La mansión (3: mi compañero Iván)

Me pareció ver una cara amiga ... era mi compañero de habitación en la facultad, el buenorro de Iván.

LA MANSIÓN

(Tercera Parte: Mi Compañero Iván)

Acabamos destrozados pero todavía con ganas de marcha, a si que decidimos tomarnos un descanso y bebernos unas copas. La fiesta iba a durar todo el fin de semana, y no era plan que el primer día termináramos k.o.

Nos dirigimos hacia el mueble bar que tenia Raúl en un salón pequeñito, allí era todo mas relajado, los tíos que estaban bebiendo hablaban entre ellos y se presentaban unos a otros. Raúl se excuso un momento y me dijo que tenia que ir a no se donde de la casa, para recibir a no se quien que iba a venir. De repente vi una cara familiar, me pareció conocer a mi compañero de habitación en la facultad, no lo reconocí al principio por que llevaba un disfraz de vaquero, y tenia media cara tapada con un pañuelo. Estaba sentado en la barra con las piernas abiertas y los talones apoyados en el soporte de metal del taburete. Iba vestido con una camisa de cuadros, sombrero de caw-boy, botas de piel marrón, un pañuelo en la cara y unos pantalones vaqueros que dejaban ver el paquete grande y hermoso, que escondía tras la gruesa tela.

Iván, que así se llama mi compañero es un chico de 21 años, moreno de piel, con el pelo corto y de punta, de 1´75 de estatura, delgado no musculoso. El siempre ha sido un chico algo tímido, poco hablador con los compañeros, aun que conmigo siempre se ha llevado bastante bien y hablamos siempre de muchos temas. Con respecto al tema gay, nunca me he atrevido a insinuarle nada, ni a provocarle de ninguna manera … y la verdad es que no ha sido por falta de ganas, por que Iván es bastante guapo y está muy bueno, en sí no es gran cosa pero a mi me da un morbazo que te cagas.

Lo saludé, me senté al lado de el y empezamos a conversar mientras nos bebíamos una copa. Yo le pregunté de que conocía a Raúl y el me contestó que el no le conocía, que había venido a la fiesta por mediación de Carlos, un amigo y compañero de estudios de Raúl, pero se le había despistado hacia rato y llevaba como dos horas sentado en la barra del bar, esperando que apareciera.

  • Tengo un puntazo buenísimo tío … estoy ya medio borracho, ya llevo tres cubatas de ron en el cuerpo … - me dijo Iván rozándome con la rodilla de refilón mi paquete - ¿No hay nada mejor que hacer en esta fiesta? La encuentro un poco aburrida, o … es que soy yo que estoy harto de esperar.

  • Seguro que eres tú, por que la fiesta está bastante animada. - le dije yo - ¿Qué te parece si te enseño la casa de mi amigo Raúl? -

Salí con Iván del salón bar y lo llevé a conciencia al salón grande, donde nos habíamos follado al niñato con los cuatro tíos. Cuando entramos, Iván se quedó un poco cortado al ver a los tíos que estaban allí, follando unos con los otros. Al principio no dijo nada, pero luego no hizo falta hablar con palabras, su abultado paquete gritaba solo. La tenia tiesa, se le había empalmado la polla al ver como los tíos se follaban el culo y se chupaban las vergas.

  • ¿Estás viendo eso tío? - dijo Iván - pero … si es Carlos chupándole la polla a un negro … ¡y que cipotón tiene el negrazo! … pero si no le cabe en la boca. Fijate en el tío de la cazadora vaquera, se lo está follando por el culo … así llevo yo dos horas esperándolo, no me extraña.-

  • ¿No te ha contado Carlos de que iba la fiesta? - pregunté yo - Aparte de venir disfrazado, las fiestas de Raúl son verdaderos bacanales … orgías … y son muy, muy especiales. -

  • La verdad es que Carlos me comentó de que eran un tanto especiales, - dijo Iván - pero lo que no sabia es hasta que punto macho. Esto parece Sodoma y Gomorra. -

  • Ven te llevaré a un sitio mas tranquilo, - le dije yo irónicamente - para que no te escandalices pequeñín. -

Lo cogí de la mano y me lo llevé a la habitación de Raúl. Entramos dentro y nos sentamos en la cama. Iván tenía calor, seguramente de lo caliente y cachondo que se había puesto de ver esos pedazos de tíos follando, ya que su paquete no disminuía de tamaño. Se quitó la camisa y se tumbó en la cama boca arriba, yo hice lo mismo, me desnudé quedándome solo con los calzoncillos. Me senté a su lado mirando su cuerpo y pasando mi mano entre sus piernas, notando la dureza de su polla por la gruesa tela del pantalón vaquero. Iván me miraba con ojos de miedo y al mismo tiempo de lujuria, como pidiéndome que empezáramos cuanto antes, pasáramos directamente a la acción. Me acerqué a el y comencé a comerle la boca, restregando mi lengua con la suya y pasándonos nuestras saliva el uno al otro. Sin separar mi mano de su entre pierna, seguía masajeándole de arriba abajo su bulto grande y gordo. Le desabroche la bragueta, liberé su polla que ya estaba dura como el mármol, me agaché abriéndolo de piernas y me la metí en la boca. Pasé mis labios y lengua por aquella deliciosa verga, que tantas veces había imaginado al descubierto, ya que Iván era bastante tímido y nunca se quedaba desnudo delante de mi. Pronto fui recompensado con gemidos de placer y caricias de sus manos en mi cabeza. Bajé los vaqueros hasta los tobillos, y sin soltar la polla de mi boca, se los saqué por los pies y los lancé al suelo. Introduje mis manos por debajo y le agarré el culo tan apetitoso que tiene, introduciéndole mis dedos en el boquete. Su polla era de un grosor considerable, nunca me la había imaginado de esa manera, no la tenia larga, normal, pero lo que mas caliente me ponía era que no paraba de soltar liquido preseminal. Continuamente me llenaba la boca de su babosa crema … que rica … que sabor mas delicioso, y si sueñas con ese momento tantas veces como yo, entenderías que estaba en séptimo cielo.

Levanté sus piernas hasta llevarme su culo a la altura de mi boca y empecé a lamerlo lubricándolo, preparando su agujero de terciopelo rosado para que pudiera recibir mas tarde mi espada de carne. El culo de Iván encontró mi lengua rápidamente, y con ansia, con gula se lo chupé bañándolo en saliva caliente. Sentí como se le aflojaba el esfínter y se sometía a mi lengua violadora, dejándome que le humedeciera todos los rincones del ano. Estaba disfrutando como un loco, como siempre deseó hacerlo en sus mas íntimos deseos, retorciéndose como un animal, meneando de placer todos los músculos de su cuerpo, embistiendo con su culo mientras me lo follaba con la boca.

  • Sigue así compañero … Santi … ¡que gusto colega! Como me pones de cachondo cabrón … ohhh … por favor no te pares, …. Jódeme el culo - hablaba Iván con las piernas abiertas tumbado boca arriba en la cama, el culo levantado y sus manos apretando y pajeándose toda la polla. Al poco me retiró la cabeza de su ojete y se dio la vuelta cambiando de postura, poniéndose del revés con la boca debajo de mi polla húmeda de liquido preseminal. Me agarró de los pelos devolviéndome su culo virgen de nuevo a mi lengua, mientras el cogía mi nabazo con su mano, colocándosela en lo mas profundo de su garganta. Chupaba mi polla que daba gusto, dando con su lengua repetidos lametazos, bajándome con sus labios la piel que cubría mi capullo, haciéndome sentir ráfagas de placer a lo largo de toda mi polla.

  • Que bien lo haces tío, - le dije yo - me pones caliente de verdad … ¡como me chupas la polla! … Nunca creí posible que pudiéramos follar los dos, siempre tuve fantasías sexuales contigo imaginando que me metía en tu cama mientras dormías profundamente con el cipote empalmado … tocarte y sentir el calor de tu paquete grande y duro … mojarte de saliva a lametones tu paquete, y oler con mi nariz tu verga de macho. Bajarte los despacio los calzoncillos, coger tu lanza y clavármela en lo mas profundo de mi garganta … mamarte la polla hasta que te corrieras, inundándome de espesa leche caliente toda la boca … y tragármela toda hasta la última gota. Esto es demasiado tío, es un sueño hecho realidad. -

Iván seguía comiéndome la polla dispuesto a sacarme la leche caliente de mis cojones, cuanto mas le hablaba mas se retorcía de gusto, gimiendo el mamón y chupando cada vez mas rápido. Llegó el momento que no pude aguantar mas, y le escupí un trallazo grandísimo de semen en su mamona boca de chupa pollas.

  • Ahora quiero follarte ese culo que tienes … maricón, - me ordenó lleno de lujuria - colócate de espaldas contra el cabecero de la cama que te voy a envergar por detrás con mi polla … ¡pero que cabrón eres! … que te creías que no me daba cuenta de cómo me mirabas en la habitación de la facultad … comiéndome con los ojos de vicioso que tienes … o de cómo me espías cuando duermo, haber si tengo la polla empalmada. Tocándome el paquete con tu mano mientras duermo … pero sabes Santi, yo si que estaba loco por follarte ese culo tuyo. -

Rápidamente me puse contra la pared de rodillas encima del colchón, con el culo hacia atrás y el boquete abierto, con las manos apoyadas en el cabecero de metal de la cama. Iván se colocó detrás de mi, se agachó y me separó los cachetes metiendo su lengua. Chupó mi ojete follándoselo con su boca durante unos minutos, que para mi fueron eternos de placer. Me lo preparó a conciencia para luego empotrarme con su gordísima polla, abriendo despacio, ensanchándolo poco a poco, amoldando mi boquete a la medida de su buen nabo. Follaba de vicio el cabrón, haciéndome tragar toda su tranca entera, acelerando por momentos a cada embestida que me daba. Desgarró salvajemente todas las paredes de mi mojado agujero, creí que su polla me iba a explotar dentro del ano. Tenía el culo chorreando del liquido de su rabo, súper baboso, y cuanto mas movía mi culo, el la metía mas adentro. Mientras me estaba jodiendo me hablaba como un tío guarro, cachondo perdido.

  • Así trágatelo mamón … sigue follándome este cipote que tanto te gusta mirarme cuando voy marcando paquete, ¿a que lo estabas deseando puto calienta pollas? … pues aquí lo tienes machote … para ti enterito, embárgalo bien con tu delicioso culo … por que te voy a dar una follada que no se te va a olvidar en tu vida.

No tengo ni que decir, que el morbazo de sentir dentro de mi a Iván follándome el culo con su polla, me ponía calentón perdido. El seguía enculandome de lo lindo, agarrando su presa como un animal hambriento y enloquecido. En una cosa Iván tenía razón, estaba loco por follarmelo desde el primer momento en que lo vi. Desde hacía mucho tiempo deseaba que esa polla me follara todos los agujeros de mi cuerpo.

  • Cuantas veces te he deseado chulo de mierda - le decía a Iván - pensando en como te follabas mi culo … como te chupaba con mi boca tu polla, mientras me masturbaba imaginando esta escena contigo. -

Lo puse fuera de sí y comenzó a embestirme con mas fuerza, penetrándome como un salvaje. Cada vez que envergaba me pegaba contra la pared, uniendo su cuerpo sudoroso al mio. Me separé de él sacando su polla de mi culo, agarré sus caderas y sin darle tiempo a decirme nada, lo senté encima de mis rodillas y le metí mis 19 cm. de polla en su culo.

  • Ahora me toca a mi follarte - dije yo - me voy a tirar ese boquete que tienes, que me pone a cien por hora y vas a saber lo que es disfrutar. -

Cabalgué su culo hasta que le destrocé el boquete, Iván gritaba, no se si de dolor o de placer, creo que una mezcla de los dos. Desde el espejo de la cómoda enfrente de nosotros, se veía a Iván de espaldas en lo alto mia, con los cachetes separados por mis manos, tragándose entera mi polla y golpeando su culo contra mis huevos. Se retorcía de gusto mientras me lo tiraba y con su mano se pajeaba el nabo.

  • Venga sigue … sigue, cabálgame con tu polla Santi … petame bien el culo maricón - gritaba Iván - follamelo cabrón … disfruta del gusto que te estoy dando en la verga. -

Me puso de tal manera que me vacié dentro de el, escupiéndole con el cipote unos abundantes chorros de leche caliente, le llené el culo de semen que chorreaba saliéndose y mojándome de liquido las piernas. La polla de Iván explotó en mi mano como un volcán, quemándome con su chorro de baba blanca, moviendo su cuerpo hacía atrás y salpicándome toda la cara.

Resbalé mi polla hacía afuera de su culo y me incliné dirigiendo mi boca a su mojado nabo … que delicia y que sabor mas rico de aquella leche que le resbalaba por el capullo todo amoratado … la limpié con hambre, con gula … se la dejé reluciente.

Después de la monumental corrida nos tumbamos en la cama y encendimos un cigarrillo. Iván seguía jugando con mi polla entre sus dedos y su pierna echada encima de la mia.

  • Ha sido increíble Iván - le dije poniendo mi mano sobre la suya, que estaba encima de mi verga - fantástico tío … habrá que repetirlo mas a menudo … ¿no estás de acuerdo conmigo? -

  • Por supuesto Santi … compañero de cuarto, - respondió Iván

  • pero creo que la fiesta aun no ha acabado … ¿o tu ya quieres retirarte? -

  • Para nada, - contesté dandole un piquito en la boca - mi polla tiene que dar aun mucha guerra, y tirarse muchos culos. -

De repente se abrió la puerta de la habitación y entró Raúl con unos tíos que llevaban antifaz en sus caras, y toallas puestas en la cintura como en una sauna.

Continuará