijo que esa corrida había sido del tamaño de una malteada de fresa.
Siguió limpiándome todo el miembro con su lengua, pero cuando terminó, este, ya estaba listo para volver a trabajar, esta vez decidimos acomodarnos los dos en la vieja cama y realizamos un formidable 69, ella estaba muy lubricada por sus jugos que ya escurrían entre sus piernas, yo me encargue de retirar toda esa miel que escapaba de su ser y no deje el mínimo, seguí saboreando su clítoris que estaba tan inflamado y duro como sus pezones, le daba unos lengüetazos increíbles y de vez en cuando lo mordía con cuidado para hacerla estremecer, después de unos minutos ella se corrió en mi boca y sus jugos brotaron como chorros en mi cara los saboree sin dejar rastro de ellos.
Después de algunos minutos le pedí que se acostara en la cama para poderme acomodar sobre ella, no solo se acomodo, sino que además levanto sus piernas y las deposito sobre mis hombros, esto me permitió una penetración profunda y sin problemas, la estuve bombeando por unos 10 minutos y ella llegó a un segundo orgasmo que la hizo soltar unos gemidos de placer que si alguien hubiera estado a unos 10 metros de la recamara nos hubiera escuchado, gracias a que en la casa la música la tenían en un volumen bastante alto fue que esos gritos pasaron desapercibidos. Ya que ella terminó, yo sentí que estaba a punto de correrme por segunda vez pero esta vez le dije que quería terminar en su trasero, así que ella se incorporo y se puso en posición de perrito a la orilla de la cama yo me levante y de un solo empujón clave mi miembro en su ya dilatado anito, pero aun así ella se quejo un poco por el dolor que le provocaba, se agarro con fuerzas de las sabanas y clavo su cara entre las almohadas al tiempo que levantaba su culo para ser sodomizado, solo la bombee por espacio de unos 4 o 5 minutos y en seguida mi liquido inundó su intestino, ella se restregó con fuerza entre las sabanas de placer y cuando termine, me retire con cuidado para no dañarla, después, limpie su ano con la lengua y le ayude a vestirse pues estaba muy cansada y adolorida por el trabajo realizado, aaah ¡¡¡¡pero eso si!! ¡¡¡¡MUY CONTENTA Y SATISFECHA!!
Después de arreglarnos bien nuestras ropas, salimos al patio para encaminarnos a la casa e incorporarnos a la fiesta que ya a estas alturas estaba de muy buen ambiente, antes de cruzar el ultimo corredor que conecta a la sala principal, ella se detuvo, se volteo hacia mi y me dio un exquisito beso en la boca al tiempo que me dijo... ¡¡¡caray primo, no solo eres experto en la pista de baile, también lo eres en el arte del placer sexual!!! ¡¡¡ Ojala y me tengas otro regalo como este para el fín de año!!!... yo le respondí: ¡¡¡Si te portas bien conmigo... tendre un regalo para ti, el fin de año, el dia de reyes, el 14 de febrero... y todos los días que se te antojen y se me antojen querida primita.