La maestraIV
Mientras mi compañera Laia instruía a su pupilo Puck en las artes de cómo proporcionar placer a cierto tipo de mujeres, Luna y yo observábamos los progresos del alumno y su empeño en satisfacer a su ama.
Mientras mi compañera Laia instruía a su pupilo Puck en las artes de cómo proporcionar placer a cierto tipo de mujeres, Luna y yo observábamos los progresos del alumno y su empeño en satisfacer a su ama.
Lo cierto es que estábamos excitadísimos esperando órdenes de Laia, pero esta parecía haberse olvidado de nosotros, se encontraba en su mundo particular y únicamente quería saciar su necesidad de placer. En ese momento Laia no pensaba con la cabeza, al menos la situada encima de los hombros, en el mejor de los casos pensaría con la cabeza del clítoris en la cual Puck trabajaba con ansia, chupaba, mordía, succionaba y lamia con su lengua.
En esta situación excitados como estábamos decidimos que porque razón iban a disfrutar solo ellos, Luna se acerco a mí para hAcerme una pregunta.
LU. Pichafloja, preparaste algo nuevo para jugar como la lencería de cuero que me distes la ultima vez, vas a tener que prepararme otra, aquella está destrozada, me encanta utilizarla y que me aprieta según se seca, bueno solo se seca la zona de las tetas, con ella puesta mi coñito esta siempre húmedo y de masturbarme se gasta.
PI. Está bien, te hare otra para ti. A la pregunta anterior te diré que sí, he creado una variación de esa lencería un poco mas traviesa y al mismo tiempo satisface a los dos amantes, al que la lleva y al compañero.
LU. Eso tiene que ser de muerte, llevas ahí alguna, quiero probarla contigo
PI. Aquí no, tendría que ir a buscarla al dormitorio.
LU. A qué esperas, me tienes a tu entera disposición, lista para sufrir y correrme de placer.
Me fui al dormitorio buscar la nueva prenda, al regresar a la sala donde estábamos me encontré con Laia a cuatro patas mientras Puck le comía el culito preparándola para…
Luna se acerco a mí y me cogió la prenda, deseaba probársela y disfrutar con ella, después de observarla me dijo que era igual a la vieja, le respondí que no, que me dejar ponérsela y apreciaría la diferencia, me la devolvió y me dijo que ya estaba tardando y se podía poner a jugar con los otros y dejarme a verlas venir, solo y sin coño a mi disposición, sabía que era capaz de eso, ya me lo había demostrado alguna vez.
Después de esta advertencia la situé delante de mí y coloque su nueva prenda encima de su cuerpo, el primer paso fue jugar con sus pezones hasta ponerlos duros como piedras, le hice chupar los aros de cuero que los iban a rodear y se los coloque, eleve dos cintas por encima de sus hombros y las deslice entre sus nalgas, me dedique a jugar con su clítoris buscando que saliera de su cueva, duro y firme, ya estaba mojada y chorreaba fluidos. Le coloque otro aro de cuero que aprisionaba su clítoris, me puse a su espalda y tense el cuero levantando sus pezones y estirando su clítoris a lo largo de su coñito. La tensión que le aplicaban las correas forzaban su postura ofreciendo una vista total de su coñito húmedo y se veía su culito reducido a la mínima expresión. Le gustaba y lo demostraba con sus fluidos que creaban un charco en el suelo. Le pregunte acerca de la nueva prenda, cuál era su opinión y que esperaba de su uso.
LU. Me queda mejor que el anterior y además me excita mas, eso ya lo puedes ver. Solo nos queda probarlo y sacar conclusiones.
PI. Vale pero primero he de completarlo poniendo la parte que me corresponde ¿me ayudas?
LU. Tiene más partes.
PI. Si
LU. Tú me dirás que falta
PI. Tienes que ponerme este aro detrás del glande y apretarlo antes de deslizar el prepucio hacia atrás, después debes sujetarlo a ese anillo que tienes situado debajo de tu clítoris y podremos empezar.
LU. La cosa promete
Después de montar el conjunto comenze a penetrarla lentamente, cada empujón introducía las tiras en el interior de su coñito lo cual las tensaba mas tirando de su clítoris y sus pezones haciendo que gritase, por mi parte sufría unos dolores inenarrables en mi pene ya que al introducirlo el anillo lo apretaba y se ceñía cada vez más, llegue a pensar que me cortaría la polla.
Minutos más tarde el dolor no importaba y follabamos cada vez más duro, los jadeos se mezclaban con los gritos llegando casi a no ser capaces de respirar, esperaba acabar con una corrida monstruosa, hacía tiempo que no estaba tan excitado.
Nos corrimos a la vez dejando nuestros cuerpos empapados de fluidos escurriendo de nuestros sexos y encharcando el suelo.
LU. Me has destrozado, menudo juguetito has traído, es lo máximo, además de dolor placer del bueno, sigues siendo un cabron con mucha imaginación pichafloja, sigue así y seguiremos follando mientras no me defraudes.
Laia no había perdido detalle de la situación y quería probar ella también, le dije que no había hecho más y debería de esperar, aquel era de Luna y no pensaba quitárselo.
Laia me miro con cara de pena, suplicando con la mirada, no quería sentirse menos, sabía perfectamente como chantajearme y conseguir lo que quería, me conocía demasiado bien y se aprovechaba de ello. Para acabar dio por finalizado el entrenamiento de Puck mandándolo retirarse a su habitación y ordenándole que al día siguiente se presentara en su habitación para despertarla con una rica comida de coñito, esa sería su tarea.
A lo largo del viernes fueron llegando el resto de los participantes de la reunión, había gente de todas las nacionalidades y religiones. Se podían distinguir am@s con sus sumis@s y gente independiente que venían sin compañía. Me encontré con gente conocida como mi jefa Artemis la cual venia acompañada de Porcia a la cual traía sujeta con una cadena amarrada a un collar de púas que a su vez estaba sujeta a un aro que atravesaba el escroto de sus genitales. Debía de doler un huevo, era una manera de demostrar su sumisión ante Artemis su dueña y ama.
Mas tarde de otro avión descendieron Júpiter y su familia acompañados de dos hombres a los cuales no conocía. Se acercaron a donde me encontraba a saludarme y fue cuando Ofelia me presento a sus acompañantes. Me dijo que se trataba de los abogados a los cuales su padre había encomendado la misión de tapar los desmanes cometidos por las hermanas. Después de la temporada que pasamos aquí con vosotros decidimos tanto Aíra como yo involucrarnos mas en el negocio de papa y allí fue donde los conocimos, ellos nos conocían bastante bien dado el trabajo que les habíamos dado y por ello conocían nuestra forma de ser, quedamos un día y nos pusimos a jugar en una de las casas de papa, nos entendimos ya que a ellos también les iban los juegos depravados y pervertidos así que ahora los tenemos en exclusiva y ellos a nosotras. Mis padres están de acuerdo e incluso se vienen a jugar con nosotros, todo queda en familia.
Aíra se dirigió a mí para enseñarme la lencería que llevaba puesta, era el conjunto de tiras de cuero que le había dado cuando las conocimos, me dijo que era su fetiche preferido y que si podía hacerle alguno más, cuando se lo ponía llegaba a sus orgasmos mas placenteros y no lo quería estropear, era su tesoro y rara vez se lo ponía para follar por miedo a romperlo. Ofelia se apunto a la idea y pidió también para ella, el suyo se había roto en una jornada de sexo apoteósica y su hermana se negaba a prestarle el suyo.
El día estaba saliendo de escándalo, nada mas amanecer Puck apareció en nuestra habitación para cumplir la tarea que le había encomendado Laia, entro se metió bajo las sabanas y comió y degusto el coño de su ama hasta que esta lo baño con sus jugos, en este caso yo era un invitado de piedra, solamente miraba y consentía. Laia decidió que eso no debía de ser así, en cuanto Puck termino le ordeno que se sentase en una silla enfrente de la cama y observase como su ama hacia a pichafloja una mamada excitante y con suerte igual se lo follaba, eso dependería de su humor.
El último participante de la reunión en llegar fue el que nos había enviado antes a los tres invitados que había rescatado mediante su compra de la red de trata de humanos que pensaba asesinarlos para grabar una película. Venía acompañado de dos mujeres una de las cuales venia esposada y amordazada.
Al llegar a casa Claudia hizo las presentaciones, el invitado era conocido como Caronte y sus acompañantes, la amordazada se llamaba Bianca y era hija de Caronte, la otra mujer era Estigia su esposa y madre de Bianca.
Después de las presentaciones la maestra informo a Caronte del estado de sus invitados así como de los entrenamientos a los que estaban siendo sometidos. Le entrego los resultados de los informes médicos y le pidió que fuera con ella a su despacho, quería enseñarle los videos encontrados en las cajas de los cuales él no sabía nada.
Tras una reunión que duro más de una hora en la cual la maestra lo puso al día Claudia le pregunto qué era lo que ocurría con Bianca, nunca había visto que la tratara así, estaba convencida de que era la alegría de su vida y una de las razones de su vida. Caronte le explico que estaba en lo cierto y que Bianca se había aprovechado de esa situación y había llegado a límites extremos. Mando a Estigia que fuera a su cuarto y le trajera una memoria USB que llevaba en su maletín de higiene personal. Estigia fue a recogerlo y en menos de cinco minutos regresara con la memoria. Caronte se la dio a Claudia y le pidió que la abriera en el ordenador y la proyectara en la pantalla de televisión.
En la pantalla se vieron una serie de escenas en las cuales la protagonista era Bianca, en una de las escenas se veía a Bianca siendo follada por un grupo de hombres de color en un descampado a la luz de los faros de varios coches, se oían voces que decían que quien sería capaz de hacer que gritara más fuerte y quien sería capaz de conseguir que pidiera que la follaran más duro.
En otra de las escena se la podía ve en un bar siendo sometida por mujeres con consoladores e incluso alguna de ellas le meaba en la boca ordenándole beber su orina y terminar limpiándola con la lengua.
En la memoria había al menos otras diez escenas a cada cual mas pervertida, en una en particular se la podía ver mamándoles la polla a varios animales, perros, caballos…
Claudia le dijo a Caronte y a Estigia que sentía lo que les pasaba con Bianca y que intentaría ayudarlos si ellos querían. Al decirles eso se sintieron aliviados y reclamaron la ayuda de la maestra para enderezar el rumbo tomado por su hija. Después de aceptar la maestra a ayudar a Caronte y Estigia mando que trajeran a su despacho a Bianca para que nos diera su versión. Cuando Bianca llego al despacho le quitaron la mordaza y la maestra le mostro los videos y le pidió su opinión acerca de lo que allí se veía. La respuesta de Bianca no se hizo esperar:
BI. Con mi cuerpo hago lo que me da la gana y a nadie tengo por qué darle explicaciones.
LA MAESTRA: yo pienso que eso no es así, de momento me parece que vives de tus padres y con tu padres, eres una nini , ni estudias ni trabajas.
BI: Con mi cuerpo me sobra para vivir y para colmo follar me gusta, alguien habrá que me pague mis vicios.
L M: Estas segura de ser capaz de someterte a una persona, por tu forma de ser me parece extraño.
BI: Todo será cuestión de probar.
L M: Te voy a dar esa oportunidad, a partir de ahora serás mi protegida y harás lo que te ordene.
BI. De acuerdo vieja. No podrá ser peor que soportar la vida con mis padres.
L M: Lo sabrás.