La mansion del eterno placer (1)

Alice, aburrida en una tarde de verano decide acompañar a un desconocido sujeto, pero no se imagina a donde la llevara esta rapida decisión.

Caminaba pacifica, una simple tarde de verano, después de un día agotador de clases, Alice, una colegiala de 17 años salio en busca de algo para refrescarse ya que era época de primavera, su cabello era oscuro, lacio y le llegaba debajo de los sus hombros, tez pálida, además de poseer un par de joyas color caramelo por ojos, era una chica bastante atrevida, algo problemática, simpática, competitiva e interesante. Camino hasta llegar al centro comercial y decidió entrar en busca de un helado, su uniforme consistía de una mini falda azul marina a rayas, medias rojas, zapatos negros y una blusa blanca la cual tenia desabrochada varios botones los que dejaban ver parte de su bello pecho, a pesar de su radiante físico, Alice no poseía pareja. Pasaron algunos minutos y por fin recibió su orden: un delicioso cono de chocolate y fresa, se sentó en una de las mesas del parque y empezó a lamer su bocadillo sin prisa alguna. Al poco tiempo, la chica se sintió incómodamente observada, giro su cabeza hacia la derecha y se topo con la mirada intimidante de un chico, su cabello era largo y oscuro, unos ojos casi verdes, su mirada era fría y tez pálida. Llevaba un par de pantalones negros con una playera roja rayada y cargaba consigo un morral. Alice creyó haberlo visto ya en el colegio, y se sintió acorralada por el sujeto, así que se levanto cautelosamente y mientras caminaba hasta la salida sintió que alguien la seguía, camino mas rápido, pero los pasos del ojiverde se aceleraron, cruzo la calle y sintió como la tomaban bruscamente de la cadera, dio una media vuelta y efectivamente era el chico. -Este… hola- Dijo Alice con un tono un tanto enfadado por la invasión del chico. -Hola…- Le respondió el ojiverde con una mirada seductora. -¿Te importaría si me soltaras?- -Yo te he visto en el colegio, cual es tu nombre- Cambio de tema al tiempo que apartaba las manos del cuerpo de la chica -Alice- Dijo encantada por la sonrisa que poseía el ojiverde -Perfecto, mi nombre es Trebor, ¿oye te importaría si te invitara con unos amigos a pasear?- Alice ya estaba acostumbrada a salir con desconocidos, pero casi siempre se negaba, pero en este caso noto algo diferente en el muchacho, lo medito un instante y después acepto, los dos caminaron juntos, charlando y conociéndose un poco mejor, al poco tiempo llegaron a una plaza y se detuvieron pero Alice no vio a ningún otro chico mas que a su acompañante. -Y… ¿donde se supone que están tus amigos?- Pregunto la chica con un aire confuso -Oh… eso, mira me están esperando sobre aquel edificio, vamos… no los dejemos esperando mas.- Le dijo mientras la encaminaba hacia un edificio que lucia un tanto abandonado que estaba sobre una pequeña colina. -Ok, vamos, me muero de ganas por que me los presentes- Le respondió Alice y subió camino a l edificio. Al entrar, se dio cuenta que el edificio estaba deshabitado, pero seguía en un buen estado, el alumbramiento era algo escaso pero habían numerosas puertas en las paredes. -Ven, están en aquel cuarto.- Dijo Trebor y la tomo de la mano llevándola hasta el cuarto. Pero cuando entraron, no había ningún amigo esperándolos, Alice se dio cuenta de la trampa que el chico le había tendido y cuando trato de salir Trebor rápidamente saco de su morral una mordaza y la ato alrededor de la boca de la chica habilidosamente mientras esta trataba desesperadamente de defenderse, el ojiverde se poso detrás de ella tomo sus muñecas y las ato con unas cadenas. -Shh… tranquila, esto te va a gustar.- Le susurro al oído el chico y paso su lengua por el lóbulo de su oreja. En el cuarto había una enorme cama, un par de sillones, una pequeña lámpara que no alcanzaba a iluminar todo el cuarto y le daba un aire misterioso. Trebor empujo a su victima hasta la cama y la tumbo boca abajo sobre ella, tomo los pies de la chica que se agitaban con fuerza y repitió la operación atándolas con unas cadenas, Alice estaba a su merced, indefensa y sus ojos inspiraban temor. Trebor subió sobre sus caderas y comenzó a desabrochar uno por uno los botones de su blusa blanca, se la quito y la lanzo dejándola olvidada en un rincón de la habitación, sus enormes pecho lucia un brassier bien ajustado así que paso sus manos por detrás de su espalda y lo desabrocho audazmente. Los gritos de la chica se ahogaban entre la tela de la mordaza, y a Trebor parecía agradarle esto. Al instante sus pechos estaban libres y mientras Trebor la detenía de los hombros comenzó lentamente a lamer los pechos de Alice, quien se retorcía por la sensación que este le daba, lamía y chupaba en los puntos exactos, y los pezones los mordía levemente con sus afilados dientes. Los gemidos de la chica empezaban a aparecer aunque no se oían con precisión, el chico alcanzaba a escucharlos perfectamente. Las manos del chico pronto comenzaron a bajar la minifalda que llevaba puesta Alice, hasta que llego a sus piernas y la despojo de sus zapatos para que no intentara hacerle daño, dejando a la chica solamente con sus bragas negras y sus calcetas. Sus muslos eran preciosos, así que Trebor los tomo en sus manos y empezó a acariciarlos con apetito feroz, las lágrimas de Alice rodaron por sus mejillas pensando en que seria lo siguiente de haría el ojiverde. Recorrió su figura hasta llegar a su rostro, lamió las mejillas de la chica y le deposito un beso en ellas, levanto su cuello con sus manos por detrás de ella, mientras se dedicaba a lamer su delicado cuello. Ya eran aproximadamente las 8:00 de la tarde, así que como el ojiverde sabia que en su guarida nadie deambulaba por ahí a esos tiempos, decidió quitarle la mordaza a la chica para escuchar sus suplicas. -Déjame ir, por favor, me estas lastimando- Le suplicaba Alice a su secuestrador -lo siento, pero ya no puedo detenerme ahora- Se limito a decir el chico mostrando una maliciosa sonrisa en su rostro. Trebor tomo de nuevo su morral y saco de el unas cuerdas mas que tenia, separo las manos de la chica y las ato ambas a lados contrarios de la cama, después hizo lo mismo pero esta vez con sus pies y aprovecho para quitarle las calcetas que traía, dejándola con sus miembros separados y totalmente inmóvil, mientras que la única prenda que vestía eran sus bragas. -No… basta, ya no sigas mas.- Gritaba la chica quien se limitaba a ver lo que el muchacho hacia. Trebor se levanto hacia un escritorio de la habitación y saco una pequeña navaja de uno de sus cajones, Alice gritaba aun mas temiendo lo peor, Trebor subió de nuevo a sus caderas, y comenzó a cortar las bragas de la chica para así quitárselas y dejándola completamente desnuda sobre la gran cama. El chico observaba como esta luchaba inútilmente contra las sogas que la atrapaban, esto hizo que a Trebor se le comenzara a levantar la polla y luciera un bulto entre sus pantalones, el coño de Alice estaba rasurado perfectamente. El ojiverde desabrocho la camisa que llevaba puesta dejando lucir su delgado pero bello pecho, después se desabrocho hábilmente su cinturón y se quito rápidamente los pantalones, después bajo sus boxers y se los quito hasta quedar desnudo ante su victima, su pene estaba erecto y era grande y jugoso, Alice se quedo inconcientemente mirando hacia este. -Mmm… veo que te gusta ¿no es así?- Dijo Trebor con una voz muy sensual y se relamió los labios. Trebor subió nuevamente a la cama y observo que la chica no dejaba de mirar a su polla. -Te la quiero mamar, anda… no tienes nada que perder.- Le pidió Alice al chico El ojiverde lo musito un momento y le desato de las manos, pero le volvió a atar estas juntas por si intentaba lastimarlo. Trebor puso las piernas puso a la chica sobre ella para que esta pudiera hacer lo suyo. Alice se levanto con sus manos atadas detrás de su espalda y ágilmente se acerco hasta poder lamer la punta se pene, el chico dejo escapar un pequeño gemido de su boca, Trebor puso sus manos sobre la cabeza de la muchacha entrelazando sus dedos entre su oscuro cabello e hizo que todo su pene entrara a través de su boca, Alice subía y bajaba, chupándolo con velocidad y el chico dirigía sus movimientos hasta que la chica succionaba su polla por completo. El ojiverde dejaba salir sus gemidos de placer por el excelente trabajo que hacia su chica. -Eso, trágatelo todo, sigue ahh… no te detengas perra- Le decía el muchacho mientras seguía deteniendo la cabeza de la chica. Después de un rato, Trebor se vino sobre la chica, llenando su boca de sus líquidos y dejo obligo a Alice tragárselo todo, después dejo que esta se separara mientras esta se relamía sus labios limpiando todo lo que quedaba de su esencia. La chica tomaba aire para después recargar su pecho contra su secuestrador. -Hago un buen trabajo ¿verdad Trebor?- Le dijo Alice levantando su rostro hasta toparse con el rostro del otro. -Bastante bien para ser tan pequeña- Y el chico empujo a la chica de su espalda para atraparla en un beso ardiente, sus lenguas se entrelazaban las dos hambrientas por placer, después Trebor aparto a la chica y la recostó salvajemente sobre la cama, después el chico dejo libres las piernas de esta para después sentarla sobre el mismo dejándola en la posición perfecta para empezar. -Ahora es tu turno de gozar Alice- Le dijo mientras observaba que la muchacha ya estaba completamente dilatada. Trebor saco un condón de su útil morral y lo desenrolló sobre su erecto pene, acto seguido acerco a la chica tomándola de su sabroso culo e introducio casi toda su polla de un solo jalón dentro de la vagina de la joven, al momento Alice gimió en una mezcla de dolor y placer, la sacaba y la metía, acelerando cada vez mas el ritmo de sus feroces embestidas dentro de la joven. Sus caderas se movían al mismo tiempo formando un perfecto vaivén. Ambos gozaban al máximo el lazo que formaban, no quería separarse nunca. Pronto, Trebor dio un ultimo y fuerte gemido y dejo salir todo su semen en la vagina de Alice y tan pronto sucedió esto el chico aparto a la joven de sus piernas, se deshizo del preservativo, comenzó a vestirse y tal como estaba la chica la ato sobre una silla y se largo de la habitación dejando a la chica con la duda si volvería por ella con mas. +++++++++++++++++++++++++++++++++++++ Esto fue todo por ahora, es parte de una fantasía que he tenido con uno de mis amigos del colegio, escribiré el segundo capitulo tan pronto como sea posible para no dejarlos esperando por mucho tiempo, espero que lo hayan disfrutado tanto como yo y nos vemos en el próximo capitulo. -BloodFixen