La maestra

Una docente amada por un exalumno

La maestra

Ahora que me ha pasado, deseo hacer conocer un pasaje de mi vida, al que considero mas importante y quizás el único que merece ser contado.

Mi profesión ha sido elegida por mi, desde niña admiré a mis maestros y de allí la vocacion de algún dia serlo.

Naci en un hogar humilde donde mi padre jornalero y mi madre ama de casa, ambos hijos de inmigrantes luchadores que supieron darle al menos una educacion elemental y un hogar propio.

Cuando niña una maestra estaba considerada socialmente como de clase media, una novedosa clase social mas cómoda que la pobre y mas incomoda que la rica.

Asi me crié y pude acceder a esa educación que me permitiese poder ejercer un trabajo que para mi nunca fue tal, sino una forma de jugar a hacer de niños analfabetos, futuros  ciudadanos preparados para afrontar sin inconvenientes la vida moderna.

Enseñar fue mi largo recreo  en la vida.

Si bien nunca fui una nena rara, no solia hacer como la generalidad, juegos atrevidos y menos con el sexo opuesto.

Mi sexualidad era algo privado y reservado a lo que el destino me diese, claro esta en forma de un marido que fuese padre de mis hijos.

No supe de masturbaciones ni de sexo hasta conocer a un colega que me volvió loca a quien le entregué mi inocencia y torpeza de inexperta joven.

Ya ejercía mi profesión y muy feliz de realizarla.

De ese noviazgo corto surgió mi embarazo, la vergüenza se apoderó de mi, y con la insistencia de él lo aborté.

Esa fue la peor experiencia de mi vida, rompimos lo nuestro y desde entonces caí en una negación sexual tal que me convirtió en un ser esteril y asexuado.

Al cambiarme luego de la ducha me contemplaba en un gran espejo, admirando mi cuerpo y mis atributos.

Soy una mujer alta 1,70, blanca, de cara común, mis ojos marrones y mis labios normales no llaman la atención, creo tener una sonrisa agradable, mi pelo a los hombros son todavia negros naturales, mis pechos regulares siguen erguidos y creo normales para mi tamaño, algo de cintura poco abdomen culo redondo bastante amplio duro y sin estria alguna, de pubis con rizados renegridos ocultan mi sexo inútil como tal hasta hace poco, mis piernas largas y un tanto musculosa pues me gusta caminar, eso me mantiene agil y regularmente en línea.

No puedo decir de mi que no sea atractiva, e interesante, mas no una venus, ni mucho menos una matahombres.

El lesbianismo nunca me ha atraído.

Mi vida transcurría entre la docencia y la lectura, con reducida actividad física y menos deportiva.

Amante de lo natural solia pasar tardes enteras en plazas, parques, leyendo.

Mi manera de vestir, muy recoleta, hacia que no fuese interesante para nadie, asi que nunca me molestaron con piropos o miradas insinuantes, era un híbrido.

Pero un dia llega a mi un sobre sin estampilla, seguramente dejado por alguien debajo de mi puesta como suelen aparecer múltiples ofertas sobre todo de comidas y otros servicios.

Lo abro y leo una misiva desusada, decía:

Señorita Josefa

Perdone mi atrevimiento, hace años fui alumno suyo y me regocijo haberla encontrado leyendo en la plaza, no me atrevi a molestarla y la seguí para saber donde vivía, eso fue hace meses, pura curiosidad.

Pero luego rememoré sus clases, la imponente mujer al frente del aula que los primeros dias de clase metia miedo, pero que luego resultó ser la mujer mas dulce que he conocido.

Esos dictados, cuando la duda de si la palabra iba con ese o con cé, con be larga o ve corta, donde diablos pongo el acento…….. todo ello volvió repentinamente a mi mente, recordando que el concepto de memorizar como se escribía una palabra sin faltas ortográficas no era el camino, usted me enseñó que si sabia las reglas gramaticales con solo aplicarlas, la palabra no estaría nunca mal escrita y mis dictados dejarían ser un conjunto de rojos y llamados de atención por el error cometido.

Por fin alguien sabia enseñar…… ese fue el primero de sus encantadores actos para conmigo…….. solo por ello comencé a admirarla y también a quererla…… mucho…… y con el tiempo a amarla, hasta ya cuando egresé a desearla como mujer, a querer adivinar como era ese cuerpo que se vestía sin gracia como una solterona chupacirios, siempre con la ilusión que no lo fuese.

La vida, los estudios y las obligaciones me apartaron de usted, de su cuerpo, pero no de seguir soñándola como la mujer a la que nunca dejé de amar.

Solo quería que supiese que hay alguien que la contempla con mucho cariño cuando se sienta a leer en la placita del barrio.

Alguien que teme, que si la contacta, sea rechazado….

Por Dios, y esto? Quien pudo haber sido de mis cientos de alumnos que siente asi por mi?..

Que vergüenza, que estaré mostrando que este joven se haya enamorado de mi?.

O acaso será solo amor fingido de algún loco para entusiasmar a esta vieja maestra?

A esa plaza no iré mas.

A la semana recibo otro sobre que decía:

Señorita Josefa

Sepa perdonar de nuevo mi atrevimiento, el que haya cambiado ir al parque a leer y no  a la plaza, supongo ha sido para evadir mi asedio.

Le pido no lo tome como asedio, sino como admiración, no puedo dejar de seguirla, estoy locamente enamorado de usted.

Ante tamaño desprecio, con dolor tratare de olvidarla….

Carajo. Este pendejo. Me vuelve loca. Acaso yo lo acusé de asediarme?. Solo cambié de lugar para mi lectura.

Josefa, a que se deben estas reacciones, me preguntaba, acaso, deseo que me espíe, que me acose, que me enamore?.

Como será mi admirador?. Educado es, y temeroso también, teme lo rechace, que boludo, porque he de rechazarlo?.

Ya hasta en mis noches extraño sus cartas, porque no me escribe mas?. Si supiese como me gustan sus declaraciones de amor, si hasta me he mojado, inaudito, nunca mas volveré a ser tan necia de entregarme para que luego me arrojen a la basura…..

Luego de mis obligaciones docentes matinales mis tardes eran de lectura y nuevamente en la placita, atenta  a los que pasaban, o merodeaban en las cercanías, lo buscaba y no lo podía encontrar, boluda de mi, haber hecho eso de cambiar de lugar.

Y si realmente ha dejado de rondarme?.

No lo creo, al menos no lo deseo, escríbeme pendejo desalmado no sientes cuanto te necesito!!!!!.

Por fin de nuevo otro ansiado sobre junto a varios de facturas de servicios para pagar.

Lo abro y:

Señorita Josefa

Que bueno que haya vuelto a la plaza, lo debo tomar como que me ha perdonado mi osadía?

O acaso mas, usted también siente algo por mi?

Yo no he podido sustraerme a la necesidad de verla, soy débil ante usted, comprenda que mi amor es sincero.

Pronto estaremos en primavera, la estación del amor, deme algún indicio para atreverme mas por favor…..

Que carajo quiere este pendejo que me ponga en bolas??

Que me haga la paja delante de él en plena plaza?

Josefa, me digo; que caliente estas, ya no guardas la compostura, a tu edad, no tienes vergüenza, vieja puta.

Jaja puta, si apenas me la metieron un par de veces y siempre de parada, que puta tan boluda soy.

Con lo que estoy viendo en el porno, soy tan tonta, cuanto debo aprender para retener a un macho.

Quizás no siendo tan pacata en mi vestimenta sea la solucion para que se decida a presentarse.

Fui de compras y regresé ilusionada por la ropita que adquirí, nada despampanante pero un poco mas modernosa y alegre, acorde con las tardes templadas que ya comenzaban a sentirse a tal punto que mi asiento al sol lo cambié por otro cercano  a la sombra de un añoso árbol.

Esa tarde estrené mi blusa blanca y mi pollera plisada, la primera que uso por sobre mis rodillas, sin corpiño, me sentía desnuda, que malísimo ejemplo si me viese algún alumno.

La reacción no tardó en aparecer al otro dia al regresar de la escuela un sobre, el ansiado sobre.

Señorita Josefa

Que bella estaba ayer, ni en mis sueños la imaginé tan atractiva, que belleza esconde esa blusa blanca?

Hasta el punto que se insinúan unas areolas dignas de una diosa pagana.

Podré algún dia libar en ellas?

Solo dígamelo dejando su libro sobre el asiento y cerrando sus ojos.

Por fin pendejo de mierda, ya ni almuerzo y voy a la puta plaza, que caliente me tiene este condenado.

Voy a la plaza, dejo el libro y cerrando los ojos, lo sueño llegar, pero nada, al rato hago lo mismo y nada.

Desesperada miro  mi reloj y claro soy una boluda nunca vine a esta hora, es muy temprano, me iré a comer algo y regreso.

Me siento en el Mac Donals de la esquina a comer mi gorda hamburguesa con coca cola. Frente mio un joven que era un sueño comiendo la suya.

Mi mente loca lo imaginó a él. Si fuese asi, que bombonazo.

El chico parecía nervioso, que lindo es….. pero no lo conozco no puede ser pues mi candidato ha sido mi alumno.

Salgo y el detrás mio, pensé justo hoy que tengo una cita y otro pendejo, lo que nunca siguiéndome, se me vera algo?.

No, no creo.

Me siento y coloco el libro  a mi costado cerrando mis ojos.

Casi de inmediato siento sobe mis labios otros que me besa, abro lo ojos,

Era él!!!!!!!!!!

Solo atiné a decirle: porque no comimos juntos?...

Porque sino, no la hubiese besado señorita Josefa.

Abusador, pero no te recuerdo…..

Es que han pasado ya 14 años….

Tantos????

Si quizás yo esté un poco cambiado…..

Pero eres un hombre un lindo hoommbreee.

Señorita, gracias…

No me digas señorita, soy mayor ya….

Para mi sigue siendo mi seño….

Tutéame,….. quieres?

Es que se me hace difícil….

Timido!!

Un poco.

Quieres volver a besarme?

Aquí?

Si ahora aquí, luego….

Nos besamos y abrazamos, que placer, era él….

El mismo del Mac Donals y pensar que tanto me merodeó y no lo registré…

Tomados de la mano, nos levantamos sin hablar y comenzamos a caminar….

Le pregunto, donde me llevas?

No sé, solo caminar….

Ya lanzada le digo no me llevaras a un hotel, cierto?

Me gustaría..

No hijo, vamos a casa…

Seria muy comprometedor que algún alumno me vea entrar a un hotel contigo.

Aunque me gustaría saber como son….

Nunca has ido?

No, nunca he tenido oportunidad. Me hubiese muerto de vergüenza.

Josefa!!!

No llamamé solo Jo, como lo hacia mi madre.

O algún esposo?

No nunca me casé.

Me asustas, nunca….

Bueno si pero no casada y muy pocas veces….

Ya me contaras de tu vida ahora hablemos de la nuestra.

Llegamos a casa y nos besamos…

Luego le ofrezco alguna bebida y me pide solo deseo lo que tu cuerpo me puede brindar..

Que, por ejemplo?

Esas preciosas tetas que tienes aquí debajo, tomándome ambas en sus manos..

Necesito que sepas algo antes que nada..

Que?

Que seas mi maestro, pues de amar no se nada…

Vamos  a la cama y nos volcamos juntos como dos chicos.

Me lo dices de verdad??

Si, hijo, es la verdad, hace mas de 20 años que no se lo que es estar con un hombre.

Asombrado me mira mientras me quito la blusa y mis tetas quedaron a su vista, se abalanzó sobre ellas y comenzó la mas bella succion que una mujer puede llegar a recibir, no se como será la de un bebe pero esta era maravillosa.

Me mojé bastante, cosa que cuando sus manos llegaron  a mi sexo pudieron comprobar lo enorme de mi calentura y todavia no había visto, solo sentido a su pija pugnando por mi.

Le bajo su pantalón y por fin, salta buscándome una cabeza roja de un solo ojo que me miraba absorta como me sacaba la pollera y bajaba mi húmeda bombacha mostrando una pelambre que denotaba lo desubicada en la época que estaba su dueña.

Rápidamente mi niño del cual ni su nombre sabia hunde su lengua dándome un placer nunca en mi vida conocido, se lo digo y pareció no escuchar, pues siguió libando hasta que mi orgasmo ganó mi cuerpo y temblé, temblé mucho y disfruté mas todavía era mi primer orgasmo por cunnilingus.

No solté para nada ese badajo que me pareció enorme al que temí pero solo un instante pues mi instinto negaba lo que mi razonamiento creía era inmenso para mi cavidad.

Para mi boca lo era ya que llenaba mis labios su grosor pero mi necesidad, parecía no notarlo, lo mamo, y gozo mi primera chaqueta, nunca había gustado ninguna pija en mi vida  y esta era maravillosa,

Ni recuerdo la maniobra de nuestros cuerpos cuando siento su peso sobre el mio y su pija pugnando por colarse en mi muy mojada concha.

La siento como se abre camino y el dolor tan bello que acompaña su camino hacia mi útero, hasta sentir sus pelotas sobre mi perineo, que belleza estaba llena de él, mi amor, el hombre que me había enamorado con solo unas líneas escritas sobre una simple hoja arrancada de algún cuaderno.

Al que alguna vez le enseñe a escribir sin faltas de ortografía, a mi ex alumno, ahora mi profesor en el complejo arte de amar.

Mi calentura era tal que ni esperé su eyaculación y me corri  a los gritos, por varios minutos en el polvo mas intenso y largo que recuerde a tal punto que lo renové al sentir como su leche me invadía totalmente y sus brazos me aprisionaban mientras su lengua buscaba la mia en una locura pasional sin límites.

Era su hembra, asi me sentí de entregada… dime amor cual es tu nombre???

Ricardo, no lo sabías?

No, me ha cogido un precioso desconocido, un alumnito ejemplar que puta tan feliz me siento entre tus brazos.

Que te pasa que te llevas tus dedos  a la boca?

No sé debe ser un pendejo.

Yo te lo quito, y luego me pelas que vergüenza asi peluda en cambio tu que lampiño y suavecito eres.

Al revés, pues los rudos y peludos deben ser los hombres.

Asi estuvimos sin comer ni dormir hasta la madrugada, mil caricias y cientos de poses, quede destruida y él seco pues ya no emitía mas lechita esa preciosura de pija.

El culo lo dejamos para mas tarde cuando hubiésemos repuesto energias comiendo bebiendo y dormido juntitos.

Ese seria mi regalo de bodas, asi le dije pues mi virgo ya no lo podía entregar hacia muchísimo tiempo lo había perdido.

Ahora otro virgo debía ser suyo, ni pensé que pudiese ser tan doloroso al principio, ahora ya no, es puro placer, como se acostumbra una a recibir amor por todos nuestros orificios, resulta increíble.

Hoy Ricardo y Josefa a pesar de la gran diferencia de edades formamos una pareja feliz y saben, estoy de espera, casi en el limite de la edad un milagro.