La Mansión de Fran (I)

Sussy va juntamente con su AMA a pasar un fin de semana de relax....o eso cree.

Hace frío, son las 6.40am y estoy de vacaciones en Mallorca, con mi AMA. Estoy completamente relajado, tomándome la ducha matutina y limpiándome con el gel y champú que ella ha indicado precisamente para la ocasión: olor a lavanda y aloe vera.

Hace meses que no veo a mi AMA por culpa de mi trabajo y por ello andaba muy mosqueada estas semanas por no poder dedicar ni 1h diaria para estar a SU servicio. De ahí su orden de tener una semana de vacaciones exclusivamente a SU servicio en que recorreremos las Islas Baleares según como a ella le plazca. Es ahora cuando me viene a la cabeza los nervios de las semanas de preparación de mi cuerpo, mi mente, buscando hoteles, alquiler de habitaciones... Ahora debo reunirme con ella en el Hotel, en una habitación bastante más cara que la mía por supuesto. Me voy preparando con tranquilidad, emocionado y me visto como ella me ha ordenado aparecer, saco de la bolsa deportiva unas medias rosas, un liguero, bragas y un sujetador a juego; mis pantalones y mi camiseta me las pongo por encima. Estoy a punto de salir de la habitación cuando me llega un mensaje suyo: ya ha salido, debo subir a un coche naranja butano hasta el destino marcado por ella y ahí recibiría instrucciones. Me encuentro ahora a la salida del hotel. Ahí me espera un coche naranja butano en el que subo a la parte trasera. No hay conversación ninguna con el chófer ya que me está prohibido hablar si mi AMA no me indica lo contrario.

Por fin llegamos al destino, estoy deseando verla, sentirla y servirla. No, espera. Creo que me he equivocado. El Chófer se dirige a la otra puerta trasera y entra una mujer vestida de calle: morena, grandes ojos azules, un 1.65 diría yo, pechos grandes y redondos, maquillaje rojo en los labios y azul en los ojos, la encuentro bastante bella. El coche arranca nuevamente y éste tampoco nos indica cuál es nuestro destino.

Ambos estamos muy excitados, expectantes, pero también muy nerviosos. No sabíamos dónde nos dirigíamos. De todas formas tampoco lo sabríamos si quisiéramos, teníamos prohibido preguntar, hablar o tan siquiera emitir cualquier sonido para comunicarnos. El coche en el que viajamos es extrañamente grande, cómodo y lujoso, demasiado amplio para mi gusto y para mi compañera de juegos que lo mira una y otra vez buscando alguna explicación. Pero al final nos dejamos de preocupar y nos dejamos llevar por la situación y el paisaje, lleno de árboles fruteros, flores muy suaves y dulces que te tele transportan a otro mundo.

El cansancio empieza a ser visible, llevamos cuatro horas de viaje sin ningún tipo de pausa para comer o ir al baño. Tres interminables horas de silencio más que el coche circulando por la carretera o la música del conductor. Los músculos empezaban a entumecerse, el calor dentro del coche era insoportable y los ojos empezaban a irritarse, el sudor cada vez empezaba a ser más visible en ambos.

Al fin. Cuatro horas después de emprender el viaje decidieron parar el coche. Nuestro destino fue Font de sa Caia, una pequeña población al Este de Mallorca. Aún brillaba el sol pese a los nubarrones de la zona y era bastante cálido, sin embargo no había mucho ruido fuera del coche. Entramos en una pequeña villa apartada, muy grande y siempre siguiendo al chófer como me había indicado mi AMA en ese mensaje. Había algunos coches esperando fuera.

Acto seguido el chófer llamó a la puerta y una vez abrieron, se fué.

Se presentó ante nosotros una chica más joven que mi acompañante. Ambos la observamos de arriba abajo, era morena, ojos marrones, mulata, de labios carnosos, de pechos pequeños y unas curvas asombrosas. Estaría completamente desnuda si no fuese por el cinturón y un sistema de cadenado para su castidad completa. No pronunció ninguna palabra delante del gentío más que "Bienvenidos, acompañadme". Estaba un poco nerviosa e incomodada. Sin embargo lo que más me llamó la atención fueron el marcado del nombre de su Dueña en la nalga derecha y un collar metálico que ha sido soldado para mostrar las 24h de quién es.La casa era muy grande, disponía de muchas habitaciones además de un inmenso jardín y piscina por lo que podíamos ver a través de los ventanales. Nos dirigimos a la cocina donde se encontraban muchas más personas, todas ellas vestidas o desnudas según la petición de sus Dominantes. Nos dirigió al almacén y ahí nos indicó sentarnos en unas sillas bien colocadas frente a una mesa.

  • ¿Qué tal ha ido el trayecto? - Pregunto la chica.

  • Bien - respondimos ambos

-¿ Cuáles son vuestros nombres?

  • Yo soy Nati - Indico mi acompañante de viaje.

  • Me llamo Sussy - Dije.

  • Bien. Nati, Sussy. Yo soy Alba. Soy la esclava anfitriona y hasta nueva orden SOLO podréis recibir ordenes por parte de los Dominantes que hay fuera. Falta mencionar que todas mis indicaciones en cuanto a comportamiento o cambio de sala también deben ser cumplias. ¿Entendido?

  • Sí. No es mi primera vez -Dijo Nati.

  • Bien. ¿Y tú Sussy?

  • Es mi primera vez. Ni siquiera sabía a lo que venía.

  • Ninguno habéis sido informados sobre qué os váis a encontrar. Este fin de semana se celebran las bodas de plata de mis dueños, así que han preparado una buena.

  • ¿Tus dueños? - Pregunté

  • Sí. Fran y Paola. Son mis dueños, mis amos y yo su esclava.

  • ¿Hay algun código o norma para esta celebración? - preguntó Nati.

  • Únicamente obedecer lo que se te mande. Cada uno de vosotros firmará un contrato que mi Señora ya ha pactado con vuestras Señoras. En él se estipulan vuestros límites y lo único que NO podréis hacer aunque os lo manden. - Dijo Alba facilitandonos los contratos de fiesta preparados por Paola, a la vez que lo firmábamos.

  • Bien. A partir de ahora No se permitirá hablar sin que un Dominante te dé autorización o te haga una pregunta que debas contestar. Entre nosotros SOLO estará permitido hablar en la cocina. Antes de terminar unos aspectos, ¿alguna pregunta?- No -Contestamos Nati y yo a la vez.

  • Desvestíos.

  • ¿Cómo? – Pregunté

  • Tu AMA te ha escrito un sms sobre cómo debes venir vestido debajo de esa ropa. ¿Cierto? - Me dijo Nati.

-Sí.

  • Pues esa será tu única vestimenta durante este fin de semana. A no ser que te la quite tu AMA u otra persona. - Dijo Nati.

Yo estaba más nervioso que nunca. Era la primera vez que no estaba únicamente con mi AMA y estar con tanta gente a la vez era un shock, que provocaba mucha excitación. Primeramente se desnudó Nati. Si no tuviese el cinturón de castidad estaría erecto de lo bella y hermosa que es. Tiene la piel blanca como la nieve, muy limpia y parece muy suave. A ella también le hicieron ir completamente desnuda como otras en la cocina. Ella no disponía de ningún marcado permanente más que su collar metálico. Se acercó Alba y le dió el mismo mecanismo de castidad que ella portaba, con la única diferencia que el de Nati era completamente cerrado, no disponía de ningún tipo de orificio para evacuar la orina o las defecaciones o permitir ningun tipo de penetración.

  • Tu función por ahora será ayudarme. -Dijo miestras le indicaba coger un bolso pequeño- Tu turno Sussy.

Me quedé en blanco. Primeramente dudé un buen rato. No quería hacerlo, deseaba dar media vuelta. De repente sentí un dolor inmenso en las nalgas. Alba me había azotado muy fuerte con una vara.

  • Mientras no te desnudes recibirás azotes por mi parte. Si en dos minutos no estás denudo, te dejaremos atado y desnudo en la puerta de entrada en la calle. Órdenes de tu AMA.

Ahí fué cuando entendí la gravedad de mi situación si no obedecía. Empecé a desnudarme y ellas empezaron a ver a un hombre que desde fuera parece muy viril y masculino vestido en lencería muy provocativa de color rosa y enjaulado en un cinturón de castidad. Acto seguido me dió unos zapatos de tacón y una mordaza acolchada con un pene interior y otro exterior que me indicó ponerme, yo me quedé perplejo. Al ponermelo correctamente me mandó darme la vuelta, no entendía el porqué hasta que oí unos "clicks": tanto la mordaza como los zapatos estarían ahí hasta ella lo liberase, estaba seguro.

  • Bien. Nati. A ti te llamarán por tu nombre o por el número 69. Y a ti Sussy te llamarán por tu nombre o por el número 14. Ahora iremos a las habitaciones. Fuera de esta cocina sólo nos podremos comunicar por estos buscas y comunicarnos segun nuestro números. - Dijo tras cruzar la puerta.

Recorrimos el mismo trayecto hasta la sala principal en dónde se encontraban toda la gente. Alba metió la mano en el bolso de Nati y tocó una campanilla. Acto seguido hizo una referencia y las Dominantes de ambas indicaron si ya estabamos listos. Ambas afirmaron. Y acto seguido nos mandaron ir a nuestras habitaciones.