La Mafia, mi vida y ella...

Capítulo 7

Rachel

Luego de la llamada de Dedy debía calmarme, pensar y trazar un plan de acción, era muy tarde para ir a algún colegio para las clases de mi princesa, tenía dos horas libres para buscar una solución a eso y pensar en qué usar para el dichoso consejo de familias; al cabo de unos minutos recordé a un tío de María que conocí hace algunos meses quien casualmente era director de un bonito colegio cerca de la iglesia, sin pensarlo más me dirigí a la oficina de María en busca de su lado amable para darle rápida solución a mi predicamento.

-Hola Juanita- dije acompañado de un gesto de mano mientras pasaba rápidamente a la oficina de María.-

-No puedes- fue lo que medio alcancé a escuchar mientras pasaba y cerraba la puerta.-

-Buenas tardes señorita Abogada- dije haciendo una media reverencia.

-¿Qué haces aquí?

-No voy a quitarte más de cinco minutos- levanté mis palmas en son de paz- Si quieres pon el cronómetro.

-Está bien- dijo por fin luego de un largo suspiro.-

-Necesito que hables con tu tío el que tiene el colegio- su expresión cambió de fastidio a confusión- Para que por favor le consiga un cupo a Sofía.

-¿A Sofía? ¿Y qué pasó con su colegio?

-Bueno en resumen son un montón de mediocres homofóbicos injustos y tuve que sacarla de ahí- dije muy tranquila intentando no profundizar mucho en el tema por la cuestión del tiempo.-

-Si  no me explicas mejor no te ayudaré- bueno por lo menos ya sé que me quiere ayudar.-

-Bueno pasó que mi princesa le pegó a un niño que estaba molestando a la niña nueva.

-¿Sofía le pegó a un niño?

-Sí, el pequeño hijo de Lucifer le dijo que ella no era normal porque tenía dos mamás, ella le dijo a la profesora que no hizo nada y bueno tomó la acción en sus manos.

-Si no es porque tú misma me lo dices no lo creería, pero tranquila yo hablo con mi tío considera a Sofía inscrita, luego te aviso cuando ir y lo que debes llevar- su rostro seguía reflejando esa gran ternura que siempre me encantó.-

-Gracias y disculpa.

-De nada, tu niña es demasiado especial como para no hacer algo para ayudarla, no hay problema igual siempre has irrumpido así en mi oficina- bajó su vista a los papeles sobre su escritorio.-

-No es por eso- estiré mi brazo y tomé su mano- Discúlpame todos los malos ratos que te hice pasar estando conmigo.

-No tenemos por qué hablar de eso Rachel de verdad- se puso algo incómoda.-

-Escúchame, de verdad te tengo mucho cariño mi amor, lo de  la cena se salió de control y la chica con la que seguramente me viste es la profesora de baile de mi princesa que casualmente es una bailarina que contraté para un espectáculo en el club.

-No me debes explicaciones- soltó su mano de la mía.-

-No son explicaciones Abogada- me levanté y rodeé su escritorio hasta quedar junto a ella- Sólo es la verdad- no dije más nada y ella tampoco, nos quedamos en ese largo silencio.-

-¿Juanita?- dijo al presionar un botón sin quitarme la mirada.-

-Sí, dígame doctora.

-No estoy para nadie, no me pases llamadas ni nada.

-Pero doctora- quiso replicar la molesta secretaria.-

-Nada Juanita, no estoy para nadie.

Retiró su dedo de aquel botón y saltó a mis labios, nos besamos como si la vida se nos fuera en ello, nuestras bocas se extrañaban, con sus manos en mi cabello tomé sus caderas y la apoyé en su escritorio, nos volvimos todo manos y respiraciones aceleradas; saqué su blusa de su falda y fui desabotonando poco a poco mientras mis labios y lengua repasaban cada pedazo de piel que se iba revelando, su hermosos senos se encontraban retenidos por un delicado sostén de encaje rojo, decidí seguir bajando con mi boca por su abdomen mientras mis manos estimulaban sus pezones por sobre la tela de encaje, sus gemidos me indicaban que disfrutaba de mis caricias; bajé una de mis manos a la parte trasera de su falda para bajar su cierre, volví a su boca mientras mis manos bajaron su falda muy lentamente acariciando la piel desnuda a su paso, para mi deleite su panti también era de encaje rojo, ella mordía mi labio inferior y luego lo repasaba con su lengua mientras sus manos viajaban por toda mi espalda hasta mi trasero y de regreso, no soportaría mucho más así, por lo que le retiré su panti, la terminé de sentar sobre el escritorio y comencé a pasar lentamente mi lengua por sus labios mayores que ya estaban brillantes por sus jugos, a lo que ella respondió ofreciéndome sus caderas, los abrí ligeramente para acceder a su inflamado y rosado clítoris el cual devoré como si fuera un gran manjar, de vez en cuando miraba hacia arriba y la veía mordiéndose los dedos para que sus gemidos no resonaran por todo el edificio, sujeté suerte sus nalgas para darle mayor profundidad a mi lengua y limitar el movimiento de sus caderas, no hizo falta demasiado tiempo para que ella alcanzara su orgasmo, el cual recibí más que gustosa con mi boca.

-Tú sí que sabes cómo pedir disculpas Rachel- dijo con la voz aun entrecortada y su espalda parcialmente recostada al escritorio.-

-Te dije que sólo quería decirte la verdad- me acomodé entre sus piernas, coloqué mis manos a ambos lados de su sexo y con mis pulgares comencé a estimular sus labios haciendo pequeños círculos.-

-Voy a necesitar un escritorio nuevo, no creo que este aguante tanto- de pronto nuestro momento lujurioso se vio interrumpido por el sonido de mi teléfono.-

-Moretti- del otro lado estaba Dedy diciéndome que tenía 10 minutos para salir de aquella oficina o haría que le fuera mal a María.-

-¿Qué pasó?- preguntó preocupada al ver mi rostro el cual asumo no se veía muy bien.-

-Parece que la clase de baile de Sofía tuvo un final prematuro y debo ir de inmediato a buscarla- sí no es  mi mejor mentira pero mi cerebro seguía nublado por el olor femenino de María.-

-¿Te vas a ir y dejarme así?- era una vista muy seductora pero sé que Dedy nunca amenaza en vano así que debía salir de ahí cuanto antes.-

-Sabes que mi princesa siempre es primero, pero esto podemos concluirlo cuando quieras- acomodé mi ropa y mi cabello- Gracias por ayudarme con lo del colegio.

Salí algo caliente, avergonzada y molesta, no podía seguir bajo ese tipo de vigilancia, estaba sacrificando demasiados aspectos de mi vida por los caprichos de Dedy, hoy hablaría con él; llegué más que a tiempo para recoger a mi princesa.

-¿Qué tal la clase princesa?- le pregunté mientras la alzaba y acomodaba su cabello sudado.-

-Muy buena mami, aprendí a hacerme un puente y un esplick- no pude contener la risa por lo que decía.-

-Aprendiste a hacer el puente y abrirte en forma de Split bella- la corrigió con una sonrisa Clariss mientras acariciaba su cabeza.-

-Sí, sí, eso aprendí mami.

-Qué bueno princesa, ahorita se lo muestras a tu nonno y a tus tíos.

-¿Vamos donde el nonno?- preguntó con gran alegría.-

-Sí princesa, vamos a casa a recoger unas cosas y vamos para allá.

-Bueno las veo el jueves- nos dio un beso en la mejilla a cada una y se marchó, pero esta vez no estaba la delgada chica de cabello negro.-

Pasamos a la casa mientras ella se bañaba y cambiaba, yo buscaba algo decente que ponerme, opté por un vestido de cóctel color durazno y unas sandalias de tacón medio, le armé una mini maleta a mi princesa con lo necesario para que no se aburriera y se sintiera cómoda si se quedaba dormida antes de que yo regresara del consejo, con todo listo nos dirigimos a la gran casa Moretti.

-¡Nonno!- ese grito se escuchó en toda la casa y sus alrededores.-

-¡La mia bambina!- me enternece ver lo bien que mi princesa se lleva con Dedy, pero no hacía que se me olvidara lo de la tarde.-

-Dedy- esta vez no hubo beso.-

-Ragazza- él se limitó a asentir y continuó entretenido con su nieta.-

-Hermana ¿y ese milagro que nos visitas?- creo que Beto sigue molesto conmigo por salvar su impertinente trasero.-

-Beto ¿cómo sigue tu dedo?- no puedo evitar sentir escalofríos al recordar su dedo en aquella caja.-

-Bien, el doctor dice que si sigo las terapias recuperaré por completo la sensibilidad y la movilidad.

-Me alegra saber eso- coloqué mi mano en su hombro, eso entre nosotros es como un abrazo para la gente cariñosa.-

-Rachel que bueno verte.

-Hola Fernanda ¿cómo estás?

-Muy  bien- entre Fernanda y yo no hay odio pero yo no soy su persona preferida en el mundo.-

-Me alegra, por cierto Beto ¿sabes si Francisco está ocupado?

-Hasta donde sé está de vacaciones ¿por qué?

-Cuando lo veas por favor dile que tengo trabajo para él- Francisco es uno de los mejores investigadores que tenemos en la familia y necesitaba sus habilidades para saber exactamente quién es la chica que me dio una paliza boxeando.-

-Rachel te agradezco que no metas a mi bebé en esos asuntos turbios de ustedes- de nuevo aparecía Fernanda sin aviso en la conversación.-

-Sin ofender Fernanda pero estoy hablando con Beto, y para tu información no tiene nada que ver con nuestros “turbios asuntos” que son los responsables de poner comida en tu mesa y un techo sobre tu cabeza.

-A mí no hables en ese tono jovencita.

-No vine aquí a pelear con nadie- excepto quizás con Dedy- Así que Beto haz lo que te pedí- sin dirigirme a Fernanda subí a mi cuarto para ducharme y arreglarme.

Clariss

Para mi mala suerte Rachel no se quedó a la clase de Sofía, pero igual me encanta pasar tiempo con ella, es tan alegre y especial, la clase pasó muy rápido, todas las niñas salieron contentas con los movimientos aprendidos, al salir no pude hablar mucho con Rachel porque su golpeado pómulo me recordaba lo cabeza dura que puede ser España, de regreso a la casa pensé mejor las cosas y es cierto he sido algo injusta con ella, ella siempre ha estado ahí para mí; entré decidida a su habitación a disculparme y hablar las cosas con ella.

-¿Qué quieres Nastya?- ignora su mala actitud, me repetía para no terminar peleando.-

-Necesito hablar contigo.

-Pero yo no contigo- respiré profundo y seguí repitiendo mi  mantra.-

-España es en serio, tenemos que hablar.

-Porque mejor no vas a hablar con tu nueva amiguita la tal Rachel ya que ella te encanta tanto- mi paciencia estaba al límite.-

-Quiero hablar contigo España lo necesitamos.

-No necesitamos nada, ahora sal de mi habitación yo quiero dormir- se giró en la cama dándome la espalda, azoté la puerta pero no salí de allí, en cambio me metí en su cama y me abracé a ella.-

-Perdóname por ponerte en segundo lugar y no darte el puesto que mereces en mi vida- lo dije tan suave que dudaba si ella me había escuchado.-

-Es duro verte defender a alguien más por sobre mí- que ella me dijera lo que sentía era señal de que me había mandado una verdadera cagada con ella.-

-No lo había entendido así, no quise herirte- se giró me aferró más a ella y respiró profundamente.-

-Tú eres muy dramática y explotas muy fácil sin ver a quienes lastimas.-

-Sí, lo sé pero no por eso debes decirme que soy una exagerada cada cinco minutos.

-Ahora estas siendo una exagerada- dijo con una mueca casi sonrisa.-

-Y tú una idiota- me acomodé mejor en su pecho y sin darme cuenta así nos dormimos.-

Rachel

Dedy y yo no cruzamos palabra en todo el camino al hotel donde se realizaría el consejo, bajamos igual y así ingresamos al enorme salón lleno con los jefes y miembros más importantes de cada familia del crimen organizado; estaban los Hatsumoto (los japoneses), los López (los mexicanos), y por último pero no menos peligrosos los Petrov (los rusos); a cada reunión de estas vienen los jefes acompañados por algún miembro igual de importantes o su futuro sucesor y por su puesto un pequeño ejército de guardaespaldas, excepto nosotros, Dedy siempre se ha sentido respetado, por lo que a estos eventos siempre ha venido únicamente conmigo y nudillos.

-¿Nudillos tienes alguna idea de por qué esta reunión hoy?- le pregunté en voz baja mientras asentíamos y sonreíamos a las demás personas en la habitación.-

-Parece que el pequeño Ruso tenía un tema de suma importancia que explicar.

-¿Vlad un tema importante? Si esa pequeña cabeza no tiene mayor poder de razonamiento que la de un pez.

-Deja tus chistes sabes que no podemos reírnos en voz alta en estas reuniones- dijo intentando contener su gran carcajada.

Pasamos la siguiente hora hablando, comiendo y bebiendo; generalmente soy bastante sociable y hablo con muchos de los presentes pero mi cerebro no estaba totalmente concentrado en la situación actual, de pronto alguien exigió silencio.

-Buenas noches caballeros- era Vlad, parecía enfadado- El motivo de esta reunión es para denunciar el incumplimiento de nuestros acuerdos territoriales, por parte de los Moretti- ¿qué mierdas dice este tonto?-

-Si vas a hacer una acusación así debes tener las pruebas joven Petrov- intervino Hiro, el próximo heredero de los Hatsumoto.-

-Hace un par de semanas Rachel Moretti estuvo en nuestra parte de la ciudad y le disparó desmedidamente a dos de mis hombres de confianza- ¡joder! Sabía que ese momento de heroína me costaría más adeltante.-

-Vladimir será mejor que te expliques, esa es una acusación muy seria- dijo Dedy en el tono más calmado y apacible que puedan imaginar.-

-Aquí están mis hombres- señaló a los matones de ese día- Muchachos señalen a quien les disparó- por supuesto ambos me señalaron, por lo cual cayó un intenso silencio en la sala.-

-Sí, es cierto- me levanté y me dirigí a todos los presentes, si no lograba explicarme bien todo terminaría muy mal- Yo le disparé a ambos hombres una noche hace varias semanas.

-Bueno ahí lo tienen caballeros, debemos tomar medidas.

-Debemos nada Vlad, si bien le disparé a tus hombres fue porque ambos estaban a punto de abusar de una joven chica.

-Eso no es cierto- respondió él intentando evitar que explicara la situación.-

-Vlad si quieres voy y busco a la chica para que ella misma identifique a tus matones, así como hicieron ellos conmigo- tenía mi ceja en lo más alto haciéndole entender que no me dejaría tan fácil- Señores, no lo hice con intensión de generar una disputa, simplemente vi a una joven niña siendo acosada y llevada a un oscuro callejón, por dos hombres más que sospechosos, mi deber como ser humano y como mujer era intervenir, yo les advertí antes de disparar ellos hicieron caso omiso e intentaron agraviarme, por lo cual tuve que defenderme.

-Estabas en nuestro lado de la ciudad- intentó de nuevo hacerme quedar mal.-

-También es cierto, pero compañeros si hubiese sido su hija, hermana, sobrina o nieta, ustedes hubiesen querido que nadie hiciera nada para ayudarlas sólo porque estaba en otra parte de ciudad, perdón pero actué como cualquiera hubiese reaccionado- podía apreciar que muchos asentían dándome la razón.-

-Pero ella violó nuestros acuerdos, debe ser sacada de este consejo- Vladimir se le salía lo niño caprichoso.-

-Yo me encargaré de mi hija- dijo Dedy poniéndose de pie y mandándome a sentar con la mirada- No creo que este incidente se repita, Vladimir mi familia pagará los gastos médicos de tus hombres, de resto no creo que exista mayor relevancia por lo acontecido.

Se debatieron un par de temas menos intensos, la reunión concluyó gracias a Dios, Dedy seguía sin decirme nada, llegamos a la casa y ahí estaban mis hermanos esperando noticias de la reunión, Dedy les mencionó todo menos la acusación de Vladimir.

-¿Dedy puedo hablar contigo?- me dio una mirada dura y permaneció en silencio varios segundos.-

-Claro ragazza.

-¿Por qué me andas siguiendo? ¿No me tienes suficiente confianza como para dejarme llevar mi vida como mejor pueda?

-Vienes a mí a reprocharme algo que tú misma causaste con tus caprichos, en lugar de agradecerme por interceder por ti en el consejo.

-¿Interceder por mí?- solté una risa muy sarcástica- Por favor Dedy ese imbécil no tenía nada en mi contra, además él está en números rojos con nosotros, nada me costaba humillarlo.

-No puedes actuar con tus impulsos y sentimientos Rachel.

-Pero si es un imbécil, no sé cómo rayos es que lleva los negocios de su familia, me encantaría poder mandarlo de regreso a Rusia junto con toda su familia.

-Nunca, pero nunca dejes que los demás sepan lo que piensas ni lo que realmente deseas- me sentía regañada, cuando era yo la que quería explicaciones.

-Ese no era el tema Dedy, deja de mandar gente a seguirme yo sé lo que hago.

-Sí, claro que lo sabes, lo único que haces es ignorar mis órdenes, tienes que cerrar ese antro y todavía no lo haces, te dije que no vieras más a esa muchacha y te empeñas en salir con ella.

-Me diste 6 meses para cerrar mi club, que por cierto es uno de los más prestigiosos de la ciudad, con María fui a verla porque necesitaba un favor suyo relacionado con Sofía.

-Un favor relacionado con mi nieta, para eso está la familia, no debes pedirle ayuda a más nadie.

-Nadie en la familia me hubiese podido ayudar con lo que necesitaba de forma lícita, si mal no recuerdo tu querías que terminara mi relación con ella y eso hice, pero puedo seguir viéndola de vez en cuando.

-¡Eres igual de terca que tu madre!- dijo alzando un poco la voz y acariciando su sien un poco exasperado.-

-Te daría la razón, pero como sabes ella nos abandonó antes de que yo pudiera si quiera recordarla- nosotros nunca hablamos de ella, es como un fantasma que ambos intentamos olvidar.-

-Me abandonó a mí- no entendí a lo que se refería pero vi dolor en sus ojos y eso es muy poco común.-

-En resumidas cuentas se marchó.

Ninguno volvió a pronunciar palabra, fui por mi princesa y la llevé a mi casa, decidí dormir con ella, el final de la conversación entre Dedy y yo me había dejado un poco vulnerable, con los sentimientos revueltos y confusos.

Disculpen la demora, hago lo que puedo para poder escribir una buena historia, espero les guste, gracias por sus comentarios y correos, pero sobre todo gracias por leer.. Saludos desde Venezuela