La maldición de un amor capítulo 1

Aquí les traigo el primer capitulo de una saga de las mas recientes publicadas hasta ahora, espero les agrade la trama de la historia y me escriban sus opiniones para hacerme saber sus criticas. Siéntanse libres de comunicarse conmigo porque no dudare en responder sus interrogantes, muchas gracias..

LA MALDICIÓN DE UN AMOR CAPÍTULO 1

Sebastián Contreras Montenegro un chico rebelde con un corazón aventurero siempre en busca del amor, muchas veces en pasado había sufrido desilusiones amorosas en el pasado y estuvo saliendo con varios chicos al igual que chicas. Había soñado desde pequeño encontrar el amor verdadero, sin embargo sus oportunidades parecían desvanecerse ante sus narices y sus ganas de seguir luchando por su amor se iban. Su apariencia física delgado, cabello castaño, ojos marones, tenía un cuerpo un poco marcado debido a años de futbol, estatura promedio, una risa encantadora y talento para las artes como el baile. Ana Reyes Valenzuela una chica dedicada para los estudios, amante de las películas románticas y su mejor amiga durante varios años en incontables historias.

Ana una chica realmente bella como ninguna otra, alta de estatura, una sonrisa bella, facciones de modelo, ojos azules, cabello rubio, pestañas largas y hábil para la música. Se conocieron hace aproximadamente con 10 años, cuando jugaba en el parque con otro chicos de su calle y este jugaba solitariamente en los columpios. Ella recientemente estaba integrándose a nueva vida en la ciudad, su padre contador de oficio se mudaba constantemente y los cambios constantes le dificultaban hacer amistades duraderas. Sin embargo la suerte le favorecía esta vez por única ocasión, se acercó a él para preguntarle su nombre y conocer más de su misterioso comportamiento.

Ana: buenas tardes! Cómo te llamas niño?

Sebastián: buenas tardes! Mi nombre es Sebastián y el tuyo?

Ana: mi nombre es Ana

Sebastián: no te había visto por estos rumbos

Ana: recientemente me mude a la ciudad con mis padres

Sebastián: ya comprendo por qué no te reconocí antes

Ana: mi casa está cerca de aquí un par de calles

Sebastián: entonces somos casi vecinos

Ana: te puedo hacer una pregunta sin que te enojes

Sebastián: claro adelante

Ana: porque no estás jugando con los otros chicos?

Sebastián: ellos me ofenden por mi forma de ser

Ana: no tienes más amigos con quienes jugar

Sebastián: la verdad no puedo contar con nadie

Ana: a partir de ahora en adelante seré tu mejor amiga

Sebastián: si apenas como se tu nombre

Ana: pregunta lo quieras

Sebastián: cuantas veces te has mudado en la vida?

Ana: no suelo estar en una ciudad por 6 meses

Sebastián: eso es poco tiempo pero desde hace cuánto tiempo?

Ana: 5 años tal vez

La conversación se prolongó por un par de horas hasta el atardecer, su emoción no podía ser mayor con el suceso y ambos se divirtieron compartiendo anécdotas de vivencias. Numerosas veces se había mudado conociendo a todo tipo de personas, aunque siempre era doloroso despedirse de ellos y partir del lugar dejando sus amistades del lado. La madre de Sebastián fue a recogerlo para llevarlo a casa, cuando vio a su hijo alegremente conversando con una chica y disfrutando de su compañía de ella.

Madre: hijo se está haciendo para regresar

Sebastián: lo siento mama se me hizo algo tarde

Madre: por eso he venido a buscarte

Sebastián: te presento a mi nueva amiga

Ana: mucho gusto señora mi nombre es Ana

Madre: encantada de conocerte pero no te había visto por aquí

Sebastián: ella recientemente se mudó a la zona con su familia

Madre: bienvenida a este lugar espero les guste

Sebastián: entonces nos vemos mañana

Ana: cuenta con ello

Ellos se retiraron del parque cada uno a su casa por separado, durante los días siguientes se reunieron más veces en el mismo lugar y su amistad se reforzaba con pruebas de la vida. Si había chicos que molestaban a su amiga por su forma de hablar, Sebastián daba la cara por su amiga enfrentándose con ellos y si estaba triste buscaba la manera de hacerla sonreír. Ella quien en un principio asistía a una escuela privada, se cambió para estar más tiempo con él y disfrutar de salidas a cines juntos casi como novios. Cuando se mudaron al lugar Ana se había propuesto no hacer amistades, aunque conocer a Sebastián ese día en el parque y hacerse rápidamente su amigo no estaba incluido.

Tuvo la suerte de que su padre le dieran un puesto permanente en la ciudad, apenas se enteró de la noticia corrió con Sebastián y ambos festejaron de la alegría de poder estar juntos. Se volvieron inseparables casi hermanos compartiendo un lazo de sangre, la adolescencia trajo el despertar de sus hormonas y la sexualidad de los dos comenzó a hacerlos experimentar. Seguro de su amistad le confeso su secreto a Ana, ella le dijo que siempre contara con su comprensión y trataría de ayudarlo en lo que pudiera. Sus carreras en cierta forma se parecían porque eran ramas derivadas de la medicina, uno estudiaría cirugía plástica y la otra se especializaría en nutrición.

Investigaron todas las universidades especializadas en sus carrera, apenas la encontraron hicieron todo lo posible para quedar en ella y tuvieron que mudarse juntos cerca de las instalaciones. Sus padres no vieron ningún problema en acceder para darles permiso de hacer, habían depositado toda su confianza en ellos y sabían que no los defraudarían. Su primera semana en la universidad les estaba costando para adaptarse, los maestros parecían más estrictos de lo acostumbrado y algunas materias como química le causaban dolores de cabeza a Sebastián. Su primer con las clases lo maestros hicieron lo típico, se presentaron ante el grupo con sus nombres completos y poniéndose a su disposición de ayudarlos en todo.

Aunque sabemos que todos dicen lo mismo en un principio, la mayoría de las veces terminan mintiendo con sus promesas y buscan la forma de perjudicarte con errores. Sin embargo no todos son así en realidad porque te ayudan más de lo pensado, les asignaron los casilleros en los pasillos de la universidad y les dieron sus respetivas claves para los candados de combinación. Les asignaron su horario de clases para el semestre, Ana quedo en su mismo grupo y contaría con su ayuda en las materias. Acostumbrarse a su nueva rutina sería más difícil de lo imaginado, antes en la preparatoria de su ciudad natal no tenía problemas para transportarse y llegar con cierta ventaja a las clases.

Ahora mudarse le facilitos las cosas de manera conveniente, debo hacer mi mayor esfuerzo para hacerlos sentir orgullosos y no decepcionarlos en mi intento de salir adelante. La segunda semana cuando se encontraba en el pasillo guardando sus libros, Ana se había adelantado hacia el salón para apartar sus bancas y Sebastián se quedó solo revisando su tarea una última vez. Daniel un chico nuevo comenzaba un nuevo año de estudios, tras una decepción amorosa con su exnovio y un final totalmente inesperado habían destrozado su corazón. Lloro durante meses la pérdida de su amor no correspondido, sus lágrimas derramadas no solucionarían su problema e hizo una promesa consigo mismo olvidar todo para un nuevo inicio.

Cambio el escenario de su desgracia por una ciudad nueva, ahora comenzaba un año nuevo con compañeros de universidad y dejar sus recuerdos en el pasado. Días antes visito las instalaciones con ayuda de su padre, se inscribió sin ningún inconveniente pese a estar a punto de iniciar clases y lo mejor no necesito presentar un examen de admisión para ello. Caminaba por el pasillo de la universidad, solo debería reportarse con el director en primer lugar y tenía duda hacia donde para girar para encontrarla. Los alumnos debían estar en las aulas tomando sus clases, eso me pasa por haberme dormido tarde ayer y viendo a Sebastián se acercó para preguntarle la dirección.

Daniel era un chico de apariencia dulce mezclada con algo de misterio, alto con el cuerpo algo marcado, ojos negros, cabello castaño lacio, delgado, una mirada intrigante y alegre. Vestido con ropa algo desgastada traía unos jeans azules, una playera color beige, unos tenis converse y audífonos en los oídos.

Daniel: buenos días!

Sebastián: buenos días!

Daniel: disculpa me perdí en este lugar

Sebastián: no te preocupes pero a dónde quieres ir?

Daniel: debo reportarme a la oficina del director

Sebastián: si gustas puedo llevarte yo mismo

Daniel: me harías un favor si lo haces

Sebastián: está bien sígueme por favor

Los dos chicos caminaron hasta la oficina del director  en completo silencio, pasaron por los laboratorios, el centro de cómputo, el gimnasio, las aulas de idiomas y la cafetería. Cuando llegaron a su destino se separaron, Sebastián checo su celular para comprobar la hora y se despidió para regresar a su clase.

Sebastián: este es el lugar que buscabas

Daniel: muchas gracias

Sebastián: se me hace tarde para la clase

Daniel: nos veremos más tarde supongo

Sebastián: eso creo

Salió corriendo a toda velocidad rogando porque lo dejaran entrar al aula, tenía 20 minutos de retraso pero debía entregar su tarea y faltar clases no era una opción viable. Se presentó algo agitado con la respiración acelerada, tomo un momento para relajarse en el pasillo pensando en el chico misterioso y toco la puerta pidiendo permiso de entrar y disculpándose con su profesor de química.

Sebastián: buenos días profesor!

Profesor: buenos días alumno!

Sebastián: puedo pasar al salón

Profesor: porque a esta hora se presenta usted?

Sebastián: le prometo que no se repetirá otra vez

Profesor: por ser la primera puede pasar

Sebastián: muchas gracias

Entro al salón en dirección de su amiga Ana quien lo miro con cara de curiosidad, apenas se sentó junto a ella no pudo evitar preguntar y Sebastián solo se limitó a decirle que se le presento un asunto urgente. Después de la interrupción el profesor continuo dando la clase de química, se dirigió a este para preguntarle sus apellidos y ponerle un retardo en vez de una falta. Posteriormente comenzó a revisar las tareas del viernes, los alumnos se había retirado sin terminar una actividad por tiempo y aprovechando le sumo otra para hacerla en casa. Paso por cada uno de los lugares firmando la tarea, algunos les toco pasar al pizarrón para explicar cómo la hicieron y el procedimiento fue distinto en cada caso sin embargo el resultado salió bien.

Les dio una breve retroalimentación sobre las diferentes formas de encontrar una respuesta, chicos como vieron sus compañeros tienen la respuesta correcta y su manera de hacerlo no fue lo misma. En lo personal no me importa mucho los métodos solo el resultado final, dado que se les podía hacer más fácil hacerlo de otra forma y siempre que lleguen a la conclusión estarán bien. Ahora pasemos al siguiente tema para dar continuidad a nuestra planeación, veremos algo de fórmulas químicas pero no debería ser costoso para ustedes y si tiene alguna duda pregunten. Les dijo a todos sus alumnos mostrando una sonrisa, luego abrir su laptop para checar el tema y se fue de lleno dándoles toda la información de golpe.

El resto de la mañana continuo normal hasta el receso, Sebastián junto con su amiga se fueron a la cafetería para desayunar y comentar sobre sus asuntos pendientes. Ana se había quedado con la duda en el pero ahora le sacaría la sopa, aunque parecía algo distante con ella desde que vio a Daniel y pese a no saber ni su nombre se quedó encantado con él.

Ana: hace cuanto te conozco amigo?

Sebastián: porque la pregunta

Ana: solo respóndeme la pregunta

Sebastián: son casi 10 años

Ana: en todos estos años no te apoye

Sebastián: siempre estuviste para mí en las buenas y en las malas

Ana: ahora cuéntame porque llegaste tarde

Sebastián: me topé con un chico nuevo

Ana: como se llamaba?

Sebastián: no tuve tiempo de preguntarle su nombre

Ana: que paso después de eso?

Sebastián: lo acompañe a la oficina del director

Ana: te creeré por esta vez

Ellos continuaron disfrutando de sus alimentos con la suave brisa que entraba por las ventanas, el campus de la universidad era grande en verdad y se respiraba un aire de tranquilidad. Después de haberse retirado Sebastián de la oficina del director, Daniel pasó a hablar con él para reportar su asistencia y verificar su horario de clases del semestre. Se presentó con el disculpándose por la hora, recibió las instrucciones de su primer día de clases y fue guiado personalmente hasta su aula.

Daniel: buenos días director!

Director: buenos días alumno!

Daniel: disculpe por haber llegado tarde

Director: como se llama usted?

Daniel: mi nombre es Daniel Estrada Pérez

Director: bienvenido a la Universidad St. Andrews

Daniel: muchas gracias

Director: que se le ofrece?

Daniel: vengo a recoger mi horario de clases

Director: dime la carrera que elegiste

Daniel: derecho

Director: que brillante elección hiciste chico

Daniel: usted lo cree así

Director: no solo tendrás la oportunidad de defender a gente inocente en los tribunales, aprenderás algo sobre los inicios de la democracia en la antigüedad y tendrás la satisfacción de ganar un buen salario por tus servicios. Aquí en la universidad tenemos especialistas en la materia, podrás decidir entre las diferentes áreas para especializarte en la que más te guste o disfrutar de un intercambio al extranjero.

Daniel: no tenía idea de ello pero no tengo mucho dinero para viajar

Director: debes tener buenas calificaciones

Daniel: podíamos decir que si

Director: podrías mejorarlas para tener acceso a una beca

Daniel: tengo algo de prisa por llegar a clases

Director: solo unos minutos para checarlo

Solo introdujo algunos datos en la computadora frente de él, salieron varias listas de alumnos con todas las carreras y solo tuvo que seleccionar la indicada para darle su horario. Su primera materia comenzaba a las 9:00 am con historia, lo imprimió para entregárselo en sus manos y Daniel le agradeció mucho su atención prestada.

Director: mire le entrego su horario pero dado su retraso lo llevare a su clase

Daniel: es muy amable

Director: solo sígame por si tiene alguna pregunte

Daniel: lo hare téngalo por seguro

Director: le hablare sobre la historia de la universidad fundada en 1920 por José Carlos Montenegro, un habitante de la ciudad interesado en la calidad de educación y contribuir a su formación laboral. Miembro de una familia con influencias en varios ámbitos, siempre deseo dejar su propia huella en este mundo y apoyado por otras familias creo esta academia de estudios. Los terrenos inicialmente eran propiedad de la ciudad, donadas por un anónimo con ganas de contribuir a la noble causa y hacer un acto benéfico a todos los ciudadanos.

Daniel: eso es muy interesante

Director: también contamos con un equipo de futbol americano, un equipo de danza, una banda escolar, un equipo de natación, competencias de conocimientos y otras actividades más que descubrirás tú mismo.

Cuando llegaron a su salón se despidieron cordialmente, Daniel conoció algunos de los chicos que serían sus compañeros y posiblemente nuevos amigos de carrera. Tomo asiento en los primeros lugares junto al escritorio del profesor, este se presentó en el aula dándole la bienvenida y recordándole que debería ponerse al corriente con las tareas. Genial apenas me estoy adaptando a la universidad, no poder salir en toda la semana si quiero hacer y todavía me falta verificar más materias.

Profesor: buenos días chicos y chicas! Hoy tenemos un nuevo alumno con nosotros

Daniel: buenos días compañeros! Espero hacer muchos amigos

Profesor: continuaremos la clase con un nuevo tema

Siguió hablando para darles más información sobre el inicio de la democracia, remontándose hasta la antigua Grecia y pasando por varias culturas con diferentes formas de pensar. Un tema de suma importancia para el surgimiento de los derechos individuales, algunos no prestaban mucha atención a sus palabras y el resto solo jugaba en sus asientos disimulando un poco. No sería nada raro que la mayoría de ellos no llegara al final, luego con introducción al derecho mercantil y derecho romano I. Durante su receso quiso buscar al chico de la mañana pero no sabía su nombre, tenía mucha prisa por llegar a su destino con tiempo suficiente y buscarlo en un área tan grande como la universidad complicaría las cosas.

Desayuno en la cafetería con algunas de sus compañeras, ellas le ofrecieron acompañarlas porque pensaban tenían una oportunidad y tratarían de investigar más información sobre él. Alejandra nombre de una de las chicas decidió comenzar la conversación, Daniel por no ser descortés trato de responder cada pregunta de la mejor manera posible y viendo hacia los lados de la cafetería buscaba a Sebastián. Sin embargo ignoraba que con tantos alumnos en el plantel, asignaron horarios diferentes para los chicos y poder brindarles un buen servicio en las instalaciones.

Alejandra: cómo te llamas compañero?

Daniel: mi nombre el Daniel o puedes decirme Danny

Alejandra: mucho gusto en conocerte Daniel y el mío es Alejandra

Daniel: un placer en conocerte Alejandra por cierto muchas gracias por invitarme

Alejandra: no fue nada pero tú no eres de aquí?

Daniel: acabo de mudarme cerca de la universidad

Alejandra: por que mudarse a otra ciudad?

Daniel: no me gustaría hablar de eso

Rosaura: mira si continúas así lo alejaras de nosotros

Alejandra: solo trataba de hacer conversación

Daniel: no se preocupes solo no estoy listo para hablar de ello

Rosaura: no somos nadie para juzgarte cuenta con nosotras

Mirian: si gustas hablar te podemos escuchar

Daniel: sinceramente gracias

Alejandra: como decidiste elegir la carrera?

Daniel: me encantan mucho las leyes por eso la elegí pero memorizar se me facilita sobre todo cuando es algo importante

Mirian: entonces ahora tú serás la competencia

Daniel: o podríamos ayudarnos mutuamente

Rosaura: sobre todo en los exámenes

Alejandra: en tu ciudad natal no hay universidades?

Daniel: si las pero no tan buenas como aquí

Mirian: esta es reconocida en el país como una de las mejores

Rosaura: hace rato que veo volteas mucho para los lados

Daniel: solo creí haber visto un conocido

Alejandra: tal vez pero lo dudo si dices que vivías en otro lugar

Daniel: quizá solo sea coincidencia

Alejandra: posiblemente un amigo tuyo

Daniel: ellos se fueron a universidades distintas

Rosaura: pero si fuera así sería genial tenerlos contigo

Mirian: ahora dense prisa la siguiente clase no tarda en comenzar

Después de desayunar Ana con Sebastián se retiraron a la aula para tomar su clase siguiente introducción a la medicina y biométricas de la física. Ellos no sabían pero estaban a solo un edificio de distancia, el equipo de futbol americano había empezado a seleccionar y reclutar nuevos aspirantes rumbo al inicio de la temporada. Dentro de una semana los chicos tendrían un partido contra la universidad vecina, la liga se componía por 32 equipos del todo el país y controlado por una organización dirigida con un comité por representantes de cada una. Varios de los alumnos no calificaban en la pruebas porque exigían mucho, eso se debía a que solo mejores podían entrar y ganarse un ansiado puesto como jugador.

Además del reconocimiento de los compañeros en general, la mascota oficial un búhos por ello el nombres de búhos de la noche, Ana que tenía planeado asistir al inicio de la temporada con su amigo. Solo que este no compartía su idea para nada, dado que nunca le había comentado porque sabía que se negaría y terminaría convenciéndolo de todas formas. Aunque asistir le beneficiaria mucho más a él, Daniel estaba indeciso de aceptarla la invitación que le hicieron y sus tareas pendientes no la había ni comenzado. Al termino de las clases la universidad empezaba a vaciarse lentamente, algunos chicos tenían coche propio para desplazar y la mayoría se veía obligada a tomar el transporte público para la ciudad.

La ciudad ofrecía muchas atracciones a sus residentes, tenía un parque de diversiones abierto todo el año, dos museos uno de historia y otro de estampillas, tres cines con buenas películas en sus carteleras, parques en distintas zonas, una catedral con siglos de antigüedad, una cascada a 3 kilómetros de distancia y un centro comercial de los mejores.