La mansion de las perversiones 1/3

Segunda parte de la trilogía "la dominación de susana". Donde la clase se va a pasar las navidades a una casa de indianos y en la primera noche la dominación, el voyerismo harán acto de presencia

La casa de la perversión 1/3

Segunda parte de la trilogía “dominados por la delegada”

Nota de Autor: Aunque no es necesario os dejo el enlace de la primera parte, primer capitulo.

http://www.todorelatos.com/relato/122380/

Tras los eventos acaecidos ya hace un tiempo, y la situación en clase normalizada. Las chicas decidieron organizar una salida después de navidad, para celebrar las fiestas y noche vieja. En una casa de Indianos de lujo. Propiedad de la familia de María. Que iban a abrir para semana santa. María dijo, que podía ser el mejor momento para disfrutar de tranquilidad y des estresar del centro, del rigor de las normas y los padres.

Aunque decidimos ir con una cierta calma, para no repetir los efectos del pasado. Ni que decir que algunos padres no estaban muy conformes. Pero en general toda la clase estaba de acuerdo. Iríamos en coches y algunos les llevarían los padres.

Elisa se llevo a su hermana menor Clara, un año menor. Pero con mas tetas que ella y culona. María por su parte se llevo a su prima la mojigata Lucia, como decía ella. Además los padres estaban preocupados porque había pensado en que se quería hacer monja, ya que iba a un colegio religioso donde solo había mujeres. No tenía mal tipo, aunque su ropa no dejaba ver bien sus proporciones. Pero su actitud de puritana no la hacía la mejor opción para llevarla a la cama. Laura se llevaría a su novio. Y así casi, que nos juntamos al final dieciséis personas. La proporción era la misma. Prácticamente que en clase. Solo que esta vez. Tocábamos a dos tías por tío.

Si, tenía ganas de sexo. Tenía ganas de estar con una mujer. Ya había pasado tiempo de lo de Alba y consideraba que era momento de volver a empezar.

Tras Nochebuena y navidad. Llego el día de la partida. Yo me lleve a Rafa y Paco, y un montón de mochilas. Es increíble la cantidad de ropa que puede requerir una mujer. Comparado con un hombre. Nos costó llegar, y sobre las siete y media de la tarde. Nos dimos cuenta de que éramos los primeros junto con María y Lucia que nos presento. Bastante borde. Ya me estaban dando ganas de darle caña para que esa actitud de borde desapareciera a base de polvos. La casa era gigantesca, tres pisos. Y la buhardilla. Daba cierto miedo, se parecía bastante a la del “orfanato”. La madre de Lucia, que debía ser algo liberal, nos mando dos cajas enteras de alcohol y comida. Y cuando ya llegamos todos. Decidimos darnos un homenaje.

-          Ropa cómoda.- Dije a todo el mundo. Que estuvimos de acuerdo.

-          Eso, eso… que sea así mas fácil.- Dijo Rafa recibiendo un puño de Tamara. Todos reímos. Así nos juntamos a una mesa que habíamos improvisado en la cocina que era gigante. El salón lo habíamos dejado para noche vieja y esparcimiento.

A mi Elisa me había hecho sentarme al lado de Clara. Era una chica muy dicharachera. Y simpática como Elisa, llevaba unos leggins negros que no le marcaba mucho pero cada vez que se levantaba ese culo llamaba mi atención y una camiseta del pato Lucas. Empezamos a beber y reír. Hasta que María se levanta y eleva su copa. Íbamos por lo que vi todos cómodos. La mayoría de ellas se habían puesto pijamas súper simpáticos. De muchos colores. Incluso algunas ni llevaban sujetador. Todos nos levantamos.

-          Por Edu.- Dijo mirando para mí, yo me puse rojo como un tomate.- Porque gracias a él. Estamos aquí. En pijama como amigos,  con ropa interior cómoda.- Reímos. Miramos A Elisa. Y alguna compañera mas que se puso roja.- Porque no somos animales, y estamos con quien queremos.- Las parejas se miraron. Yo me alegre por ellos. – Así que Edu. Gracias…- Brindamos y bebimos.

El tiempo se empezó a ralentizar… Mi cabeza daba vueltas… nos empezamos todos a sentar… y todo se volvió oscuridad.

Mi mente empezó a despertar mientras sentía como mi cuerpo estaba agitado… Sentía como si me fuera a correr, ya que sentía un calor, una humedad caliente en mi polla. Hasta que no aguante mas y me empecé a correr. Empecé a abrir los ojos, me dolían, y no sabía qué hora era. Veía una silueta que me recordaba a alguien. Parecía que llevaba barriga de embarazada… Pero mi cuerpo no se podía mover. La figura salió de la habitación. Y mis ojos se empezaban a habituar a la penumbra de la habitación donde estaba. Intente moverme pero estaba atado a la cabecera de la cama. Y en calzoncillos y sin camiseta, una tenue luz empezó a iluminar la habitación. Mire a mi alrededor y estaba en una de las camas de matrimonio. ¿Pero por qué…?. ¿Qué había pasado? Son muchas las preguntas… Y no tenía respuestas. De repente la puerta del fondo se empezó a abrir. Dos manos entreabrieron la puerta de lo que parecía el baño.

-          ¿Quien esta hay?- Pregunte.

-          Soy yo.- Me respondió una voz femenina.- Clara, Edu.- Se identifico.

-          Necesito que me desates, estoy atado.- Le dije.

-          Vale.- Me respondió sin salir.- Cierra los ojos por favor.- Me da mucha vergüenza.- Me pidió mientras su voz se entrecortaba por los nervios.

-          De acuerdo, ya tengo los ojos cerrados.- Cerré los ojos. Escuche como la puerta se estaba abriendo. Y empecé a escuchar leves paso acercándose hacia mí. Cuando note que estaba ya muy cerca de mí.

-          Por favor.- Me dijo. Con voz melosa.- No lo abras.- Me pidió con cierta suplica.

-          ¿Por qué?- Le pregunte.- ¿Qué pasa?- No recibí respuesta. Se subió a la cama, y note como algo suave, como de seda me tocaba el brazo. Mientras Clara intentaba desatarme.

-          Esta muy duro Edu.- Me dijo. Ya notaba yo, que estaba duro. Casi no me podía mover.- Hay una nota encima de la mesilla.- Me dijo. Yo seguía con los ojos. Cerrados.

Siente el calor de tu interior Clara, y déjate llevar

-          ¿Que pone Clara?-No respondió. Abrí los ojos. Y la tenía ante mí. Mirándome roja como un tomate. Lo que vi no me lo podía creer. Llevaba un picardías rosa, donde se trasparentaba toda la cintura hacia abajo. Donde una braga del mismo color, pero trasparente debajo entrever una coño delicioso y depilado, sus tetas se las veía duras. Y respiraba agitadamente.- ¿Que… que…- Empecé a entrecortar las palabras.- Haces así vestida Clara?- Le pregunte. Rápidamente se dio la vuelta y pude ver ese culo que tanto me había llamado la atención. Saltón y para fuera. La braga le ocultaba ya poco.

-          No lo sé.- Me contesto.- Me desperté así en el baño. Con una nota que me decía que bebiese un vaso de agua. Para que la puerta se abriera.- Me explico. Recuerdos recientes del pasado. Me empezaban a inundar mi mente.

-          ¿Sabes dónde está tu hermana o el resto?- Le pregunte. Ella asintió negativamente.- ¿Que es lo último que recuerdas Clara?- Le volví a preguntar.

-          El brindis.- Me contesto.- Edu… me siento rara.- Me dijo.

-          ¿Que sientes Clara?- Le pregunte mientras se daba la vuelta y veía como una de sus manos se empezaba a acariciar con suavidad en su coño por encima de la braga.

-          Calor… Edu… calor.- Me respondió -Creo que la bebida tenía algo, como lo que le paso a mi hermana.- Me decía mientras se seguía acariciando. Suavemente y roja como un tomate.

-          Enciérrate en el baño.- Le dije. Ella se dio la vuelta. Pero cuando iba a entrar, sufrió una especie de espasmo. Y se apoyo en la pared, con una mano. Mientras que con la otra se masturbaba con más rapidez y su respiración pasó a gemidos…-

-          No puedo Edu.- Me dijo.- Necesito algo en mi interior… Mi coño esta temblando… mis tetas están duras…- Mi polla empezó a elevarse. Yo no quería. ¿Por eso estaba atado? Para que literalmente me violara. Se dio la vuelta, se apoyo en la pared se bajo un poco el picardías para que una de sus tetas se liberara de esa prisión de seda. Y empezó a tocarse mientras su cara cambiaba, a una más viciosa. Me miraba indefenso y excitado.

-          Edu…- Me dijo. Mientras gemía.- Mi hermana me conto como te follaste a Alba en el vestuario. Como le diste por ese coño infiel.- Ya estaba desbocada. Sabía de sobra que hasta que no saciara su apetito no pararía. Y puede que así algo pasara. Además la imagen del picardías me estaba poniendo malísimo… - Mi hermana me dijo que si jugaba bien mi cartas… me follarías… pero creo que voy a ser yo quien te folle Edu.- Me soltó con cara de cerda. – Serás el primero que me tire.- Dijo ella.- Por una vez, seré yo la que folle y no me jodan.- Debía de haber tenido malas experiencias. Yo poco podía hacer.

-          No tienes por qué hacerlo Clara.- Le dije.

-          Mi hermana me animo Edu.- Me contesto mientras se iba acercando a la cama.- Dijo que necesitabas un buen polvo hasta que Laura estuviera disponible.- Como sabia que sentía algo por ella.- No te fijaste como nos miraba en la cena. Me miraba con odio y desprecio.- Soltó una risa endemoniada. Subió a la cama y se puso a cuatro patas viniendo hacia mí. Veía como el picardías quedaba colgando y el pecho que tenia fuera se veía duro. Empezó a pasar por encima de mis piernas y acercándose a mi polla, que con el calzoncillo parecía una tienda de campaña.  Se agacho y empezó a dar lametazos por encima, a mi polla ya muy dura. Empecé a sentir su calor. Yo ya estaba en un punto de no retorno. Con lo que empezó a bajarme el elástico y así salir como un resorte y empezó a chupármela ávidamente.

-          Te gusta cómo te la chupo.- Me digo mientras volvía a succionarme la polla para hacerla más grande.

-          Siiii…. Siiiii…. Por dios voy a correrme.- Le dije gritando. Yo le había mentido, y seguía jugando con su lengua y usando la mano para que siguiera creciendo .Cuando vio que me iba a correr, paro… me miro…

-          Dentro de mi cabrón…- Me grito… Joder era una puta viciosa. Se puso encima de mí mientras se terminaba de bajar el picardías, quedando liberadas ya sus tetas más grandes que las de Elisa y con un pezón apetecible, comenzó a echarse encima de mí para que sintiera arrastrando sus duras tetas por mi pecho. Cuando su boca estuvo cerca de la mía. Empezó a devorármela mientras me restregaba su coño todavía protegido por la braga. Su calor y humedad ya había traspasado esa fina seda y me estaba inundando con su roce de calor. Subía y bajaba restregándose suavemente sin prisa dándome más placer y cuando sus tetas estuvieron a mi altura y cacé una, empecé a succionársela y chuparla. Ella empezó a gemir por el gusto del roce y la chupada.

-          Sabes que es la primera vez que tengo el controllll.- Gritaba mientras mordisqueaba sus pezones.- Cabrónnnnn, siiiiii…  Siempre me hacían daño esos niñatos de discoteca.- Gritaba mientras hablaba.- Quiero follarte cabrón… quiero sentirme poderosa….- Reía loca de lujuria…

Una de sus manos empezó a desplazarse a mi entrepierna. Estaba cogiendo mi polla, y apartando con ella la tela de la braga, se la fue metiendo en su coño caliente. Ardiente y mojado. A lo que los dos soltamos un grito de placer… empezó a moverse de hacia mí, sin prisa, disfrutando. Mientas combinaba los gritos de placer, con marrearme y morderme los labios. Era la primera vez que me follaban de esa manera. Ella empezó a acelerar sus movimientos. Y se notaba como estaba inundada de sus jugos.- Sabes… edu… ahhhh… te vas a correr en …. Mi… me lllenaras… mientras ves como mis tetas se mueven de un lado a otro… mientras nos corremossss… juntos… ahhh ahhh ahhh…- Me decía sin darme opción a rechistar. Aunque quisiera, no podía. Estaba totalmente a su merced. Por primera vez. No tenía escapatoria. Ella se empezó a correr… empezó a gemir… pero a mi todavía me quedaba fuelle. Ella empezó a convulsionarse…- Córrete cabrón…. No aguanto más… jodeeeeeerrrrrrr.- Me estaba mojando entero. Solo sentía sus jugos bajar por mi polla. Y llenándome de más calor, y este invadiendo todo mi cuerpo. Su cara estaba ya descompuesta. Su mente no podía asimilar ya tanto… pero no paro. Y como una salvaje empezó a moverse sin delicadezas y cayendo a plomo en mi polla de la que llegaba a mi punta. Hasta que no aguante mas y me empecé a correr dentro ella… cogió y pego su coño a mi polla para sentirlo bien en su interior como la llenaba.

Ella agotada se echo encima mío mientras yo todavía con la polla dentro iba bajando de tamaño. La mesita hizo un ruido. Y apareció ante nosotros un cuchillo con el que Clara me corto las ataduras. Cuando quede liberado vimos el siguiente mensaje.

Dejarlo en su sitio, e ir hacia arriba

Descansamos unos minutos y fuimos al baño a asearnos. Clara se tuvo que volver a poner el picardías. Y su actitud inicial volvió. La cara de cerda y deseo, había desaparecido. Estábamos en el primer piso. La puerta que bajaba a la planta inferior estaba cerrada. Pero en todas las habitaciones se escuchaba algo. Gemidos, gritos, lloros. No conseguía averiguar quién estaba en cada habitación. Clara se agarro a mí por miedo y notaba sus tetas ya tranquilas y relajadas en mi hombro. Y subimos las escaleras. Todo estaba levemente iluminado, y a pesar de ser invierno. No hacia frio. Parecía que en todo el edificio hacía calor. Las puertas se iban abriendo y cerrando según pasábamos…  hasta que miramos dos puertas. Una traía mi nombre… y otra el de Clara. Nada más paso ella se cerró. Así que yo entre en donde me tocaba.

Había un sillón de una plaza, con una mesita, encima de ella había tabaco y una cerveza muy fría. Con otra nota.

Disfruta de las vistas …

Me senté, y escuche un clic, y el espejo que creía que tenia ante mi paso a ser trasparente. Laura estaba en medio tapada con la sabana de la cama. En medio había una estructura con un agujero en medio. Se parecía a un potro. Del que salía un cable hacia la pared.

- Laura…No te resistas. Sabemos que estas empezando a notar el calor saliendo de tus entrañas.. - Dijo una voz electrónica.

-          No bebí el agua…- Laura estaba furiosa.- Hijo de puta… ¿dónde está mi novio?- Gritaba.- ¿Donde están mis amigos?- Volvió a gritar…

- No está en el agua… ya está dentro de ti… - Le dijo la voz mientras empezó a reírse de ella…- ¿Quieres salir Laura? . Pregunto la voz.

-          Si…- Contesto ella.

- Pues obedece .- Le impuso.

-          De acuerdo.- Dijo ya sumisa.

-          Échate en la cama…- Le ordeno la voz. Ella se destapo. Solo llevaba una tanga negro… Parecía de cuero… con una abertura en su en medio de su raja. Sus tetas estaban hinchadas. La voz tenía razón. Estaba caliente. Pero ella se resistía. Y sus ojos estaban rojos de haber llorado. Se apoyo en el cabecero. Mientras se protegía con sus piernas…

- HABRETE DE PIERNAS Y TOCATE ZORRA .- Dijo la voz gritando. Ella se empezó a abrir de piernas y podía observar como el líquido de su interior empezaba a salir de su entrepierna.- Así que no estás caliente e zorra… - La voz empezó a reírse otra vez. Y ella empezó a llorar. Pero no pudo evitar empezar a tocarse y a jadear.

- ¿Por qué …- Empezó a decir, mientras al tocarse empezó a tener su primer orgasmo.- nos haces esto?- Pregunto mientras sus manos empezaban ávidamente a tocarse todo el cuerpo.

- Por venganza…- Y se empezó a reír. Nada mas dijo eso, empezó a salir del agujero un pene de plástico que salía y bajaba a muy baja velocidad .- Cuando me lo supliques… te dejare que lo uses.- Y siguió riendo.

Laura apretaba sus tetas desnudas, dándose placer y su mirada perdida en aquel aparato que solo había visto en películas porno. Subía y bajaba, y cuanto más lo veía más le apetecía. Se echo totalmente para atrás mientras ya con las piernas abiertas sentía como sus dedos la recorrían entre un charco de sus propios jugos.

-          Por fa….vor…. te …. Lo suplico.- Pidió Laura.- NE… cesito… tenerlo dentro…- Le suplicaba.

- Adelante .- Le contesto la voz. Laura se intento levantar de la cama. Y con sacrificio y sin dejar de tocarse iba hacia el potro. Que se quedo parado a mitad de recorrido para que se lo fuera metiendo. Ella se abrió de piernas, y abriendo su mojado coño, se fue introduciendo aquel aparato entre las piernas para acabar con su deseo. – Primera pregunta .- Dijo la voz.- ¿Follaste en un cine? - Pregunto.

- NO .- Respondió Laura con firmeza. Y el potro empezó a moverse suavemente y ella empezó a gemir al mismo ritmo.

- ¿Volverías a follar con el novio de una amiga? - Laura intento no contestar, pero el placer que estaba sintiendo no la dejaba mentir…

-          NO LO SE.- Le contesto, dubitativa.

- ¿Le pondrías lo cuernos a tu novio por alguien en especial?- Pregunto la voz.

- SIIIIII. - Contesto gritando por su segundó órganos sus tetas se movían arriba y abajo. Se las estrujaba con las manos. Mientras iba subiendo más y más.

- ¿Con quién?- Volvió a preguntar .

-          CON EDUUUUU .- grito .- Quiero que me vuelva hacer suya… quiero que me vuelva a tomar… y desvirgué mi culo… lo reservo para el… AHHHHHHHHHHH….- Gritaba…. De puro placer…- Albaaaaa me lo quito… sabia que lo quería… y me lo quitoooo…- Confeso, sin que yo supiese nada. El ritmo de la maquina fue aumentado, ella solo gemia, sus tetas se movia de arriba abajo… ella se echaba para adelante y atrás, intentando sentir más, sintiendo como esa máquina la follaba cada vez más rápido…

-           Ahhh ahhha… - Gritaba.- Que gusto… que placer… más, más, más….- Estaba desbocada, empezó otra vez a correrse… hasta que la maquina empezó a descender la velocidad y a desaparecer de su coño encharcado a esconderse dentro de la maquina. Poco a poco ella se fue echando sobre la maquina. En ese momento una puerta se abrió. Y apareció su novio. Preocupado por ella. Y ella se puso a llorar.

De repente y sin mediar palabra, los dos se derrumbaron. Y yo empecé a escuchar un leve zumbido. Pronto mi cabeza volvió a oscurecerse.

Las ventanas estaban abiertas, mis manos eran libres, me estaba levantando del sueño… Estaba vestido con mi pijama. Y me fui a la cocina a desayunar. Mis compañeros seguían durmiendo. Al levantarme estaban varias compañeras hablando en bajo. No las escuchaba. Pero al verme se pusieron rojas y se volvieron a sus habitaciones con un mero saludo. Eran Ana y Roció. Dos amigas de siempre. Sus novios no habían podido venir. Y vestían dos pijamas rosas con ositos. Su figura era normal y con poco pecho. Eran chicas normales. Sin ningún aliciente especial…

Al bajar vi a Clara que subía con un cola cao. Ella me miro y se quedo parada. Roja como un tomate llevaba una camiseta larga que debajo ver las piernas pero debajo debía de tener un pantaloncito.

-          Hola Clara.- Le dije con una larga sonrisa.

-          Hola Edu.- Me dijo.- Sabes que soñé contigo.- Me dijo guiñándome un ojo.- ¿Ocurrió de verdad?

-          Yo también…- Le conteste nervioso.- No te sabría decir. Fue realidad fuiste una leona.- Le conteste y reímos tontamente.

-          Seguro que no fue tan bueno como el mío.- Siguió subiendo las escaleras y pude observar que no llevaba pantaloncito. Si no unas bragas con un corazón por detrás.

-          ¿Parecido al que estoy teniendo ahora con tu corazoncito?- Se paro se paso la mano por detrás tapándose con la camiseta. Miro hacia atrás.

-          Puede.- Me contesto pícaramente y se fue a la habitación, dejándome volver a ver ese corazoncito. Joder… que malo me puso.

Todos habíamos tenido algún tipo de sueño. Algunos suaves y otros más fuertes. Laura estaba extrañada agarrada a su novio. Recordando las palabras de mí sueño.

De repente unos gritos se escucharon desde arriba e iban bajando por las escaleras…

Eran Paco y Elisa.

-          Eres un cabrón.- Le gritaba ella entre lloros.

-          No hice nada.- Grito el.- No recuerdo nada de lo que me mencionas.- Le indico.

-          Espera un momento.- Dije yo. Mientras el resto de compañeros iban apareciendo.- ¿No fue un sueño?- Pregunte.

-          No, Edu, no.- Me afirmo categóricamente Elisa.

Nos fuimos reuniendo todos en la cocina. Así a estar todos. Todos llevamos el pijama. Lucia no había aparecido.

-          ¿María donde está tu prima?- Le pregunte.

-          ¿Si donde esta esa puta?- Le dijo esa enfada. En ese momento aparecía Lucia toda avergonzada. Caminando como podía. Elisa fue a por ella pero Clara se interpuso.

-          No recuerdo nada…- Fue a decir Lucia.- Solo recuerdo dolor por mi culo…- describió.

-          Está bien.- dije.- Basto.- Impuse. Rafa, revisa los coches y el perímetro.- Indique, y rápidamente salió de la cocina.- Paco, vete con el novio de Laura y revisa las habitaciones.- Ellos hicieron lo mismo.

-          Ana, dije mirando para ella. Me acompañas abajo a revisarlo.- Le pregunte. Ella me miro afirmativamente.- Mire para el resto.- Estaros todas tranquilas.- Las mire seriamente.- No creo que hayan vuelto.- Les insinué.- Pero hay que estar preparados.- Les dije. Y Salí con Ana. Respiraba agitadamente.  Mientras accedíamos a la parte de abajo. Nos dimos cuenta de que un golpe húmedo nos alcanzaba. Según íbamos bajando mayor era la humedad y el calor. A Ana se le empezó a trasparentar y a pegarse de la humedad, la camiseta al cuerpo. Dejando ver una silueta de que le quedaba un cacho por aumentar. Me empecé a poner cachondo. Pero al ponerme la polla sujeta por la tira del plástico del calzoncillo no se me notaba en exceso.

-           ¿Y tu soñaste algo?- le pregunte.

-          Si…- Me contesto.- Estábamos Roció y yo solas. Desnudas… y empezamos… a besarnos…- empezó a describir. Y tropecé. Y caí- Ella encontró un interruptor levemente iluminado y se mostro ante nosotros una piscina. Y Gimnasio. Joder con la familia de María.

-          ¿Qué decías?- mire para ella y negó con la cabeza toda roja.  Volvimos arriba.

Todos nos quedamos en la cocina. Yo no me lo podía creer. En la mochila de Lucia apareció un consolador. Así que Elisa pronto se dio cuenta de que todo había sido un mal sueño. Clara, Lucia y Laura no dijeron nada. Ana pregunto a Roció, pero ella negó con la cabeza. Pero algo en mi me decía que aquello había sido real. Ya que tenía una mordedura en el labio. Al final de la mañana las cosas volvieron a su cauce. Y lo deje pasar. Que error cometí.

¿Habían vuelto Susana, Manu y Alba?