La maldicion de un amor capitulo 3

LA MALDICION DE UN AMOR CAPITULO 3

Eduardo continúo molestando a Sebastián en su primer día sin descanso, Ismael con Kevin retomaron sus labores de costumbre y este último lo veía de reojo cuidando no ser descubierto. Se decía si mismo tendré que esperar a que se canse de hacerlo, pasaron cerca de dos horas antes de ser llamado por el empleado que lo recibió y sacándolo de sus pensamientos le encargo una entrega hasta el otro lado de la ciudad. Eso si no dejo escapar una pequeña broma burlándose de su suerte, trabajo es trabajo palabras dichas por Kevin para calmarlo viendo sus nervios y recordarle de cumplirla a tiempo porque resultaría malo en su salario.

Javier: debe ser el karma te toco una entrega algo lejos de aquí

Sebastián: hasta donde exactamente es?

Javier: el otro lado de la ciudad pero puedes usar el GPS si lo deseas

Sebastián: eso me será de gran ayuda

Javier: Eduardo, Ismael y Kevin tienen trabajo les doy la orden del pedido

Eduardo: solo es esto soda, 2 pizzas vegetarianas familiares y una pizza con mucho peperoni y queso parmesano, orden de papas

Javier: lo más pronto posible

Ismael: en seguida las preparamos no se preocupe

Eduardo: yo pensaba tomar un descanso pero mejor lo hare más tarde

Javier: animo todavía tenemos una larga noche pendiente

Ellos se pusieron a extender la masa para preparar las pizzas, mientras picaban; champiñones, aceitunas, cebolla, pimientos de colores, chile jalapeño y tomates rojos. Otro armaba las cajas para conservarlas calientes en el camino, Sebastián salió con Javier para asegurarse que funcionaba la moto y le dieron la dirección donde iría a realizar su pedido. No obstante a pesar de darle el GPS rápidamente le explicaron cómo llegar rápido, los gloriosos olores de la pizza dentro del horno pronto se inundaron el lugar y colocándose el casco solo espera su comida para llevar. El tercero calentaba la salsa italiana para su pizza variante de una salsa madre, hecha a base tomates rojos con una mezcla de especias secretas propia de la pizzería y heredada durante generaciones base del éxito del negocio en estos años. Cuando terminaron de preparar el pedido le avisaron para emprender su camino, coloco las pizzas con sus bebidas dentro de una hielera de la parte trasera y cerrando bien dio las gracias por las indicaciones pues no quería retrasarse.

Haberla probado minutos antes en una vuelta resulto bueno para adaptarse, acelero la velocidad después de entrar a la carretera principal y encendió las luces delanteras de la motocicleta. El límite eran 80 kilómetros por hora por cuestiones de seguridad, simplemente pasó por alto esa norma para llegar a tiempo con su orden y dio muchas vueltas antes de encontrar la casa del cliente indicado. La propiedad se veía grande del frente con una barda, rodeando el perímetro completo pero no solo eso perros ladraron al verle y haciendo muecas se dijo esos ricos como si no bastara con tantos lujos. Tenían que tener mascotas complicando mi trabajo pero bueno, la casa grande con escalones hasta la entrada de la puerta de bienvenida y grandes ventanas con cortinas blancas apenas dejaban pasar luz. Posiblemente fue construida el siglo pasado a juzgar por la apariencia, una cierta vibra negativa le dio escalofríos por un momento y se olvidó de contemplar los detalles tocando el timbre.

Salió un chico de 20 años con pijama poniendo una mala cara, diciéndole ya era hora pensé que tendría pizza gratis y se disculpó pero fue bruscamente interrumpido por el otro. Cerrando la puerta nuevamente para traer el dinero de su entrega, Sebastián no le encontraba razón de haber hecho eso y los perros le darían la razón si hablaran porque lo miraban ladrando.

Chico: bien aquí traigo tu dinero

Sebastián: solo que tendrás que recogerla tú no entrare por tus mascotas ahí

Chico: son inofensivos solo te desconocen porque eres nuevo

Sebastián: evitare arriesgarme por ahora

Chico: posiblemente te esté viendo muy seguido porque amo la pizza

Sebastián: eso significa que me darás propina de más

Chico: eso debes ganártelo siendo puntual conmigo

Sebastián: toma tu comida debo retirarme tengo que cumplir otras entregas

Chico: gracias

Posteriormente se volvió a subir su moto para volver a su trabajo, había cumplido con éxito la primera orden de un cliente y sintió la posibilidad de encontrar un amigo nuevo pero sería pronto para contarlo. En la pizzería se tomaba una nueva llamada con otro pedido, esta vez no se le haría tan complicado hallar la dirección porque estaba a un par de calles y posiblemente pudiera hacer el recorrido a pie si quisiera. Un edificio de apartamentos muy conocido por ofrecer rentas accesibles, la mayoría de sus inquilinos jóvenes universitarios y personas que gustaban de divertirse en fiestas fuera de control. Mismo lugar donde se encontraba hospedado Daniel, el pedido estaba dirigido a otro de mismo piso aficionado a la pizza y normalmente hacia más pedidos que el propio Dany. Cuando llego al establecimiento Javier ni siquiera lo dejo tomarlo aire, mando a traer a Kevin con la orden del cliente nuevo y vagas indicaciones que apenas logro entender con la prisa.

Menos mal tendré tiempo de sobra para ir despacio en el pavimento, una cosa le quedo clara de las instrucciones lo sabrás con solo verlo y guardando las cosas en el compartimiento trasero procedió a realizarla. Digamos más o menos le tomo alrededor de 10 minutos en ubicarlo, los letreros con promociones lo hicieron fácil de encontrar y 15 pisos elevándose hasta el cielo ensombrecían las casas cercanas palidecían junto a él. Incluso comenzó a sentir envidia conforme se aproximaba a verlo, seguridad privada entrando a través de dos puertas giratorias con tapetes de welcome y una agradable recepción se preguntaba cuanto costaba la estancia ahí. Entro con el pedido en las manos como si estuviera en casa nadie le interrogo, tomo el ascensor al piso donde entregaría la comida solicitada y observo varios detalles que llamaron su atención por unos segundos. Las paredes cubiertas de papel tapiz estilo floral, pasando varias gamas del blanco con crema con flores de especies distintas y lámparas blancas iluminando el camino cubierto de alfombra beige.

La música relajante en el ascensor le ponía nervioso de cierta forma, se bajó en el sexto piso caminando por el pasillo hasta la puerta 24 y tocando el timbre anuncio su llegada esperando unos minutos. Le abrió para recibirlo un chico de 25 años muy diferente al anterior, su solo apariencia le indicaba no gustar mucho de ducharse seguido y la actitud prepotente le intimido limitándose a decir le traigo su orden con una sonrisa. La cual fue pasada por alto en el momento de hacerla entrega, el chico revisaba el contenido como si dudara de este y haber comprobado que todo estuviera en orden pago cerrando la puerta en la cara. Además ni siquiera le dio propina a pesar de ser amable, algo molesto consigo mismo había visto las dos caras de la moneda y le restaba una larga jornada para volver a la calidez del apartamento. El mismo que Ana lo convenció de compartir en primera instancia, ella hacia la tarea pendiente de la universidad acostada y viendo si podría pasarle sus actividades a su mejor amigo en el salón.

Posiblemente las formulas encargadas de química, parte de las investigaciones distintas de varias materias para el comprender los temas, composición interna del cuerpo humano y repasar elementos de la tabla periódica con el fin de identificarlos. Tras estar dos horas en esa posición comenzaba dormirse sin querer, su solución encender el reproductor de música para entretenerse y retomo la tarea inconclusa hasta el momento porque se estaba haciendo tarde. Serían las 10 de la noche con 10 Sebastián dando muchas vueltas en moto, Daniel se encontraba tranquilo acostado pensando en el sin poder evitarlo y suspiraba anhelando el momento de su futuro encuentro. Tras haber pasado toda la tarde haciendo tarea hasta el cansancio, había conseguido avanzar una buena parte de la enorme lista otorgada y parecía justo salir a buscar la cena en algún restaurante o solo comprar en la calle. Perfectamente conocía sus recursos con los que contaba actualmente, el ex novio se aburrió de salir con los chicos de toda la ciudad y volvió el deseo de tener nuevamente una relación pero Daniel no se lo encontró.

La familia se negaba determinante a confesar el paradero de su hijo, esto solo se convertía en un obstáculo viéndose obligado a responder y recurrir a medidas extremas para quitar las barreras delante de sí. El abuelo solía contarle historia de magia donde las personas la usaban como arma, curiosamente le menciono la existencia de libros mágicos con fórmulas de hechicería y rituales para obtener poderes sobrenaturales pero necesitaba mucha práctica. Entonces tuvo la idea de buscar en las herencias familiares porque ellos poseían reliquias antiguas, alguna debería contener secretos ocultos sobre el paradero de dichos misterios y comprobar las teorías sin fundamentos pasadas de boca en boca. En la zona un grupo particular con conocimientos en magia se enteró, famosos aquelarres aterrorizaron a las poblaciones con encantamientos poderosos y el continente vio cientos de ejecuciones de personas acusadas de brujería. Famosos cazadores aparecieron en la historia para darles muerte, si bien se asesinaron muchos individuos por relacionarlos con este mal y la paz regreso a las personas nunca se probó haber acabado la raíz del problema original.

Lugares remotos en bosques embrujados sirvieron de escondite perfecto, nadie se atrevería a arriesgar su propia vida para asegurarse y libros fueron hallados en idiomas difíciles de descifrar para muchos. Sin embargo un puñado se las ingenió para conseguirlos con los medios disponibles, estos planeaban cuidadosamente los movimientos peligrosos a sus fines y ahora verían la forma de erradicarlo viendo su potencial amenaza en él. Dependiendo la información podían decidir su castigo, una buena forma seria integrarlo a su bando en caso de serles útil y aprovechar la información que pudieran conseguir durante el proceso. La ciudad tenía túneles subterráneos creados para las guerras, Cedric desconocía el origen de los fundadores de su clan y muchísimos datos que se perdieron a lo largo de los siglos con persecuciones. Adoptar identidades nuevas les hizo olvidar tradiciones milenarias, sin duda se hicieron de un aliado que ignoraba sus capacidades mágicas y llamaría la atención del “HACHA Y LA CRUZ” una organización de magia blanca.

Esta controlaba diversos negocios relacionados con el campo mágico, recluyendo a prisioneros que conservaban intenciones de dañar la humanidad y restableciendo un orden para restaurar la balanza entre el bien y mal. Estaba a punto de convertirse en un arma de doble filo, quizás jugaría un papel importante dependiendo su opción y la elección tendría ser únicamente tomada por el mismo si escuchaba su corazón. Cuando finalmente Sebastián pudo regresar a casa con Ana, ella se preparaba para descansar de todas sus actividades académicas y Javier lo dejo llevarse una pizza que cancelaron de última hora porque cambiaron de opinión. La hora de salida 12:30 am estaba agotado por recorrer la ciudad, sus ojos empezaban a querer cerrarse pero tenía tarea y sus ganas de dormir tendrían que esperar un tiempo más hasta hacerla. Daniel se acostó con media de hora de diferencia soñando con su chico, abordo un taxi para llegar a su departamento con su compañera y pensando en el camino se relajaba con la pizza en las manos.

El taxista viendo la hora le cobro un poco menos de la tarifa habitual, prendió la radio para escuchar una de las pocas estaciones al aire y se escuchaba la emisión de teléfono romántico a cargo de Eduardo. Programa emitido especialmente a esas personas enamoradas, además de tener una agradable voz brindaba unas bonitas reflexiones y concedía canciones a su público que lo escuchaba desde sus moradas o la página de internet oficial de teléfono romántico. Después de conducir unos 10 minutos pudo visualizar su hogar, este sería temporalmente en los años de su carrera y continuara su preparación académica para formarse profesionalmente como doctor. Agradecido con el conductor le dio propina por dejarlo a la puerta del cuarto, revolviendo sus bolsillos buscaba la llave que poseía para entrar a su residencia y se encontró con su amiga durmiendo trayendo puestos los audífonos. Intentar quitárselos solo hizo despertarla viéndose obligado a contarle, ella parecía ansiosa de saber cómo le había ido en el primer día del trabajo nuevo y sentándose en la cama le ofreció una rebanada de pizza caliente. Hablo desde el momento que cruzo la puerta de bienvenido, la impresión que le causo Javier tras recibirlo con el uniforme y mostrándoles las áreas del negocio para familiarizarlos con su entorno.

Ana: veo que estas modelando nuevo uniforme

Sebastián: veo que no tuviste problema en notarlo a pesar de la poca luz

Ana: pero donde quedo tu ropa de la tarde?

Sebastián: acabo de recordar que olvide tomarla de la oficina de Javier

Ana: quien es ese?

Sebastián: podría decirse que mi jefe por el momento

Ana: veo que me trajiste pizza gratis

Sebastián: en realidad me la regalaron por el primer día

Ana: creo haber guardado un par de sodas

Mientras buscaba en los cajones del mueble cercano a la cama, Sebastián comenzaba a colocarse su pijama para estar cómodo y tenía unas horas si quería copiar las tareas a sus libretas. Ana le hacía conversación sacando detalles de todo lo sucedido, el sentado sobre la cama mordía la pizza llenando su estómago de su ajetreada tarde y veía por donde iniciar sus apuntes copiándolos rápidamente tratando de seguir hablando. La noche cambio inesperadamente con una tormenta repentina, le menciono sobre los cocineros que se encargaban de hacer las pizzas y destaco a Kevin un chico muy guapo seguramente tenía su misma edad. Aunque no tuvo un momento propio para conocerlo a detalle, la primera de sus entregas no tardó mucho en llegar y tuvo que montar su moto para cumplir con el pedido a tiempo. Ana le encantaba la pizza por sobre todas las cosas pero no le daba el dinero, viendo a su amigo simplemente se aprovechó para llenarse el estómago y parecía más concentrado en acabar de pasar sus actividades a la carrera. Todavía pusieron música a tales horas de la madrugada, limitaron el volumen porque solo causarían que los echarán y sería un conflicto encontrar un apartamento en la ciudad causando otro gasto innecesario en el transporte.

Al otro día Daniel se levantó temprano con muchas energías saliendo a la universidad, allí varios de sus compañeros de la carrera esperaban a su profesor y los chicos guapos trataban de hacer citas para salir a media semana. El solo le preocupaba entregar las actividades completas, Alejandra y Mirian corrieron a recibirlo preguntando por el partido y el olvidadizo recordó cómo se dejó convencer de asistir a ver el juego. La espera se estaba reduciendo con los días pasando como agua, prácticamente a semana y media volando el tiempo de preparación de los chicos lo ponía nerviosos y varios suplentes se quedarían en la banca porque las posiciones estaban completas de camino al enfrentamiento. Cedric continuaba practicando encantamientos en secreto, la organización le abrió sus puertas sin motivo aparente siendo solo un joven y sacaba el máximo provecho de los conocimientos tratando de lograr su objetivo principal poder recuperar a Daniel. Echando mano de sus habilidades entraba y salía del escondite secreto, viejas instalaciones con siglos de antigüedad bajo la ciudad y parecidas a catacumbas les daban una sensación de volver en el pasado.

Donde la magia tenía sus inicios como algo bueno para ayudar a las personas, todas las cosas pueden convertirse en un arma depende el uso y muchos vieron potencial para hacer realidad sus más oscuras intenciones. Escaparse a espacios abiertos practicando con el medio tenía sus resultados, incluso se robó material clasificado de bibliotecas en afán de progresar más rápido y hacia pequeños experimentos con hierbas en hechizos improvisados. Llevada un par de semanas averiguando haciendo de conocimientos, solo le restaba identificar el lugar donde se encontraba Daniel y solo unas monedas con el cartero a cambio de la correspondencia hicieron la diferencia. La mañana en la universidad estaba siendo aburrida con el sol, aunque adentro el clima frio por los aires acondicionados y prácticamente parecía un paraíso en medio de la onda cálida. Durante el resto del día los chicos hicieron vista a la ciudad en busca de algo de diversión, piscinas públicas ofertadas a los visitantes gozaban de gran éxito con personas amontonándose y Ana sonsacando a Sebastián pedía a gritos lo acompaña en busca de diversión.

Daniel prefirió disfrutar un rico helado caminando la plaza central, allí las personas esa tarde estaban a las sombra de los árboles y los niños jugaban en las fuentes de agua. La pizzería estaba aumentando sus clientes con cliente que no veía seguido, Alejandra junto a Rosaura y Mirian hacían lo suyo coqueteando a los chicos. Algo disgustadas se les escapo su querido reciente amigos, ellas distraídas no pudieron evitar su intención y ahora se sentían molestas pero un tanto decididas con los chicos de ahí. Han pasado muchos días desde el inesperado encuentro de Daniel y Sebastián, ellos sin imaginarlo han estado planeando su noche previa al juego de futbol y Cedric le producía una inmensa alegría ver una carta para los padres de Daniel. Tenía la información de donde exactamente debía viajar a verlo, tenía un pequeño plan para convencerlo de volver con él y ahora había descubierto una fuerza misteriosa en el nadie podría ser un impedimento. Agarro sus maletas para viajar en autobús a la ciudad, le tomaría unas horas llegar pero no pasaría el día viajando y teniendo la dirección del remitente lo ayudaría a espiarlo un poco.

Tampoco pensaba salir de la nada sin conocer la situación de su novio, dos días de vigilancia le ayudarían a comprobar si las cosas seguían igual y usando trucos no notaria su presencia en el área para alertarlo. Mientras Daniel estaba feliz de haber concluido su lista de deberes académicos, paso tardes recluido en completo silencio a pesar del aburrimiento y las negativas de aceptaciones a pasear de sus amigas para salir. Sebastián termino adaptándose a su horario sin problemas en una semana, claro solo Ana sabia el esfuerzo hecho por el prometiendo no decir nada y menos si los padres preguntaban sobre cómo les iba en la universidad. Los jugadores harían uso de un nuevo entrenador en ausencia del otro, también un uniforme más colorido adecuado a la importancia del juego y el mismo director acepto comprarlos de su bolsa siendo positivo en el marcador.