La mejor amiga de mi exnovia (1)

En pocos minutos ambas parejas estabamos manoseandonos en el mismo coche. Ellos dos adelante, y mi novia y yo en el asiento trasero.

Mis años en la universidad los recuerdo como los mejores de mi vida. Más de la mitad de mi carrera la pasé siendo novio de Cecy, una chica que había conocido desde mi primer semestre, pero con quien había estrechado lazos hasta más o menos el tercero o cuarto, y habíamos terminado siendo novios. Realmente existen una infinidad de relatos que pudiera contar de ella, pues a pesar de su corta edad en ese tiempo, no dudo en confesar que fue ella quien me enseñó mucho del arte del sexo que hoy conozco, podría fácilmente calificarla como una ninfómana, pero lo que hoy les voy a contar, sucedió un tiempo antes de que yo me diera cuenta de ello. Fue a la semana de iniciar nuestra relación cuando lo hicimos por primera vez, lo cual para un tipo de 20 años es un gran triunfo, asi que no dudaba en presumirlo con mis amigos a quienes consideraba discretos en ese sentido.

Debemos haber tenido más o menos unos dos meses de estar juntos cuando Daniela, la mejor amiga de Cecy, nos invitó a una reunión en su casa como muchas que se organizaban durante la universidad. Antes de ser novio de Cecy, yo había intentado tener algo con Daniela - al igual que muchos otros - pues en ella era bastante notorio el hecho de que era una chica fogosa y cachonda, además de bastante atractiva. Sin embargo las cosas se dieron para que fuera con su mejor amiga con quien terminara teniendo una relación.

Como en cada fiesta que hacíamos, la cochera y la calle frente a la casa del anfitrión se llenaba de coches con la música a todo volumen y latas de cerveza tiradas por todos lados. Yo casi siempre estaba con Cecy, Daniela y Patricio su novio, asi que esa noche estábamos recargados en el coche de Patricio frente a la cochera de ella viendo como nuestros compañeros se divertían y comenzaban los jugueteos de las parejitas en todo lo largo de la calle. Ese día Daniela se veía especialmente espectacular; su cuerpo, famoso por ese enorme par de tetas tan deseadas por la mayoría de los estudiantes, estaba cubierto por una minifalda holgada y una blusa negra muy ajustada; asi que las miradas de la mayoría de los asistentes - hombres y mujeres - no podían pasar por un lado de ella sin barrerla de arriba a abajo.

Yo tenía la vista privilegiada, pues Daniela estaba sentada frente a mi en la cajuela del coche de su novio, asi que varias veces cuando ella se acomodaba o volteaba hacia algún lado, abría las piernas y me dejaba ver las panties que llevaba puestas. No era la primera vez que eso sucedía delante de mi novia, pero parecía que a ella no le importaba mucho, pues jamás me había recriminado que volteara a ver a su amiga.

Más tarde esa misma noche yo estaba hablando con Patricio acompañado de una cerveza, y nuestras novias seguían sentadas en la cajuela del coche de él. No nos dimos cuenta cuando se pusieron de acuerdo, pero de pronto se acercó Daniela y le dijo a Patricio que necesitaba ir a la tienda para comprar más botana, pues ya se estaba acabando. Patricio tomó las llaves de su coche mientras Daniela nos pedía a Cecy y a mi que los acompañaramos.

Los cuatro nos fuimos en el coche hasta la tienda más cercana y compramos algunas bolsas de papas fritas y cacahuates. Cuando salimos de la tienda me pareció ver que Daniela le secreteaba algo a Cecy al oído y esta le contestaba con una sonrisa - no le puse atención al hecho - y me subí de nuevo en el asiento trasero acompañado por mi novia. Cuando ibamos de regreso a casa de Daniela, ella le pidió a Patricio que se desviara unas 10 calles antes de llegar a la entrada de su casa a la derecha. Patricio pareció extrañado pero asi lo hizo. Manejó por unas 15 o 20 cuadras más hasta llegar a un desarrollo de casas nuevo donde había unas 50 casas en construcción. Patricio le preguntó en voz alta a Daniela qué hacíamos ahi, y ella le contestó que haríamos una corta escala antes de ir de nuevo a su casa, y le indicó la calle por donde debería entrar.

Miré a Cecy extrañado, y ella acercándose a mi oído me dijo que se había puesto de acuerdo con Daniela para ir a un lugar donde pudieramos estar solos antes de regresar a la fiesta. Me pareció muy buena la idea, realmente nunca me negaba a tener un momento de calentura con mi novia, asi que la única duda que me quedaba era a dónde nos mandarían a nosotros mientras ellos hacían lo suyo en el coche de Patricio... sin embargo decidí esperar a llegar al lugar para preguntarselo a ellos.

Daniela le indicó a Patricio una entrada a un enorme terreno abandonado entre dos casas en construcción. El coche no estaba en condiciones de andar por ese tipo de terrenos, asi que Patricio comenzó a quejarse del lugar a donde lo había hecho entrar, sin embargo dejó de quejarse cuando llegamos al punto final. La primera reacción de Patricio fue preguntarle a Daniela cómo era que conocía ese recoveco, a lo cual ella contestó solo con una sonrisa y después lo ignoró cambiando el tema. Realmente el lugar era muy bueno para las parejas furtivas que en esos tiempos de poco dinero nos dedicabamos a buscar lugares donde poder estar solos sin tener que desembolsar en un motel. Estabamos ubicados debajo de un enorme arbol cuyas ramas llegaban hasta la mitad de los vidrios del carro cayendo desde la copa; estaba completamente fuera de la civilización, la entrada al lugar parecía intransitable,  y las pocas casas que podían verlo desde la segunda planta, estaban deshabitadas.

Justo cuando me disponía a preguntarles a ellos donde demonios pensaban que estuvieramos nosotros mientras ellos terminaban dentro del coche, Daniela se abalanzó sobre Patricio a besarlo inclinandose en su asiento hacia el de él. Yo me limité a ver el espectáculo callado esperando el momento en que terminaran para hacerles la pregunta, sin embargo Cecy me sacó de concentración cuando se acomodó en el asiento y sin más preámbulos me puso su mano derecha sobre mi paquete y comenzó a sobarmelo. Al parecer mi novia no estaba muy a disgusto con manosearse delante de la otra pareja, asi que decidí seguirle el juego por un momento al menos.

El hecho de que me pongan la mano sobre el paquete siempre ha sido mi debilidad, asi que no aguanté mucho sin agarrar a mi novia y comenzar a besarla y sobarla en el asiento trasero del coche de Patricio. De vez en cuando me daba un tiempo para voltear a los asientos de adelante mientras con mis manos apretaba y acariciaba todo el cuerpo de mi novia por encima de su ropa. La primera ocasión en que miré, Daniela estaba todavía en su asiento, pero las manos de ambos se paseaban por el cuerpo del otro a placer al igual que las de nosotros.

Mi novia se recostó boca abajo en el asiento y comenzó a morderme el pene  - que ya estaba completamente erecto - por encima del pantalón. El hecho de que ella se recostara, me permitió que nada se interpusiera en mi visión para ver lo que sucedía en los asientos de adelante, y fue ahi cuando comencé a disfrutar de aquel espectáculo mucho más de lo que llegué a sospechar.

Patricio tenía su mano izquierda metida por debajo de la falda de Daniela. Los movimientos eran extraños, pues no parecía que estuviera acariciandole su entrepierna, asi que me enfoqué un poco en ver lo que le estaba haciendo mientras ellos se ocupaban el uno del otro, y mi novia se ocupaba de mi paquete. No tardé mucho en ver qué era lo que Patricio hacía, pues unos segundos después vi que Daniela le ayudó a terminar de sacarse la pantie y dejarla caer debajo del asiento.

Fue entonces cuando Daniela me hizo que perdiera por completo la concentración en lo que estaba haciendo. Con su mano retiró a Patricio de encima de ella indicandole que se regresara a su asiento, y después se pasó de su asiento al de su novio para quedar sentada encima de él. Cuando Patricio se regresó a su lugar, la mirada de Daniela fue por primera vez hacia el asiento trasero para ver qué estabamos haciendo nosotros; miró primero mi rostro y después bajó la mirada para darse cuenta de que su amiga estaba jugueteando mi paquete con la boca todavía encima del pantalón. Cuando regresó la mirada a mi rostro me lanzó una ligera sonrisa y después abrió las piernas para pasarse de un asiento a otro... No pude evitar bajar la vista  para ver como ella se cambiaba de lugar; su pierna derecha pasó primero, y después la innercia del movimiento y su falda subida hasta la cintura, me permitieron ver por un par de segundos la entrepierna de Daniela desnuda a plenitud, para después pasar su pierna izquierda y quedar sentada sobre su novio, quien miraba hacia el frente del coche. Durante algunos segundos la entrepierna de Daniela se quedó en mi mente; tantas veces había deseado verla, y hoy ella misma me lo había permitdo aunque fuera un instante.

Mi mirada siguió con detenimiento el movimiento aquel y después fue hacia el rostro de mi amiga. Había quedado de frente a mi, y sus ojos habían se habían percatado de lo que yo había visto, asi que se limitó a sonreírme y continuar después con su cometido. Yo sentí una tremenda excitación de ver a Daniela hacer eso mientras alguien me jugaba el paquete, rápidamente sentí como un escalofrío recorría mi cuerpo y la misma cachondez me hizo llevar la mano hasta las nalgas de mi novia y comenzar a manosearlas y pellizcarlas fuertemente - en el fondo pensando que serían las de Daniela -

Mi novia sintió mi excitación repentina y levantando un poco la cabeza me lanzó una mirada coqueta como queriendome decir que estaba dispuesta a más para que yo me pusiera más caliente. No dudé ni un segundo en llevarme una de mis manos al pantalón y comenzar a desabrocharmelo. Mi novia vio mi intención, y retiró mi mano de ahi continuando con el trabajo ella misma. Yo pasé mi mano entonces hacia el pantalón de mi novia y como pude lo desabroché para aflojarlo y poder meterla y tocar sus nalgas desnudas. Daniela mientras tanto miraba cada movimiento que hacíamos y pude notar como le ayudaba a Patricio a sacarse su pene del pantalón para comenzar con el trabajo sucio.

Aquello se había convertido en una escena abierta para Daniela y para mi, pues nos veíamos de frente mientras mi novia estaba recostada boca abajo y su novio miraba al frente sin poder saber lo que sucedía atrás.  El momento en que Daniela fue penetrada por el pene de su novio fue muy claro, ella cerró sus ojos y abrió la boca dejandola asi por varios segundos - no hizo ruido, pues tenía que procurar guardar la apariencia de que los de atrás no se estaban dando cuenta de lo que sucedía - El ver eso me puso como loco. Pronto comencé a bajar el pantalón de mi novia con más fuerza hasta dejarle las nalgas completamente al aire y a la vista de su amiga, quien en medio de su placer volteó a verlas y después me miró con una sonrisa en la boca mientras yo se las pellizcaba y manoseaba como loco.

El momento en que nuestras miradas se encontraron fue el punto de partida para que no se perdieran en el resto de la noche. Daniela y yo nos mirabamos con complicidad y nos sonreíamos el uno al otro mientras nuestras parejas no se daban cuenta de lo que pasaba. Mi cuerpo no estaba a la vista de mi amiga pues la cabeza de mi novia me tapaba el pene mientras lo chupaba, sin embargo en varias ocasiones Daniela se asomaba por encima del asiento intentando ver si podía pillarme el pito con su traviesa mirada... y fue Cecy quien sin saber lo que hacía, se lo permitió unos segundos después.

Quitó su boca de mi pene y levantó su cara para mirarme - me puse un poco nervioso pues si veía al frente se daría cuenta de que Daniela nos estaba viendo - asi que rápidamente la tomé del cabello y comencé a besarla para que no volteara la cabeza. En ese momento lo único que estaba pensando era en hacia donde estaría viendo Daniela, pues Cecy me había dejado el pene de fuera del pantalón y a la vista de su amiga, asi que entre el beso y la obscuridad intenté quitarme a mi novia de enfrente y mirar a su amiga por un par de segundos.

La cara de Daniela no se me va a olvidar jamás. Brincaba encima de su novio mientras miraba mi pene fijamente. Su mirada tenía fuego; sus ojos era los de una chica completamente cachonda esperando a que un hombre la penetrara, mordía sus labios mientras se la cogían y veía mi erecto pene. Tenía que encontrar la manera de volver a tener el panorama libre, asi que jalé fuertemente a mi novia del cabello y le empujé su cabeza llevandola a mi verga nuevamente hasta que quedó completamente dentro de su boca. Daniela levantó la mirada y me vio a los ojos como indicandome que le había gustado lo que había hecho, asi que sin soltar a Cecy del cabello, comencé a empujar y jalar su cabeza sobre mi verga ante los ojos de Daniela. Mi amiga pareció excitarse demasiado con lo que estaba viendo, pues brincaba más fuerte sobre el pene de su novio mientras veía como mi verga se metía hasta la garganta de mi novia.

Pronto llegaría mi turno, pues Daniela en su calentura, se soltó del asiento de donde se detenía y de un solo movimiento se levantó la blusa junto con el bra. La fantasía de la mitad de la universidad se estaba cumpliendo para mi en ese momento. Las enormes tetas de Daniela se comenzaron a balancear de arriba a abajo ante mis ojos; sus pezones eran enormes y de un color café que jamás imaginé que lo tendrían... y estaban ahi brincando frente a mi mientras yo me desquitaba empujando a mi novia contra mi verga para calmar mi excitación.

Quería que fuera Daniela la que estaba en el asiento trasero. Pensaba en una y mil opciones para estirar mi mano y apretarle una teta sin que los otros dos se dieran cuenta, pero nada se me ocurría. Comencé a desesperarme por mi capricho, y decidí desquitarlo con mi novia, asi que de un jalón le quité la cara de mi pelvis e hice que se enderezara en el asiento nuevamente. La verga me estaba explotando de ver a la mejor amiga de mi esposa cogiendo frente a mi, asi que no encontré otra solución que recostar a mi novia en el asiento, abrirle las piernas, y dejarme ir dentro de ella a como pude con la incomodidad del lugar.

En ese momento perdí de vista a Daniela y Patricio y quedé recostado sobre Cecy. Ella ahogaba los gemidos por la fuerza con la que la estaba bombeando, pero lo único que yo quería en ese momento era descargarle la leche dentro de ella y terminar por fin con aquel suplicio de una fantasía que tenía a unos cuantos centímetros y no podía cumplir. En el fondo solo podía escuchar los quedos gemidos de Daniela cuando se estaba viniendo, y no pude resistir más al imaginarme que era conmigo, y en un grito ahogado, le dejé caer toda la leche dentro a Cecy.

Mi novia todavía boca arriba y con las piernas abiertas, comenzó a tener un ataque de risa pensando en como haría para levantarse de ahi sin chorrear todo el coche de Patricio, asi que tomé lo primero que encontré en el piso y se lo di en la mano. Luego me enteraría que era la playera del uniforme del equipo de futbol de él, pero en ese momento nada importó, y Cecy lo utilizó para sentarse sobre ella y dejar que mi leche se escurriera ahi.

Cuando nosotros terminamos de medio vestirnos, Daniela ya estaba de vuelta en su asiento, y con una mirada bastante pícara volteó hacia atrás y nos preguntó en tono de burla si todo nos había salido bien. Fue Cecy quien le contestó que si, mientras Patricio y yo permanecíamos en silencio. Luego él mismo encendió el auto y los cuatro nos dispusimos a volver a la fiesta mientras en el camino nos arreglabamos la ropa y el cabello para no despertar sospechas.

Cecy me miraba en el camino con una sonrisa culposa en la boca, mientras Daniela intentaba relajar el ambiente hablando de cosas triviales. Yo por mi parte no podía quitarme de la mente todo lo que había visto y estaba cualquier cosa menos contento con el resultado de nuestro escape de la fiesta, pues ahora mi interés estaba solo en brincarle encima a Daniela y no en volver a tener otra sesión de sexo con mi novia.

El resto de la fiesta transcurrió muy tranquilo. Los cuatro seguimos palticando sentados en el coche de Patricio ante la mirada de algunos que sospecharon lo que habíamos hecho por el tiempo que nos habíamos tardado. Sin embargo ni esa noche, ni nunguna de las que le siguieron, pude quitarme de la cabeza el capricho de cogerme a la mejor amiga de mi ex-novia.