La Maid

La adversidad económica lleva a una mujer al servicio doméstico donde caerá en una espiral de deseo y lujuria que cambiará por completo su vida.

La maid.

Prólogo.

Para Yeni la situación actual no era la mejor por la que hubiera podido estar pasando, ella recientemente había perdido su empleo como secretaria y sabía bien que el 'food truck' de su esposo era más un capricho de adolescente que un trabajo real.

Las cuentas se comenzarán a acumular rápidamente si no ponía algo de su parte, había ido a una agencia de empleos donde se tuvo que conformar con un trabajo de limpieza doméstica.

En ese momento ella caminaba por un exclusivo barrio de California buscando la dirección que le había dado la agencia de empleos.

Finalmente la mujer detuvo sus pasos frente a lo que a simple vista lucía como una gigantesca casa de dos pisos rodeada por una reja bastante alta, un enorme y bien atendido jardín le dio la bienvenida a un lugar que dejaba ver su departamento como una vulgar pocilga.

Ella estaba nerviosa pero tocó el timbre y espero.

Al momento de que ella tocó el timbre una alarma se activó en el escritorio de un joven que parecía estar ocupado viendo algún tipo de programa en su computadora.

—¡Seguramente es la persona que me envió la agencia de empleos!— dijo emocionado mientras activaba una cámara oculta en su timbre para saber quién había llegado.

La visión no era para nada decepcionante para él,la mujer parecía estar en sus treinta de cabello negro que le llegaba al hombro por su tono claro de piel y los evidentes ojos rasgados supuso que era de ascendencia asiática era de mediana estatura tal vez no superando el metro sesenta de altura además de que apesar de la ropa que usaba se notaba una buena figura notando especialmente los grandes pechos que lucían bajo la blusa negra que tenía puesta.

El decidió que sería perfecta y decidió dejarla pasar.

— Adelante, la recibiré en un momento— dijo a la mujer mediante el intercomunicador mientras abría las puertas de la reja.

A ella le dio un poco de curiosidad que la voz fuera de un adolescente pero decidió no darle mayor importancia.

Cuando cruzó la puerta se sorprendió al ver un jovencito que apenas podía conducir sólo esperándola en el recibidor principal.

— Disculpa pero creo que hubo un error, vine por el puesto de limpieza no por el de niñera— dijo la mujer mientras lo miraba de arriba para abajo.

Era un chico de apariencia común de cabello negro desarreglado y piel pálida por la falta de sol.

Aquel chico vestía de la manera más informal que pudiera imaginar usando una camisa con un estampado de una banda musical de moda con un pantalón de mezclilla y tenis bastante desgastados

— Me encanta una mujer con sentido del humor— respondió él— si se siente incómoda con gusto llamó nuevamente a la agencia de empleos.

Yeni se apresuró a disculparse

— Lo siento en verdad— dijo ella esbozando su mejor sonrisa— esto es un poco sorprendente—

— Mi nombre es Yeni un gusto conocerte— dijo ella mientras extendía cortésmente la mano.

— Mi nombre es Justin, Justin crawler— dijo el chico mientras le extendía la mano.

—¿Por qué ese apellido me suena familiar?— dijo un poco pensativa.

—¡Tal vez por qué la compañía de mi familia lleva mi nombre! Crawler Corp."el futuro será nuestro'' dijo aquel chico mostrando el logo de su compañía.

—Oh claro ¡Un placer conocerlo Sr, Crawler!— dijo intentando sonar más formal como cuando trabajaba en aquella oficina.

— Por favor solo Justin, mi padre es el Sr Crawler,¿O acaso ya me veo tan viejo?— dijo él en tono de broma mientras se miraba en un espejo.

En realidad ambos rieron tras ese comentario relajando las tensiones del momento.

— Ok Sra no busco una niñera, trabajo en programación para mí padre y asisto a la universidad eso toma gran parte de mi tiempo— mientras decía eso pidió que la siguiera— llevo mi ropa a la lavandería y pido comida a domicilio, lo único que le pido es que mantenga mi sala de estar limpia,reciba mi correspondencia física así como mi ropa limpia y mis alimentos—

—¿Cree poder con eso?— dijo Justin cuando terminó de hablar.

— Le aseguro que no habrá ningún problema— respondió ella esbozando la misma sonrisa forzada que usaba con sus jefes en el pasado.

— Ok ahora la parte que realmente importa— mientras decía eso le mostraba un uniforme clásico de sirvienta inglesa— este será su uniforme espero no tenga ningún inconveniente—

La mujer miró detenidamente el atuendo buscando algo que le hiciera poder negarse a usarlo pero no lo encontró, la falda era tan larga que le llegaría a los tobillos la blusa era de manga larga y no tenía escote alguno ya que tenía un cuello bastante pronunciado adornado con un broche con lo que parecía ser un gran diamante de imitación no era lo peor que había usado antes en un trabajo así que aceptó.

— Si todo está decidido, mi comida china llega en una hora, reciba la y que pase un buen día— dijo Justin mientras abría la puerta de su home office y entraba en ella.

Yeni no pudo evitar pensar que esto no era del todo una buena idea y soltó un gran suspiro de resignación sintiendo que estaría al servicio de un junior corporativo,pero por el momento no tenía una mejor idea.

Dos semanas más tarde…

Yeni tenía que aceptar que no había sido tan malo como ella lo había imaginado en un principio.

El chico era bastante calmado y no le exigía atención cada cinco minutos como esperaba, incluso le permitió usar la red wifi de la casa sin el menor reparo, el ambiente también era muy acogedor la música ambiental que el colocaba era bastante tranquila y relajante.

Nunca le pidió quedarse más tiempo del necesario y sus pagos eran siempre puntuales además de contar con fines de semana libres, esto era un sueño para ella.

Era viernes y se disponía a salir cuando de improviso su jefe le pidió unos minutos de su tiempo.

—¿Dígame Justin en qué puedo servirle?— dijo Yeni a su patrón

—Dāng wǒ de núlì— dijo Justin mientras hacía un extraño ademán con las manos.

La mujer quedó estática frente a él con la mirada pérdida y la boca entreabierta.

Justin se acercó lentamente a la mujer, no sabía qué tanto control tenía sobre ella, y no quería arriesgarse a una confrontación.

— ¡Veo que los mensajes subliminales en la música si funcionaron!— dijo emocionado mientras pasaba la mano por la mirada pérdida de la mujer.

—¡Muy bien Yeni!, veamos que tanto hemos avanzado— dijo él mientras se ponía firme frente a ella—¡Recita las directrices de tu vida como mi maid personal!—

Ella no tardó en responder con una voz muy sensual.

—1-Una buena Maid es obediente

—2-Una buena Maid es dócil y sumisa con su amo

—3-Una buena Maid es feliz si su amo es feliz.

—4-Una buena Maid siempre buscará hacer feliz a su amo.

—5-Una buena Maid solo obedece a su amo y a nadie más.

—6-Una buena Maid siempre debe obedecer cualquier orden que de su amo sin cuestionar nada.

—7- Una buena Maid le pertenece a su amo en cuerpo y alma.

—8-Una buena Maid siempre buscará verse sensual para su amo.

—9- Una buena Maid rechazará estar con cualquier otro hombre que no sea su amo, salvo que su amo se lo ordené.

—10-Una buena maid es el objeto sin mente de su Amo

Una vez que terminó con su decálogo Yeni nuevamente volvió a quedar en silencio esperando las órdenes de su amo.

Justin quedó maravillado porque la programación básica había sido asimilada con una increíble facilidad.

— Así que las buenas maids obedecen,¿eres una buena maid, no?— dijo él de forma altanera.

—¿soy una buena maid?— respondió Yeni con duda en su voz.

—¡Si eres una buena maid!— respondió Justin buscando reforzar las sugestiones—¿Obedeceras cualquiera de mis órdenes?—

— Soy una buena maid— respondió Yeni sumergiéndose en la sugestión—¡Obedeceré cualquier orden de mi amo!—

—¡Quiero que te quites tu blusa y sostén!— dijo Justin acercándose a la mujer.

— ¡Obedezco las órdenes de mi amo!— respondió la mujer.

En ese momento y sin dudarlo un instante Yeni se despojó de su blusa y sostén quedando descubierta a los ojos de aquel chico.

Justin no se contuvo ni un poco y sus manos fueron inmediatamente a los grandes y bien conservados pechos de la mujer para acariciarlos, besarlos y retorcer sin piedad los pezones oscuros hasta que estos estuvieron completamente erectos.

Una vez que estuvo completamente satisfecho dio la siguiente orden.

—¡Quítate la falda y las pantaletas !— dijo Justin mientras esperaba expectante la reacción de la mujer.

—¡Obedezco amo!— respondió la mujer.

Cómo había sucedido anteriormente con la blusa la falda de la mujer cayó rápidamente a sus pies, Justin noto que la mujer usaba pantimedias y pensó que esa será la siguiente prenda en caer pero para su sorpresa Yeni las rompió por su propia cuenta para quitarse las bragas que usaba en ese momento quedando en unas improvisadas medias a medio muslo.

— Yeni,¿Porque rompiste tus pantimedias?— preguntó intrigado Justin por la acción realizada por su esclava.

— El amo solo me ordenó quitarme la falda y las pantaletas— respondió la mujer con mecánica naturalidad.

Justin no pudo evitar carcajearse por lo bizarro de la situación actual y de las implicaciones que tenía consigo.

Justin caminó a su escritorio donde tomó un par de audífonos inalámbricos para luego acercarse a la mujer y colocarlo en sus oídos

— Empezamos con la segunda fase— mientras decía eso Justin activo una grabación de su voz dando nuevas órdenes a su Maid.

Mientras eso pasaba él se inclinó frente a su esclava y empezó a realizarse sexo oral.

Justin se deleitó por largo rato notando como su víctima jadeaba se retorcía de placer y tenía suaves temblores mientras realizaba su labor.

— Parece que necesitabas un poco de amor,¿Asé cuánto tu esposo no te atiende?— dijo Justin mientras reemplaza su lengua con sus dedos sintiendo la forma en que la intimidad de la mujer se estrecha a en ellos.

Justin continuó por un tiempo más para que Yeni absorbiera las nuevas indicaciones que le estaba dictando a su inconsciente logrando que está se empapara completamente como no parecía haberlo hecho hace tiempo.

—¡Ahhh!— fue el gritó liberador de Yeni cuando llegó al orgasmo, Justin sujeto firmemente a la mujer para que no cayera sobre el suelo de su oficina que se encontraba empapado por el flujo vaginal de la mujer.

La colocó sobre su escritorio de trabajo, dejando al descubierto su bien formado trasero en ese momento su miembro estaba en su máxima expresión y quería liberar algo de la tensión que había acumulado en esas dos semanas de ver pero no tocar.

— Hora de que desquites unas horas extra— dijo Justin mientras veía como Yeni respiraba agitada mente.

El joven sacó su virilidad erecta de sus pantalones y colocó su glande en la receptiva entrada vaginal.

Sin muchas más preparaciones Justin empezó a penetrar a la mujer sintiendo como las paredes vaginales recibían su pene.

—¡Cielo!,¿Cuándo fue la última vez que tú esposo te dio algo de amor?— dijo Justin mientras continuaba con la penetración.

Justin continuó follando con fuerza el cuerpo de la mujer llegando incluso a azotar el trasero con sus manos, cuando sintió que no podía más sujeto firmemente el trasero de la mujer y sin importarle mucho se derramó dentro de ella.

—¡Esto es solo el principio Biǎo zi!— dijo Justin mientras salía del interior de la mujer.

Cuando Yeni llegó al apartamento que compartía con su esposo casi era la media noche, así que no le sorprendió nada encontrarlo vacío su esposo hace tiempo se habría ido a la ronda nocturna de food truck como lo hacía cada fin de semana sin falta.

En la barra de la cocina había una nota que decía

“Te deje pollo frito y ensalada de col, llegaré realmente tarde. Te quiere Jony"

Yeni realmente no se sentía con deseos de cenar cosas tan grasosas,así que simplemente decidió que era mejor irse a dormir.

Cuando llegó a la alcoba que compartía con su esposo se retiró las prendas que llevaba puestas y se miró un momento en el espejo de cuerpo entero de su armario.

—¡Dinero bien gastado!— se dijo a sí misma mientras veía el conjunto de ropa interior que estaba usando en ese momento.

Un pequeño conjunto de lencería que consistía de un sujetador de media copa sin tirantes con una pantis de corte francés con un lindo encaje de decoración junto a unas medias a medio muslo todo en un seductor tono negro que resaltaba su piel clara.

—¡De lo que se está perdiendo Jony!— se dijo mientras empezaba a modelar frente al espejo para sí misma.

Empezó a recorrer su cuerpo con sus manos sintiendo la suavidad de la tela sobre su cuerpo, lo que lentamente empezó a excitarla hasta que empezó a masturbarse con gran vigor sobre su cama.

Continuará...