La mamada en el coche.....

Todo comenzó con una visita a una playa nudista, mi mujer se había enamorado de la gran polla de otro tío y a la vuelta comentándolo, me empezó a chupar la polla pensando en la de ese tío, pero luego todo da un vuelco inesperado...

Era una tarde de verano, habíamos estado todo el día en una playa nudista, y yo venía algo excitado de ver tanto cuerpo hermoso al aire libre. Mi mujer sin ser una gran belleza pues está muy bien y sobre todo es muy ardiente.

Al montar en el coche, mi mujer me dijo "¿Recuerdas al tío ese que había al lado de nosotros? Menuda polla tenía el cabrón, en una de las veces que he salido de la playa, salía de espaldas y al darme la vuelta me tropecé, sin querer, con él yendo mi mano a parar a su enorme polla". Lejos de molestarme este comentario me puso cachondo y le contesté "¿Te ha puesto cachonda esa polla? Yo he visto la escena y pensaba que te volvías a meter en la playa para jugar con él". A lo que mi mujer no dudaba en contestarme "Porque sabía que estabas tú ahí…., por cierto se llama JAVIER" Y sonreía.

Entonces arranqué el coche y comenzamos el camino de vuelta a casa, andaba muy caliente por lo que había pasado y la conversación que estábamos teniendo. Me ponía muy caliente imaginando a mi mujercita poniendo caliente a otro tío y no me pude resistir más: "Cariño, ¿porqué no me haces una de esas mamadas tan deliciosas que tu haces? Me has puesto muy caliente…". A lo que ella muy caliente me contestó: "Siiiii, yo también estoy muy muy caliente, sentir esa gran polla en mi mano me ha excitado, sino te importa mientras te la chupo pensaré que es la polla de este tío la que tengo en mi boca" y sin dudarlo un segundo se agachó sobre mi pantalón y comenzó a acariciar suavemente mi polla sobre el pantalón, cada vez la tenía más dura, yo creo que a poco que se la metiera en la boca iba a estallar.

A los pocos metros de arrancar, ella comenzaba a sacar mi dura polla del pantalón y la muy cabrona me decía: "No está mal, pero ni comparación con la polla que tenía ese tío". Esto si que era para enfadarse, pero en ese momento mi mujer se tragaba toda mi polla y lo único que pude hacer es exclamar un gemido de placer, ¡Joder que bien la chupa mi nena!. Ella no paraba de chupar mi polla de arriba abajo deliciosamente, como ella sabe, y en una de las veces que se la sacó le oí decir: "Umm, que rica la tienes JAVIER, que polla más gorda cabrón, me muero de gusto de tenerla en mi boca". Yo evidentemente no me llamaba JAVIER, así que imaginé que se había tomado enserio lo del pensar que mi polla era la del tío de la playa, pero bueno yo estaba disfrutando como un enano de la deliciosa mamada que me iba proporcionando mi mujercita.

Entonces pasó algo que hizo que esta historia tomara un rumbo distinto al pensado. Mientras mi mujercita no paraba de chupar mi polla pensando que era la del tío de la playa y yo que lo disfrutaba enormemente, decidí cambiar la ruta por otra en la que yo pensaba que había menos tráfico. Y así era, íbamos mucho más rápido, hasta que casi llegando a casa me encontré con una obra. Eso hizo que la marcha se ralentizara un poco, pero como estaba disfrutando de cómo me la chupaba mi mujer pues que casi mejor, más duraba esa mamada. Entonces llegamos a un punto en el que dos muchachos de color nos hicieron el STOP, yo estaba apunto de correrme y entonces no quería que mi mujercita parara de chuparme la polla. Debíamos de parar para que saliera un camión cargado. Los chicos se situaron muy cerca del coche, y ambos observan detenidamente lo que sucedía dentro de mi coche. Veían como mi mujer estaba entre mis piernas mamando mi polla y de repente, tras una exclamación yo comenzaba a echar chorros de leche dentro de la boca de mi mujercita que no paró hasta haber limpiado completamente toda mi polla. A ambos se les veía excitados pues comenzaba a notárseles un enorme bulto entre sus piernas. Entonces, después de devolver mi polla al interior de mi pantalón mi, mujer se levantó.

Lo primero que vio fue a los chicos negros que estaban muy cerca del coche parándonos mientras salía el camión y me dijo "Joder, me podías haber avisado, seguro que estos dos lo han visto todo durante un rato". A lo que yo le contesté: "Creo que sí, que se han dado cuenta de todo, incluso creo que se han excitado, mira los bultos de sus pantalones". Mi mujer aún muy excitada no dudó ni un segundo en dirigir la mirada hacia los pantalones de los dos chicos negros y más concretamente a los abultados paquetes que ambos marcaban en ese momento. Y entonces, con voz muy sensual y muy cachonda, me dijo: "Seguro que lo has hecho aposta, sabías que estaba aquí la obra y has pasado por aquí para excitar al personal, mira esos dos pobre chicos, se les ha puesto dura dura, umm, parece que tiene buenas pollas esos dos". ¡Joder, la muy cabrona andaba con ganas de llevarse una buena polla a la boca y seguramente a su coñito que debía de estar a tope de excitación, debía de andar mojadísima!

Al terminar de pasar el camión, comenzamos a andar y antes de andar unos 100 mts. Se volvió a dirigir a mi, esta vez con la voz todavía más cachonda que antes: "Para, para un momento, voy a ver que tal están los dos muchachos, no es plan de dejarlos ahí cachondos perdidos por tu culpa". Entonces detuve el vehículo y mi mujercita salió del coche dirigiéndose hacia los dos muchachos negros que no paraban de reír, me imagino que recordando lo que habían visto, y entonces no vieron como mi mujer se les acercaba. Cuando estuvo cerca de ellos acerté a oír lo siguiente"

MM: "Hola chicos, ¿Qué tal estáis? Supongo que algo calientes por lo que habéis visto".

NG1: "No señora, no se preocupe, se veía que su marido lo estaba disfrutando".

MM: "Y si no estáis excitados, me podéis explicar el porqué de estos dos enormes bultos en vuestros pantalones". Les dijo acercando su mano a las dos pollas de los chicos".

NG2: "Umm, la verdad es que yo si me he puesto cachondo y tu MIGUEL creo que también, la verdad señora es que nos ha puesto las pollas muy duras y como siga rozándome voy a estallar, me está poniendo todavía más cachondo".

MM: "Habrá que hacer algo para rebajar esas tensiones, ¿no? Creo que el cabrón de mi marido ha pasado aposta por aquí para excitaros y se merece una buena lección". Les decía mientras no paraba de acariciar sus pollas cada vez más duras y gordas. "¿A que hora termináis el trabajo?".

NG1: "Pues terminamos ya, ya nos íbamos para casa, ¿en qué está pensando señora?" Decía mientras sonreían.

MM: "Estupendo, ¿porqué no me acompañáis al coche? Cuando lleguemos entrad cada uno por una de las puertas traseras y yo me sentaré entre los dos" ¡Qué cara de viciosa ponía mientras les decía esto.

Entonces se fueron acercando al coche y al llegar me dice, como si yo no hubiese oído nada: "Cariño, he invitado a los dos chicos a casa a cenar, en compensación por, ya sabes…., si no te importa yo subo aquí detrás con ellos mientras conduces. Tú creo que ya no me necesitas….". Entonces, un poco mosqueado y a la vez excitado, arranqué el coche y me dispuse a continuar el camino hacia casa. Para vigilar lo que hacían bajé un poco el espejo hasta tener una buena panorámica de lo que atrás sucedía. Muchas veces habíamos fantaseado con mi mujer con otros, pero eran solo fantasías, e incluso el verla poner caliente a un tío sobándole la polla hasta me excitaba, pero nunca había pasado de ahí.

Al poco de arrancar comencé a oír como se reían sin parar, ambos metían mano a mi mujer por todos los lados, su culo, sus tetas, su coño y como mi mujer andaba muy muy caliente pues no dudaba en dejarlos hacer. Las sobadas eran cada vez más constantes, creo que les importaba poco el que yo estuviera presente. Y yo en vez de cabrearme no conseguía detener a mi polla, cada vez más dura de ver como a mi mujercita le magreaban dos chicos negros a la vez. A ella se le veía disfrutar, así que ¡Para que cabrearnos! Me dispuse a disfrutar yo también de la situación, y entonces mientras conducía volví a sacar mi polla del pantalón, volvía a estar dura y gorda.

"Umm chicos, me estáis poniendo muy cachonda, ahora quiero jugar con vuestras DURAS Y GORDAS POLLAS, a ver si es verdad el mito de que los negros la tenéis grande", dicho esto comenzó a jugar con sus bultos sobre el pantalón, ¡Joder, la cabrona estaba dispuesta a todo con estos dos chicos!, mientras yo me la iba meneando como podía mientras conducía. "Umm, vaya par de pollas gastan estos dos cabrones, cariño, creo que son todavía más grandes que las de JAVIER, ¡Qué bien me lo voy a pasar!". Entonces en ese momento llegábamos a casa, por suerte ningún vecino observó nuestra llegada.

Al entrar a casa pasó a los dos chicos al salón y les dijo "Poneros cómodos, enseguida estoy con vosotros y seguimos con la juerga, voy a ponerme algo cómoda, y tú cariño, umm ¿podrías grabarlo todo con la videocámara? Así luego otro día lo vemos y lo disfrutamos juntos…." ¡Qué cabrona, estaba dispuesta a pasárselo en grande con aquellos dos chicos negros y encima quería tener recuerdo de ello!

Mientras yo iba a por la videocámara y la preparaba ella se fue a la ducha, en cinco minutos salió de la ducha totalmente mojada y con una blusa que le trasparentaba todo para gozo de los dos chicos. Se acercó al sofá y situándose entre ambos "¿Porqué no me hacéis un hueco aquí entre los dos?". Ambos comenzaron a besarla en el cuello, si ya estaba cachonda esto terminó de perderla, a mi mujer le das un beso en el cuello y se pone a mil, Pues imagina a dos chicos dándole besos en el cuello, ella estaba que explotaba y enseguida sus manos se perdieron hasta alcanzar aquellos dos enormes bultos, estaba posesa y no paraba de acariciar, sobre el pantalón, aquellas dos enormes pollas negras. Ambos no podían más y apartaron las manos de mi mujer de sus pollas y se levantaron, cada uno a un lado de ella, bajando sus cremalleras y deslizando sus pantalones hasta el suelo. A continuación fue mi mujer la que, presa del deseo, se lanzó a quitarles a ambos los calzones y entonces a ambos lados de su cara aparecieron dos enormes pollas negras, muy duras, muy gordas. La cara de viciosa de mi mujer iba en aumento, cada vez se le veía más cachonda. Yo mientras grababa todo aprovechaba para masturbarme, la verdad es que yo también lo estaba disfrutando.

Comenzó a mamar una de las dos pollas suavemente, como lo hace, que bien la chupa mi nena, mientras con la otra mano sujetaba la otra polla. La muy viciosa lo estaba disfrutando enormemente, tenía dos grandes pollas para ella sola y estaba muy cachonda, disfrutando de ello. Mamaba una y masturbaba la otra, luego cambiaba. Los dos chicos estaba alucinando, mi mujer la chupa muy bien y ellos lo estaban sintiendo así. Cuando vio que uno de ellos estaba apunto de correrse en su boca, le dijo: "Tranquilo, ¿ya quieres terminar? Si esto no acaba de empezar, o…. ¿Es que no pesabas follarme? Estoy deseosa de sentir esa enorme polla en mi coño, quiero que me folléis hasta volverme loca".

Dicho esto, sentó a uno de ellos en el sofá y en cuclillas se sentó sobre él, haciendo que esa enorme polla entrara hasta dentro de su coño mojadito, a pesar de que era enorme esa polla (unos 28 cms.) de lo cachonda y mojada que estaba le entró enterita y sin apenas notarlo. Cuando consiguió acomodarse a tener aquella enorme polla negra dentro de su coño, comenzó a cabalgar sobre el muchacho, y entonces agarró la polla del otro chico negro y se la volvió a meter en la boca. ¡Qué cabrona, como disfrutaba! Estaba follando con un chico negro con una enorme polla dentro de sí y tenía otra, no menos grande, en su boca. La verdad es que su cara de vicio y de gozo lo decía todo. Así estuvo durante un buen rato cabalgando a este muchacho y mamando al otro. Hasta que este otro le dijo: "Señora, me encanta como la chupa, pero también me gustaría follarle".

Entonces, cuando se iba a sacar la otra polla de su coño para que la follara el otro chico, ambos le dijeron: "No hace falta que se salga, espere y verá que gusto le damos, le vamos a follar los dos a la vez". Y entonces el que la estaba follando se dejó caer para terminar tumbado en el sofá y le dijo a mi mujer que se recostara sobre ella, todo ello sin dejar que su enorme polla saliera desde dentro de mi mujer. Entonces el otro chico se situó detrás de ambos y con su enorme polla apuntaba al culito de mi mujer. ¡Joder, a mi nunca me había dejado follármela por el culo, pensado que le haría daño! Y ahora estaba apunto de recibir una enorme polla negra por su culito, que además era casi el doble de la mía. De lo cachonda que estaba mi mujer, ni rechistó esta acción y como estaba mojadísima, hasta el mismo culo no le hizo falta lubricar mucho.

Poco a poco aquella enorme polla negra entraba dentro del culito ¿virgen? de mi mujer, al principio parecía que le dolía un poco, pero conforme se iba acostumbrando le iba a gustando y pedía que se la metiera más y más adentro, hasta que la tuvo toda dentro de su culito. Entonces el que se la estaba metiendo por el culo empezó a bombear poco a poco para no hacerla daño, cada vez un poco más rápido, ¡Así lo pedía la cachonda de mi mujer! Cuando ya se hubo acomodado a tener esa enorme polla en su culo, bombeándola, comenzó a cabalgar sobre la otra gran polla negra. ¡Qué cachonda, como estaba disfrutando con aquellas dos grandes pollas negras dentro de su cuerpo! Ya llevaban un buen ritmo los tres y esas dos pollas no paraban de entrar y salir de su culito y de su coño. Ella lo estaba disfrutando como una loca, creo que nunca le habían follado así y yo mientras grababa disfrutando del espectáculo creo que iba ya por la tercera paja.

Ella no paraba de gemir mientras sentía como esas dos enormes pollas negras entraban dentro de ella, no paraba de alcanzar un orgasmo tras otro y ya parecía muy cansada, no podía más. Y entonces les pidió a los dos chicos: "Ahora si quiero que os corráis, me habéis hecho disfrutar como una loca, ahora dadme vuestra lechita". Entonces, cuando ambos se habían salido de su interior se sentó en el sofá. Aquí venía lo mejor de la grabación, ella sabía que a mi me encantaban las corridas a lo película porno, así que les dijo a ambos: "Ahora quiero que os masturbéis hasta correros encima de mi y que me llenéis toda la cara, los pechos, ….. de vuestra lechita". Justo cuando iban a empezar a meneársela, se debió de acordar de una de las cosas que le dije hace tiempo que me gustaría hacer. ¡Yo siempre le había dicho que me encantaría correrme en su cara con las gafas puestas y llenárselas de lechita!, como he dicho antes, a mi me encantan las cosas a lo película porno. Entonces, se levantó, fue a nuestra habitación y desde allí vino con sus gafas puestas y se dirigió a mi "Umm, cariño, ¿no querías verme la cara llena de leche y sobre todo con las gafas? Creo que ahora lo vas a ver, disfrútalo".

Entonces yo comencé a hacerme la última paja, mientras ella se sentaba de nuevo entre aquellas dos gordas y negras pollas apunto de estallar. Se colocó las gafas y entonces ambos muchachos comenzaron a masturbarse muy cerca de la cara de mi mujer. Ella estaba excitadísima, de hecho no paraba de jugar con su clítoris, yo estaba deseando ver como esos primeros chorros salían de aquellas enormes pollas negras hacia la cara de mi mujer para a la vez correrme y los chicos no paraban de menear sus enormes pollas a escasos cms. de la cara de mi mujer. A los pocos segundos de comenzar este ritual uno de los chicos empezó a tensarse y en poco tiempo comenzaron a salir enormes chorros de blanca lechita hacia la cara de mi mujer, el primero acertó de pleno y fue a parar a las gafas de mi mujer, luego siguieron cayendo mas y mas chorros por la cara, el pelo, los pechos, ….Entonces el otro chico empezó a explotar también y todavía más leche que su compañero la comenzó a derramar por toda la cara de mi mujer, pero especialmente en su boquita, creo que tragó tanta leche de este último que apunto estuvo de atragantarse. Ella con estos chorros también había llegado al clímax y se había corrido de nuevo mientras se masturbaba y yo había tenido mi enésimo orgasmo.

Cuando estuvimos todos repuestos, mi mujer les invitó a pasar al baño a asearse, mientras preparaba una suculenta cena para los cuatro. Durante la cena recordamos los momentos que habían pasado anteriormente y cuando los muchachos se fueron mi mujer y yo echamos el mejor polvo de nuestra vida en común.

Espero que les haya gustado, no duden en mandarme sus comentarios a mi email.