La Mansion de Fran (Final)

Continuación y final de este relato.

- Vaya veo que tus partes empiezan a hablar.

No sabía de lo que estaba hablando. hasta que me fijé. Estuve durante tanto rato con dolor en mis partes y estaba tan triste interiormente que no em dí cuenta de lo que le pasaba a mi cuerpo.

- ¿Cómo te sientes? Te veo muy contento. Que falta de respeto hacia tu AMA.

No paró de decir frases como esa tocándome mis partes y rozando sin parar mi cinturón de castidad. Eso hacía que cada vez me sintiera más humillado. Por lo visto lo proporcionado no era un complemento vitamínico, nos dieron algún tipo de afrodisíaco que mantuviese nuestra excitación pasase lo que pasase. Ella empezó a mover bruscamente la botella, inclusive a posar su mano y tirar de ella. Yo no podía más con el dolor y no sentía pudor ya a pedir clemencia estando amordazado. me habían dicho que ella podía ser muy sádica, pero no quise creérmelo. Ya no se de lo que es capaz.

Raramente me quitó la mordaza.

- Bien perrito. Vamos a charlar.

- Sí señora.

- Así me gusta. ¿Te apreta mucho?

- Mucho señora.

- ¿Demasiado?

- No señora. Dime. ¿Qué te gusta de tu AMA?

- Me gusta estar a sus pies y que me use como ella desee.

- Respetando tus límties ¿verdad?

- Sí señora.

- Pues verás. Yo no los respeto. Y por suerte me ha dado carta blanca. No sabes lo contenta que estoy.

- ¿Sabes qué me gusta a mí? Poner a mis sirvientes al límite.

Dicho eso retiró la botella, cogió la misma cuerda, lo llevó a una argolla del suelo, la pasó por el aro, fué tirando y tirando hasta que no tuve más remedio que arquearme para que ella pudiese seguir tirando. Fijo la cuerda atándola bien fuerte a la argolla.

- ¿Te duele perra? Porque sabes que eres una perra. ¿No Sussy?

- Sí señora.

- ¿Porqué crees que te llamo como una mujer?

- Porque soy un calzonazos.

- No. Porque no tienes una polla útil. No la vas a usar conmigo y la tendrás ahí, aprisionada. ¿Te duele perra?

- Cada vez más señora.

- ¿Quieres que te libere?

- Sí señora.

- ¿Seguro?

- Se lo suplico señora.

- Ven. Vamos a hacer una visita. Vaya, olvidé que estabas atado. Traeré yo la visita.

Se fué hacia la caseta y vino con mi AMA. Ambas caminando lentamente, hablando y ambas mirándome varias veces. Nati las seguía a cuatro patas, encerrada con candado en un vestido de látex rosa, una careta de cerdo y un plug a juego.

- Vaya Sussy. Me han dicho que quieres que te liberen. ¿No puedes aguantar?

- No AMA.

- ¡Imbécil! ¿Te he dicho que ella es tu AMA hasta nueva orden! - Dijo tras propinarme una bofetada muy fuerte- Yo soy señora Aire para ti.

- Perdon señora Aire.

- Bien. Dime perra, ¿porqué deberiamos soltarte?

- No aguanto más. El cinturón me está apretando mucho.

- Sussy. Quiero que me mires a la cara. Dime si realmente aguantas esto o deseas ser liberado.

- Quiero ser liberado.

- Bien. Mandy, procede al protocolo 4.

- ¿Estás segura?

- Lo has oído. Sussy quiere ser liberada.

Aire me enfundó una capucha que me permitía ver alrededor lo que pasaba pero inmovilizaba mi boca con un bocado tipo aro y que a su vez  permite amordazarme. Era agobiante esa capucha ya que causaba sensación de encierro total, pegándose a la piel. Me soltaron de todas mis ataduras, incluida la del aro y me llevaron a la mazmorra principal. Era una sala inmensa llena de todo tipo de material de humillación, tortura, ataduras...Me acercaron al centro de la sala y me amarraron al cepo, de cara a la pared y enfrente de un trono. Sacaron el cinturón de castidad, me pusieron la mordaza y a los pocos segundos la gente fué entrando en la sala a mis espaldas. Aire me agarró del pelo.

  • Querida Sussy. Vamos a proceder al protocolo número 4. No me esperaba tan poco aguante. Cuando queráis. Pero por turnos.

Acto se sentó en el trono, abrió sus piernas y dejó que Nati le practicase sexo oral durante todo el rato que mi AMA Aire desease.

De repente detrás mío alguien empezó a masturbarme, lo estaba deseando tanto que casi me corrí al instante y todos rieron llamándome "perra, inútil, calzonazos, qué poco aguante"...todo realmente humillante, pero lo raro es que esa situación em gustaba. Desconocía el querer estar delante de mi AMA de esta manera. Esa persona siguió masturbándome ya que por culpa de esa píldora, que ahora más que nunca creo que fué viagra, no perdía la excitación. De repente, sentí una lengua caliente chupando mi polla, luego intruduciéndola en la boca y no paraba de chuparla.

Por otro lado se unió otra persona que no paraba de echar lubricante a mi ano y empezar a jugar con sus dedos abriendo cada vez más y más mi ano.

  • Tranquilo, no voy a hacerte daño.- Dijo Ama Katy.

Tras eso un strapon se insertó en mi ano follándome muy lentamente, pero fuerte, subiendo el ritmo cada vez. Me arañaba toda la esplada, me azotaba, pero no dejaba de follarme.

  • Siguiente. ¿Te gusta como te la estan chupando? - Dijo mi AMA a lo que yo asentí con la cabeza.- Y tú negándote a tener relaciones con hombres.

Intenté gritar por todos los medios y decirle que no, esto no podía estar pasando, pero aún así me corrí y el sumiso tuvo que tragar mi esperma por orden de su AMO.

  • Seguid.

Ahora fué el turno de Alba. Me supo muy mal verla forzada por su AMA a tener algún tipo de relaciones conmigo.

  • Vamos cielo. Esto te convertirá en la primera. Y no pares hasta que te diga.

Tras eso ella dejó todo vacile y empezó a chuparla como nadie, de arriba abajo, con la lengua dándo círculos en mi glande, masturbándome a la vez, tocando mis huevos. Así stuvo otros 4 minutos hasta que nuevamente me corrí. Era realmente doloroso, cada vez costaba más correrse y la corrida dolía mucho más por lo sensible que estaba la zona.

  • Yo no sé si te haré daño. -Dijo Mandy a mi oído.

Ella insertó un strapon mucho más grande. Tanto que no cabía en mi ano, pero eso a ella le estaba dando igual provocando en mi mucho dolor y gritos. Me follaba y me follaba muy duramente y muy rápido, lubricándome con un producto fecto calor para que lo sintiese aún más. Ver además como a mi AMA le estaba comiendo el coño Nati y que se la estaba chupando a uno de los sumisos me causaba aún mucha más humillación.

  • Vale. Basta. Acabemos. ¿Quién se pronuncia?

  • Yo - Dijo Mandy.

  • ¿Tú? - Preguntó mi AMA extraña.

  • Sí. Tiene un uso bastante...apetecible.

  • Bien. Asi será pues.

No sabía nada lo que estaba pasando. No podía podía hablar , no em podía mover. Se fueron retirando todos los asistentes a excepción de mi AMA y Mandy.

  • Bien perrita. Te has portado mejor de lo que em esperaba. Has pedido ser liberada.

FIN