La maldicion placentera de Harry2
Segunda parte del relato
Hola a todos espero que os guste este capitulo, aunque no se si os gustaron o no con un comentario subire este capitulo y si no hay comentarios o no me quede claro que os guste, dejare de subirlo por aqui y lo subire a otras paginas.
Al día siguiente Harry se despertó como nuevo y temprano, así que se cambio y fue hacia la cocina encontrándose al señor Tonks, a Tonks sentados en la mesa esperando el desayuno, mientras la señora Tonks lo preparaba.
-Harry siéntate aquí, mientras esperamos el delicioso desayuno que está haciendo mi esposa.-dijo el señor Tonks.
Él hizo caso y se sentó al lado de él, cuando lo hizo el hombre maduro empezó a hablar.
-Harry, de madrugada envió un patronus la profesora Mcgonagall, que decía lo siguiente:
-Según he descubierto de ese hechizo, existe una forma de controlar los impulsos, es teniendo un harem de al menos 6 o 7 mujeres, entre ellas serán capaces de que sus hormonas estén en control, pero sin embargo Harry es menor de edad y lo tendría que hablar con el ministro haber que opina.-recitó de memoria el mensaje que envió la profesora.
-Un harem, me resulta raro tener un harem, pero que mujeres se unirán a mí y que me compartan.-dijo pensativo.
-Tienes razón Harry, pero tienes suerte si el ministro acepta a que tengas un harem, aunque búscate a chicas que no le importen compartir.
-Harry, yo me ofrezco para ser parte de tu harem en caso que te dejen, a mi no me importa compartir.-se ofreció la pelirrosa.
-Gracias Tonks, te tendré en cuenta.-dijo con una sonrisa.
-Esto ya esta, ahora a desayunar.-dijo Andrómeda con un tono autoritario poniendo una fuente de salchichas y beicon.
Los cuatro empezaron a desayunar en silencio después de un rato terminaron de comer, Ted y Tonks cogieron sus cosas para irse a trabajar, antes de salir por la puerta Ted dijo a Harry.
-Harry, después hablamos, pero pórtate bien con mi esposa y obedécela en todo lo que te diga.-dijo antes de desaparecer.
-Hasta la hora de comer, Harry.-dijo guiñándole un ojo antes de desaparecer también.
-Bueno Harry, ellos dos se han ido, así que primero haremos la casa y después iremos a comprar al callejón diagon, cuando te bañes.
-Vale Meda, primero hare mi cama y después la ayudo.
-Vale Harry, no tardes mucho, estaré en mi habitación.
Harry fue a su habitación, hizo su cama después de hacerla fue a la habitación del matrimonio Tonks, vio que estaba terminando de hacer la cama.
-Bien ya estás aquí, ahora me barreras toda esta planta, mientras yo me encargo la de abajo, después te lo recompensare.-dijo invocando un cepillo y un recogedor.
Harry y ella comenzaron a barrer su zona, cuando terminaron de hacerlo, Harry se metió en su cuarto cogió ropa que tenía en su baúl, después se metió en la ducha, mientras que Andrómeda le esperaba en el salón viendo un poco la tele.
Después de unos cuantos minutos Harry termino de ducharse y bajo al salón donde Andrómeda le estaba esperando.
-Meda, ya he terminado de ducharme, ¿nos vamos?-pregunto con impacienta.
-Claro Harry, cuando volvamos te tengo una sorpresa, pero ahora cógeme del brazo.-dijo apagando la tele.
Harry la hizo caso la sujeto del brazo y desaparecieron juntos para aparecer en el callejón diagon, él se sintió mareado.
-¿Estás bien Harry?-preguntó ella preocupada al verle pálido.
-No.-dijo antes de devolver al suelo.
-¿Era tu primera aparición?-preguntó con curiosidad.
-Si lo era.-dijo cuando termino de devolver.
-No lo sabía, después te compro algo de comer, ahora vayamos a comprar cosas que necesito.-dijo sonriéndole.
Los dos se fueron a varias tiendas a comprar distintas cosas como ingredientes de pociones, polvo flu y varias cosas más, pero cuando terminaron de comprar todo eso fueron a la tienda de ropa.
-Hola buenos días, ¿deseáis algo?-preguntó la dependienta.
-Sí, él necesita ropa nueva, como unas camisas y pantalones nuevos.-dijo la señora Tonks.
-Enseguida, le buscamos la ropa, ahora miraremos sus medidas si no la importa, así que guapo siéntate ahí.
Harry la hizo caso sin rechistar y ella se acercó a él con una libreta, una pluma y una cinta métrica mágica y empezó a medir, anotar en la libreta las medidas, después de unos minutos termino de anotar las medidas de Harry y dijo:
-Tengo varias prendas con sus medidas, voy a buscarlas no tardo.-dijo yendo al almacén para buscar ropa para Harry.
Harry se levantó y fue con Andrómeda, para decirla.
-Gracias Meda, por la ropa que me vas a comprar, te estoy muy agradecido.-dijo sinceramente y con una sonrisa.
-De nada Harry, es lo mínimo que puedo hacer por quedarte en mi casa viviendo.-dijo antes que una persona entrara por la puerta.
-Pero si es mi hermana la traidora a la sangre.-dijo una rubia con voz gélida.
Andrómeda se giro viendo a su hermana pequeña en la puerta y dijo con burla.
-A mucha honra ya que me case con la persona que quería, pero al menos no soy la puta de los mortifagos, ni de los amiguitos de tú marido.
-¿Cómo te atreves de llamarme puta?-pregunto enojada.
-No es un insulto es una descripción de lo que haces, al menos compartes con mi hermana la asesina el sable del señor oscuro.-dijo con sarcasmo.
-Andrómeda, yo no comparto nada con Bellatrix, ni hago nada con los mortifagos, como hace tu hija con la orden del fénix y con los aurores.
-Te equivocas, mi hija no hace esas cosas, si las hiciera tendrían la suerte de tener sexo con ella.-dijo comenzando a enfadarse por insinuar que su hija era una puta.
-Ya se ve, hermanita, sin embargo su nombre da risa.-dijo burlándose de su sobrina.
-Si te oye tú sobrina eso te dará la razón ya que no la gusta su nombre, pero a mí me encanta ese nombre.
Ellas dos siguieron discutiendo sin prestar atención a Harry que veía las dos pero sus hormonas se estaban alterando sobre todo al mirar los enormes pechos de la señora Malfoy.
Cuando de repente escucharon los tres:
-Señoras dejar de discutir, aquí tiene señora las prendas que quería y ahora la atiendo señora Malfoy.-dijo la dependienta.
Andrómeda cogió la ropa sin fijarse mucho las pago cogió a Harry y se desaparecieron los dos de allí para aparecer en la casa del matrimonio Tonks.
-Lo siento Harry, pero al final no te compre un helado o algo de comer, pero discutir con mi hermana me altero después de que insultara a mi pequeña-dijo algo triste por haber discutido con su hermana.
-No te preocupes meda, túmbate en el sofá yo la daré un masaje donde quieras.-dijo sonriéndola coquetamente.
-Vale Harry, lo quiero en la espalda, en el sofá no si no en mi cama si no te importa.-dijo sonriéndole.
Los dos fueron a la habitación del matrimonio, cuando entraron dentro Andrómeda se quito la parte de arriba incluido su sujetador y cuando lo hizo se tumbo bocabajo, Harry se puso detrás de ella y comenzó su masaje por la espalda de ella.
-Ahhh, lo haces bien Harry.-dijo ella después unos minutos.
-Gracias, Meda.-dijo continuando el masaje.
Después de unos minutos sus hormonas tomaron el control completo de él y llevo una mano por debajo de la ropa interior inferior y comenzó a meter dos dedos dentro de su coño, mientras he inclinaba hacia adelante para empezar a lamer el cuello de ella.
-Ahhh, Harry, esperaba que lo hicieras.-dijo mientras gemía.
-Claro Meda, pero me hubiera gustado más follarme a tu hermana, pero no me ha dado tiempo antes que nos fuéramos de la tienda.-dijo mordiendo el lóbulo de la oreja a ella.
-Ya tendrás otra oportunidad para follartela, así que follame a mí.
-Exacto, ahora te follare, Meda.-dijo apartándose de ella para quitarla el pantalón junto a su ropa interior quedando ella desnuda.
Andrómeda se giro quedando bocarriba, cuando Harry se abalanzó sobre ella para besarla apasionadamente, mientras ponía sus manos en su cintura, ella no se quedo quieta le abrazó por el cuello.
Después de unos segundos ella giro a Harry quedando ella arriba, después de unos segundos rompió el beso y dijo.
-Harry, tienes mucha ropa puesta no te hace falta tenerla.-dijo con picardía y lujuria.
Después ella empezó a desnudarle mientras le besaba, cuando le quito los pantalones de él, vio que tenía una erección que su ropa interior no podía soportar ella sonrió, para después bajarle la ropa interior y cuando lo hizo llevo su mano comenzando a masturbarle con suavidad.
-Ahora estas bien de ropa, Harry.-dijo continuándolo masturbándole, mientras le sonreía.
-Sí Meda, pero quiero comerla el coño.-dijo con impaciencia mientras seguía tumbado bocarriba.
-De acuerdo, Harry.-dijo levantándose para sentarse en la cara de él para que la comiera el coño.
Cuando se sentó en la cara de él, él directamente comenzó a lamer todo el coño, así que se inclino hacia adelante para comenzar a lamer la polla de él.
-Mmm.-gimió sobre el coño de Andrómeda, cuando sintió la lengua de ella en su polla.
Harry después de unos minutos empezó a meter su lengua dentro del coño de ella, mientras que ella rodeo con sus tetas la polla de él y empezó a moverlas de arriba hacia abajo, mientras se metía en la boca la punta del pene de Harry.
Después de unos segundos Harry dejo de hacerlo y dijo:
-Meda, quiero metértela ya, aunque tu cubana se siente genial.-dijo con impaciencia.
-Como quieras Harry, ¿pero estas seguro que me la quieres meter o cuando te corras con mi cubana?
-Primero me quiero correrme en tus tetas, pero quiero verte como lo haces.
-Claro Harry, pero siéntate por favor.- pidió ella levantándose para girarse.
El se sentó, mientras que ella se acomodo cuando lo hizo rodeo otra vez con sus tetas la polla del chico y empezó a moverlas con rapidez, mientras lamia la punta y le miraba a los ojos.
-Te ves increíblemente sexy, Meda, haciéndome una cubana.-dijo mirándola a los ojos castaños de ella.
Ella no contesto, pero siguió haciendo lo mismo, mientras le miraba con una mirada muy pervertida, Harry la sonreía al ver que una sexy mujer madura estaba haciéndole una paja con sus tetas.
Después de pocos minutos ella se metió en la boca la punta del miembro de Harry, mientras continuaba moviendo sus tetas, Harry no pudo aguantar más y se corrió en la boca de esta, cara y tetas ya que ella se la saco de la boca cuando sintió en su boca la corrida de Harry.
-Te has corrido mucho, pequeño, pero todavía sigue erecta y dura, así que ahora métemela por mi coño.-ordenó mirándole a los ojos verdes de él de forma lujuriosa.
-Claro, ahora le la voy a meter.-dijo cogiéndola de la cintura con una mano y con la otra del brazo para ponerla debajo de él.
Cuando estuvo debajo de él, la metió con una profunda estocada que llego hasta lo más profundo de ella, después comenzó a bombear dentro de ella de forma lenta y pausada, mientras se inclinaba para lamer y mordisquear el cuello de ella, mientras sentía los enormes pechos de ella siendo aplastados con su pecho
-Me gusta sentir como aplastó tus tetas con mi pecho, mientras te estoy follando.-susurró al oído de ella.
-A mí también me gusta esa sensación, pero estaría mejor si te movieras más rápido.-susurró ella también.
-Claro, mi señora.-susurró moviéndose algo mas rápido mientras veía como ponía una cara de placer y gemía.
-Ahhh, Harry, me estás haciendo adicta a ti.-dijo mientras gemía suavemente.
-Vale, Meda.-dijo sonriéndola mientras se incorporaba un poco, para besarla mientras metía su lengua dentro de su boca, mientras ponía sus manos en la cintura de ella.
-Mmm.-gemía en la lengua de él, mientras le abrazaba por la espalda.
Harry comenzó a penetrarla con más fuerza, mientras que ella le clavaba sus uñas en la espalda sin querer por el placer.
Harry gimió con algo de dolor cuando ella hizo eso sin embargo empezó a moverse con más rapidez, llevo sus manos a las tetas de ella, para empezar a apretarlas con fuerza.
Después de unos minutos ella dejo de besarle, para gemir con fuerza por el placer que sentía, mientras decía.
-Ahhh, Harry si sigues así no tardare mucho en correrme.
-Yo no voy a tardar en hacerlo, Meda.-dijo moviéndose todo lo fuerte y rápido que puedas.
-Ahhh, aguanta un poco y corrámonos juntos y córrete dentro de mí.
Unos segundos más tarde un gran gemido se escucho que fue de Andrómeda corriéndose y llegando a su orgasmo, pero Harry no tardo en gruñir corriéndose dentro de ella.
Después se tumbo al lado de Andrómeda boca arriba, jadeando, igual que ella, así que ella se recostó sobre el pecho de ella.
-Una pregunta, Meda, ¿no te quedaras embarazada si me corro dentro de ti?
-Sí, no me importaría si eso volviera a pasar, ya que Ted es infértil por una enfermedad que tuvo hace unos años, pero por ahora me estoy tomando unas pociones que evita que eso pase, así que hay que preguntarle si no le importa que me dejes embarazada.-dijo sonriéndole.
-Vale, Meda, a la noche se lo preguntamos.-dijo devolviéndola la sonrisa.
Cuando dejaron de hablar escucharon pisadas en la casa, cogieron sus varitas y con un golpe de varita Andrómeda se vistió y vistió a Harry después salieron con cuidado de la habitación.
Cuando salieron se encontraron de frente a Tonks, a la profesora Mcgonagall, Fugde y a al actual jefe de los aurores.
-Hola mamá me han pedido que los traiga aquí, ya que necesitan hablar con Harry sobre su problema.-aclaró Tonks.
-Vale, hija, llévales al salón, ahora bajo en un momento.
-Vale seguidme.-dijo mientras que a los demás les conducía Harry fue con ellos.
Andrómeda fue al servicio para lavarse la cara y la boca para que no oliera a semen, después bajo al salón, cuando llego se sentó en el sillón.
-Andrómeda, como ha dicho antes su hija, estamos aquí para hablar sobre el asunto de Harry, normalmente lo hablaríamos con su familia o en todo caso padrino, pero todos sabemos que no tiene ninguna de las dos cosas, así que hablaremos con usted sobre Harry.-dijo Fugde.
-Me parece bien, ministro, espero que hayamos la mejor solución para Harry.
-Bien, la profesora Mcgonagall propone la siguiente solución que Harry se case con varias chicas para mantener su maldición a raya con sexo entre todas ellas, para que así sea un peligro para más mujeres, sin embargo él es menor de edad y no sería posible que se casara, así que mi solución es parecida a la de la profesora sin embargo que no se case si no que tenga amantes y después que cumpla la mayoría de edad que se case con ellas si quiere.
-De acuerdo ministro, pero no ha tenido en cuenta que si es el único de un apellido importante, tiene derecho a tener un harem y su edad mínima para casarse es de 15 años, así que se podría casar sin problemas.
-Tiene razón señora Tonks, sin embargo ¿con quién se casaría Harry Potter?-pregunto el jefe de los aurores.
-Una de ellas sería mi hija, ya que a ella no le importaría casarse con él para ayudarle, las demás no lo sé.-dijo Andrómeda muy seria.
-Otra podría ser la Ginny Wesley o Hermione Granger pero, podríamos darle un tiempo en encontrar mujeres y casarle cuanto antes, pero tiene que decidir Harry con quien se casa.-dijo la profesora.
-Me parece bien, Harry podrías mandar mensajes a tus amigas, a ver que contestan.-propuso Andrómeda.
-Si eso haré, profesora tendré en cuenta las chicas que ha dicho ya que son mis amigas.-dijo sonriéndola.
-Bien, pero tengo una pequeña duda, ahora que me acuerdo, ¿Cómo sabemos que es tan potente esa maldición?-pregunto Fugde.
-Señor ministro ayer cuando vine aquí, me explicaron en qué consistía, Tonks y la señora Tonks pasaron por el lado del señor Lupin y mía, sin embargo cuando pasaron al lado mía las mire el trasero y fue cuando empezó a sentir efecto y fui a buscarlas mientras que el señor Lupin me intento frenarme para que no lo hiciera, cuando las vimos ninguno pudimos más y nos lanzamos para follarnoslas, ellas no se resistieron a eso.-explicó él.
-Entiendo si es efectivo, ¿pero es lo suficiente efectivo para quedos personas comentan incesto?-volvió a preguntar Fugde.
-No lo sabemos, pero lo podríamos probar cuando viniera mi esposo a casa y mañana contestamos a tu pregunta, ministro.-dijo la señora Tonks muy seria.
-De acuerdo, creo que el tema está solucionado, Harry tienes dos meses para encontrar a las chicas con las que quieras casarte, creo que ya nos podemos marchar.-dijo el ministro.
-Señorita Tonks tienes el día libre y mañana también, pero si pasa algo urgente esté preparada.-dijo el jefe de los aurores.
- Cuídate señor Potter, espero que encuentres más chicas con quien casarte.-dijo la profesora.
Después ellos tres se desaparecieron cuando salieron por la puerta.
-Bien, mañana no trabajo, mama, Harry me voy a dormir un rato.-dijo mientras celebraba por no ir a trabajar mañana, cuando ellos tres se marcharon.
-Vale, hija descansa entonces, yo iré haciendo la comida, Harry si quieres descansar puedes hacerlo.
-Está bien, descansare un poco, Meda.-dijo antes que de repente sonara el timbre de la casa.
-Voy yo mama, pero sacad las varitas por si acaso.-dijo con seriedad la pelirrosa.
-¿Quién es?-preguntó cuando llego a la puerta.
-Soy yo Remus Lupin y voy con Arthur Wesley.-dijo una voz detrás de la puerta.
Tonks abrió la puerta con su varita en la mano, viendo efectivamente que eran Remus y el señor Wesley, primero les dejo pasar a dentro y después que entraran comenzó a hablarles.
-Bien una pregunta a cada uno, Remus, ¿Cuál es la botella de vino que más me gusta?
- La botella de vino que te gusta es un vino tinto de la Rioja importado de España.
-Exacto, Arthur, ¿Cuál es el primer cachivache no mágico que te hable?-preguntó ahora al señor Wesley.
-El avión, Tonks.-respondió con seguridad.
-Bien, ¿Qué hacéis por aquí?, Si no os importa responder, claro.
-Sí, ¿veníamos a saber cómo estaba Harry?-hablo el señor Wesley.
-Está bien, Arthur, solamente a ratos le pasa lo de la maldición pero mi madre y yo le controlamos.
-Exacto, señor Wesley, ¿Cómo está tu familia, señor Wesley?-pregunto Harry
-Bien, Harry gracias por preguntar.
-Harry, tú maldición nos afecto a los dos como recuerdas, me preguntaba ¿Si tu hechizo es lo suficiente potente para que se pueda cometer incesto bajo esa maldición?-preguntó Remus con curiosidad.
-No lo sé, Remus, nos lo pregunto hace unos minutos Fugde y si lo sabríamos que le responderíamos.
-Entiendo, ¿qué te dijo, el primer ministro Harry?-pregunto de nuevo el señor Wesley.
-Me dijo que tenía dos meses para encontrar esposas para que controlen entre varias mi maldición, y poco más.
-De acuerdo ¿Has encontrado a alguien?-preguntó el hombre lobo.
-Sí, de momento Tonks ha accedido a casarse conmigo, ahora iba a mandar una carta a las chicas que conozco para ver que me contestaban.
-De acuerdo, Harry lo que no se si te dejaran casarte con chicas menores de edad.-dijo Arthur.
-Eso tampoco lo sé, si es un apellido importante, si le dejan casarse, pero no sé si a las chicas que sean menores de edad las dejaran casarse.-dijo Andrómeda.
-Vale, Andrómeda, era solamente eso, dentro de unas horas entro a trabajar al ministerio y le preguntare eso si las chicas menores de edad pueden casarse con Harry.-dijo el señor Wesley.
-Adiós, Arthur, Remus, ha sido un placer veros.-dijo Tonks sonriéndoles, mientras le abría la puerta.
-Espere señor Wesley, si dejaran casarse a las menores de edad, ¿Podría casarme con Ginny?-preguntó antes que se marchara.
-Claro, Harry la cuidaras bien, aunque no te prometo nada como reaccionaran sus hermanos si pasara eso.-dijo antes de desaparecer cuando salió por la puerta.
-Harry hasta otra muchacho, hasta luego señora Tonks, Dora.-se despidió antes de hacer lo mismo que Arthur.
-Vale, ahora ir a descansar yo hare la comida.-dijo Andrómeda.
Según que lo dijo se abrió la puerta con el sonido de una llave y cuando se abrió vieron que era Ted Tonks.
-Cariño, ¿Qué haces tan temprano, en casa?-preguntó Andrómeda con curiosidad.
-Me dieron el día libre y mañana también, cosa que estaba muy bien.
-A mí también me dieron el día libre y mañana también, papa.-dijo ella abrazando a su padre.
-A mi me contenta, pero Ted, hay que probar una cosa con la maldición de Harry.-dijo Andrómeda después de suspirar.
-¿El que, cariño?-pregunto él con curiosidad.
-Si es demasiado potente la maldición, para que un caso extremo se cometa incesto, ¿te importaría comprobarlo con nuestra hija?-preguntó con duda ya que no sabría como iba a reaccionar él cuando le pidió eso.
-No me gustaría tener sexo con mi princesa, pero hay que probarlo por si acaso, también estaríamos seguros que es lo que pasaría en esa situación extrema.-dijo suspirando.
-Papa, ¿lo podríamos probar, ahora, mientras mamá cocina? Claro, si Harry está dispuesto.
Harry se imagino estar en una cama grande tumbado bocarriba follando por el coño a Tonks, mientras veía sus tetas botar, mientras por detrás Ted follandola el culo, mientras la mordisqueaba el cuello.
-Estoy dispuesto, Tonks.-dijo excitado cuando se imagino la escena.
-Vale, Harry, vamos a mi habitación, vamos papa a mi habitación.-dijo Tonks con una enorme sonrisa.
Los tres fueron a la habitación de ella, mientras ella empezaba a cocinar.
-Creo que funcionara la maldición de Harry para que se cometa incesto, espero equivocarme.-pensó Andrómeda.