La mansion de la perversion 3
Sigue las aventuras , en este capitulo os cuento como fue la orgia organizada por los señores y como unos perros dan buena cuenta de las señoras.
Recomiendo leer las dos primeras partes para darle un poco de continuidad a este capitulo
Después de haber recibido por el culo y haberle metido el puño al marques, pocas cosas nuevas podían pasar.
Este Viernes llegará un grupo de personas y habrá una gran fiesta, te puedes marchar de finde o quedarte, lo que tu prefieras, me dijo Raul. Me lo pensé un momento y decidí quedarme, seguro que me lo pasaría mejor.
Llegó el viernes y empezaron a llegar invitados, fueron unas 20 parejas de toda clase de edades.
Por la noche ese montó una gran cena tipo buffet en los jardines, las damas iban todas muy elegantes con unos vestidos muy atrevidos, todas con medias negras y grandes tacones, los tíos iban un poco mas informal, lo camareros eran los empleados de la casa las cuatro camareras, los cuatro negros y los dos árabes, todos perfectamente ataviados.
La cena transcurrió perfecta, todos estaban muy distendidos, los marqueses me presentaron a todos los invitados y todos eran muy educados y simpáticos. De todos los que me presentaron, hicieron hincapié en una pareja de unos 40 años, que la verdad es que estaban bastante bien, se llamaban Cristina y Juan, me quedé un rato charlando con ellos y en un momento dado Cristina me pregunta ¿Qué tal tu vida aquí en la casa?, ¿seguro que lo pasas pipa?
Estaba claro que conocían todo lo que aquí pasaba, así que para que disimular, les contesté abiertamente que si, que era de lo mas gratificante trabajar y divertirse. Bueno, me dijo ella, espero que esta noche te lo pases mejor todavía. Juan y yo nos encargaremos que así sea, jejeje.
Me marché a saludar a otras parejas, la cena ya había terminado y las copas de champán empezaban a circular, ya se notaba un ambiente distendido, al fin y al cabo ya imaginaba cual era el final de fiesta,
Ya se iban formando los grupitos y se empezaba a desparecer ropa. Mire al fondo en una de las camas balinesas, y allí había un matrimonio con uno de los negros, el estaba totalmente desnudo y ella tan solo con las medias y los zapatos, el negro sacó un pedazo de pollón, que enseguida fue devorado por el matrimonio a dúo.
En otra cama había otro matrimonio, follando ella estaba arriba de el cabalgando mientras un marroquí le follaba el culo al mismo tiempo.
En otra cama había por lo menos 10 personas, se estaban haciendo de todo, lo que mas morbo me dio fue una mujer de unos 50 años a la que le estaban metiendo 2 pollas a la vez por el culo mientras que al marido otra tía le metía el puño en el culo. En fin toda una banacal
Me fui buscando a la pareja que estuve, pregunté y me dijeron que se fueron hacia dentro de la casa con los marqueses, así que me fui tras ellos buscando mi diversión. Los encontré en el salón de juergas (como lo llamo yo). Les describiré lo que vi:
.Al llegar estaban los marqueses y la otra pareja, también había dos sirvientas, los chicos estaban sentados en dos sillones y las dos sirvientas de a cuatro patas haciéndoles una mamada, mientras tantos Cristina y Sandra armadas con un arnés cada una se dedicaban a follarse a estas.
Cuando me vieron me llamaron y me dijeron que me desnudara, rápidamente me metí entre ellos, ahora cambiaron de postura Sandra y Cristina se tumbaron de espalda en la alfombra las sirvientas se pusieron sobre ellas metiéndose los consoladores en el coño, los tíos empezaron a metérsela por el culo al mismo tiempo. Yo me situé delante de las sirvientas y empezaron a hacerme una mamada a dos bocas, al poco las sirvientas se corrieron y se deshizo momentáneamente el grupo.
El marques se acercó a las sirvientas, les dijo algo y rápidamente las sirvientas salieron de la habitación
Al poco aparecieron con dos perros enormes, creo que eran de la raza gran danés, y visto lo visto me imaginaba que asistiría a otro espectáculo que me dejaría boquiabierto.
Efectivamente, las sirvientas empezaron a acariciar a los perros y ha estimularles hasta conseguir que sacaran un gran pedazo de polla rojiza, empezando a hacerles una paja a los animales, estos ya estaban muy nerviosos y no paraban de moverse y agitarse buscando algo que montar.
Una de las criadas dijo, ya están preparados señores. Y oyendo esto veo que Sandra y Cristina se ponen a cuatro patas y se empiezan a untar un menjunje en el culo. Las sirvientas le arrima a los canes y de una certera puntada le meten la polla por el culo sin piedad y empiezan a follárselas a un ritmo endiablado, las tías solo podían chillar de placer, ya que los perros las tenían inmovilizadas al poco rato escucho yaaaaa, era Sandra que se corría como una loca mientras su amante canino seguía dándole fuerte hasta que el perro también se corrió dejándola abotonada, con los ojos fuera de orbita y respirando agitadamente.
Cristina fue la siguiente, y quedaron las dos tendidas besándose mientras los perros detrás enganchados pugnaban por salirse sin conseguirlo debido a la gran bola que tenían dentro del culo de las damas, cuando lo consiguieron se oyó un ploff, seguido de un alarido de dolor de las señoras, me acerque a ver de cerca el espectáculo y dios como tenían el culo, vaya tronera le habían dejado.
Ellas siguieron en el suelo descansando, mientras los tres tíos estábamos con la polla a reventar gracias al espectáculo al que habíamos asistido, nuevamente las sirvientas se pusieron de rodillas y empezaron una mamada a los invitados , yo me quede sin boca que me aliviara, pero pronto se solucionó ya que las damas al percatarse me invitaron a unirme a ellas , me tumbe en el suelo y ambas procedieron a comerme la polla al mismo tiempo, “dios que placer que dos tías estupendas te la chupe al tiempo”, estuvimos un rato así.
Los otros cambiaron de postura , ahora Juan y el marqués se estaban haciendo entre ellos un sesenta y nueve, Juan estaba arriba y le follaba la boca al marques que muy servicial se tragaba entera , al mismo tiempo las sirvientas se habían colocado el arnés y empezaron a encularlos fuertemente.
¿Que te parece lo ves?, me pregunto Sandra, le dije que muy morboso. ¿Te gustaría a ti? le dije que si, que ya me habían desvirgado el culo y quería disfrutarlo. Cristina se levanto y fue a por un arnés y se lo colocó, Sandra se tumbo y me dijo ven vamos a hacer un sesenta y nueve tu y yo.
Me coloque encima de ella y empecé a comerle el coño mientras ella daba buena cuenta de mi polla. Cuando mas a gusto estaba noto algo frío en mi culo, era Cristina que me estaba echando lubricante y empezaba a meterme dedos (que gustazo, eso solo lo saben los que lo han probado), cuando vio que era suficiente me empezó a meter el consolador, que era de unas dimensiones mas grandes de lo que estaba acostumbrado, intente quitarme ya que el dolor era inaguantable pero Sandra me agarró la polla con fuerza y no dejaba que me levantara. Cristina me dijo tranquilo te lo haré despacio y ya veras como pronto estas pidiendo que te reviente y así fue al poco estaba gimiendo como una nena y pidiendo mas. Cristina acelero el ritmo y eso unido a la comida de polla de Sandra provocó que me corriese en la garganta de la marquesa, la cual no desperdició ni una gota.
En el sofá seguía el espectáculo, ahora eran los tíos los que estaban dándole por el culo a las sirvientas mientras estas a su vez se habían metido un consolador en el coño, Sandra y Cristina se fueron para ellos y me dijeron ven, nosotras nos vamos a colocar que tal manera que las chicas nos coman el coño mientras nuestros maridos se la follan. Queremos que te pongas detrás de ellos te pongas un guante en cada mano y con esa crema que hay allí les vayas metiendo a los dos los dedos en culo hasta que les quepa el puño entero.
Así que empecé con el encargo , al marques le entro el puño casi sin problemas a Juan le costo más pero al final lo logré y ellos mismos marcaban el ritmo ya que por un lado se follaban por el culo a las sirvientas y por otro en el retroceso se incrustaban mas el puño. Aquello no duró mucho enseguida empezaron a correrse en el culo de ellas, les saque el puño y se acercaron agradeciéndome lo bien que lo había echo. Yo otra vez estaba empalmado y me dijeron ¿Cómo te quieres correr?, pensé la postura y les dije quiero follarle el culo a Cristina y Sandra a cuatro patas mientras vosotros dos hacéis un sesenta y nueve con ellas y las dos sirvientas os mete el puño en el culo , todo al mismo tiempo. Sandra me dijo “bueno veo que has espabilado, buena elección, maños a la obra”.
Se pusieron en la postura elegida y empecé a follarmelas alternativamente por el culo a las dos, que mientras reciban la comida de coño de sus parejas, de vez en cuando la sacaba y se la ponía en la boca a los mamadores para que la ensalivara la polla, así estuvimos un rato, todos nos corrimos otra vez salvo las doncellas. Y quedamos exhaustos en la alfombra.
Poco a poco nos fuimos marchando del salón, cuando me disponía a salir me llamó Sandra y me dijo que le gustaría dormir esa noche conmigo, ya que su marido le quedaba una buena sesión todavía, pero que ella estaba cansada y le apetecía mucho estar a solas conmigo, evidentemente no me lo pensé y le dije que sí, pero que tuviera en cuenta que estaba hecho polvo y no podría satisfacerla como ella de merecía , ella me dio un beso y me dijo no te preocupes yo me encargo de todo. SEGUIRÁ………..