La madre rogando y el hijo castigando. (2)
Una mala madre debe aprender por las malas como tratar a su hijo, puede que despues de todo lo disfrute como nunca.
El sonido del despertador le despertó de inmediato. Menudo sueño, se recordó rascándose la cabeza. Vaya delirio!. Por un momento no supo donde estaba, aquella no era su habitación, ni siquiera su cama. Salio de golpe de la cama , comprobando que el cuerpo de su madre también empezaba a despertar.
- Joder, jodeeer... aquello no era un sueño... – salio de la habitación antes de que ella también recordara.
Subió de dos en dos las escaleras, asustado y sin el valor de la noche anterior. Se ducho en tiempo récord, preparándose el almuerzo en la silenciosa cocina.
Comía con el recuerdo del estrecho coño de Eva estrujándole la polla , el deliro de la corrida , las enormes tetazas de su madre.
Dejo el bocadillo a medio acabar, debía hacer algo con toda aquella locura.
Se dirigió de nuevo a la habitación de su madre, recogió la nota ,guardándola en el bolsillo trasero de su chándal, por ultimo volvió a dirigirse hacia la cama donde seguía atada su madre.
Teresa despertó con los brazos aun atados al cabezal de la cama, no podía gritar pidiendo ayuda , su hijo le había amordazado . Su ojos ardían de furia, la humillación de la noche aun seguía fresca en su memoria, pero lo peor era sus necesidades fisiológicas., si no la desataba pronto acabaría meándose encima de la cama.
Gruño intentando llamar su atención, no lo había visto desde hacia rato, seguía con el camisón abierto hasta la cintura, intento soltarse de las ataduras de las manos, le resulto imposible, los nudos parecían apretarse mas a cada estirón.
El cabroncete de su hijo lo pagaría, – aun le dolía la cabeza por el golpe dado.-- forcejeo , pero no hubo manera de soltar las ataduras.
No la dejaría así, de aquella manera, no?, casi no podía aguantarse.
Mirándola desde donde estaba, podía verla pelearse con las ataduras del cabezal metálico. Suerte que se las había atado con doble vuelta, se asomo solo un poco. Lo justo para ver como en la pelea por soltarse, el camisón abierto había dejado fuera aquellas tetazas con pezones oscuros suplicándole.
Botando al ritmo de su frenética dueña.
Se iba a poner malo.-- ojeo el reloj a su espalda-- , se le paro el corazón al verla fijando su vista en él.
- Mmmmmmmfff, mmmmmmfff, mmmmmmmfff-- gruñía pataleando.
- Seeeraaa mejooor, que te desate del cabezal...., – tartamudeo de nuevo , contemplando sin ningún tipo de pudor los pezones oscuros casi rozándole el brazo.-- Seeeguiraaas atadaaaaa...., noooo puedo dejarte suueeeltaa!.-- sudando la gota gorda, deshizo el nudo del cabezal, dejándola solo atada por las muñecas.
Aquello debió darle confianza a Teresa, que se lanzo hacia delante empujándole con todas sus fuerzas.
Le pilló por sorpresa, lo reconocía. Arturo se vio empujado hacia el suelo desde donde los pies de su madre se pusieron en movimiento, saltando y corriendo hacia la puerta.
- Mierda!!!, se lanzó sin pensárselo mucho sobre las piernas veloces de su madre. Le atrapo un tobillo, tirando sin ningún complejo. Se jugaba demasiado en aquello!
- Mmmmmmfffff, aulló Teresa al tropezar y verse arrastrada al suelo.
El peso muerto de Teresa calló sobre el pasillo , sin saber muy bien que la había derribado, siguió pataleando procurando hacer cuanto mas daño fuera posible, le sujetaban de los tobillos y pronto el peso de un cuerpo le aplasto la cara contra el parket.
- Estate quietaaa! Joder!. Que te quedes quieta de una puta Vezzzz!-- le chillo Arturo al oído.
Teresa se rebullía como un pez fuera del agua, aullando como una loca, tratando que su hijo la soltase.
Roja de furia, levanto la cabeza... estaba casi medio metro de la puerta principal. No podía ser tan difícil, se decía. Al fin y al cabo es un crío! , siempre he sido mas fuerte que él..., se decía una y otra vez.
Pero aquella vez, algo había cambiado. Arturo peleaba por aplacarla, se jugaba demasiado..., llegaría tarde a clase. Pensó en la noche anterior, y recordó lo fácil que había sido acallarla.
Ejerciendo toda la presión sobre el cuerpo aplastado de su madre, bajo la mano hasta acariciar la tela del algodón. Durante la lucha se había subido hasta las caderas, dejando la sedosa piel medio desnuda.
La mano acaricio con rapidez la zona interna del muslo y subió con rapidez hacia la curva del culo. La rigidez del cuerpo de su madre era evidente.
Se tensó al sentir la mano acariciándole, e incremento el manoseo al levantar toda la tela y dejarla con el culo al aire en medio del pasillo.
- Mmmmmmfffffffffff,mmmmmffffffffffff-- gruño Teresa agitada ante la mano de su hijo.
- Me gusta asiii.... que peleees...., mmmmm- que culitoooo tienes mamaaaaa!-- dijo abarcando el cachete derecho y sobando con fuerza. – Seguro que es virgenn...., mmmmmm , mmmmmm, siguió apretándolo , dejando que sus dedos se colasen entre los dos y empezara a sobar con dedicación el ojete oscuro.
- Mmmmfffff, mmmmmmmmmmmffff-- se quedo paralizada Teresa al sentir el dedo hurgando en su culo y saliendo torpemente.
- Esoooo esss, quietecitaaaa.... asiiii mammaaaa.... esooo esss.... ves que rico..., siguió penetrándola con un dedo hasta el nudillo. Mmmmmm, que calentitoooo....!
Teresa cerro los ojos, estaba en medio del pasillo secuestrada por su hijo..., con este encima de ella abriéndole el culo. Las lagrimas de humillación surcaban su cara, el dedo seguía entrando y saliendo dilatando el ojete. Como había llegado a esto?
Arturo no dejaba de asombrarse como el culo de su madre tragaba de lo lindo su dedo, como seria enterrar ahí su polla, Jodeeer....! destapono el ojete de su madre, totalmente humillada . Tenia la polla para agujerear el parket, pero no había tiempo..., tenia 15 minutos antes de que cerraran las verjas del instituto.
Se levanto con desgana del suelo, contemplando el agujero abierto por su dedo. Cerro los ojos dominándose, y agarrándola del codo la levanto del suelo. Las lagrimas de su cara y la rabia eran evidentes. No debía sentir compasión, ella no lo habría echo-- se dijo.
Sujetándola del codo, la arrastro de nuevo hacia la habitación, solo cuando llegaron a la puerta de su baño , empezó a recobrar algo de su brío anterior.
- Quieres ir al lavabo?-- Joder..., Ya no me fío..., dijo abriendo la puerta de un codazo y entrando en el viejo baño. – Vamossss.... mea..., dijo lanzandola sobre la taza del water.
Ella lo miro furiosa, bajando la cabeza para no recibir otra humillación.
- Espera... no querrás mojarte el camisón-- rió Arturo , deslizando la manos por sus caderas hasta dejar el coño dispuesto...-- Ahora ya puedes..., venga echa el chorro guarra.-- la insulto mirándola a la cara.
Ya no pudo dominarse mas, y el abundante chorro de orina golpeo la porcelana del water, acabando con la resistencia que tuviese, no le oyó moverse a su espalda, pero antes de que ni si quiera pudiera darse cuenta Arturo se arrodillaba entre sus piernas, con un pedazo de papel higiénico en sus manos.
- No querrás ir mojada, Mama?-- dijo deslizando la mano entre sus piernas y deteniéndose en la suave mata de pelo. Es mejor secarlo, eh? – dijo guiñándole un ojo al secar , parándose en sobar el coño abierto.
- Teresa volvió a tensarse, esta vez no le provocaría mas. Aquella vez no.
Arturo dejo caer el papel higiénico en la taza, el brazo y la mano enterrados en el coño de su madre. Era excitante, le dedico unos sobeteos suaves, solo lo justo para tenerla quietecita.
Y se levanto de nuevo mostrando le a su madre, el mas que visible paqueton frente a ella.
Arturo estaba muy cachondo, miro el reloj de pulsera 12 minutos para cerrar la verja..., pero no podía irse así..., se haría una paja..., y quien sabe a lo mejor su madre le agradecería la crema facial con la que iba a bañarla.
Teresa tenia los ojos desorbitados, aquello no podía ser verdad. El enorme bulto del chándal de su hijo parecía descomunal. No podía ser cierto. Se esforzó por permanecer impasible, pero Arturo la sorprendió bajándose el chándal y el calzoncillo de un rápido movimiento. El cipote de su hijo la apabullo , dejándola con los ojos clavados fijamente.
Tanto la barra de carne surcada de venillas como el grueso capuchón rosado , parecían aun algo fláccidos, noto como se le secaba el aliento al contemplar las enormes bolsas de carne peludas descansando bajo aquella mole.
- Bonitaaa eh , maamaaa! – dijo sobándose la polla con lentitud.-- Mirame..., vamos... no seas cobarde.... – le dijo obligandola a girar la cara y verle pajearse.-- Esooo es, mama...., mira como se empina..., uffff, continuo machacándola con el placer doble .
Teresa seguía mirando cada vez mas nerviosa el rabo de su hijo creciendo , empinándose como un cohete a punto de explotar. El niño debía tener mucho aguante..., diooos... es tu hijo... se decia... una y otra vez. Pero....
le veía allí pajeándose delante de ella, con la cabeza echada atrás, próximo a la corrida, seguro que llegaría..., no era posible... que durase tanto...., o si?.
Aturdido por la excitación de la paja que estaba dedicándole a su madre, consiguió bajar la cabeza y verla mirándole atentamente, y se le ocurrió que quizás después de todo debiera colaborar algo.
Sin pensarlo dos veces, su mano bajo la mordaza que silenciaba a su madre.
Esta al verse con la boca destapada, se temió lo peor...
La sujeto con fuerza de la nuca, empujándola hacia su polla tiesa sin ninguna reserva , dándole a entender lo que debía de hacer. Esta, chillo horrorizada intentando desviar la gruesa seta de su cara.
- Dejaaaameee animal, que me dejeeesss-- chillo esquivando la mojada carne de Arturo.
- No me seas mosquita muerta, vamos, empieza a chupar polla..., vaaa le recrimino sujetándola de la nuca como si de una muñeca se tratase, tironeando con fuerza del pelo.
- Mmmmfff, protesto Teresa al verse obligada a abrir la boca y probar el húmedo cabezón.
- Esoooo es..., mi polla esta muy dura mamaaa, chupamelaaaa bien despacito, anda!-- ordeno empujándola a tragarse un palmo de rabo. – No se te ocurra nada raro, eh? – dijo estirando del pelo hasta hacerla bizquear.
Teresa estaba paralizada. Sentía la sangre bombear en la punta de la polla de su hijo, era demasiado grande para su boca, intento soltar sus ataduras de la espalda, no hubo manera. Como se había descontrolado todo?-- si obedecía sabia que no dejaría de atacarla, pero y si le mordía ? Puede que la abofeteara, o peor que la matase...
Debía sobrevivir, pensar en el minuto siguiente, en la hora siguiente.
No le quedaba otra, Teresa abrió los ojos mirándolo por primera vez desafiante, deseaba azotarle hasta borrar de su cara esa expresión de soberbia, pero, solo lo podía pensar.
- Esooo essss , buena chicaa....-- murmuro Arturo-- Ahora te vas a tragar todo mi rabo!. – le susurro desencajandola totalmente de su polla.
Te la arrancaría de cuajo, animal!-- pensó Teresa apretando la mandíbula. Trato de dejar la mente en blanco y miró de nuevo el cipote tieso y mojado. Adelanto algo la boca hasta pararse en la gruesa seta , lamió probando el contorno del tremendo cabezón. Escucho a su hijo sisear – Ufffffffffffffff--, dándole a entender que iba por buen camino. Los músculos de la mandíbula se relajaron al escucharle gemir, tomo aire al tragar todo el cabezón lo mas profundo que pudo. Casi enseguida, Teresa noto como los muslos de Arturin se tensaban.
Debía acabar con todo aquello. Se lanzo a chupar lentamente, solo la cabeza.
- Mmmmmmm, mmmmm, siiii queee biennn Mammaaaa, ohhh siiii...-- escucho Teresa recompensandola,
las fosas nasales de Teresa se abrieron para poder respirar mejor, hacia mucho , mucho tiempo....
-Sera Cabronazo...-- pensó , esto tiene que acabarse yaaaa!.
Se encajo la polla hasta sentirla casi golpeando la campanilla, y se la chupó hasta atracarse de rabo de un solo movimiento. Lo oía gemir mas y mas seguido,la sujeto por detrás de la cabeza sosteniéndola empalandola contra su polla. Lamió , chupando , succionando entrando y saliendo intentando respirar.
Arturo no tardaría mucho en correrse.
Con el sabor amargo de su rabo en la boca , Teresa repitió la mamadas profundas una y otra vez, entrando y saliendo con ganas.
- Maaasss rapidoooo Mamaaaa, ohhhhh , ohhhhh.-- pidió Arturo con voz ronca.
Teresa alucinada, llego a la punta enroscando la lengua y sorbiendo el agujerillo de la seta, lo que hizo que el pobre Arturo lanzase un grito que retumbo en las paredes del lavabo. El sabor salado y amargo de su hijo le llenaba la boca y empezaba a notar como su coño se humedecía delatandola.
Arturo veía la cabeza de su madre entrando y saliendo cada vez mas rápido, el chapoteo de su polla resonando entre los azulejos del baño, se tenso de nuevo y sujeto la cabeza de su madre con ambas manos , apartándole el pelo para ver mejor como le comía el rabo.
Era excitante!-- uffffff, ufffffffff, que cara de perra viciosa tenia.
Teresa no podía mas, estaba muy cachonda, casi no sabia como había sucedido, pero lo estaba..., ambos se miraban atentamente espiándose, los ruiditos de succión era cada vez mas profundos casi lúbricos, diooosss como le poniaaa todo aquello, chupo mas y mas rápido hasta tragarse toda la polla, tenia hambre de carne adolescente..., mmmmm, que saborrr a machoo!-- pensó.
Arturo le sonrió cuando chillo como un animal.-- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, – aullaba corriéndose dentro de la boca de su madre.
Teresa se sorprendió al sentir el fluido escupido con la fuerza de un volcán hasta la campanilla, aun la sujetaba con fuerza de la cabeza, mientras se propulsaba en hondos envites. Teresa solo pudo hacer una cosa, tragar y tragar semen hasta saciarse.
Por fin Arturo desteto a su madre de su rabo saciado, ambos respirando sin aliento, se miraron por primera vez desde que entraran allí. Arturo fue el primero en reaccionar y volver a taparle con la mordaza. Aun así, dominada podría ser peligrosa.-- Debía pensar algo rápido antes de dejarla allí.
Teresa desvió la mirada avergonzada, no sabia lo que le sucedía, pero... seguía a la merced de sus caprichos.
Podía darse por satisfecho, su madre estaba callada y vencida por el momento, pero cuanto duraría aquello.
La agarro del hombro conduciéndola esta vez al lugar mas aislado del caserón , el viejo invernadero.
Las paredes de cristal hacia tiempo que habían perdido la mitad de los cristales, la maleza se apoderaba de todos los rincones , la ramas secas y retorcidas cubrían casi la totalidad del viejo refugio del abuelo.
La hojarasca seca se acumulaba po