La maldicion del Hechicero Oscuro (1)
En un reino muy lejano, una maldicion pesa sobre un castillo, el Rey de la brujeria negra embruja con sus hechizos de lengua melosa a toda la familia real. Domina la voluntad de todos en las alcobas, en los pasillos, en las mazmorras , nadie puede resistirse a su gran arma.
Erase una vez un reino mas allá de montañas azules, los lagos eran profundos y oscuros , los árboles se retorcían en extrañas posiciones que asustaban a los viajantes que paraban por allí.
La Hierba no crecía verde como en el resto de reinos de los alrededores, los pocos animales que sobrevivían se habían adaptado a la oscura atmósfera y eran incluso mas feroces que las mas temibles pesadillas.
No había sol, solo una negrura cubriendo cada palmo , la angustia , el silencio que precede a la locura.
En el Reino Negro de Tarquinia, todos los vasallos vivían bajo el manto de los Reyes oscuros, Februus y Maina, los soberanos que gobernaban con crueldad el reino desde hacia casi 5 años, los súbditos murmuraban en los mercados,en hogares y en castillos lo mas lejos posible de los oídos de la guardia negra, y murmuraban sobre la magia negra, la extraña enfermedad del pobre príncipe Rengar . Todos lloraban en susurro ,en cuchicheos de lenguas aterrorizadas.
Habían encontrado su cuerpo en el suelo del patio de lanzas, atravesado por ellas al caer desde la recamara real,
Februus el consejero principal tomo su trono y aun con la sangre caliente de su anterior señor secándose en sus manos, tomo como esposa a la hermana menor del anterior monarca, la única mujer de la estirpe real.
No le importo que aun no hubiese dejado la infancia, solo se trataba de una alianza para mantenerse en el poder, un tío y un sobrino lejano pretendían apropiarse de las riquezas del Reino, el matrimonio con la princesa-niña de apenas 10 años le aseguraba el trono hasta la llegada de heredero real.
Si sabia lo que se decía de él a sus espaldas, pareció no importarle, durante esos largos 5 años , el Reino Negro
prospero en todos los aspectos, se enriqueció en la venta de oro y plata, los hornos de fundición no se enfriaron ni un solo día desde su llegada al poder, y el pueblo parecía haber olvidado prudentemente el incidente de la llegada al poder del hijo del bufón .
El, el hijo bastardo de una dama de compañía de la reina y el bufón real, criado a golpe de látigo en las mazmorras del castillo, azotado por el verdugo al que había sido destinado como aprendiz, la tortura y la muerte se convirtieron en su día a día, y bien cierto es que trabajo no le faltaba al verdugo.
Noches enteras de alaridos de algún pobre diablo atrapado entre los brazos de la Dama de hierro , eso era el arrullo con el que se dormía todas las noches.
Pronto aprendió a provocar dolor y aliviarlo para mantener la agonía donde la victima podía confesar el acto mas increíble o la vileza mas brutal.
Todo esto forjo la determinación del aprendiz, salir de las mazmorras era su objetivo, para ello debía aprovechar cualquier oportunidad que se le presentase.
Y no tardaron en llegar, a los 16 años había crecido hasta igualar la estatura del verdugo, casi 2 metros de puro musculo , solo la capucha negra evitaba que el resto de los habitantes del castillo lo reconocieran al verlo en las cocinas o al ejercitarse con la espada en el patio de armas, sin ella era Feb el hijo del bufón, podía oír los rumores, los cotilleos que allá arriba se oían en los salones principales.
El nacimiento de la única hija del rey había traído a huéspedes al castillo, las cocinas estaban a rebosar de pinches trajinando grandes jarras de cerveza, un enorme buey se asaba lentamente girando sobre el fuego, mirases donde mirases la gente reía y hablaba en todos los rincones.
Ajeno a esta alegría Feb comía una manzana en el patio trasero a la cocina , cuando oyó las voces.
-- Mi señor, este libro es muy peligroso, la magia negra no es un pasatiempo muy habitual entre la nobleza.-- murmuraba una voz aflautada.
-- aquí tienes tu dinero, largate! -- el sonido de una bolsa golpeando el cuerpo y los pasos alejándose , dejaron de nuevo en silencio el patio.
Solo en la oscuridad de la arcada, Feb reconoció la voz que había pagado un saco de oro, El príncipe Rengar.
Un príncipe de estirpe real leyendo brujería negra, aquello era sorprendente, Rengar apenas había cumplido los 13 y su fama de buen jinete, excelente cazador habían traspasado las fronteras del reino. ¿Para que necesitaría un libro de hechiceria alguien que ya lo tenia todo?
Pensaba en todo esto y en como podía beneficiarse él, si jugaba bien sus cartas podía llegar a convertirse en la mano derecha del príncipe, y solo debía enseñarle su terrible secreto. Sabia lo arriesgado de su acción, le mostraría a Rengar el poder de su voz negra.
La ocasión se presento dos días después, cuando Rengar acompaño a su padre a una cazeria y volvió con el caballo cojeando.
El esperaba oculto tras un fardo de heno a su espalda, y solo cuando se aseguro de ninguna presencia alrededor, salio de su escondite.
-- Príncipe Rengar, -- Saludo.
Este levanto la vista , y lo vio plantado frente a él, no lo reconocía.
--¿ Quien eres y Que quieres?-- rápido tengo prisa, no querrás que me pierda la cena?
-- Soyyy Feb, Februus el aprendiz de verdugo.
-- Ahhh , ya te recuerdo, perdona pero sin la capucha cuesta reconocerte, ---Eres el hijo del bufón, verdad?
-- Si, lo soy, .-- alteza quería daros este pequeño medallon , se os cayo en la cuadra el dia de la cacería .
La espalda de Rengar se estiro por un instante.
-- No se de que me hablas vasallo, debo marcharme.-- su pasos se alejaban de la cuadra
-- Se lo del libro negro, el libro de hechicería oscura.-- murmuro Feb.
Los pasos se detuvieron hasta estar de nuevo en frente del aprendiz de verdugo.
-- Como te atreves, me estabas espiando?
-- No se lo juro, estaba cenando y lo oí, yo solo quería...
-- Ni una palabra-- su mano bajo hasta apoyarse en el mango de una daga negra.
-- Solo os quería decir si os gustaría tener un aprendiz? -- Podría ayudaros en las pociones.
La daga desenvainada brillaba bajo su mano cuando se poso en la garganta de Feb.
-- No necesito un asqueroso verdugo, entendido ? Que me puedes ofrecer tu a cambio de mis conocimientos?-- Te lo diré yo: Nada.
-- Yoo os podría enseñar un hechizo que se!, os lo juro- si no os complace podréis rebanarme el cuello.
Durante un instante la daga dejo de apretar el cuello y bajo hasta solo apuntar su pecho.
-- Dime verdugo, que es lo maravilloso que tienes para mi, Transmutas el agua en oro? O posees el conocimiento de la Inmortalidad? Río.
-- Noo, solo se hacer esto,.
Y volviéndose hacia el maravilloso caballo de caza murmuro una larga frase en un Idioma inteligible para el príncipe.
--Agch Duraman tereem charaaaga, Agch Duraman tereem charaaaga. Durante un instante el caballo levanto la vista hacia donde una voz le llamaba, y ante la asombrada mirada de su amo se desplomo sobre la paja en un ruidoso golpe.
El caballo boqueaba con los ojos desorbitados, y antes de poder pensar lo que pasaba dejo de respirar .
La cabeza de Rengan se giro hacia el hijo bastardo del bufón, los ojos desorbitados , la boca seca por la impresionante exhibición de poder.
-- Esta muerto..., lo has matado tu. -- susurraba, -- Como lo has....--- la pregunta se atasco en su garganta cuando
la voz del chico volvió a sonar de nuevo.
-- Ricamente quereeetrre dalaaaaaaa , Rieenamen quereeetrre dalaaaaaaaa.
El pecho del caballo volvió a hincharse de nuevo, y cabeceando volvió a moverse , un relincho , luego otro y finalmente se alzo sobre sus patas de nuevo, devuelto de las tinieblas.
La cara del príncipe había cobrado una palidez de cadáver, miraba el caballo pateando en la cuadra y no lo creía, estaba muerto y había resucitado. Un poder como aquel....
Giro sobre sus talones , El chico seguía allí, y fue ese largo instante el que cambio sus vidas.
--- Desde hoy vivirás en la cámara contigua a la miá, desde ahora mismo te convertirás en mi aprendiz, aunque creo que seré yo quien aprenda de ti, para el resto de los habitantes del castillo seras mi ayudante personal, comprendes?
No comerás hasta que yo coma, obedecerás mis ordenes y por nada del mundo saldrás de la torre norte.
Comprenderás el tremendo sacrificio al que te sometes, solo te podrás mostrar en publico conmigo, y bajo ningún concepto tendrás contacto con nadie , entendido?
-- Si , entiendo.
-- Cuando digo contacto quiero decir, nada. -- Desde hoy solo podrás hablar en mi presencia.--
La daga que permanecía en su mano se alzo una vez mas, un corte y de la mano broto un espeso chorro de sangre, el cuchillo paso a las manos del antiguo verdugo para realizar la misma operación,.
El pacto sellado en sangre los unió en el estudio de las artes oscuras.
Durante los siguientes años, aprendió a mover pequeños objetos con el poder de la mente, afino sus capacidades asesinas, domo sus poderes de sanación y se convirtió en un Brujo oscuro, el príncipe poseía los encantamientos, pero no tenia el poder que tenia el aprendiz. Lo vigilaba según pasaron los años, a los 23 asesino por su orden a un insignificante criado,esta vez no hizo falta la voz, su pensamiento se había vuelto tan letal como su lengua.
El temor de que secretamente pudiera hacer lo mismo no le dejaba dormir, buscaba y buscaba en todos sus libros un hechizo que derrotase la fuerza de su voz , una protección que le brindase la tranquilidad, tenerlo cerca era la única manera de estar seguro de su lealtad, pero y si le traicionaba?
Otros lo hicieron por oro, por mujeres, .
Feb vivía en su jaula de oro particular, tal como prometiera su maestro se le permitió acceder a todos los conjuros oscuros, preparaba pociones en la marmita de la torre,aun así alguna vez que otra lo sorprendió espiándole desde el fondo de la habitación, sabia de su obsesión con dominar el poder, lo acosaba a preguntas todos los días, practicaban con cada uno de ellos los conjuros mas deviles sobre el otro.
Cuando encontraban un nuevo hechizo los dos se turnaban para ponerlo en practica , el hechizo del la lengua de miel se recitaba durante las noches de luna llena, bajo su influjo todos alrededor debían obedecer ciegamente las ordenes que les fueran impuestas , aunque les llevara a la muerte, la invocación y la transmutación durante casi 6 noches antes la convertían en el hechizo mas fuerte y difícil hasta ese momento.
Si no se pronunciaba bien podía hacer enloquecer al embrujado o incluso llevarlo a la muerte.
El príncipe fue el primero en probar , durante 6 noches permaneció encerrado en la torre murmurando el ensalmo mágico, sin comer , sin dormir , manteniéndose despierto por la fuerza de la magia subiendo por sus manos, Feb permanecía tras la puerta esperando cualquier cosa, si seguía sin comer podría terminar incluso antes de haber empezado, y durante la mañana del 4º día dejo de escuchar la voz del príncipe al otro lado de la puerta.
Sin pensarlo, desobedeció las ordenes de su maestro y entro en la habitación-
Todo estaba por los suelos volcado , en el centro de la estancia una gran estrella de cinco puntas había sido pintada, dentro de ella el cuerpo de Rengar permanecía quieto , se acerco de una zancada hasta volver el cuerpo , respiraba con dificultad pero seguía vivo.
Si moría, sus privilegios en la corte se acabarían , no podría cumplir con sus planes tan secretamente trazados.
Tras unos instantes , consiguió mojar la cara con un paño negro , la reacción fue como un rayo golpeándolo hacia atrás.
-- Fuera, te dije que no entraras aunque estuviese muerto. -- Largate.
Como si una mano gigante lo sujetase por la espalda, su cuerpo obedeció a la orden del príncipe, se levanto y aun contra su voluntad fue retrocediendo hasta la puerta, algo en su cara debió alertar a Rengar. --- Alto Feb!-- espera un minuto.
Sus pies frenaron como si estuvieran plantados al suelo desde milenios.-- su cuerpo no obedecía a su cerebro.
Era como si sus manos , sus pies fueran manejados por un titiritero diabólico.
-- Vuelve aquí, -- sus pies dieron la vuelta y le llevaron hacia la voz que se lo ordenaba.-- Eso es, vayaaa después de todo a funcionado, obedeces a la mínima.
--Veamos, date una bofetada.
Plafff, la mano salio disparada hacia su cara golpeando con fuerza, -- Bien... si, sii, aplaudió Rengar, sigue golpeándote.
Otro golpe sonó en la habitación y luego otro,-- el rostro de Feb empezó a enrojecer por los golpes dados.
-- Haz que pare..., hazzz que pareeeeeee!
-- Esta bien! , Detente. Las manos de Feb por fin pararon de autogolpearse.
Me gustaría que..., te comportes como el perro que eres, lame mis botas... . Dijo ordenandole esto ultimo con los ojos desencajados.
-- No me hagas eso príncipe, -- Respondió Feb retorciéndose de dolor , Por favorrrrr!!!
-- Obedece... o sentirás dolor.
El cuerpo de Feb parecía temblar presa de una extraño poder, temblaba en medio de convulsiones a los pies de Rengar, este lo miraba cruelmente satisfecho.
-- Comportate como el perro que eres, vamos... a mis pies, -- de una patada se saco las zapatillas de fieltro . Ya oistes laméme como el perro que eres...
El cuerpo de Web pareció calmarse, se irguió con cuidado sobre su estomago , el pie de su maestro esperaba descalzo justo encima de su hombro.
La ira se acumulaba poco a poco en el fondo de sus ojos grises, los puños cerrados por la furia no le respondían, su mente no lograba conjurar ninguna defensa.
Su boca quería morder aquel odioso pie , pero no obedecía , la humillación debía haber sido planeada hacia tiempo.
Con lentitud su boca lamió el gran dedo gordo , la lengua jugueteaba enroscándose entre la unión de los dedos, las saliva empezaba a escurrir por el empeine, un leve gruñido ... , un leve jadeo, levanto los ojos para ver como el príncipe parecía divertirse ante la vejación.
-- Ufff va a resultar que eres mejor perro que mago, eso esss... sigue chupando , pero apartate el pelo para poder verte como me miras cuando lo haces...
El desprecio de Feb parecía escupido en su mirada glacial, pero obedeció, sujeto su grueso melena a la espalda y siguió lamiendo el pie de su amo, algo le llamo poderosamente la atención, Rengar ladeaba la cabeza petrificado con la sonrisa escapando de sus labios, su túnica negra parecía erguirse en la entrepierna, donde sus ojos se posaron a la vez.
--No paresss perro... sigue lamiendo, eso essss, asiiii,.... subeee por la pierna....!!! biennn...
La labios de Feb obedecieron a la voz en su cabeza, la lengua trazaba un camino mojado levantando la túnica a su paso, si fijaba la vista un poco mas arriba el bulto crecía y crecía, sintió como si el calor se apoderase de todo su cuerpo, la ropa le quemaba pegada al cuerpo , el sudor le pegaba la ropa como una segunda piel, el pelo empapado.
-- Quitate la toga perro, eso ess, mmmmm, veo que sigues ejercitándote con la espada.-- la tela de la pechera despareció enseñándole un torso musculoso empapado de sudor.
-- sigue lamiendo, vamos despojame de mi túnica...
Allí estirado sobre la estrella blanca , la erección había levantado la tela hasta parecer ridículamente excitante, la tela por fin dejo libre la polla del príncipe , la piel clara del tronco contrastaba con el enorme cabezón rojizo, tiesa como estaba las venas azules se clavaban desde el pequeño tronco, acabando en dos pequeñas bolsas de carne cubiertas de pelos, la visión de la tiesa vara removió algo en el interior de Feb que sintió su nabo levantándose en busca de alivio.
-- Dime que te parece mi polla? -- esta bien.. verdad... levantate perro, muéstrame tu rabo , ya.-- grito.
Acatando las ultimas ordenes, se irguió sobre las rodillas y de un certero movimiento se saco la túnica azul de un solo movimiento , las calzas tampoco servían mucho para disimilar la tremenda erección que descordaba la tela, el grueso banano quedo al descubierto, el descomunal tronco tostado de casi un brazo de largo , la gruesa cabeza ciruela apuntando hacia el techo , dos enormes bolsas colgando duras ante la asombrada mirada del príncipe.
-- Joderrr.... menuda tranca, rió, veo que en esto también me superas, sobatela un poco para que la vea en acción.
Va......
La mano de Feb agarro el grueso tronco y comenzó la lenta exploración , su mano apenas podía abarcar la descomunal verga pero aun así el lento sobeteo pareció animarlo a aumentar la velocidad , del grueso cabezón el liquidillo transparente parecía brotar hasta llegar a su olfato.
Rengar sin saber muy bien lo que hacia acompaño su mano con el sobeteo de Feb, su respiraciones al compás ,siguiendo con la vista clavada justo delante suyo.
--- Comeme la polla Feb, ven aquí y tragate mi verga, vamos...
Esta vez la orden pareció no dolerle tanto, se acerco justo donde el rabo del príncipe parecía desafiarle, y de un solo movimiento se hundió la tranca hasta la garganta, -- Auuuuu, uffffffff, escuchoo,-- eso esss, hasta el fondo...
de un rabioso movimiento empezó a lamer el tronco con rapidez, la lengua jugueteando entre la carne hinchada.
Atrás había quedado la rabia, ahora se trataba de furia, de una furia que lo gobernaba mientras la polla palpitaba en su garganta, su propia verga parecía a punto de reventar de un momento a otro, pero allí seguía comiéndole el rabo al príncipe. Sus gritos no conseguían mas que envalentonarlo con la tranca aun encajada levanto los ojos para ver como parecía retorcerse esperando el alivio.
-- Ahhhhh aaaaaaahhhh, que me hacesssss , diooossss me corrrooooo, me corrroooo, jadeaba.
Y sucedió : un largo temblor parecio recorrerle la espina dorsal en ultimo fogonazo, un torrente le lleno la garganta en un larga marea de semen amargo, le siguió otro chorro y otro , se ahogaba en la espesa crema que parecía rebosar ,un ultimo grito y todo había terminado.
Feb levanto la cara , aun con restos de la semilla de Rengar chorreándole por la barba consiguió levantarse, sentía su propio rabo a punto de liberarse, solo un leve toque y la tortura acabaría. Oía la respiración pausada , la cabeza del príncipe enfocando de nuevo su pollón a punto de estallar y algo malicioso brillo en el fondo de sus ojos.
-- A caso te he dado permiso para que te corrieses, no verdad?
La sangre parecía circular mas lentamente, bombeado a su entrepierna toda la esperanza de dar fin al dolor que se acumulaban en su tensos testículos, sus manos le prohibían tocarse y darse el final glorioso. Dolia, dolia mas que cualquier tortura anterior, busco con la vista una solución , todo estaba cubierto por pergaminos viejos, observo al príncipe volverse para sujetar justo a su espalda el libro de hechizos abierto sobre la esquina alejada del torreón.
Sus dedos se movían con rapidez leyendo un salmo del conjuro, estaba perdido, busco y por fin encontró la soluciona a sus pies, una tira de lino blanco justo al lado de su mano derecha, ojeo de nuevo la visión del príncipe desnudo sobre el libro de hechizos, y se apresuro actuando , sujeto la larga tira de lino y se abalanzo sobre el distraído Rengar.
El otro noto como un peso enorme lo aplastaba sobre el libro, su boca se abría para ordenar de nuevo, cuando sintió la mordaza tapando su boca,-- Si no puedes hablar , tu hechizo no me afectara hijo de perra...-- quien es el puto amo ahora?-- la mordaza se tenso bajo sus manos al deslizar una segunda vuelta, el peso de su cuerpo lo aplastaba sin contemplaciones.
-- Sabes..., nada de trucos ni mañas, vas a probar tu propia medicina, sabes que estoy a punto de explotar?-- Todo gracias a ti puto Príncipe de los cojones. --- le susurro en el oído.
Querías ver hasta donde llegaba, pues lo vas a notar bien a fondo dijo irguiéndose, se movía con rapidez anudando la larga venda sus brazos a la espalda .
--Ahora sabrás lo que se siente al estar de rodillas con mi polla dentro.-- Inclinate hijo de puta.
Dergan intentaba desembarazarse de las vendas en inútiles movimientos ,apretando los nudos hasta cortarle la circulación , los gritos de dolor al sentirse dominado por el hijo bastardo del bufón le dolía en la soberbia mas que el castigo de verse empalado por su enorme pollon.
Las lagrimas corrían por su cara al sentir como se incorporaba Feb y lo sujetaba por las caderas.
Sucedería, le clavaría la polla hasta las entrañas, tal como había visto miles de veces escondido en las cuadras o en los salones de verano entre hombres y mujeres, incluso al rey con su ayuda de cámara al comenzar el día, sobre cientos de pieles.
Volvió a la realidad solo para notar la manaza de Feb soltándole un instante , un gruñido a su espalda , se giro para ver como su enorme rabo se levantaba bajo el sobeteo de su mano , acercándose , enfilando el tierno ojete de su culo.
Mmmmmmm, mmmmmmm,,,,,..mmmmmmmm chillaba intentando escapar sin éxito.
-- Vamosss, no te agites, relajateeeee veras como te acaba gustando... , -- acercando la cabeza roja pringada de liquidillo transparente al ojete, hasta apoyar todo el peso de su cuerpo sobre agujero.
-- Mmmmm , que estrecho alteza voyyy tener que emplearme a fondo..., y de un gruñido ronco , le clavo el cabezón entre gritos y jadeos.
-- Eso es alteza, ya tienes la cabeza dentro , veras como te gusta lo demás, mira lo tiesa que tienes la verga, su mano se había movido hasta alcanzar el garrote del príncipe que empezaba a empinarse de nuevo.
-- Te gusta... ves lo dura que la tienes, espera ahora viene lo bueno... -- sin darle tiempo a coger aliento la tierna carne se abrió ante la siguiente envestida, un fogonazo de dolor y algo que no entendía se adueño de sus entrañas.
El dolor le llegaba a ramalazos pero la polla se hundía hasta casi la mitad de su culo cuando sintió como Feb lo ponía a cuatro patas y le enculaba con fuerza, hundiendo hasta el fondo el enorme rabo, era extraño su propia polla se ponía dura por segundos, siguió en silencio cuando salio de su culo y con maña le clavo la verga una vez y otra, moviéndose con rapidez, empezó a follarlo a lentos empujones, los testículos golpeándole a ritmo de enculada .
-- Que ricooo, siiii, que culitooo mas prietoooo, te gustaaaaa ehhhh? Como te mueves.... , así eso es...
sin imaginarlo se había unido a la follada acompañando los empellones con el movimiento de sus caderas..., estaba gozandooo y era buenoooooo, muyyy buenooooo.
El ruido húmedo de su rabo penetrándolo le gustaba.
Por un momento todo dio igual, estaba allí en el suelo de su torre, con su enemigo follandole a cuatro patas, cuando se sintió levantado y de rodillas a la altura de su contrincante, la verga se hundía aun mas y su propia erección estaba a punto de derramarse cuando la mano se cerro sobre el cipote real.
-- Me voy a correr altezaaaa... uffff, ufffff, uffffff, te llenareee el culo de mi semillaaaaa, te gustaraaaa, a partir de hoy la desearas siempre, como una perra en celo me buscaras para darte tu leche diaria.
La mano resplandeció al primer vaivén seco , el brusco meneo estaba a punto de perderleeeee.,,, no oía las palabras en el extraño dialecto..., solo sentía como las convulsiones le llegaban en oleadas , cada golpe de riñón y el tibio chorro de semen llenándolo, fue demasiado.
-- La mano de Feb lo pajeaba , con rapidez , no tardo en unirse a su propia liberación, un , dos , tres y hasta cuatro potentes caños fueron escupidos en su mano.
El hechizo había surtido efecto, el Príncipe era suyo.
Un ultimo chorro y por fin el pollón de Feb termino de saciarse del culo del príncipe.
Cayeron cansados en el centro de la estrella, aun con la tranca encajada en su culo Rengar parecía saciado ,
El Ploop saliendo de su culo le despertó del sopor,.
--- Feb te ordeno que nunca cuentes esto a nadie, podria matarte o mandarte a las mazmorras con tu amigo el verdugo, pero...
-- Si alteza,? -- pregunto Feb levantándose del suelo.
-- Ni una palabra..., no podia mirarle a los ojos, aun tenia su crema caliente bañándole las entrañas y por una extraña reacción deseaba mas.
-- Como deseéis majestad, se retiro despacio saliendo de puntillas, lo esperaba la segunda parte del plan.
En la tercera noche de luna llena, llevaría a cabo el asalto a la cámara real, la reina Keran llevaba demasiado tiempo en soledad con sus tapices, si como sospechaba tenia el favor total del caprichoso príncipe sus planes del asalto al reino se verían cumplidos en la alcoba real.
Fin de la primera parte....