La maldicion de un amor

Su primera semana en la universidad fue agotadora pues se tuvo que adaptar, la medicina le llamo la atención en su infancia y decidió que haría todo lo posible para ser un doctor. Se especializaría en cirugía plástica para ayudar a las personas con quemaduras, aunque las calificaciones no le ayudaba

LA MALDICION DE UN AMOR

¿Qué tan lejos estas dispuesto a llegar por el amor de tu vida?

Sebastián un chico algo rebelde siempre se había quejado de su suerte en el amor, desde pequeño había salido con muchos chicos y chicas pero ninguno le satisfacía. Usualmente los conocía en bares, discotecas, parques, la calle, internet y otros lugares típicos de adolescente hasta cierto día en la universidad. Sus días de juventud se estaban acabando, sus salidas se limitaron mucho con su carrera y había decidido poner un punto final a su búsqueda del amor. Ana su mejor amiga siempre estuvo a su lado para apoyarlo, sus relaciones amorosas lo dejaban con muchas ilusiones y el corazón roto entre las manos.

Su primera semana en la universidad fue agotadora pues se tuvo que adaptar, la medicina le llamo la atención en su infancia y decidió que haría todo lo posible para ser un doctor. Se especializaría en cirugía plástica para ayudar a las personas con quemaduras, aunque las calificaciones no le ayudaban mucho y sus padres no contaban con los recursos suficientes. Durante la segunda semana de clases, se encontraba guardando sus libros en el casillero y chico se le acerco a preguntarle sobre la oficina del director. Daniel se llamaba recientemente había llegado a la ciudad para estudiar, el vestía con ropa gastada por ello se imaginó que debía ser pobre y ofreció llevarlo personalmente a dicho lugar.

Después regreso a su salón donde Ana lo interrogo sobre la hora, simplemente se limitó a decirle que se presentó un asunto y debía resolverlo inmediatamente para estar tranquilo. Los días pasaban rápidamente hasta que volvió a coincidir con él, esta vez fue en un juego de futbol americano y el formaba parte del equipo de la universidad. En lo personal nunca le gustaron los deportes pero Ana le encantaban ver a los jugadores, ella le prometió que se divertiría mucho y podía conocer gente nueva. Aunque no estaba convencido del todo acepto, su última relación con un chico termino hace un mes y parecía un buen momento para salir con otra persona.

Cuando lo vio Daniel lo saludo con la mano, este se limitó a devolvérselo de la misma manera y después desapareció hasta el final del partido. Estaba por regresar a casa en el coche de su amiga pero choco con él, este estiro la mano para entregarle un papel con un mensaje escrito y se disculpó de no haberlo visto. Abrió cuidadosamente el papel para descubrir su contenido, el mensaje escrito dentro decía lo siguiente: mi nombre es Daniel la otra vez me ayudaste a encontrar la oficina del director pero te fuiste antes de darte las gracias, si quieres volver a verme encuéntrame mañana a las 7:30 los vestidores de la universidad.

Tenía muchas ganas de asistir pero no conocía las intenciones del chico, sin embargo la curiosidad le gañola batalla y se arriesgó en asistir solo al lugar. Fingió tener una tarea pendiente en la escuela, así evito que su amiga lo recogiera en la mañana y se enterara de su encuentro con Daniel. Llego puntual a la hora marcada con él, sin embargo su acompañante se le hizo tarde y por poco no lo alcanza a tiempo.

Daniel: me alegra que hayas venido

Sebastián: estaba pensando en no venir pero la curiosidad me gano

Daniel: eso no importa lo importante es que llegaste

Sebastián: para que me citaste?

Daniel: tal vez pienses que miento pero me gustas mucho

Sebastián: solo te he visto dos veces

Daniel: lo entiendo perfectamente pero no sabría explicarme

Sebastián; necesito tiempo para procesarlo

Daniel: si eso quieres tomate todo lo que necesites

La aparición de un chico a las espaldas de Sebastián puso a temblar a Daniel, como me encontraste creí haberte perdido y ahora aquí estas nuevamente frente a mí. Este le respondió nunca te libraras de mí, solo basta con tronar los dedos para saber tu ubicación y si no lo hice antes fue porque necesitaba que olvidaras todo. Nunca fue mi intención engañarte con otro pero pienso recuperarte, mi corazón ya no te pertenece a ti y estoy enamorado de alguien más. Destruiré a todo aquel que me quite tu amor, acto seguido lanzo un hechizo contra Sebastián y este se convirtió en un niño de 7 años. Si quieres romper el hechizo tendrás que jurarme amor eterno o pasaras el resto de tu vida siendo una niñera.

Hagamos una cosa pueden elegir la historia que más les guste para continuarla, quiero ver sus comentarios con el nombre de la saga y sus razones porque la eligieron. También necesito sus opiniones de cómo van las historias hasta el momento, les prometo responder cada mensaje que me envíen personalmente y si tienen alguna sugerencia con gusto los escuchare.