La maestra i

Solo nos quedaba por probar uno de los artilugios incorporados y la maestra lo había dejado para ser el último, era el más peligroso de todos y debía de ser usado extremando las precauciones, las lesiones que podía causar podían incluso llegar a la muerte.

Entramos en la sala donde se hallaba este artilugio y nos descubrió una dama de hierro. Aparentemente era normal, pero según nos dijo Claudia había sido modificada para además de ser usada como una tortura pudiera ser usada al mismo tiempo como objeto de placer, termino contándonos que la habían usado una vez con ella y finalizara desmayándose, había sido una experiencia demasiado extrema por lo cual la había retirado de la casa, la había vuelto a incorporar a petición de varios de los invitados que iban a asistir a la próxima reunión  siempre y cuando fuese usada bajo su supervisión de lo cual se había asegurado de que seria así puesto que la única llave que permitía el acceso a esa sala estaba en su posesión, la llevaba colgada del cuello para no perderla de vista, a mayores había hecho colocar una cerradura electrónica con acceso codificado, la mayor seguridad posible.

Después de darnos algunas nociones sobre el uso de la dama de hierro le pidió a Tete que se desnudara y se introdujera dentro, cuando ya se encontraba en posición coloco dos pinzas sujetándole los pezones que había excitado previamente, separo sus piernas y le coloco un par de pinzas en cada uno de los labios mayores de su sexo por ultimo le introdujo en el ano un gancho que sujeto en la parte posterior de la dama logrando que se pusiera de puntillas.

Cerro la dama y comenzó a accionar los pernos que aferraban las pinzas de sus pezones retorciéndoselos, cada par de minutos manipulaba dichos pernos aumentando el dolor causado, prosiguió con ese tratamiento hasta que ya no fue posible retorcérselos mas ,había llegado al límite, los gritos de Tete eran espectaculares, parecían nacer en el fondo de su estomago. Solo acabar con esto dio comienzo al tratamiento de su sexo, cuando manipulaba los pernos, estiraba los labios hacia las paredes exteriores de la dama.

Al cabo de unos minutos de dolor por parte de Tete, Claudia abrió una pequeña compuerta situada en el medio de los pernos a través de la cual se veía el sexo de Tete totalmente abierto y detrás de el su culito levantado por el gancho que tenia introducido dentro del ano, el cual se podía manipular con una cuerda y elevar o descender el punto de tensión, en este momento Claudia lo mantenía elevado con lo cual obligaba a Tete a sostenerse en la punta de los dedos y aumentar la tensión sobre los labios de su sexo, el cual chorreaba fluidos sin parar.

Con los movimientos que Tete realizaba dentro de su prisión arañaba su piel con los clavos de acero cuyas puntas afiladas rodeaban su cuerpo, situado encima de cada clavo existía un orificio a través del cual se podían introducir diversas sustancias, en esta ocasión la maestra estaba introduciendo aleatoriamente una disolución con alto contenido en sal, la cual en cuanto contactaba con las heridas de Tete conseguía que gritase. El suplicio al cual era sometida por la maestra lograba que Tete rozara el borde del orgasmo continuo, la maestra no dejaba que lo lograra todavía, deseaba que sufriera aun mas y sabía perfectamente cómo lograrlo.

La situación de Tete se prolongo durante más de dos horas, cuando Claudia le permitió correrse ya no era dueña de su cuerpo y termino por vaciarse totalmente, orinándose y defecándose encima, no era un espectáculo en absoluto agradable, el grado de humillación al que había sido sometida era difícil de superar. La sacaron de la dama y la llevaron a las duchas donde tuvieron que asearla ya que ella era incapaz de mantenerse en posición vertical y mucho menos lavarse.

Cuando volvimos a reunirnos en el salón esperamos unos diez minutos a encontrarnos todos reunidos, Tete fue ayudada a llegar por Luna y Laia que se habían encargado también de asearla, el rostro de Tete dejaba muy claro lo humillada que se sentía siendo incapaz de levantar la mirada del suelo o mirar a sus compañeros, la maestra la había convertido en una esclava sin ningún control, se había transformado en una marioneta de Claudia, un cuerpo sin voluntad.

Nunca había creído que esto fuera capaz de ocurrir, una mujer inteligente y decidida transformada en un objeto sin voluntad, mejor dicho cuya única voluntad es satisfacer a su ama.

El giro que había dado la vida de Tete era increíble, de ser una mujer dominante en el trato capaz de someter a sus iguales a acabar siendo un objeto sin voluntad cuya única satisfacción es lograr la aprobación de su  dueña sin importarle lo que deba hacer ni soportar, es un cuerpo sin alma qu3e existe por y para su dueña.

Nos levantamos al amanecer y nos reunimos en el comedor como nos había pedido Claudia para informarnos de lo que sucedería los próximos días. Cuando entramos en el salón vimos a la maestra sentada en una de las cabezas de la mesa desayunando, a su lado en el suelo se encontraba Tete a cuatro patas comiendo de un bol de acero con su nombre grabado, en su cuello lucia un collar con púas y de el colgaba  una correa de paseo, esa era la demostración palpable de su sumisión total, había pasado de persona a perra de compañía.

Al finalizar de desayunar Claudia se dirigió a los comensales comunicándonos que a partir de ese día comenzarían a llegar los invitados, la mayoría llegarían en transportes privados al aeródromo donde serian recogidos por personal de la casa, otros llegarían más tarde, varios de ellos enviarían antes a sus pupil@s en aviones de carga y deberíamos de recogerlos para trasladarlos a la casa, estos invitados van a venir con documentación en la cual se explica el trato que se les debe dar así como el entrenamiento que traen aprendido de sus amos, Claudia insistió en la obligación de respetar estrictamente las directrices dadas en la documentación que l@s acompañaba.

Fobos fue a las diez de la mañana a recoger a los primeros invitados al aeródromo, se trataba de Artemis que venía acompañada de Porcia, Artemis fue conducida por Fobos junto con su equipaje a la casa, a Porcia Artemis la había ordenado desnudarse y llegar a la casa por sus medios, con el fin de complicárselo más le había puesto un cinturón de castidad masculino y para caminar unos botines con tacón de aguja equipados con un candado que no le permitía sacarlos, con esa equipacion y por un camino sin asfaltar la tortura era inevitable.

Porcia tardo más de tres horas en llegar, Artemis salió a recibirla, venia sucia y sudada lo cual parecía satisfacer a su ama, le ordeno que se sentase en el césped para liberarla de sus botines y el cinturón. Traía los pies en carne viva, sangrando y llenos de vejigas rotas, Artemis le pidió a Laia que le trajera de la cocina un cubo con agua salada y vinagre junto con un trapo, deseaba limpiar los pies de su sumisa, Artemis era capaz de ser el ama más severa  y perversa como también poseía las cualidades para ser la más cariñosa y servicial con sus pupil@s para lograr su máximo bienestar, bordeaba los limites en ambos sentidos.

Eso quedo demostrado en ese mismo lugar, después de realizar las curas a Porcia, pidió que le facilitasen la manguera de incendios y se puso a lavar a Porcia con un chorro de agua en el medio del jardín con tal presión que Porcia se cayó varias veces al suelo mientras Artemis se burlaba de ella menospreciándola verbalmente y llamándola inmundicia ya que a persona  no podía aspirar estando siempre por el suelo revolcándose en la mierda. Así era Artemis los dos polos opuestos de una persona. Un ser bipolar.

Después de haberla frotado con un cepillo de lavar coches y aclarado bien la hizo correr desnuda por el jardín para secarse al aire, estando ya seca la llamo y le facilito un bote de aceite corporal para que untara todo su cuerpo y luciera sus curvas aun más.  Cuando termino le puso su collar de sumisa y con la correa la llevo a la presencia de la maestra para que le presentara sus respetos y le declarara su total sumisión y la disposición de realizar todas las cosas que le ordenara, estaba a su entera disposición.

Claudia felicito a Rosa por el adiestramiento de Porcia y la disposición de esta a cumplir órdenes sin objetar nada. La primera orden de la maestra fue que jugara con su nueva perra la cual estaba sentada a sus pies, quería que la alimentase dándole su leche para comer, pero quería que su perrita no lo tuviera demasiado fácil por ser de la maestra, esta debía de aprender que las cosas tienen un precio y nadie da nada gratis, debería ganárselo con el sudor de su trabajo, en este caso sería con el sudor de su cuerpo ya que debería mostrar las instalaciones a sus invitados guiándolos como perro lazarillo.

La misión no parecía un castigo excesivamente severo de no ser por el tamaño de las instalaciones y que debería llevarlos a las diversas salas por el exterior de la casa y este estaba asfaltado con gravilla, terminaría con las rodillas en carne viva, Tete ni tan siquiera tuvo la menor   reticencia y comenzó con la visita.

Dicha visita de presentación se alargo durante tres horas, por último se dirigieron al salón donde la maestra los había citado.  Al llegar la maestra ordeno a su perrita que se sentara en el rincón mirando a la pared, llamo a Luna y le ordeno realizarle a su perrita una trenza en su hermoso pelo, larga y gruesa. Luna acabo su tarea en diez minutos, Claudia se acerco para verle bien y dio su aprobación, se acerco a la mesa del salón y cogió un cuchillo con el cual corto la trenza rozando el cuero cabelludo donde quedo un hueco del tamaño de un plato de postre, se la dio a Luna y le mando llevársela a Pollux, el ya sabía lo que tenía que hacer, Tete lloraba como una cachorrita por haber perdido su pelo, la maestra le dijo que no pasaba nada, simplemente lo necesitaba para un accesorio que necesitaría.

Nos pusimos a comer todos los pupilos mientras Tete estaba comiéndole la polla a Porcia esperando recibir su semen como plato único de su comida, al traernos el postre hizo su entrad Pollux con una bandeja que acerco a la maestra, cuando la deposito en la mesa Claudia llamo a su perrita ordenándole ir a su lado, recogió uno de los objetos de la bandeja y se lo coloco en el collar, se trataba de una chapa  la cual tenía grabado su nuevo nombre, desde ese instante se llamaba “Pan”. El otro objeto resulto ser un plug anal al cual habían incorporado la trenza y ahora pasaría a ser su cola, se lo introdujo en su ano y le ordeno pasearse por el salón para que todos la pudiesen admirar como Pan, la perrita de la maestra. Pan no lo dudo un instante y se paseo con orgullo, era la nueva perrita de la maestra.