La médico de cabecera.

Descubro a una mujer muy pasional tras la bata de mi médico de cabecera....

"La médico de cabecera"

Me llamo Diego y vivo en una ciudad de mediana entidad (en torno a 300000 hab.)

La última vez que tuve un problema de salud acudí a mi médico de cabecera y, dado que no frecuento los centros médicos, me informaron de que mi médico de cabecera había cambiado.

Ahora tenía una médico de mediana edad que se llama…digamos….Soledad.

Es una mujer de mediana edad, de las personas que ofrecen una cara poco amable al resto de los mortales. Nada fuera de lo normal si estamos acostumbrados muchas veces a que, siendo medico suelen marcar la distancia entre médico-paciente para no involucrarse demasiado en la relación profesional.

Hasta ahí todo normal. Tuve un par de afecciones que necesitaban tratamiento por parte de ella y las primeras visitas a ella siempre fueron muy en  línea a lo que estoy acostumbrado.

Mientras tanto, mi mujer también tuvo que acudir al médico varias veces y continuamente se quejaba del nuevo cambio de médico y que le parecía prepotente, distante e incluso borde en ocasiones…

Mis siguientes visitas a su consulta empezaron a sorprenderme ya que, siendo una ciudad con una afluencia importante de pacientes, cuando me la encontraba en los pasillos, me saludaba por mi nombre. Me parecía raro ya que con la cantidad de pacientes que suele tener un profesional similar, el acordarse de mi nombre era raro..o eso me parecía a mi…

Lo comenté jocoso con mi mujer y ella, con una percepción de eses de mujer que yo ni siquiera me había parado a pensar me sugirió que a ver si iba a ser que yo le gustaba y que diese por seguro que la próxima vez que fuese a consulta por cualquier tema, ella me acompañaría ya que no se fiaba….ajajajaja.

Algo más de un mes más tarde, por una simple gripe que se me complicaba, volví a pedir cita con ella y a media tarde me personé en el centro médico. Ocurrió más de lo mismo; me la encontré en el pasillo y ni me dio tiempo de saludarla; antes de que abriese mi boca, me saludó con una ligera sonrisa en la cara;

Bien Soledad, vengo a que me eches un vistazo

< Ah sí?  Que bien. Dame un minuto que termino un papeleo y ya entras

Un minuto de reloj más tarde me estaba abriendo la puerta de su consulta.

Que te pasa entonces, Diego?

Nada, lo típico de estas fechas; la garganta como una patata y con síntomas de gripe, resfriado o que se yo!

Ok; desvístete de cintura para arriba y ponte encima de la camilla.

Así hice.

Debo decir que ella es una mujer de unos 45 años, 172cm, con pelo largo, con una cara muy seria y unos rasgos que supongo que la hacen casi invisible si no fuese porque su sonrisa en las contadas veces que la debe soltar, es increíble. Está muy bien proporcionada; supongo que debe hacer deporte de manera regular. En definitiva un gran cuerpo, una mente brillante obviamente por haber llegado a desempeñar el trabajo que realiza y solamente un semblante algo frio y distante que seguro hace que no demasiados hombres se fijen en ella…

Se acercó a mí y posó sus manos sobre mi pecho. Comenzó a palparme el pecho y a auscultarme con el fonendo.

No sé en qué momento, pero comencé a percibir una fragancia muy suave. Era su perfume. Era floral y muy fresco. Me gusto percibir ese olor pegado a mí y en un minuto mi cabeza se la imaginó por las mañanas saliendo de la ducha envuelta en una toalla para secarse y echarse un poco cantidad de ese perfume en su cuello y manos.

Estaba encima de la camilla y empecé a notar que mi deseo comenzaba a desatarse.

No puedes pensar en ella así, Diego, me intente convencer. Es tu médico y nada más. No hay nada más

Y la miré mientras pensaba eso. En una décima de segundo vi cómo se mordía el labio inferior mirando hacia mi pecho mientras sus manos estaban en mi piel. Me diréis que soy un alucinado sé por qué, pero en ese momento noté que sus manos querían quedarse enganchadas a mi piel y no querían cesar la exploración que me estaba haciendo.

Note que empezaba a notar calor en mi entrepierna y comenzaba a hincharme….Ufff

Intenté pensar en algo malo para que no fuese evidente que me estaba empalmando.

Un par de posiciones más del fonendo sobre mi piel y dio por terminada la exploración.

Quiero ver ahora tu boca, me dijo. Y llevó sus manos a mi cara y uno de sus dedos se posó ligeramente en uno de mis labios como pidiendo permiso para adentrarse en mi boca. Pero no; simplemente abrí al boca y me exploró la garganta con un de esos dichosos palitos.

Al terminar y cerrar mi boca, su mano siguió pegada a mi cara y el mismo dedo de antes pareció quedarse a tomar algo de contacto con mis labios. O eso me pareció a mí…

Bueno, esto ya está; tienes algo de infección así que te recetaré un antibiótico, un anti congestivo y dentro de una semana quiero verte por aquí, me dijo.

Otra vez volví a ver una sonrisa en su cara al despedirme.

Durante toda esa semana no me sacaba de la cabeza que me había empalmado delante de mi médico y que esperaba que ella no se hubiese dado cuenta.

Una semana más tarde, mi garganta había mejorado considerablemente pero los antibióticos me habían machacado el estómago con lo que tenía muchas molestias.

Otra vez me fui hacia el centro médico y al llegar a su consulta me encontré un cartel de que estaba ausente y que me atenderían en la puerta de al lado.

Bueno, pensé; a lo que venía era al médico, no? Pues eso; si me tiene que atender otro médico, pues es eso; simplemente medicina.

Al cuarto de hora aproximadamente me llamaron de la puerta de al lado. Era un médico joven; probablemente recién entrado a cubrir el servicio.

Le comenté brevemente que me pasaba y me volvió a pedirme que me desvistiera para explorarme nuevamente.

Ya estaba descubierto de cintura para arriba cuando irrumpió en la consulta Soledad, disculpándose por las formas tan bruscas de entrar pidiéndole a su joven compañero que si no le importaba, ya me atendía ella ya que se trataba de un paciente de ella.

Si el paciente no tiene inconveniente, sin problema para mí, dijo el joven médico..

Así, que, cruzando una mirada con Soledad, asentí, me puse la camisa encima y nos fuimos a su consulta.

Ok, genial Soledad.

Descúbrete y dime que tal vas?

Pues de la infección muy bien; creo que ya no tengo nada peor ahora me está matando el estómago; supongo que por la ingesta de antibióticos, no?

Sí; puede ser una consecuencia. Vamos a ver. Sácate la ropa de cintura para arriba y desabróchate algo el pantalón, a ver qué ocurre con ese estómago…me dijo.

Comenzó otra vez la exploración. Ufff que sensación de deja-vu.

Volví a oler su perfume. Sus manos estaban todavía frías y me provocaban una reacción en mi piel inmediata. Continuó la exploración como la última vez y cuando se daba la vuelta para explorarme por la espalda, volví a ver ese labio atrapado por sus dientes.

Que estaba pasando? Una profesional como ella estaba disfrutando de alguna forma de esa exploración? O eran imaginaciones mías?

Terminó de explorarme y me pidió que me tumbase en cama

Tengo las manos todavía frías; espero no molestarte, me dijo

Y comenzó a palparme el vientre. Sus manos se deslizaban recorriendo distintas posiciones a lo largo de mi piel. Y entonces sucedió lo que quería evitar; mi cabeza volvió a dejarse llevar y pensó en sus manos de otra forma; de una forma mucho más sensual…. y me empalme.

Noté como mi polla empezaba a endurecerse debajo del bóxer y del pantalón. Pero ahora ya no había marcha atrás; no podía disimularlo ni cambiar de posición.

Pensé; ella no se dará cuenta porque está a otras cosas…

Y en ese mismo momento me dijo:

Y cuando deslizó suavemente un poco la cintura de mi bóxer, la postura hizo que mi capullo se asomase un poco fuera.

Se detuvo; me miró fijamente y ambos nos pusimos colorados sin decir nada. Esos segundos me parecieron eternos. Sus manos estaban a escasos mm de mi polla. Me encontraba tumbado en la camilla, con mi pantalón desabrochado y mi bóxer ligeramente bajado. En ese momento me hubiese dejado hacer con el mayor placer de mundo.

Ella prosiguió como intentando hacer borrón y cuenta nueva de la situación y continuó palpándome el vientre y por debajo de mi ombligo. Sus manos se deslizaban a través de mi piel y sus dedos casi furtivos parecían acercarse más y más a la cintura de mi bóxer.

Uffff; cada vez me notaba más hinchado

Sus manos siguieron la exploración y uno de sus dedos casi temblando se acercó sutilmente hasta entrar en contacto con la punta de mi polla.

La miré. Me miró. Y ninguno dijimos nada.

Su mano siguió en la misma posición y un segundo dedo se acercó más de lo que profesionalmente debía y volvió a entrar en contacto con lo que cada vez era más grande y evidente.

En ese momento noté como la punta de mi polla estaba mojada y su dedo se mojaba muy ligeramente de mi líquido pre seminal. Fue lo último que hizo.

A continuación tosió nerviosa y mordiéndose la lengua me dijo; esto está todo bien; muy bien; las molestias que tienes seguro que se te pasarán en breve, Diego. Seguro que el antibiótico ha mermado la flora intestinal, pero no encuentro nada mal. Puedes vestirte.

La miré muy fijamente como desafiante y noté como se ponía nerviosa; ella a continuación se llevó como en un acto reflejo ese dedo a su boca. Dios; pero que estaba haciendo? Una profesional como ella haciendo eso? No me creía lo que estaba viendo.

Me levanté y como pude, me organicé para que mi erección fuese menos evidente.

Ella se volvió hacia su mesa mientras yo terminaba de vestirme. Me reorganicé J como pude y terminé de vestirme.

Me senté delante de ella en su mesa y como con algo de arrepentimiento, le dije:

Soledad;…..esto……no sé cómo decirte….pero es que creo que deberías disculparme por mi…..

Uffff

Si, por mi reacción.

Aunque? Continué

Me gustaba la conversación. Note que ella tenía ganas de soltarse mucho más de lo que hacía siempre son un simple saludo o sonrisa.

Y eso? Puedo preguntar por qué?

Ah no?

<No; claro que no.

Aja; entonces al final los médicos nos sois de piedra y tenéis vuestro corazoncito también J

Me miró sonriendo. Esa sonrisa que hacía que sus facciones cambiasen totalmente y la convertían en una mujer muy atractiva en la franja de edad donde ya saben lo que quieren y como conseguirlo…

Ummmm, tu crees?

<Si, y además creo que estás casado, no? Tu mujer también ha venido en ocasiones por consulta…

la respuesta a la primera pregunta depende de la respuesta que tú me des a continuación. Y la respuesta a la segunda pregunta es si, estoy casado. Y tú? Estás casada doctora?

….se hizo un breve silencio mientras pensaba que iba a responder. Me sentía como un niño jugando a un juego divertido del cual no sabía cómo iba a salir…

Ah, bien, entonces estamos en la misma situación. Y ahora puedo preguntarte otra cosa?

<Ufffff……pregunta, me dijo

Te incomoda si lo que has notado es que estaba tonteando contigo? Porque yo creo que no viendo que antes te pusiste muy sonrojada cuando tuve la reacción que tuve….

Ajajajajaj, si, la verdad es que se hace un poco raro estar hablando así con mi médico de cabecera….

Pues no sé, …te apetecería tomar un café conmigo después cuando termines de pasar consulta? Le pregunté

Dudó otra vez. Se volvió a hacer un silencio.

Ok; perfecto. A esa hora te espero fuera en el aparcamiento del centro de salud.

Salí de la consulta como si fuese un crio esperando su primera cita. No sé qué coño me pasaba con esa mujer, pero sentía algo que era muy difícil de describir. Una mezcla de curiosidad, respeto, atracción y no sé qué más….

Eran las 18:35. Todavía me quedaba un buen rato hasta que terminase de trabajar, así que opté por irme a nadar un rato a la piscina y así quemar un poco de tiempo. Mi mujer estaba esa semana trabajando fuera con lo que no tenía problemas en gestionar mi tiempo como quisiera.

19:00

19:30

Terminé de dar un par de largos a la piscina, me duche y me dirigí nuevamente hacia el centro de salud.

Aparqué en frente del centro de salud.

A los 5 minutos recibí un mensaje de WhatsApp de un número que no tenía registrado.

<“Hola David, soy Sole. En un rato termino de pasar consulta. Espérame por favor en la parte de atrás del centro de salud que no quiero que me vean salir de aquí contigo, ok”

Pensé, y esta mujer como tiene mi teléfono?. Pero caí en la cuenta que alguna otra vez me había llamado al teléfono por alguna consulta telefónica, por lo que tenía mi número en mi ficha,…seguro

”Hola Sole, buenas tardes. Sin problema. Te espero donde quieras, pero solo vamos a tomar un café, no? No debería importarle a nadie que lo tomemos, no?

<”Ya. Pero prefiero que no me vean con un paciente. Ya sabes”

”Ok, como quieras. Este es tu número de teléfono particular?

<”Si. Es el mío”

”Ok; entonces me lo guardo”

Mientras seguía esperando, me guardé el teléfono de ella en mi móvil y me fijé la foto que tenia de perfil. Era una foto de un libro de medicina; un vademécum o algo así…

”Sole, perdona que te moleste otra vez; es que estaba guardando tu móvil y me gusta tener las fotos de mis contactos y tú tienes una foto de un libro….Me envías una foto para ponerla en tu contacto?

Miró el mensaje pero no contestó.

Supuse que me estaba pasando con las confianzas y no insistí.

A los pocos minutos la vi aparecer por la parte trasera del centro de salud. Iba vestida de calle y se me hacía raro verla de sport.

Vestía un pantalón vaquero ajustado, deportivas y una cazadora sport. Parecía mucho más joven así vestida que con la formalidad de la bata de médico.

Sentía nervios. Di un destello de luces y me localizó rápidamente.

Entró en el coche y cerró la puerta.

Me darás dos besos, no? Le pregunté

<Sí, claro. Me dijo.

Muac, Muac. El segundo beso noté que fue algo más pausado que el primero y más cerca de mi boca…

Me quedé mirándola fijamente. Era ya casi de noche pero sus ojos despedían un brillo especial. Me gustaba como me miraba. Me sentía nervioso teniéndola tan cerca otra vez.

Que quieres hacer Sole?. Vamos a tomar un café?

No sabía si simplemente me decía la verdad o era una excusa para evitar quedase  a solas conmigo fuera de su entorno laboral; su entorno de protección.

Ok, no te preocupes; ya habrá más momentos para hacer ese café. Tengo muchas ganas de charlar contigo así que primero atiende a tus compromisos y ya quedaremos otro día, ok?

Es por mi marido: al final me había olvidado que teníamos un compromiso pendiente para hoy y si le fallo, la liaré.

Ok; lo que menos quiero es que la líes…..Y le sonreí de una forma muy traviesa…

O bueno,... por lo menos que si te lías que sea de buena forma….Ajajajaj

<Ok, gracias. Te lo agradezco, me dijo

Y a continuación se acercó otra vez para darme un par de besos de despedida.

El primero cayó otra vez en mi mejilla. En el segundo ambos sentimos que los nervios nos traicionaban y nuestras caras se pegaron mucho más cerca de nuestros labios. Era irremediable.

Noté como se aceleraba la respiración. Mi boca buscó la suya y sentí como sus labios se pegaban a los míos.

Respiraba agitada y lo notaba. Nos fundimos en un beso muy muy intenso. Era sensual al 100%. Mi lengua entró en su boca y la suya buscó la mía con ansia. Nuestras lengua se entrelazaron y jugaron un buen rato, mezclando nuestras salivas. Sus labios se mojaban de mí y los míos de ella. Era un beso muy pasional. Noté que ella tenía sentimientos confrontados cuando se separó de mí. Por un lado, sus facciones estaban relajadas después de habernos besado pero su intranquilidad por lo que estaba haciendo era patente.

Mi mano se fue hacia su cintura y la volvía  besar. Otro gran beso se sucedió. Mi mano empezaba a reptar por su cintura hacia arriba desapareciendo debajo de su cazadora cuando ella me retiró la mano de encima de ella.

Puedo preguntar por qué?

OK, no te preocupes. Ya quedaremos otro día. Suerte con tu marido.

Y salió del coche. La vi saliendo entre apesadumbrada y al mismo tiempo contenta por los breves e intensos besos que habíamos intercambiado.

Hice vida normal. Hice algo de compra de última hora en el súper y me fui para casa. Esa semana estaba solo, por lo que gestionaba mi tiempo como quería. Hice algo de cena ligera y me dispuse a ver una película en el sofá.

No recuerdo a qué hora pero ya era bastante tarde cuando recibí un nuevo mensaje en el móvil.

<”Hola Diego, buenas noches; estas todavía despierto?....era Sole

<”Si claro, estaba viendo una película, y tú? Que tal ha ido con tu marido? Todo bien?

<”Bueno, digamos que no estamos en nuestro mejor momento…

”Ya, bueno, intenta no agobiarte y si las cosa tiene solución, ya verás como el tiempo ayuda a superar todo…

Por cierto, esta tarde me ha gustado mucho que pudieras venir a  mi coche aunque solo fueran unos minutos…

Estaría bien que otro día pudiéramos estar con algo más de tiempo….no crees?

Vio mi mensaje. No respondió.

Al rato me envió otro mensaje; era una foto.

En ella se veía a ella con lo que parecía un pijama aunque muy peinada y encantadora.

Ummmm. Me vale, me vale J. Te la has sacado ahora?

<está trabajando en el salón aunque por poco tiempo

Ahhhhh, que bien….Ups, perdón. Hable en alto J

Pues me vale, me vale, claro que me vale la foto. Que estás, en cama?

<Sí.

Y no sé por qué, pero en ese momento me hice una foto a mí en el sofá donde se me veía también en pijama

Pues yo también en pijama, pero me da que tu pijama es más bonito que el mío….

Y me envió otra foto. No se veía su cara, pero se veía el pijama que llevaba. Era de pantalón y chaqueta con botones. Los tres botones superiores estaba desabrochados y se distinguía su sujetador negro y su piel clarita entre la tela…

ves, ya te decía yo que era más bonito que el mío….Aunque no se…..si estuviese ahí….

<Ajajaja, que? Si estuvieras aquí, que?

Pues que a lo mejor intentaba ver algo mejor el pijama y el resto….

Otro momento de espera y volví a recibir otra foto.

Se veía otra vez el pijama pero más desabrochado y se distinguía perfectamente el sujetador que llevaba. Era negro con encajes en sus bordes…

Supuse que este juego le apetecía seguir con este juego y me saqué una nueva foto. Me saqué una foto sin la parte de arriba de mi pijama y se le envié.

Recibí sin más comentarios otra de ella sin la chaqueta de su pijama. Tenía un cuerpo como había imaginado precioso. Se veía su sujetador destacando sobre su piel clara.

Me hice una más bajándome el pantalón con la esperanza que percibiese el juego que quería seguir; que ella me imitase.

Nueva foto de ella; aparecía con una mano bajándose el pantalón del pijama enseñando unas braguitas color cereza también con algo de encaje en sus extremos.

Nueva foto mía sin pantalón en bóxer a la que me respondió con una nueva foto sin su pantalón. Uffff, menudo cuerpazo que se gastaba la doctora; aparecía sentada en su cama con las piernas semicruzadas. Estaba en sujetador y bragas.

Volví a enviar una nueva. Me gustaba ese ciber juego que empezaba…

Mi foto era bajándome ligeramente el bóxer. Como incitando a seguir bajando más la ropa..

No tuve respuesta.

Esperé un buen rato y no conseguí respuesta. Supuse que, o bien ya no podía enviar mas fotos o se había arrepentido de seguir con el juego.

Me fui a dormir no sin seguir viendo un buen rato sus fotos. Tenía un cuerpo de infarto. La verdad es que detrás de la bata no se podía más que intuir que lo tenía, pero ese era la constatación de que así era.

Me fui para cama y soñé con ella durante la noche.

Al encender el teléfono la mañana siguiente tenía un par de mensajes de ella a altas horas de la madrugada.

Estaba deseosa de quedar conmigo!. No me podía creer en que situación nos estábamos  metiendo!

Pues yo también me lo estaba pasando muy bien; al final estuve mirando tus fotos una y otra vez….pena de que no hubiésemos seguido un poco más…..tenía una curiosidad tremenda por saber algo…… J

Me fui a trabajar como cualquier día normal. Recuerdo que estaba en la oficina cuando volví a tener respuesta.

Ufffff, no sé si debo….le respondía….

Este juego le gustaba, estaba claro; si no, hubiese cortado mucho antes; así que seguí

Seguro? Seguro que quieres saberlo?

<Sí; si puedo, te aclaro la duda

OK; me dejaste con la curiosidad de saber cómo esta esa piel tan delicada debajo de esa ropa interior tan sensual que llevabas ayer

Ajajaja, no; me gustaría saber algo más….digamos…..coloquialmente como vas debajo de tu ropa interior;…depilada, con pelo….etc?

Ajajajaj, ya veo, ya veo; pero entonces yo también tendría que saber lo mismo de ti, no?. En mi última exploración pude intuirlo, pero no lo sé con certeza…

Quieres saber cómo voy yo?

Es lo justo, no?

Es que a lo mejor si en vez de decírtelo te contesto de otra forma….voy a ser muy explícito…y a lo mejor te ruborizas…

Soy médico; no me ruborizo por nada que no haya visto antes, no crees?

Y lo que hice acto seguido fue irme al cuarto de baño de mi empresa y hacerme una foto bajándome os pantalones y el bóxer enseñándome mi piel exenta de pelo…

<Ok; me gusta y ya lo suponía…..en el último reconocimiento lo intuía pero no estaba segura….

Y? ahora tu no me vas a dejar ver cómo vas?

Y me dejó así. Con un calentón tremendo sin saber nada más. Era un juego genial pero ella jugaba sucio…

Seguí trabajando el resto del día sin volver a saber de ella hasta media tarde cuando volví a recibir un mensaje de ella a principios de la tarde.

Ummm. Mal. Antes me dejaste un poco…..alterado

<Sí; lo siento; tenía bastante trabajo acumulado y no podía seguir, aunque me hubiese gustado seguir; me lo estaba pasando genial.

Ya; yo no lo pasé tan bien como tú entonces…le respondí.

Ummmmm, si no fuera porque me apetece ese café te diría que no por haber sido mala conmigo….Ajajajaja. Vale; acepto ese café; cuando sales de pasar consulta? A las 20:00?

<Sí;  a las 20:00. Me recoges como ayer en la parte de atrás del centro médico?

OK, sin problema. Nos vemos más tarde entonces.

Era todavía muy temprano así que continué trabajando en la oficina aunque sin dejar de pensar en ella el resto de la tarde.

A media tarde recibí un mensaje en el móvil. Cuando me dispuse a verlo no entendía nada. Era una imagen movida de ella en la que apenas se distinguían sus manos dentro de su bata, medio escondidas

Y esto?...le pregunte

<Nooooooo, por favor, no la veas…..estaba haciendo una prueba y se me escapó enviarte esa foto..

Prueba? Prueba de que?. Ajajajaja; es que lo que parece es que estás metiéndote mano…..ajajajaja

<Uffff, por favor; bórrala. Qué vergüenza….

Ajajajaj, tranquila; no te preocupes. No pasa nada. Eso sí, si te animas a mandarme alguna foto, que sea buena…vale? JJJ

No sé qué pretendía; si ponerme caliente, si había sido un despiste, pero todo hacía suponer que o se estaba haciendo un dedo o algo parecido cuando se hizo esa foto.

19:30. Recogí mis cosas y me dispuse a salir. Revisé el móvil una última vez y vi que tenía un mensaje todavía sin leer. Lo abrí y allí estaba; otro mensaje de ella.

Ok; sin problema; te espero. Pero vete pensando que en vez del café me tendrás que compensar con una cena u otra cosa….ok?

Así que aproveché para lavar el coche y hacer un par de recados tontos.

A las 20:50 estaba otra vez en el centro de salud. Cuando entré en el aparcamiento la vi esperando al lado de la puerta. Estaba charlando con una compañera y cuando vio entrar mi coche se despidió amablemente de ella y comenzó a andar hacia donde estaban los coches pero sin venir directamente hacia mí. Supuse que no quería que la viesen entrar en mi coche, así que me fui hacia el final del aparcamiento donde ya no había apenas coches.

Dio un rodeo y la vi caminando hacia mi coche. Ese día venía con una falda, la misma cazadora del día anterior y unas botas de caña alta. Mucho más sexy que el día anterior.

Me pensé; se habría parado esa mañana a pensar que esa tarde querría tomar un café conmigo y de ahí que se hubiera puesto algo más sexy? No; seguro que me estaba haciendo pajas mentales…

La vi acercarse. Me sonrió justo antes de entrar en mi coche. Se la veía radiante. La cara le cambiaba con respecto a la que solía tener en consulta.

Entró en el coche

<Hola, que tal?

Bien, esperándote, le sonreí

Dejó su bolso en el asiento de la parte de atrás de mi coche y se lanzó hacia mí. Se fue directamente a comerme la boca. Se la veía ansiosa, casi desesperada por recibir mis besos.

Mi boca se unió a la suya y nuestras lenguas comenzaron otra vez el baile mojado que habían iniciado el día anterior. Su lengua se movía con rapidez dentro de mi boca, buscando mi lengua para jugar con ella. Y mi lengua le devolvía las caricias del mismo modo; jugando con la suya rozándola y mordiendo sus labios. Me separé ligeramente de ella y le dije

Wow, menudo recibimiento! J

NI contestó: se volvió a pegar a mi boca desesperada por recibir mi lengua en el interior de su boca, de mezclar su saliva con la mía, de entrelazar nuestras lenguas con un ritmo y sensualidad que hacía que me excitase como mis primeros besos de adolescente.

Mis manos se fueron hacia su cintura. La rodearon por debajo de su cazadora, pudiendo notar que lo que tenía debajo de la cazadora era simplemente una blusa con una tela muy fina.

Notaba como mis manos temblaban como un principiante al tocar a una chica por primera vez.

Sus manos me cogían la cara y solamente se separaban de mi cara para separar su pelo cuando se metían entre nuestras bocas.

Qué coño estaba pasando?. Le diría algo acerca de ir a cenar, o simplemente me dejaba llevar por la situación?. Me dejé llevar a ver hasta donde llegaba todo.

Mis manos seguían tocando su cintura y descubriendo el perfil de sus caderas, subiendo ligeramente hacia arriba para llegar a notar el perfil de su sujetador por encima de la fina blusa.

Notaba que no la incomodaba; todo lo contrario. Esa mujer estaba necesitada de mucho cariño y probablemente mucho sexo también.

Notando como cada vez su cazadora me molestaba más para seguir con mis caricias, se separó algo de mí para sacarse la cazadora dejándome a tiro su blusa sin ningún obstáculo.

Me notaba caliente. Note como tenía una erección cada vez más evidente. Me acomodé en mi asiento y me dispuse a seguir hasta donde me llevase esa situación.

Mis manos acariciaban ahora su piel por las rendijas que dejaba su blusa entre botón y botón. Se estremecía al paso de las yemas de mis dedos.

Uffff. Yo igual Sole. Estoy muy caliente por tu culpa. Que quieres hacer?. Vamos a cenar? Quieres seguir aquí? Quieres que vayamos a otro sitio?

< Preferiría ir a un sitio donde estemos más tranquilos, pero me apetece también estar un rato aquí.

Y lo que le propuse a continuación salió con un relámpago de mi boca, sin darme siquiera opción a pensar lo que preguntaba.

Quieres hacerlo aquí?.....

Se separó de mí y me miró fijamente

NO, perdona, no he dicho nada.

<….sssi

Uffff, no se, no se si aquí debemos…..

Ufffff, no tengo ni preservativo ni nada Sole; no suelo usar eso…

Venia de mi médico….qué coño podía hacer;…negarme? J Tenía claro que no; que me iba dejar llevar a donde esa mujer me llevase, así que me dejé hacer.

Vamos a la parte de atrás del coche; estaremos algo más cómodos.

Yo por aquel entonces tenía un StationWagon, así que la parte trasera era muy espaciosa y cómoda. Las lunas de mi coche estaban tintadas así que me ofrecían algo más de intimidad.

Ella saltó de la parte delantera del coche hacia la trasera con una agilidad increíble por el medio de los asientos. Al pasar por el hueco de los asientos, en la penumbra en la que estábamos, pude percibir  que la tela que se descubría en medio de sus piernas, en su lugar más íntimo era de color claro. Me imaginé otra vez como se habría levantado ese día; si pensando en lo que estaba sucediendo en ese momento y si probablemente a primera hora de la mañana se habría parado a pensar en ponerse algo de ropa interior especialmente.

Yo no estaba para tanta agilidad, así que salí del coche y me fui hacia la puerta trasera. Al tiempo que tardé ella ya se estaba sacando la segunda bota.

Me saqué el jersey que llevaba. Estaba entrando en calor y me gustaba lo que sentía.

Se abalanzó sobre mí. Me cogía otra vez de la cara y me volvía a besar intensamente. Notaba sus manos mucho más calientes que la última vez. El ambiente se calentaba por momentos…

Me senté en medio de la banqueta trasera de asientos. Le pedí que se sentase encima de mí. Accedió con un simple gesto. Me subió la falda vaquera que llevaba hasta su cintura dejándome ver que, efectivamente, su ropa interior era de un color rosa clarito; muy inocente para la ocasión J.

Ummm, me gusta la ropa interior que llevas…le dije.

Se sentó encima de mis piernas. Notaba el calor de su sexo encima de mí. Ella comenzó a desabrocharme los botones de mi camisa y metió sus manos entre la tela y mi espalda, acariciándome suavemente pero con evidentes nervios.

Yo hice lo mismo; desabroché sus botones poco a poco y su sujetador quedó a mi vista y a mi entera disposición. Era del mismo color que sus braguitas. El día anterior estaba desconjuntada; ese día ya no;. Todo parecía indicar que se había preparado a conciencia para esa tarde y eso me encantaba.

Saqué su blusa despacio: su `piel se estremeció. Me gustaba como olía. Era un perfume distinto que el del día anterior. Suelo tener buen olfato y ese no era el mismo.

Me encanta el perfume que llevas Sole, pero si no me equivoco este no es el que llevabas ayer, no?

<No; este me lo pongo para las ocasiones especiales, me contestó.

Esta es una ocasión especial? Ummmm, me gusta saberlo.

Quiero sentirme especial contigo. Esta mañana me he preparado como si fuese mi primera cita. Me he vestido de forma especial aunque discreta para que no notasen nada en el centro médico. Pero he estrenado ropa interior para ti. Y también me he…..

Que? Te has ….qué?

Si?....ummmm lo has hecho para mi? Qué bien!. Supongo que dejarás que lo vea….no?

Llevé mis manos a su espalda; suavemente desabroché su sujetador y pude por fin ver sus pechos. Tenía las típicas marcas de nunca haber estado expuestos al sol; su piel tenía un olor embriagador y su tacto era muy muy suave. Al paso de mis manos noté como sus pezones se endurecían. Ella dio un pequeño gemido al notar mis dedos recorriéndolos una y otra vez.

Me encanta tu pecho Sole. Acto seguido, mi boca dejó de besarla y se fue directamente hacia su pecho. Sus pezones entraron en mi boca como si se tratase de unos pequeños bombones ávidos de chupadas y lametones para poder deshacerse en mi boca.

Le gustaba. Sus pequeños gemidos de placer lo denotaban. Me encantaba comerle los pechos. Sus pezones se ponían más y más duros y abultados a medida que se sucedían mis caricias sobre ellos.

Noté como su calor se incrementaba en medio de sus piernas. Mi mano se deslizó desde su pecho bajando por su cintura hasta notar la dura tela vaquera arrugada de su falda. Seguí descendiendo por ella hasta notar la fina y delicada tela de sus bragas.

Jugué con su cinturilla, metiendo poco a poco mis dedos entre ella y su piel. Notaba a la vez que mi polla estaba cada vez más dura y mi pantalón dificultaba poder tenerla cómoda y mucho más liberada. La separé un poco de mí y me bajé el pantalón, quedándome tan solo en bóxer. Mi polla asomaba por la parte superior del bóxer. La situé centrada y acompañé su cuerpo sobre mí nuevamente. Ahora si notaba su calor. MI polla notaba el calor de su coño encima de mí. Ella debía notar mi erección de una forma más intensa, por lo que se comenzó a mover encima de mí con un rítmico y sensual movimiento haciendo que sus labios poco a poco se despegaran y abrazaran mi polla. Pero seguí habiendo mucha tela de por medio. Y tenía ganas de probarla.

Levántate y ponte sobre el asiento, le dije

Se levantó y antes de sentarse, se deshizo como pudo de la falda deslizándola entre sus piernas.

Se sentó en el asiento. Estaba tan solo con sus medias y bragas. La visión no podía ser mejor. Aun con la penumbra, se podía distinguir que sus bragas comenzaban a estar mojadas en el centro. Me arrodillé ante ella. Puse una pierna encima del asiento dejando la otra tal y como estaba. Comencé a besar sus pies y sus piernas subiendo progresivamente hacia su rincón mas secreto.

Ella me cogió con sus manos mi cabeza, como intentando comandar los movimientos que deseaba tener, pero yo me resistía a acceder a su entrepierna, dando rodeos por sus piernas y acercándome cada vez más a los bordes de sus bragas. Se ponía más caliente porque la humedad de sus bragas iba en aumento y su respiración se entrecortaba…

Acerque mi boca a su coño sin siquiera tocar sus bragas. Olía genial. Su olor corporal no era muy intenso pero era lo suficientemente apreciable como para saber que necesitaba sexo.

Jugué un buen rato con la comisura de mis labios y sus bragas, delimitando el contorno de las mismas y retirando por momentos la fina tela del contacto con su piel. Ella gemía.

Que quieres que haga, Sole?

Sabes que me apetece ahora?

<Que

Me apetece ver cómo te has preparado para mi esta mañana….

Ya acto seguido separé ligeramente sus bragas para comprobar que, efectivamente, estaba prácticamente depilada al 100%. Tan solo tenía un pequeño manchón de pelo sobre su monte de venus. Parecía que estaba muy mojada, pero la luz que tenía no me permitía verla con claridad.

Espera, le dije. Quiero ver lo mojada que te has puesto contigo, pero así no veo nada. Voy a encender la luz

<Noooo; no lo hagas que podrán vernos

Ummm, ok. Vale, Pero quiero verte; voy a hacer otra cosa.

Y levantándome ligeramente accedí al salpicadero del coche y cogí mi móvil.

Pues verte; quiero ver lo mojada que estás antes de comerte. Quiero saber si te has mojado por mí, así que voy a hacer una foto.

<Uffffff….vale. hazlo

Cogí mi móvil dispuesto a hacer una foto. Lo que sucedió después nunca me lo hubiese imaginado. Mientras hacia en la sombra la foto sin poder ver apenas, lo pude comprobar al ver la foto después del flash.

Lo que se veía en la foto era el coño de Sole abierto por sus dedos. Mientras preparaba la cámara del móvil se había bajado una mano y se había separado los labios del coño para mí, dejándome ver su húmedo coño y sus hinchados labios.

uffff, como estas de mojada Sole. Quieres verla?

Se le enseñe la foto mientras me acercaba nuevamente a su boca para darle un beso de agradecimiento.

Creo que así de mojada……lo que más me apetece de momento…es probarte. Mi médico de cabecera lo autoriza? J

<Si, dijo escuetamente.

No. Pídemelo. Pídeme que te coma el coño Sole. Quiero oírlo.

<Uffff, que malo eres Diego…

Pídemelo o no lo haré.

<Cómeme el coño, por favor. Puedes hacer conmigo lo que quieras…

Bajé mi boca hasta sus bragas otra vez. Volvían a estar puestas en su sitio, así que pegué mi boca a su tela. Probé el sabor de su coño a través de la tela de sus bragas. Tenía un sabor medio salado que hacía que me pusiera muy cachondo. Separé algo más su tela y comprobé que estaban empapadas. Cada vez estaba más mojada.

Mi lengua entró en contacto con su coño y probé directamente el sabor de su flujo. Era delicioso. Tengo comido algunos coños y el de ella era especialmente agradable en mi boca.

Mi lengua se deslizaba a través de sus labios moviéndose traviesa arriba y abajo, consiguiendo sacarle nuevos pequeños gemidos de su boca.

Me empapaba de ella. MI boca se pegaba a su coño, proporcionándole pequeños chupetones a su clítoris y moviendo mi lengua de derecha a izquierda sobre él, causando que los gemidos no cesaran. Durante un buen rato le estuve comiendo el coño impregnándome de ella. Mi cara estaba mojada por mi sudor, el de ella, mi saliva y su flujo.

No hice ni caso; seguí moviendo mi boca y mi lengua alrededor de su clítoris y sus labios.

Un dedo de mi mano derecha se fue encaminando poco a poco hacia la entrada de su cueva secreta.  Lo mojé fácilmente sobre sus labios y comencé a introducirlo despacio en su coño, separando sus labios y pudiendo notar como el calor que despedía el interior de sus coño era como un horno.

Se movía al ritmo de mis caricias. La tenia entregada a mi boca, mi lengua y mi dedo.

Mi dedo se adentraba cada vez más en su coño. Notaba como cada vez estaba más mojada y percibía el olor de su coño cada vez más intensamente. Su flujo era cada vez mayor.

Seguí comiéndole al coño hasta que noté que sus manos se posaban en mi cabeza intentando pegarla más a ella. Sabía que estaba a punto de correrse en mi boca y aceleré el ritmo. Ahora ya no iba a parar.

En unos pocos segundos más, empezó a convulsionarse sobre mi cara. Noté que se estremecía y su coño se pegaba a mi boca como pidiéndome que se comiera todo el flujo que salía de el a cada convulsión que tenía.

Y ya no pudo acabar. Se corrió sobre mi boca dando pequeños espasmos. Seguí pegado a su coño mientras terminaba de pasar ese momento.

Tardó un rato en poder decir nada.

Y eso? Ya sé que no es el momento, pero tu marido no te come?

Y comerte se sale del standard? Ajajajaja. Pues yo creo que es de lo más normal.

<Sí; lo sé,…pero mi vida sexual con el no es lo que yo hubiese esperado.

Pero te ha gustado, no? Le pregunté

<Si, me ha encantado. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto.

Y tú?. También eres igual de standard que tu marido, o puedes hacer algo más que el misionero? Ajajajajaj

Y volví a coger el móvil. Quería dejar fotografiado su coño después de haberse corrido.

Voy a hacer otra foto Sole. Me has dicho que podía hacer lo que me apetecía y voy a ver lo cachonda que te has puesto hasta correrte en mi boca.

<Y? Acaso no te ha gustado lo guarro que he sido ahora?. Prefieres que no lo sea y que sea como tu marido?

<Nooooo, uffffff, no, por favor.

Saque nuevamente otra foto de su coño. En ese momento sus labios aparecían muy hinchados y todo su coño estaba mojado por su flujo y mi saliva.

Quero que te metas un dedo en el coño y que te toques para mi mientras te hago unas fotos.

<Queeeee? Estás loco?

Sí; loco por follarte, por hacer que te corras conmigo, por eso voy a hacer lo que a mi me apetezca, no es eso lo que me decías?

Ufffff, me pones muy caliente, me dijo

Mientras intentaba enfocar lo que podía con la cámara, hice varias fotos. El resultado era mejor de lo esperado. Ella aparecía tocándose el coño; separando los labios como antes y en un par de ellas, metiéndose un y dos dedos en su coño.

Estaba caliente. Muy caliente. Podría hacer con ella lo que quisiera. Estaba necesitada de sexo.

Me senté otra vez en el asiento trasero y me saque el bóxer. Mi polla tenía un aspecto de necesitar sexo. Sexo de cualquier tipo.

No hizo falta que le preguntara si ella también era standard como su marido. Se arrodilló en el suelo del coche y cogió mi polla con sus manos.

Se la notaba con ganas de tener sexo. Probablemente todo el sexo que echaba de manos con su marido.

Me dejé hacer. LO hacía realmente bien. Si no practicaba con su marido era que él era tonto directamente. Era muy muy hábil con la boca y la lengua. Pasaba su lengua por toda la piel de mi polla. Me miraba mientras lo hacía como pidiendo aprobación y yo lo único que podía hacer era suspirar profundamente. Me gustaba lo que me hacía. Noté como después de unos inmejorables lametones su boca hacia desaparecer mi polla. Se la tragaba con maestría. Se notaba que sabía perfectamente donde estaban los puntos neurálgicos de placer del cuerpo de un hombre. Era una mamada hecha por toda una autoridad en el conocimiento del cuerpo humano; una médico. Notaba como sacaba mi polla para lamerla una y otra vez y a continuación se la volvía a tragar, mojándomela y haciéndome sentir la humedad y el calor de su boca.

Si seguía comiéndome de esa forma, con la excitación que tenía no tardaría en correrme.

Sole; si sigues así me voy a correr….

Sacando mi polla de su boca y dejándola pegada a su cara me dijo:

Ummmm, me gusta la idea. Quieres entonces que te folle?.

<Si, lo prefiero.

Pues ya sabes…….pídemelo

Más. Quiero que me digas cuanto lo deseas. Quiero que te pongas guarra conmigo y me lo digas

<Uffff, eres de lo que no hay, Diego. Quiero que me folles, joder.

No me vale J; mas!. Quiero que seas más guarra y explicita…

Ummmmm. Mucho mejor; así me gusta J

La separé de mí. Hice que se pusiera otra vez encima de mis piernas. Notaba como su sexo seguía despidiendo calor y humedad. Situé mi polla en medio de sus piernas. La puse intencionadamente a lo largo de su coño sin meterla dentro.

Ella notó lo que pretendía hacer y separó sus labios con la mano para conseguir abrazar mi polla con sus labios. Se movía adelante y atrás, rozándose contra mi polla, notando como se deslizaba por fuera de sus coño.

(no sé qué haría con su marido, pero esa mujer era una auténtica experta del sexo; si su marido no la aprovechaba como merecía era porque era un necio.)

Se frotaba contra mí. Sus movimientos eran cada vez más intensos haciendo que notase como su flujo brotaba de su interior y me mojaba por completo. Era el momento.

Me acerqué a su oreja y le susurré:

Sole, necesito follarte

Ni me contestó. Deslizó una de sus manos hasta en medio de sus piernas y noté como esa mano se aferraba a mi polla para llevársela directamente hacia la entrada de su agujero más íntimo y prohibido.

Noté como la piel de mi capullo se abría al paso de sus labios, dejando que mi capullo entrase en contacto con su interior. Sabía que ambos estábamos mojados pero la sensación que tenía en ese momento era insuperable. El ruido que hacía su interior al empezar a abrirse para mi sugería que era un auténtico charco de líquido en su interior.

Metí mi mano debajo de su culo y la levanté ligeramente. Hice algo de resistencia: quería disfrutar de ese momento. Quería notar como la penetraba despacio para que me sintiese muy muy despacio adentrándome en su cuerpo.

Si? Quieres sentirme dentro de ti? Sabes que puede pasar si me gusta meterme dentro de ti?.....que  a lo mejor no voy a querer salir…..

La sostuve en alto con mis manos por debajo de su culo y empecé de dejarla caer poco a poco sobre mí. MI polla se metía más y más dentro de su cuerpo. Ahora si eran gemidos en toda regla lo que salían de nuestras bocas. Yo gemí al sentir como mi polla se rozaba con las paredes de su coño apretándome y dejándome sentir el calor y la humedad de su interior.

Ella gemía al mismo tiempo. Se notaba que quería disfrutar sintiendo como una polla que no fuera la de su marido la follaba por dentro. Mientras la seguía cogiendo con mis manos, acompañaba el movimiento de su cuerpo subiendo y bajando sobre mi polla.

Me encanta follarte Sole. Notas lo duro que estoy por ti?

Apoyaba sus manos sobre mis hombros dejándose caer con decisión sobre mí cuando bajaba sobre mi polla.

Tras las primeras embestidas noté como en mis piernas notaba humedad. Los asientos de cuero de mi antiguo coche no hacían sino acumular la humedad debajo de mis piernas. Era el flujo de ella mezclado con el mío lo que discurría por entre sus piernas, derramándose por las mías hasta llegar al asiento del coche.

Se derretía por momentos.

Sole, date la vuelta, por favor, anda.

Se soltó de mi polla con suavidad, dejando que mi polla estuviese el máximo tiempo dentro de ella hasta que finalmente mi capullo sobresalió de su interior rozándose sobre sus labios. Se dio la vuelta quedándose mirando hacia el salpicadero del coche. La cogí por la cintura y la acerque hacia mí. Volvió a coger su mano y guio mi polla hacia su interior otra vez como había hecho antes. Mis manos sobre su cintura terminaron el trabajo de acercarla hacia mí y ensartarla en mí.

Ahora podía tener acceso al resto de su cuerpo. Mientras una de mis manos seguía aferrada a su cintura la otra avanzaba por su cintura hacia sus pechos, masajeándolos y pudiendo comprobar como sus pezones seguían duros y de punta por la excitación.

Movía mis manos sobre ella, acariciando su piel mientras su movimiento de vaivén sobre mí nos otorgaba un placer indescriptible. La posición de tenerla hacia adelante me permitía distinguir ligeramente el contorno de su cuerpo con la poca luz que ya quedaba. Ese cuerpo increíble era un cuerpo para disfrutar, así que me dispuse a descubrir si había algún otro rincón que le pudiese dar un toque extra de placer.

Mi mano bajó haciendo círculos suaves sobre su espalda hacia el final de su espalda llegaba al principio de su culo con mis caricias. Ella notó por donde me movía y miró hacia atrás, Apenas veía su cara con claridad, pero un gemido algo más evidente que el resto me dio el consentimiento que pretendía.

Mi mano acarició el final de su espalda y poco a poco se fue deslizando hacia su agujero más recóndito y oscuro. La postura me permitía hacer lo que quisiera con su cuerpo, así que mi mano pasó rápidamente por su culo, haciendo que otro gemido más se ahogase en el aire para pasar a continuación mi mano sobre su coño. Notaba mi polla dentro de ella y conseguía tocara al mismo tiempo que ella me follaba. Mojé mi dedo índice en los flujos que se derramaban entre ella y yo y volví a subir mi dedo hacia su culo, haciendo un suave masaje sobre su perineo.

Comencé a acariciar su culo moviendo con suavidad mi dedo sobre él. Estaba mojado de sus flujos y me facilitaba la labor de masaje sobre él.  Mi dedo pasó rápidamente de las caricias suaves a una pequeña presión sobre él, haciendo una ligera pero continua presión cada vez que su cuerpo se acercaba al mío en su movimiento de ir y venir. Mi dedo se comenzó a mover alrededor de su pequeño y oscuro rincón al mismo tiempo que ella se metía mi polla con el ritmo que ella quería. No tardó mucho más en iniciar un ritmo algo más frenético. Notaba que se iba a correr encima de mí. Lo deseaba; ella y yo. Seguí moviendo mi dedo dentro de ella y manteniendo mi cuerpo lo más pegada a ella cuando bajaba sobre mi polla hasta que noté que sus brazos temblaban y se agarraban con torpeza a los reposacabezas de los asientos delanteros.

Córrete Sole, córrete….le dije

Su cuerpo se levantó apenas un par de veces más sobre mi polla mientras soltó un gemido que me puso los pelos de punta. Era un espasmo de placer que salía de su boca como resultado de todo el éxtasis de placer que estaba teniendo.

<Si….si……siiiiii……Me…me….me…..corrrrrrr

Y se corrió otra vez.

Esta vez se corrió con mi polla dentro de su cuerpo. Sintiendo como mi miembro la taladraba por dentro abriéndola por la mitad de su cuerpo.

Perseguí su culo mientras notaba como mis huevos se endurecían y mi polla se tensaba dentro de su cuerpo. Mi dedo se introdujo totalmente en su culo mientras ella ahogaba otro gemido.

<Diossss….alcanzó a decir

MI mano izquierda acariciaba el resto de su cuerpo, mientras el dedo índice de mi mano derecha seguí follando su culo, Le di unos instantes de tregua para que se relajase pero no totalmente. Mi dedo seguía jugando en el interior de su culo y mi polla seguía dura dentro de su coño.

Acompañé otra vez con mis manos su cintura e hice que volviese a iniciar el movimiento de vaivén sobre mí.

Ahora quiero correrme yo Sole….

Uffff. Ni que hubiese desatado una bestia salvaje dentro de ella. Comenzó a cabalgarme moviendo y arqueando su espalda y su culo para sentirme con la máxima intensidad.

Qué manera de follarme!

Sacó mi mano de encima de su cintura como indicándome que ahora mandaba ella en mí.

Me dejé separar. Su cuerpo se movía con destreza sobre mí. Hacía que sintiese cada movimiento con la máxima intensidad posible. Me iba a correr si seguí así.

Si sigues follándome así me voy a correr Sole….

<Córrete dentro de mí! Me ordenó.

Ya estaba: era el espoletazo final para esa follada increíble que me estaba otorgando.  Sentí como mi polla se tensaba una última vez y en medio de sus movimientos contra mi cuerpo noté que mmi semen salía a borbotones de mi polla mojándola por dentro. Noté como salía despedida con fuerza. Todo mi semen fue adentro de su coño, Noté como mi polla se mojaba de mi corrida caliente dentro de ella, Ella suspiró aliviada. Un par de movimientos más como para ordeñarme toda la corrida y se sentó sobre mis piernas con mi polla palpitante dentro de ella.

Miró hacia atrás y la besé como pude en la boca.

Me he corrido dentro de ti Sole. Tenía muchas ganas de follarte pero me moría de ganas de correrme dentro de ti.

Estuvimos un rato así; yo abrazado a ella por detrás y ella descansando sobre los asientos delanteros como podía.

Habíamos follado en mi coche como dos calientes adolescentes.

Ella tenía mi polla dentro de su cuerpo y yo seguía notando los latidos de mi cuerpo en mi polla flácida cuando se levantó y se la sacó de su interior.

Noté como un pequeño chorretón de corrida y flujo se caía desde su coño a mis piernas mojando también el asiento de mi coche. Ni me preocupé en se momento en limpiar lo que en el futuro fue una mancha permanente en el cuero que nunca pude sacar del todo.

Me había follado a mi médico. Y es más; mi médico de cabecera me había follad también a mí.

Estaba claro que ambos nos gustábamos y estábamos hartos de la monotonía de nuestras parejas. Lo habíamos pasado genial y ese fue el inicio de otras nuevas quedadas.

Algunas de ellas algo más tranquilas y algo más cómodas que follar en el asiento trasero de un coche.

Ella es un auténtico torbellino de mujer que me aporta todo el sexo que quiero. Es cero monotonía. Me encanta follar con ella y me encanta provocarla cada vez que voy a consulta sin avisarla. Se pone súper nerviosa y me encanta. Pero respeto su profesionalidad y nunca lo hemos hecho en la consulta. A ella le parece una falta de respeto hacían su trabajo y sus pacientes y yo lo respeto.

Pero seguimos follando cada vez que podemos. Yo coy su amante y ella es mi médico y al mismo tiempo mi amante y me encanta.