La Mafia, mi vida y ella...

Tercer capítulo "casualidades"

Clariss

Mi alarma suena y me levanto como relámpago, no me gusta levantarme temprano pero el hecho de saber que veré a mis niños me da toda la energía y las ganas que necesito, me coloco mi uniforme de “teacher” que consiste en una falda gris a la rodilla una blusa blanca o azul claro, con una blazer igualmente gris, mis tacones a juego, mi rubio cabello recogido en un moño alto y mis hermosos lentes de pasta negra, cojo mi bolso rosa con morado NIKE, mi maletín y bajo a la cocina por mi dosis de cafeína diaria.

--Buenos días mi niña ¿va a querer desayunar?- comentaba Berta la ama de llaves de la casa una de las pocas cosas con las que no acabo mi hermanito luego de la muerte de nuestro padre.-

--No Bertita sólo tomaré café gracias.

Tomé mi taza besé su mejilla y salí al garaje, donde como siempre me esperaba mi inseparable España con el coche ya encendido, lista para llevarme a cumplir con mis obligaciones, el camino hasta el colegio donde doy clases es de unos 30 minutos que siempre pasan en completo silencio entre ambas al principio me desesperaba lo callada que es ella pero ya con los años logré acostumbrarme y me limito a escuchar la radio. La mañana pasó muy rápido y de nuevo ahí estaba ella esperando por mí a la salida, para llevarme a almorzar y luego llevarme a una audición para ser bailarina en un club.

--De verdad no entiendo porqué haces estas cosas si tu familia tiene el dinero suficiente como para que no muevas un dedo durante toda tu vida- comentaba España con desprecio mientras aparcaba frente al lugar.-

--Lo hago por algo que se llama “independencia” y no lo hago por el dinero eso lo sabes- me bajé del coche y me acerqué a la ventanilla- Te llamo cuando termine ¡CHAO!

Se limitó a sonreírme y arrancar picando caucho, a veces me siento culpable por estar con ella y con Sergey al mismo tiempo, pero no los amo simplemente les tengo cariño y a veces me agrada estar con ellos pero otras veces me sentía asfixiada sobre todo de lo fría que era España la mayor parte del tiempo, entre al lugar y me recibió un pálido y regordete chico atribuyéndose el puesto de jefe, cosa que no le creí mucho y me dirigí a donde estaba un grupo de chicas.

--¿Clariss?- enseguida volteé y era una vieja compañera de la academia de baile.-

--¡Antonia mi amor!- nos fundimos en un gran abrazo.-

--Amiga tiempo sin verte ¿qué haces aquí?

--Pues obviamente no vengo al mantenimiento.

--Tú tan dulce como siempre- dijo sonriéndome- Pero tu estas muy por encima de lo que están buscando aquí.

--Aja entonces ¿tú que estas haciendo aquí?- dije arqueando mi ceja.-

--Yo soy la responsable de la audición.

--Entonces ya me jodí, conseguiré el chance- dije haciendo un falso puchero.-

--Sí claro tonta, ven para terminar con esto de una vez y podamos salir a tomarnos algo.

Y así fue Antonia descartó una gran cantidad de chicas simplemente viendo sus currículos, luego nos dio una coreografía y luego de ejecutarla dijo que ahora en la noche llamarían a las escogidas que si no recibíamos la llamada bueno era obvio que no habíamos sido escogidas, no le marqué a España y me fui con mi amiga a una cafetería nueva, allí se nos fue el tiempo hablando de su vida, la mía, me sorprendió saber que ya no estaba con Marco su novio de toda la vida ellos hasta habían planeado su boda y todo, le pregunté pero no quiso darme más detalles, en eso se nos hizo de noche y España fue quien puso fin a nuestra charla.

--Ya es tarde- dijo con un tono duro.-

--¿Tarde? Si apenas si van a ser las 8 pm- agregó Antonia.-

--Tranquila Anto, mi amiga- señalé a España- Tiene razón tengo un compromiso al que no puedo faltar.

--Bueno- tomó una servilleta sacó un lápiz y garabateó sobre ella- Aquí tienes mi número, nos vemos mañana a las 8 am en el club para que conozcas a tus nuevos jefes.

Nos despedimos y fuimos directo a la casa, no tenía ningún compromiso pero tampoco estaba de humor como para discutir con España si debía o no quedarme en aquel café hablando con Antonia, me dediqué a corregir las tareas de mis niños, gracias a Dios mañana había un evento en el colegio y podía faltar sin problema.

--¿Puedo pasar?- preguntaba España luego de tocar mi puerta.-

--Sabes que siempre puedes pasar tonta- le respondí sin voltear a verla.-

--¿Quién es esa chica con la que estuviste toda la tarde?

--España no te conocía celosa- dije riendo, ya que España siempre ha sido muy celosa conmigo.-

--Responde.

--Es una vieja amiga HETERO de cuando estuve en la academia de baile.

--Tú también eras “hetero” antes de conocerme- dijo mientras me miraba seriamente.-

--Ya deja tus celos España- me levanté y puse mis manos en su cuello- La única mujer que me gusta eres tú.

--Más te vale Nastya.

Ella me sujeto por las caderas y comenzamos a besarnos desesperadas, sentí su necesidad de hacerme suya, ese deseo de poseerme sólo con su boca me calentó inmediatamente, nos tambaleamos hasta mi cama donde arrancó la blusa de mi pijama dejando mis senos libres y devorándolos sin cesar, arranqué su camisa y me deshice de su sostén, mis manos viajaban por toda su espalda, y mis caderas se ofrecían a ella buscando algún roce, se separó un poco de mí arrancó mi mono y fue a mi mesa de noche para sacar un vibrador que ella misma me había regalado hace unos meses, volvió sobre mí me dedicó una mirada tan ardiente y lasciva que me sacó un gemido. Hizo un camino de besos desde mi boca hasta mi sexo, con su lengua beso mis labios mayores y menores como si se tratara de los de mi boca, su lengua siempre ha sido mi delirio es la mejor en el sexo oral, mueve la punta de su lengua de lado a lado, de arriba abajo, presiona mi clítoris, lo chupa lo muerde, tomo su cabeza y la hundo aún más en mi entrepierna mis caderas se agitan sin control buscando ese anhelado alivio del orgasmo, cuando siento en la entrada de mi vagina la punta del vibrador, se separa un poco para pasarlo a lo largo de mi sexo humedeciéndolo con mis propios flujos, su lengua vuelve a atender mi suplicante clítoris y lentamente introduce en mí el vibrador, metiéndolo y sacándolo cada vez más profundo, con su mano libre aprieta y masajea mi seno, tantas sensaciones me siento a punto de explotar y entonces lo enciende y siento esa intensa ola de vibraciones dentro de mi ser, ya no controlo mi cuerpo me dejo llevar por todas las sensaciones mi cuerpo se paraliza por segundos y me cuesta respirar, ella siente mi proximidad al cielo y hace sus embestidas más duras llevándome a un abismo de placer, alcanzo mi orgasmo y quedo exhausta, tardo unos minutos en reponerme mientras ella se levantaba y se vestía.

--Buenas noches- dijo mientras salía de mi cuarto.-

--Buenas noches. Le susurré a mi almohada antes de caer rendida en los brazos de Morfeo.-

Rachel

Bueno otro día otro dólar así dicen, hoy conocería a las bailarinas seleccionadas por Gustavo y mi ex cuñada, me doy una buena ducha, llamo a Marco para que me acompañe al negocio, tenía ganas de joderlo y salí al gimnasio, estoy absorta en mis pensamientos tengo que arreglar “mi situación” con María debo encontrar la forma de terminar con ella o que ella termine conmigo, debía contentar a Dayana sino me hará imposible pasar tiempo con mi princesa, intentar evitar una guerra contra los rusos y darle una buena lección a Beto para recordarle que es el menor de todos nosotros y que no debe hacer nada sin nuestro entero consentimiento, buscando esas posibles soluciones como si de un cubo de rubik se tratara, se me hizo la hora de ir a club.

--Hermanito- abracé a Marco por la cintura, todos ellos son más altos que yo.-

--Hermana, debo admitir que me sorprendió tu llamada ¿qué estas tramando?- dijo entrecerrando los ojos.-

--Una no puede querer ver a su hermano es un crimen.

--No sería el mayor de tus crímenes- dijo riendo.-

--¡Mi cuñada preferida!- se le borró la sonrisa de inmediato a Marco y eso me causó gracia.-

--EX CUÑADA amiga- dijo con tristeza mirando a mi hermano.-

--Nada de ex Antonia, ese hombre te ama y tu lo amas a él así que sigues siendo MI CUÑADA- la abracé.-

--Buenos días señoritas- Llegó Gustavo.-

--¡Buenos! Esto no se ve todos los días, el niño se levantó temprano- tanto Antonia como Marco no dejaban de mirarse a los ojos ahí sí que hay amor.-

--Claro, con tantas bellas mujeres cualquiera se hace madrugador.

--Ay Gustavo tu siempre con tus babosadas- comentó Antonia.-

--Buenos mejor entramos para salir de esto de una vez, yo a las once me voy por mi princesa así que no quiero retrasos- le di una palmada en la espalda a Marco y entramos al club, cuando una voz familiar llamó mi atención.-

--¡Antonia! Mi amor- esa voz, ese olor, no era cierto no podía ser aquella chica de ojos azules.-

--¡Clariss mi vida!- recorcholis era demasiada casualidad- Ven te presento a tus nuevos jefes, Gustavo que ya lo viste ayer, una gran amiga Rachel y su hermano Marco- nos presentaba Antonia con una enorme sonrisa- Ella es Clariss una antigua compañera de la academia de baile.

--Un placer, estas hecha todo un bombón preciosura- alcancé a meterle un lepe (golpe en la nuca) a Gustavo por su comentario tan desagradable.-

--¡Debes aprender a tratar a las mujeres Gustavo!- lo reprendió Marco.-

--Hola guapa- atiné a decir torpemente a Clariss que me detallaba, ante su mirada me sentía desnuda.-

--Hola tu- me dedicó una gran sonrisa y se alejó con Antonia hacia el grupo de chicas y chicos que estaba en medio de la pista.-

--¿Para qué coño me trajiste Rache? Sabes mejor que yo que Anto y yo no podemos vernos- me reprochó mientras nos sentábamos en una mesa retirada de la acción de la pista.-

--Marco te he visto sufriendo cada día desde que Dedy te obligó a separarte de ella, que se vean no tiene nada de malo.

--No entiendes, no quiero que le pase nada malo- metió su rostro entre sus manos.-

--Ok esta bien, te dejo ir si me miras y me dices que ya no la amas.

--Eso sería mentirte y sabes que no puedo mentirte- dijo derrotado.-

--Bueno entonces no tienes porqué sacarla de tu vida tonto.

--Pero Dedy.

--Dedy nada, lo de ustedes es de toda la vida coño no la pierdas tan fácil.

Seguimos nuestra charla, lo convencí de que la invitara a almorzar, hace un año desde que se separaron, Marco y Antonia se conocen desde niños y han sido novios toda la vida, estaban a punto de casarse pero Dedy pensaba que ella lo terminaría alejando de la familia y decidió que debían separarse, cosa a la que ninguno de nosotros se opuso, pero desde entonces mi alegre y romántico hermano no es más que un mamarracho triste. Luego de un rato nos serví un par de sodas y nos dedicamos a observar la coreografía que estaban practicando, Clariss se veía hermosa todos sus movimientos eran tan naturales y sexys, cuando me miraba me quitaba la respiración en más de una ocasión sentía que el baile era sólo para mí que no había nadie aparte de nosotras, esa mujer tiene una sensualidad increíble podría jurar que me moje con solo mirarla.

Ya aprendida su rutina de baile, procedí a entregarles a todos unos uniformes que había mandado a hacer, estos consistían en un cachetero y top para las chicas, un bóxer y una tanga para los chicos, en colores negro, azul y blanco; eso era lo que usarían bajo la ropa que se quitarían poco a poco a medida que transcurría el baile, les dije la hora en la que debían presentarse mañana para la firma de contratos y todos los asuntos legales.

--Bueno ya es hora de irnos- dijo Gustavo estirándose como si se estuviera levantando- Bombón ¿te gustaría almorzar conmigo?- refiriéndose a Clariss.-

--Gracias pero hoy ya había quedado en comer con Rachel- ya va ¿yo qué? Me imagino que mi cara no tenía precio ya que Marco, Antonia y Clariss me observaban divertidos.-

--Si… claro nuestro almuerzo- alcancé a balbucear.-

--Bueno bombón será para otro día tú te lo pierdes- le guiñó el ojo y se marchó.-

--Sí claro, ya me estoy arrepintiendo de TODO lo que me estoy perdiendo- dijo Clariss con tono sarcástico haciéndonos reír a todos.-

--Bueno nosotros nos vamos- dijo Marco abrazando a Antonia- Gracias hermana.

--Entonces ahora sólo estamos tu y yo- de nuevo esa inquisitiva mirada, vamos Rache se fuerte.-

--¿Y en qué momento exactamente fue que yo te invité a almorzar?- le cuestioné levantando mi ceja.-

--¿Preferías que me hubiese ido con ese baboso?- touché.-

--Bueno, si vas a almorzar conmigo primero debemos pasar a buscar algo.

--Vale, pero luego debes llevarme hasta donde debo ir antes de las 2 de la tarde.

--Tranquila que no planeaba secuestrarte- sonreí y le señalé mi coche- Su carroza la espera madame.

--¡Se nota que andas a pie!- exclamó luego de un gran silbido de admiración.-

--Es mi bebé, ya móntate que no quiero llegar tarde- mi coche es una 4 Runner TRD PRO blanca y por su puesto blindada, es en la que siempre ando con mi princesa y cuando se trata de ella no me gusta correr riesgos.-

--Bueno por lo menos es cómoda- decía intentando fingir desprecio.-

--¿Te han dicho que eres mala fingiendo?- dije con una sonrisa de lado mientras nos ponía en marcha al colegio de mi princesa.-

--¿Un colegio?- me miró confundida.-

--Claro, no pretenderás que  sea hermosa, dirija el club más popular de la ciudad y aparte eduque en casa a mi hija, ni yo puedo con tanto.

--Ay tonta- me golpeó el brazo.-

--Bueno ¿vienes o te vas a quedar aquí asándote como pollo en brasa?- dije mientras me bajaba.-

--Vas a tener que poner una escalera, esa camioneta tuya es demasiado alta- comentaba molesta mientras se incorporaba a mi lado.-

--Si te vuelves viajera frecuente quizás lo considere guapa.

--Quiero esas escaleras para la próxima vez que me monte- dijo suavemente a mi oído eso me erizó la piel, no sé como llegó tan cerca de mí siendo ella más baja que yo.-

--¡CLARISS!- mi princesa saltó a sus brazos y ella la llenó de besos, esa imagen me conmovió, pero no me podía permitir pensar tantas tonterías.-

--¿Y para tu mami no hay amor?- dije haciéndome la molesta.-

--Claro mami- Clariss la acercó a mí sosteniéndola aún en sus brazos y me dio un beso en la mejilla.-

--Bueno vámonos- abrí el coche senté a mi princesa en su asiento especial y arrancamos.-

--Mami ¿Clariss puede comer con nosotras?- su pregunta me dejo descolocada, ya que ella no le gustaba compartir su tiempo conmigo con nadie.-

--Bueno debes preguntarle a ella mi amor- comenté sin cuidado intentando no hacerlo importante.-

--Claro que me encantaría comer con ustedes hermosa- respondió ella con una enorme sonrisa que me iluminó el alma.-

--Bueno mi mami y yo cocinaremos para ti.

Mi hija no dejaba de sorprenderme, no le bastó con invitarla a comer sino que también le íbamos a cocinar, yo no cocinaba para nadie que no fuese mi princesa no porque no supiera sino que era la única cosa que hacía sólo con ella, pero si ella quiere compartir eso con Clariss esta bien, debo admitir que vivo para complacer a mi princesa todavía me sorprende que no sea una niña creída y malcriada; llegamos a la casa, ella desapareció en dirección a su cuarto como cohete y yo pasé con Clariss a la cocina.

--Bueno eres la invitada de honor, esto no pasa todos los días- dije de espaldas a ella mientras buscaba los delantales.-

--¿No usas siempre a tu hija para conquistar chicas y las amarras con la comida?- su comentario más que hacerme reír me hizo molestar.-

--No soy de esa clase de gente- dije molesta.-

--Perdón, pensé que como tenías un club gay también eras homosexual- dijo muy apenada con su rostro como un tomate.-

--¿Qué? No- sólo pude reírme ella había entendido mal- No soy del tipo que usa a su hija como gancho con las chicas- me acerqué a ella y le sonreí tiernamente- Y si soy lesbiana.

--Deberías aprender a expresarte casi me matas de la vergüenza- sus hermosos ojos se posaron en los míos y perdí todo, sentía que ella podía ver la oscuridad de mi alma.-

--Listo mami ¿dónde está mi delantal?- gracias a Dios llegó mi princesa.-

--Aquí esta princesa- le entregue su pequeño delantal rosado que decía “la princesa de la cocina”.-

--Pero que hermosa te ves Sofía no sabia que tú cocinabas.

--Sí mi mami y yo cocinamos todos los días juntas- dijo mi hija muy orgullosa y Clariss me dedicó una suave mirada que me idiotizó.-

--¿Y tú no tienes un delantal?- levantó su ceja muy coqueta.-

--Sí este es el mío- me coloqué mi delantal negro que decía “la diosa de la cocina”.-

--Muy modesto tu delantal ¿no?

--No se puede ocultar lo que esta a la vista- le guiñe un ojo y sonreí.-

--Bueno Clariss siéntate y disfruta de nuestro espectáculo.

Creo que he creado un monstruo, mi hija es más avión que yo, he perdido facultades mi hija habla y conquista a Clariss como si nada y yo no puedo decir dos frases coherentes; con esos pensamientos tomé el mando a distancia y las notas de “la quiero a morir” y así comenzamos a preparar “nuestra especialidad” pasta, si creerán que no es mucho pero una buena pasta es todo un arte, mi pequeña cortaba algunos vegetales, yo aliñaba y preparaba la carne, yo le cantaba la canción a todo pulmón a mi princesa y hacia gestos exagerados mientras lo hacia; veía a Clariss sonreír ampliamente.

--¿Te gusta lo que ves?- le cuestioné repentinamente mirándola a los ojos lo que la dejo sorprendida.-

--Tal como dijo Sofía disfruto del espectáculo.

Terminamos de preparar la comida, servimos, nos sentamos a comer entre risas y cuentos de mí princesa almorzamos muy bien, hacia años no me sentía tan tranquila y feliz, me gustaba esta sensación, decidí que debía hacerme amiga de Clariss para continuar con estos momentos de felicidad; nos dirigimos a la sala a reposar la comida mientras se nos hacia la hora de llevar a Clariss a su destino tal como se lo había asegurado más temprano.

--Cruza a la derecha y allá esta el sitio donde voy- cuando lo vi aparecer ante mi, es el mismo sitio donde había dejado a la pobre chica aquella problemática noche.-

--¿En la casa hogar?- pregunté estupefacta.-

--Sí ¿la conoces?

--¿Mami qué es una cas ahogar?

--Sofi una casa hogar es donde van los niños que desafortunadamente no tienen ni mami ni papi.

--Pero Clariss si tú no tienes mami ni papi puedes vivir con mi mami y conmigo- dijo mi pequeña muy sonriente.-

--Gracias por tu oferta pequeña, pero yo no vivo aquí, vengo para acá a dar clases de baile.

--¿eres bailarina?- los ojos de mi princesa brillaron con esa pregunta.-

--Sí preciosa yo soy bailarina- con esa respuesta ya sé lo que se viene a continuación.-

--Mami, mami puedo quedarme a la clase solo por hoy te lo juro déjame, déjame ¿si? Por favor- nunca puedo decirle que no a mi princesa.-

--Sabes que no me gusta que jures princesa y tienes tareas que hacer aparte tu mamá te debe estar esperando- intenté reflejar un tono autoritario a lo cual Clariss se limitaba a burlarse de mí en silencio.-

--Llama a mi mamá para que me de permiso anda mami ¿si?- debo hacer algo con mi falta de voluntad con esta niña, marqué el número de Dayana y la puse en alta voz dentro del coche.-

--Hasta que por fin la señorita se dignó a llamarme.

--Hola Dayana, yo estoy muy bien gracias ¿y tú? Te llamo porque Sofía quiere hablar contigo.

--¿Qué le habrás hecho a mi pobre niña?

--Hola mamá, bueno pasa que, yo tengo una amiga Clariss, ella va a una clase de baile y me invitó y yo quiero ir y mi mami me dijo que te preguntara ¿y te pregunto si puedo ir mamá?- lo dijo todo tan rápido que lo único que yo entendí fue mamá.-

--Sofía Alejandra tú tienes tarea que hacer- ella sí sabia como ponerle un todo serio a mi princesa.-

--Yo la hago más tarde mamá te lo prometo pero por favor déjame ir- mi pequeña sabía muy bien como suplicar.-

--Bueno- hubo silencio por unos segundos- Te doy permiso sí y solo sí haces toda tu tarea con tu mami y ella misma te trae hasta la casa cuando termines- colgó, ella sabe que no puedo cumplir con eso hoy.-

--Vamos a la clase Clariss para que no se nos haga tarde- dijo muy sonriente mi princesa mientras se desabrochaba de su asiento.-

--¿Por qué esa cara Rachel?- me preguntó preocupada Clariss.-

--No puedo quedarme con ella a hacer tareas y mucho menos llevarla a casa después- dije en voz baja- Hoy tengo que abrir el club, por eso lo dijo, porque sabe que no puedo complacerla.

--No hay cuidado yo la ayudo con la tarea y cuando estemos listas te llamo para que vengas a buscarla y la lleves a casa- esperaba de todo menos esa solución.-

--Seria incomodarte demasiado dejándote el cuidado de mi princesa y de pasapalo ponerte a que la ayudes con la tarea.

--Rachel, soy profesora de primaria, doy clases de baile a niñas, cuidar a Sofi será un placer anda tranquila- me dijo muy tranquila.-

--Pero- me vi interrumpida.-

--Anda mami yo te espero aquí con Clariss.

Entre las dos no me dejaron opinar más, se bajaron de la camioneta y entraron a aquel lúgubre sitio que nuevamente me causaba escalofríos, decidí no hacerle mucha mente a ese asunto ya que tenía a Ludo ya vigilando todos los movimientos de mi princesa, eso me trajo un poco de paz, fui a mi amado local para revisar que todo estuviera perfecto para apertura de la noche y comenzar el papeleo de los 6 nuevos bailarines, Clariss me llamó obviamente mi princesa le dio mi número y salí a buscarlas.

--¿Y? ¿Qué tal te fue princesa?- ella tenía sus blancas mejillas rojas, su cabello sudado y la cara sucia.-

--Muy bien mami hice muchas nuevas amiguitas- dijo haciendo señales con las manos mientras la alzaba en brazos.-

--Yo para qué pregunto si lo pasaste, si te pareces a perolito con esa cara toda sucia- le dije riéndome.-

--Tu hija es maravillosa, deberías pensar en dejarla venir conmigo a las clases de baile- colocó su mano en mi hombro y besó mi mejilla acción que me dejó helada.-

--Tengo que consultarlo con Dayana, no puedo tomar las decisiones yo sola cuando se trata de mi princesa.

--Bueno a mi ya me vinieron a buscar- señaló un LADA vesta 2015 color negro con la misma chica de la pizzería recostada sobre el mismo- Así que háblalo Rachel y me avisas- besó a mi princesa en el cachete igual que a mi dejándonos a ambas su labial como recuerdo.-

Clariss

Me imaginaba de todo menos lo que sucedió hoy, cuales son las probabilidades de que ella tuviese un bar, que buscara bailarinas, que la jefa de las audiciones fuese mi mejor amiga, que el gran amor de mi amiga fuese su hermano, ¡Dios mío! Que cantidad de casualidades juntas, luego de que nos presentaran no podía apartar mi mirada de ella, llevaba un ceñido pantalón negro botines de cuero, franela blanca cuello V dejando ver una bella cadena de plata con un crucifijo, resaltando también sus fuertes brazos y su delgado abdomen, con su cabello húmedo simplemente sujetado por sus lentes sobre su cabeza y ese perfume Carolina Herrera 212 VIP me encantaba; Antonia me sacó de mi trance y nos fuimos con el resto de los bailarines para realizar los estiramientos y aprender la rutina; ya que llevo toda mi vida bailando se me hizo realmente fácil memorizarlo todo, Gustavo puso a sonar la pieza que íbamos a bailar “Lady Marmalade” durante todo el ensayo no podía quitarle la vista de encima a Rachel le dediqué todo mi baile, todos y cada uno de mis movimientos eran para su deleite, no había sentido esa necesidad de entregarle todos mis movimientos a alguien pero con ella me provocaba y sabía que le gustaba lo que veía; ya saliendo el baboso de Gustavo me invitó a almorzar y no quería hacerle un desplante tan rápido al nuevo jefe, aparte si lo veían por ahí conmigo podría terminar con una bala entre ceja y ceja, así que preferí inventarme un almuerzo con Rachel, el cual ella tampoco se esperaba pero me apoyó, fuimos por Sofía a su colegio y ella misma se ofreció a hacerme el almuerzo eso me sorprendió pero me agradó bastante. Verlas a ambas tan unidas cocinando, escucharla cantarle tan lindo tema a su hija, sus payasadas, gestos y muecas me tenían totalmente divertida, no quería que ese momento acabara.

--Bueno Sofi por tus cosas junto a las mías y fórmate junto a las otras niñas- no dijo nada simplemente asintió y salió corriendo.-

--Bueno niñas comencemos con los estiramientos.

La clase pasó bastante alegre, Sofía tiene aptitudes de bailarina y e suna niña muy alegre y sociable, a pesar de que viene de una familia visiblemente acomodada no tiene aires de superioridad al contrario se hizo amiga de todas las niñas de la casa hogar; se dedicó a hacer su tarea limitándose a preguntarme sólo lo necesario.

--¿Y esa niña es nueva?- se me acercó la hija de la directora de la casa hogar.-

--Es la hija de una amiga- ¿amiga? Podía decir que Rachel era mi amiga- Se le complicó la tarde y yo le estoy haciendo la segunda cuidando a su pequeña.

--Es una niña preciosa.

--Bellísima y muy inteligente.

--Ya compré los juguetes para navidad- noté que su rostro se entristeció.-

--¿Qué te pasó?- le pregunté preocupada.-

--No le vayas a decir a mi mamá porque sino me mata- asentí y ella continuó- El día que fui a comprarlos se me hizo muy tarde, los buses ya no pasaban así que decidí venirme caminando.

--¿Venirte caminando Camila estas  loca?- esta parte de la ciudad es controlada por mi familia y por ende sé muy bien lo peligroso que puede ser para una chica como Camila andar caminando sola cuando se pone el sol.-

--Clariss por favor baja la voz- dijo en tono suplicante- Sí fue una locura y dos hombres feos con acento raro se me acercaron- su voz comenzaba a quebrarse- Estaban por meterme a un callejón cuando una chica en una enorme camioneta blanca se paro y les hizo frente, creo que era policía porque les disparó y me trajo hasta aquí- se volvió un mar de lágrimas y yo sólo pude abrazarla para hacerla sentir mejor.-

--Ya pasó Cami tranquila.

No sé porque tenía el presentimiento de que esa misteriosa chica podía ser Rachel, le pedí el número de Rachel a la pequeña y le avisé que podía venirla a buscar, intenté convencerla que la trajera más seguido, esa era una excusa para pasar mas tiempo con ambas quería irme con ellas pero fuera vi  a España y ya no tendría escapatoria debía volver a mi vida normal controlada por todo el mundo.

Gracias por sus comentarios y correos siempre me alegra leerlos, espero lo escrito haya sido de su agrado. Saludos desde Venezuela