La mamá de una amiga de mi hija
Le rocé la pierna cuando comiamos y no me hizo caso, pero después...
Les voy a contar una de mis experiencias en las cuestiones sexuales, que no han sido muchas, pero algunas si. Tengo 46 años, casado con hijas.
Una día hace no mucho tiempo amanecí muy caliente y solo, ya que mi esposa se encontraba de viaje, tuve que hacer algunas cosas hasta que llego la hora de la comida y una de mis hijas me dijo que fuéramos a comer a casa de una amiga, que la había invitado la mama de su amiga.
Le dije, pero como voy a ir si no me invito a mi, me dijo ya le dije que andaba contigo y también te invito a ti., le dije ok vamos.
Al llegar, la Sra. Olga nos atendió muy bien, es una buena anfitriona y yo con lo caliente que estaba la vi con ojos de querérmela coger, no es guapa ni esta muy buena, esta tirandole a gordita, bajita de piel blanca.
Nos sentamos a comer y Olga quedo a mi derecha, en una mesa para cuatro personas, estábamos platicando de cualquier cosa, cuando por caliente le empecé a rozar su pierna, de momento me volteo a verme y yo me hice el que no había pasado nada, después lo volví hacer y que me da un pisotón, uffff pensé, ya se molesto.
Seguimos platicando cuando de pronto ella me sobó mi pierna con la suya y pensé, pues que no se había molestado? Ahhhh si ha de querer entonces.
Continuamos los dos, sin que se dieran cuenta nuestras respectivas hijas, al llegar al postre le dice Olga a su hija, sabes que se me antojo?, -que te vayas a comprar de esos helados que me gustan mucho.
-Hay mama, pero esta del otro lado de la ciudad ¡!
-No importa hija, aquí te espero tomándome un café con el Sr. Haimme.
-Bueno mama, vamos a ir las dos, dame las llaves del auto.
-Si claro tómalas de el llavero, no se tarden he?
Salieron y las acompaño a la puerta de salida y me pare tras de ella, en el momento que cerro la puerta, la abrase por detrás tomándole sus pechos, que están grandes aunque un poco caídos por los años ya que es de mi edad o un poco mas.
-No Sr. Esto esta mal
Pero no ofrecía resistencia alguna, así que seguí sobandole sus ricos pechos por encima de su blusa , ella se me repegaba hacia atrás para sentirme cerca.
-uff que rico Sr.
Al voltearla la cargue para llevarla a sentar a la mesa en donde comimos, llevaba una falda larga y ancha, lo que me permitió levantársela para bajarle sus pantaletas, que por cierto parecía de mata-pasiones, ya que es una mujer muy conservadora.
Le levante las piernas lo mas que pude y que creen?, para mi ¡sorpresa! tiene una panocha uffff lindísima, solo un triguilito de pelos muy bien rasurada y unos labios bastante carnosos, me imagino que por falta de uso, porque se que su esposo solo llega los fines de semana y no se la ha de coger mucho.
Le dije.... Que linda panocha tiene Olga se ve deliciosa me la voy a comer todita.
-Si? Pues adelante.
Le chupe su clítoris sus ricos labios y luego la empecé a dedear, cuando tenia el dedo dentro le toque su punto "G", y me dijo..
-Que me hace que siento riquísimo, siento que me voy a orinar también
No se preocupe Olga, se va a venir, déjese llevar.
-Ahhhhh siiiiiiiii, masssssssss, aaaasiiiiiiiiiiiii.
Se vino riquísimo que hasta las lagrimas se le salieron y me dijo....
-Oiga esto es venirse verdad?, es que pocas veces en mi vida lo he podido lograr y es que Ud. me hizo algo diferente, ya que solo dos hombres son con los que he tenido relaciones sexuales.
Si Olga no se preocupe, verá que cosas ricas le voy hacer.
Vamos a una cama, si?
Claro vamos a mi recamara la cama es grande.
En el camino nos empezamos a quitar toda ropa, hasta quedar completamente desnudos, me vio la verga que ya estaba parada y que se hinca para empezármela a mamar, pero mal ya que me raspaba con sus dientes, le dije.... espere Olga, despacio y procure que sus dientes no me toquen la verga, chupela y succiónela.
-Ahhh es que casi no he chupado penes, a mi esposo no le gusta, dice que eso es para degenerados.
-Esta pendejo, o que no siente rico Olga?
-mmmm siiiiiii, es delicioso, sabe muy bien, y que ricos sus testículos Sr. Haimme, estan enormes suavecitos y peludos, así me gustan.
La levanté y la llevé a la cama, la acosté boca abajo y tomé una crema que tenía en su buró.
-No Sr. Haimme por ahí no por favor, ya lo he intentado algunas veces y me duele mucho.
-Es que no han sabido como hacérselo, mire le voy a meter un dedo con crema para que se resbale mejor y muy suavemente para que su esfínter se vaya acostumbrando.
-Ahhh me duele un poco pero estoy sintiendo sabroso... ayyyy duele rico.
-Ahora dos dedos ya se le está aflojando, veo que se siente muy bien, verdad?
-Mmmm siiiiii siga por favor no se detenga....
-Ufff que apretadito tiene su culo, pero ya esta listo, le voy a meter la verga, tambien muy suavemente no se preocupe.
Le apunté la cabeza de la verga que ya estaba lubricada en su lindo hoyito y se la fui empujando poco a poco, se quejaba pero lo disfrutaba mucho, hasta que me fui al fondo, dio un grito y ahí me detuve...
-Está bien?
-Ohhh siiii, ya estoy sintiendo que me vengo otra ves.
Empecé a bombearla suavemente y gritaba de placer, aceleré el paso hasta que se volvió a venir.
-Ahhhhhhh asiiiiii, aggghhhhh que rico.
Me emocioné tanto que me derramé junto con ella, se la dejé unos momentos dentro en lo que descansábamos y después me pidió que se la metiera en su humeadísima panocha, pero le dije que en otra ocasión, ya que no tardaban las hijas en llegar, lo que le hice fue otra mamada en su panocha para saborear sus lindos jugos, ahhhh y que ricos me supieron.
Nos vestimos y nos fuimos al comedor, en unos minutos mas llegaron con el postre, en la despedida me pidió el número de mi celular y se lo di, grave error, no deja de llamarme todos los días, eso si, los fines de semana no.
Bueno espero que les haya gustado mi primer relato, espero sus comentarios y si alguna dama quiere que hagamos el ciber-sexo con todo gusto, por favor agréguenme, ya que cuando hago esto es junto con mi esposa.