La madurita del piso de enfrente

Con sus manos apoyadas en la encimera, comenzó a hacer movimientos con su culo alrededor de mi polla

Hola Me llamo Javier, hoy os quiero escribir una vivencia que me ocurrió hará unos cuatros años, soy del sur de España, tengo 27 años, mido 1,82 cm, moreno con un cuerpo cuidado, peso sobre 70 kg, soy albañil de profesión, me contrataron para una reforma en un piso, era en un sexto piso, un edificio antiguo, solo había dos pisos por plantas, la escalera era pequeña, y un pequeño ascensor, para 4 personas.

Enfrente del piso donde iba a realizar la reforma, vivía un matrimonio mayor, él tendría sobre 60 años, la señora tendría unos 55 años, ella tenía una bonita melena, con un tinte en caoba, unos labios carnosos siempre pintados en un bonito rojo, estatura media, un trasero y unas piernas bien torneadas y bonitas, unas tetas grandes y bien colocadas, vestía siempre con muy buen gusto, siempre resaltando sus encantos, era una mujer que cuidaba su físico y su forma de vestir.

Nos solíamos cruzar en las escaleras y en el ascensor, solía subir con ella y recrearme en su cuerpo, me pillo en varias ocasiones mirando sus tetas o sus piernas, pero nunca me dijo nada.

Una mañana que baje al super que había en el local debajo, me la encontré haciendo sus compras, vestía una falda muy ajustada que permitía ver sus torneadas piernas, junto con una camisa blanca bien cernida de la cual sus pechos se querían salir, mi polla se empezó a poner dura, llevaba unos vaqueros que empezaban a marcar un gran bulto entre mis piernas, me fui detrás de ella disimuladamente  para ver ese culo y esas piernas, cuando de repente ella  se paró y se estiro para coger algo de unos de los estantes más altos, al cual no llegaba bien, yo me quede fijando en sus piernas, ya que al estirase se le subió la falda y pude apreciar como aprecian sus nalgas y los cachetes de su culo con el estirón, en ese momento escuche una voz.

-Señora: Perdón joven, me ayudas a coger ese bote que no alcanzo.

La voz me saco de mi mundo en el que estaba metido, y racione.

Yo: Si claro señora.

Ella aún seguía en la misma posición, me acerque ella, me puse detrás, me estire y sin acordarme que estaba totalmente empalmado le puse mi paquete en su culo pensé que su reacción era darme un guantazo o una bronca, cuando noto que ella recula un poco y se pega a mi polla como queriendo sentirla bien, en ese momento gira un poco la cabeza y me sonreí, sin pensarlo dos veces, aprete mi polla contra su culo, le cogí lo que ella quería y se lo entregue.

-Yo: Aquí tienes Señora.

-Señora: Muchas gracias joven, es usted el que le está haciendo la reforma a Maricarmen, verdad,

-Yo: Si, señora soy yo.

-Señora: Yo vivo justo en el piso de enfrente.

-Yo: Por favor no me llama de usted que parece que estás hablando con mi padre jajajaja, yo me llamo Javier.

Yo no podía evitar mirar su escote, nos despedimos, ella se giró y comenzó a caminar por el pasillo moviendo esas preciosas caderas, a los pocos pasos, sin parar, ella giró su cuello y me pillo allí parado apreciando como ese hermoso par de nalgas se movían, ella me sonrió y siguió caminando en ese desierto pasillo.

Cuando termine de comprar y llegue a caja, ya estaba ella pagando la compra, me saludo y salió, al salir por las puertas, me la encontré con el móvil en la mano, como si fuera a llamar a alguien.

-Yo: Señora ¿Necesitas ayuda?

-Señora: No, no te moleste cariño, estaba a punto de llamar a mi marido para que viniera a ayudarme.

-Yo: No es ninguna molestia mujer, vamos a donde mismo, no tienes que molestar a su marido que estará ocupado en otras cosas.

-Señora: jajajaja otras cosas, esté estará echando su partidita en domino con sus amigos.

Le cogí las bolsas y nos dirigimos al ascensor, ella iba delante de mí, mi cabeza ya iba a mil, me quería follar a esa mujer quería meter mi polla entre sus pechos, estaba cada vez más cachondo, llegamos al ascensor y subimos, en la segunda planta se subió otra vecina, yo acabe arrinconado, ella estaba justo delante de mí,  comenzó a hablar con la vecina,, mientras yo tenía aquel culo a centímetros de mi polla, di un pequeño pasito hacia delante y comencé a rozar mi polla por su culo, mientras la miraba a través del espejo del ascensor, ella disimuladamente comenzó a acercar su trasero en busca de mi polla, nos cruzábamos las miradas a través del espejo, ella movía su cintura  para sentir bien mi polla, mientras seguía hablando con la vecina, uffffff a mí me iba a reventar la polla, llegamos al sexto, se despidió de la vecina y bajamos, al salir me encuentro a Maricarmen saliendo del piso que venía a ver cómo iba la reforma.

-Maricarmen: Hola, Javier ¿qué tal? ¿venía a ver como ibas y si necesitabas algo?

-Maricarmen: Buenos días vecina.

-Señora: Hola buenos días Maricarmen, hay venimos de hacer algunas compras.  Javier sea ofrecido a ayudarme con las bolsas.

Cogió las bolsas y se dirigió a su piso, yo entre con Maricarmen a ver la reforma.

Una vez visto todas las cosas de la obra Maricarmen se marchó, yo seguí caliente pensando en esa señora, espere que se fuera y salí hacia el piso de aquella señora con la intención de pedirle si me podía llenar una botella de agua, llamo al timbre y me abre la puerta una mujer de unos 30 años, me quede un poco cortado no sabía qué hacer.

-Mujer: si deseas algo.

-Yo: Perdón, soy Javier el albañil que está trabajando enfrente, venía a ver si me podías llenar la botella de agua del grifo, es que tengo el agua cortada.

Una voz se escucha al fondo era la señora, preguntando quien era.

-Mujer: Mama es el albañil de enfrente para un poco de agua. ¿mama le llenas tú la botella, yo me marcho que tengo prisa?

Me quede en la puerta mientras la mujer cogía el ascensor.

-Señora: Pero entra Javier no te quedes en la puerta, entra estoy en la cocina.

Entre y cerré la puerta, me dirigí a la cocina y allí estaba ella, con esa falda negra ajustada con sus botas de media caña y tacón alto, con unas medias negras y su camisa blanca, la cual parecía que tenía algún que otro botón más desabrochado.

-Señora: Dame la botella Javier te la lleno.

Se dirigió al grifo del fregadero para llenármela me puse detrás de ella y le retire un poco el pelo de la nuca y le di un pequeño beso, ella apretó su cabeza y le di otro, ella dio un pequeño suspiro mientras seguía besando su cuello, seguido le bese el lóbulo de la oreja, ella echo su cabeza hacia atrás, apoyándolo en mi hombro, yo seguí besando su cuello, mis manos acariciaba su cintura, subí mis manos a sus preciosos pechos.

-Yo: Uffff señora ¡MENUDAS TETAS!

-Señora: Calla y sigue uufffffff, ahhhhhhh mi marido estará al llegar.

Comencé a soltarle los pocos botones que le quedaban a la camisa, y seguidamente le quite el sujetador y quedaron sus enormes tetas al aire libre, comencé pellizcarle sus pezones y sus gemidos fueron a más, yo seguía besando su nuca, sus hombros y el lóbulo de sus orejas, ella con sus manos apoyadas en la encimera, comenzó a hacer movimientos con su culo alrededor de mi polla, giro su cuello, buscando mi boca y nos dimos un pequeño beso.

-Yo: ¡Te gusta!

-Señora: ¡Uffffff, aaaahhhhh! Me estas poniendo muy cachonda cariño, ¿serás capaz de apagar el fuego que estas encendiendo?

La empujé hacia la encimera y comencé a bajarle la cremallera de su falda y cayó al suelo, allí estaba desnuda solo con sus botas, unas medias negras y un diminuto tanga negro. Estábamos muy muy cachondos, ella se volvió, nos miramos fijamente, mientras mi mano bajaba hasta meterse por dentro de su tanguita, en ese momento nos fundimos en un apasionado beso, ella introdujo su lengua en mi boca recorriendo todos los rincones de mi boca, tomándola por la cintura mientras nos besábamos, la senté en la encimera de la cocina, acerqué mi boca a sus tetas y comencé a comerme esas ricas tetas.

-Señora: ahhhhh que gusto mi niño cómetelas cariño uffffff aaaaaah que rico.

Le abrí sus piernas y metí mi cabeza entre sus piernas, me dispuse a comerme su coño, lo tenía depilado su raja estaba completamente mojada. Sus flujos eran muy agradables, recorrí con mi lengua todo su coño, sentía sus gemidos, sus manos oprimían mi cabeza sobre su coño.

-señora: Que rico, cariño sigue mami quiere más cariño sigue no pares, ahhhh, uuffffff, AHAAA, ¡joder que rico!

No tuve que esforzarme mucho tiempo para sentir como sus flujos llegaban a mi boca, comencé a succionar su clítoris y comencé a introducir mis dedos en su raja mojada por sus flujos, ella quería más y más.

Le saqué mis dedos y se lo puse en su boca, comenzó a chuparlos, mientras me miraba fijamente a mis ojos. La baje de la encimera, la arrodille ante mí, me desabroche mis pantalones y los deje caer al suelo junto con mi bóxer dejando mi polla delante de su boca.

-Marta: Joder mi niño, que buena herramienta gasta, uffff que polla cariño.

-Yo: Toda para ti, no te dejes nada fuera.

Le dije mientras la cogía por sus pelos y la dirigía hacia mi polla.

Ella comenzó a meterse mi polla en su boca, mientras con sus manos me acariciaba los huevos, llevaba su lengua desde mis huevos, hasta la punta de mi capullo, con sus labios pintados de carmín rojo, presionaba fuertemente mi polla como si fueran ventosas, una y otra vez, estaba a punto de córreme, incapaz de mantenerme en pie, comencé a arquear mi espalda del placer que me proporcionaba la mamada, me cogió del culo y me atrajo sobre ella con fuerza, metiéndose todo lo que podía mi polla en su boca, se la metió tan adentro que empezó a dar algunas arcadas.

-Yo: uffff que bueno, que vicio tienes señora, joder sigue ufff aahhhhh joooddeeeerrr.

Comencé a dar gemidos mientras ella seguía mirándome a los ojos mientras seguía con la polla en su boca.

-Yo:  "Te gusta mi polla, ¿verdad?",

-Yo: Joder señora, como la comes ufffff jodeeer, no pares, no pares,  no podía aguantar mucho más, cosa que ella entendió por la expresión de placer de mi cara, se sacó la polla de su boca y la introdujo entre sus tetas, comenzó a realizarme una placentera cubana, introducía mi capullo rosado en su boca cálida y húmeda, yo con mis manos estrujaba sus tetas para impedir que mi polla escapara de sus tetas, al rato la levante, la apoye sobre la encimera, montada en sus finísimos tacones, con una mano separé sus piernas, dejando ver sus labios brillantes de su propia humedad, agarré mi polla y empecé a golpearla sobre su coño.

Comencé a meterle mi polla poco a poco, inicié un mete y saca rápido, con fuerza, se la metía hasta el fondo escuchando el ruido de mis huevos contra su culo.

  • Señora: ahhhhh que rico, ahhhhh no pares ufff, podría ser tu madre, pero me da igual que ganas tenía me follaran así joder, una buena polla y bien dura cariño aaahhhhhh ufffff aaaahhhhh sigue uuuffff mi niño sigueee aaaaahhhhh.

-Yo: Te gusta uffffff quieres más señora, más aún.

Le decía mientras aumentaba el ritmo y las embestidas cada vez más fuerte.

  • Señora: ahhhhh aaaahhggg joder, me vas a partir, joder uffff no pares me voy acorreeeeer siigueeee uufffff que buenoooo joderrrrr.

Me decía mientras se flotaba su clítoris con sus dedos, mientras me la seguía follando, sentí que se desplomaba y se caía, las piernas le fallaban, estaba teniendo un orgasmo, le faltaba el aire, se agarraba a la encimera para no caerse, subí el ritmo.

  • Señora: aaahhhhhggg joddeeer uffffff mi niño me justooooooo mee coorrooooo …

-Señora: aaaahhhh aaaagggggg jodeeeerr cuanto tiempo sin esta sensación, ufffff joder con la juventud.

Echo su cabeza sobre la encimera y cogió aire, al momento se volvió y empezó a besarme, mientras me sobaba la polla con su mano.

-Señora: Que rico, pero esto aun sigue en pie de guerra.

Dirigiéndose a mi polla, me cogió de la mano y me llevo a su dormitorio.

  • Señora: Aquí estaremos más cómodos.

Se sentó en el filo la cama y se metió de nuevo la polla en su boca, yo le cogí la cabeza y empecé a darles fuertes embestidas, no la dejaba apenas respirar, se la metí toda, mis huevos los tenía en la barbilla, allí la deje un momento hasta que ella con sus manos en mi cintura me separo, se la saque y cogió aire.

  • Señora: ahhhhh me vas a ahogar, cabrón.

Se tumbo sobre la cama, poco a poco fue recuperando la respiración, aunque seguía con pequeños suspirando, le levante sus piernas y me las lleve sobre mis hombros, me la atraje un poco hacia mí quedando mi polla en la entrada de su coño, de un golpe le metí mi polla en su coño totalmente mojado d sus flujos, ella dio un gran gemido, empecé a darles fuertes embestidas, yo besaba sus piernas y acariciaba sus tetas, Eran mías, tenía que aprovecharlas porque tal vez nunca más se repitiera. Pasé mi lengua por sus botas, lamí sus medias, sus pantorrillas, mientras no paraba de darles buenas embestidas, sus tetas botaban como locas de las embestidas, ella acariciaba su clítoris con una mano y la otra la tenía en sus preciosas tetas,

-Señora: me vas a dejar echa unos zorros, uuuuufffffff ahhhhggggg me vas a revenar a pollazos aaaggghhh.

  • Señora: aaaaaaaahaggggggg uffffff quiero me folles el culo aaagghhhh quiero sentir tu polla entrar y salir de mi culo aaaaahhhhh joder.

Eso era música para mis oídos, no podía creer lo que estaba oyendo.

-Yo: Prepárate te voy a reventar el ojete del culo, vamos date la vuelta.

Ella se levantó y me beso, se acercó a mi oído y me dijo:

-Señora: Con cuidado, que hace mucho tiempo que nadie entra por esa puerta.

Se fue hacia un cajón de la cómoda y saco un bote de lubricante.

-Señora: No quiero ir de urgencias con el culo roto, lubrícate bien.

Joder no podía creer lo que me estaba pidiendo quería que me la follara por culo, ella se puso en el centro la cama con el culo en pompa, con la cabeza apoyada en la almohada y sus dos manos abriendo su culo, comencé a lubricar el culo, comencé a pasarle mis dedos por si ano y a introducirle mis dedos poco a poco, fue entrando uno, después dos hasta llegara tres, me lubrique bien mi polla empecé a darle golpes con mi polla en su culo, le puse mi cabezón en su ano y empecé a empujar mi cabezón se abría camino poco a poco, una vez tenía el capullo dentro se la volví a sacar y a introducir otra vez, y una vez que mi cabezón abrió un poco de camino, de una embestida se la clave entera, pegando ella un gemido que ahogo la almohada.

-señora: ahhhhh ostia puta, uffffff que daño cabrón, aahhhggggggg cuidado, ¡Me vas a destrozar! aaahhhhhhaaggg

-Yo: ¿Paro señora? ¿le he hecho daño?

-Señora: ¡nooo¡¡sigue, pero con cuidado, vamos aaaaahhhhhg, me gustaaaa, a…a…ah! la quiero toda dentro no pares, no la saques, métemela toda, dame, no pares…. ahhhhggg

Me decía ella, mientras se flotaba su clítoris con sus manos, sus palabras me ponían más y más frenético, comencé a dale pollazos hasta el fondo, hasta que mis huevos rebotan en su culo. La verdad es que ni yo mismo me reconocía, estaba desatado, loco, la empujaba con todas mis fuerzas una y otra vez.

-Yo: uffffff aahhhhggg señora me voy a correeeeerrrr aaaaaahhhhh

-señora: No aun no, quiero te corras dentro de mí, quiero volver asentir leche caliente dentro de mi aaaahhhgggg.

Se saco la polla de su culo y me empujo sóbrela cama, cogió mi polla con su mano y la apuntó a la entrada de su coño, poco a poco se la fue clavando, notaba como entraba, puso sus manos sobre mi pecho y comenzó a cabalgar poco a poco sobre mi polla, su cabalgada iba en aumento, parecía poseída, sus tetas botaban al ritmo que ella cabalgaba.

-Yo: ahhhhgggg sigue sigueeeeee aaaaggggghhh me voy acorreeerrrr uuuffffffgggggg.

Mientras le sobaba sus tetas y pellizcaba sus pezones.

-Señora: Yo también aaahhhh ahhhhh, vamos correteeee, aaaaahhgggg vamos, que me corro.

Nos corrimos a la vez,  notaba como los chorros de leche salían de mi polla , ella cayó sobre mi pecho, quedó tumbada sobre mí, se izó un silencio, ella me miro y llevo sus labios juntos los míos, nos fundimos en un apasionado beso, notaba como mi leche salía de su coñito y caía sobre mí, mi polla seguía dentro, hasta que ella se apartó y se la saco estaba totalmente mojada, se tumbó a mi lado mientras su respiración volvía a la normalidad.

-Señora: uuuffffff mi niño que falta me hacia un buen polvo.

-Señora: Debes marcharte, mi marido estará a punto de aparecer, yo voy a darme una ducha, que no veas como más puesto de leche, jajajaj, cuando salgas cierra, ah otra cosa, a estas horas puedes venir cuando quieras por agua mi niño.

Me vestí y me marche.