La madre rogando y el hijo castigando. (1)

Digamos que de una serie, sale otra serie. Tantas humillaciones deben ser compensadas, y esta madre conocerá, bien a fondo. Anexo de Las hijas rogando el padre castigando.

Arturo se relamió la cara, le supo mejor que la nata montada, y por los gemidos de  Eva debió gustarle , haciéndole a él trempar aun mas.

Se sujeto a sus nalgas como si la vida le fuera en ello,  levantándola un par de centímetros para acomodarse .

Eva no dejaba de sentir los últimos coletazos del orgasmo anterior llenándola, el roce de  la mano de Arturo  sobre su cadera derecha, una caricia sutil.Los  dedos de él,sujetaron  el tremendo garrote sobre la tela desplazada de su braga, resbalando todo aquella carne húmeda por el canalillo al aire.  Odia notar cada vena rugosa de su rabo hinchado por donde pasaba cada vez mas rápido, rozándose poco a poco al principio, cobrando rapidez después.

El jugo de ambos engrasaba mejor aquellos topetazos algo torpes.

No aguantaría mucho mas... , se dijo así mismo Arturo. – Resoplaba como en una carrera de fondo,deseando  probar el interior de aquel coño jugoso ,se decidió a jugar otra baza mas.

Dos de sus dedos le abrieron los labios inferiores, y antes de que ella pudiera quejarse , un de sus dedos se hundió bien hondo.

MMMmmmmm queeee calieeeennnteeeeee , susurro Arturo! Empleando otro dedo dentro de aquel jugoso coñito.

Ya no pudo aguantar aquello, Eva estaba al borde de otro orgasmo. Casi, sin darse cuenta ,su cuerpo  seguía el compás de sus dedos. Se dejo llevar , acompañando con sus caderas hacia delante y atrás mientras sus dedos se hundían mas furiosamente y notar el pulgar manoseando velozmente su clítoris.

Chillo como nunca pensó hacerlo, cuando él sacó los dedos , acabando la tortura.  Dejándola deseando mas y mas.

agggggg, aaaaaaghhhhhh, aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh,--- jadeaba presa de una ardor bochornoso.

Aulló al sentir como la gruesa barra de carne se deslizaba mas despacio hasta encajar la gruesa ciruela entre sus labios vaginales. Antes, de que ni siquiera pudiese insultarle, arremetió con un profundo empujon, metiéndosela hasta el fondo.

Eva  se desahogo aullando como loca.

Bestiiiiaaaaa, aaaaahhhhh.... me lo prometisteeeeeee...!!! – chillaba intentando acostumbrarse a todo aquel rabo . – Animaaallll!

No pudeeee evitarlo, Evaaa! Estas muy buenaaaa....! Joder que caliente esta tu chocho....., que gozadaaaa....-- siseo al sentir las paredes vaginales amoldándose.

Arturo estaba en otro mundo, quieto dentro de ella para evitar el hormigueo en los huevos antes de sentir otra corrida, quería hacerlo durar. Aquella vez si.

Se recostó hacia delante sobre su espalda , acomodando su peso sobre su espalda hundiéndose si cabe hasta tener todo la polla bien enterrada.

La humedad hacia vibrar el coño de Eva como siempre que sentía tanta carne , mordió la cubierta de la colchoneta cuando él fue sacándosela despacio , hasta tener solo clavada el cabezón. Y comenzar a taladrarle una y otra vez  a un ritmo salvaje.

Tuvo que sujetarse fuertemente a la colchoneta , cada empujón mas hondo que el anterior.

Mmmmmm, mmmmmm, mmmmmmm, diooooooooooosssss, ohhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhhhh-- gemía a cada golpe de riñón de Arturo.

Ya no se callaba los aullidos de placer, a pesar que cada embestida parecía querer reventarle las entrañas,no podía parar. La sujeto de las caderas para clavarse mas profundamente y comenzar a sentir los ramalazos de sus huevos provocando le el gustazo de la llegada de la corrida.

Me corrooooo, meeee corrooooooo.... aulló Arturo! – a pleno pulmón,

Correte fueraaaa....., hazloooooo fueeera..... --- consiguió  pronunciar Eva.

Arturo desencajo la polla del cálido coño con pena, mientra el primer y único chorro de semen bañaba la espalda de Eva.

Aquella vez  descargo dos pequeños chorros mas, antes de caer medio muerto en la colchoneta.

Permanecieron callados intentando recuperar el aliento antes de pronunciar cualquier palabra.

Eres un animal, – le acuso Eva--, te dije que solo restregar, Joder.... es que estas sordo!-- dijo levantándose y agarrando la mochila con la ropa.

Lo siento... , no se que me paso!,  es que me pones muy cachondo...!-- pronuncio con una disculpa algo tímida.

Pues te aguantas las ganas, Coño!-- Supongo que no vas empalmado siempre, no?-- Joder....!-- siguió pronunciando mientras  se vestía con la ropa arrugada de la mochila. – Además, no tenias que estar en casa ya?

Las palabras de Eva fueron ahogadas, por la sirena de un coche de policía. Ambos se miraron extrañados,  Arturo se compuso la ropa lo mejor que pudo , escabulliendose por el respiradero lo mas rápido que pudo.

Desde allí vio al coche patrulla.

Estaba parado justo delante de la entrada del instituto. Tuvo que esforzarse para agacharse y no ser descubierto cuando un par de policías salieron de este y se dirigieron hacia las escaleras del centro, desapareciendo en su interior.

Extrañado, no se paro a pensárselo mucho. Escalando el pequeño muro de hiedra, cayo de rodillas al otro lado y salio a toda prisa hacia su casa.

No paro de correr hasta llegar al portal de su casa, abrió la puerta  dirigiéndose como cada día a la cocina, prepararía una cena sencilla, o si no su madre se daría cuenta que algo extraño sucedía.

Se envolvió con el delantal , apresurándose a tenerlo todo hecho en unos 40 minutos.

Concentrado como estaba en no llevarse la bronca habitual, se dedico a disfrutar de su hobby favorito, relajado como nunca antes estuviera se dedico a cocinar sin mirar ni una sola vez al reloj.

Isabel, terminaba de archivar las facturas en sus respectivas carpetas, cuando vio en un monitor la figura de su hijo escabulliendose. Dejo la carpeta abierta encima de la mesa,  para fijarse mejor donde le llevaba todo aquello.

La cámara tras el gimnasio era una buena idea, tal como sospechaba allí se reunirían a fumar porros y cigarros.  Mentalmente se apunto la bronca que le dedicaría aquella noche, pero se tuvo que callar cuando  vio la figura de su hijo doblarse tras los viejos andamios y desaparecer.

Espero pacientemente  a la vez que grapaba y clasificaba otras facturas, hasta que casi 1 hora después oyó la sirena del coche patrulla acercarse, desvió solo un momento la vista para ver como se detenía frente a la verja de la entrada y salían un par de policías de su interior.

Justo entonces lo vio, allí en la esquina de la cámara un par de cabezas asomadas por la trampilla,  fue fácil reconocer a Arturo, pero la otra persona le resulto algo mas difícil. Luego , le vio saltar el muro de hiedra  esfumandose .  Dejando a la otra persona de nuevo delante del radio de la cámara escondiendose de nuevo en el interior de la trampilla.

Si aquello era lo que sospechaba, podría caerles un buen paquete al instituto.

Todo pensamiento se escapo de su mente, al ver aparecer por la puerta de la secretaria a los dos policías.

Cerro el circuito interno de cámaras, disimulando  su nerviosismo tecleando en el ordenador las circulares de la próxima reunión de la asociación de padres.

Buenas Tardes,-- pronuncio el primer policía, haciéndose notar.

Levanto la vista del teclado, para dirigir les la bienvenida habitual.

Buenas Tardes, que deseaban?-- pregunto en tono calmado.

Vera, veníamos a charlar con el director del centro, El señor Yuste?- dijo comprobando su libreta.

Si, claro...-- contesto--, pero, creo que ya no queda nadie a estas horas.--

Buenooo, supongo que podemos volver mañana algo mas pronto!, --le dijo al compañero , e hizo el gesto de irse.

Quizás, pueda ayudarlos en algo, siempre que me digan lo que les trae aquí?

Ambos policías se miraron mutuamente, antes de que el primero de ellos hablase.

Vera , esto no es un asunto oficial, todavía.-- aclaro.-- Se trata mas bien, de un pequeño favor... a un conocido.

Díganme entonces, en que pudo ayudarlos?

El policía que permanecía callado hurgo en el bolsillo de su chaqueta hasta encontrar lo que buscaba y sacarlo encima del mostrador.  La fotografía era algo antigua, aunque en ella podía verse perfectamente la cara sonriente de una chica joven, aun una niña.

Esta chica, ha desaparecido de su casa.-- hablo el primer policía--, Y … bueno como favor personal... a la familia, hemos decidido pasarnos por los sitios donde  suele  ir, para intentar encontrarla.

Se rasco un poco la sien, a la vez que empujaba la fotografía hacia el alcance de Isabel.

Algo mas …, tipo..., personal... ya sabe.... , antes de poner la denuncia por desaparición de lleno!.-- En su casa están muy preocupados, como entenderá.

Claro..., clarooo, – contesto Isabel mirando fijamente la fotografía.-- Ahhh , claro; la pequeña Eva.-- dijo acertando enseguida con la temible sospecha. – Pues..., si se algo..., no se preocupe... conozco a toda la familia... !

Vera, cuanto mas pasa desde la desaparición, mas difícil es encontrar al desaparecido.-- añadió el otro policía.

Entonces, gracias por su tiempo-- dijo tendiéndole la mano estrecharla-- Estas cosas , suelen ser pequeñas rabietas., Sabe?-- me temo que, consecuencia de un castigo y cosas así.

Comprendo... , dijo acompañándolos hasta la puerta de salida.-- También tengo hijo.--

Ah entonces ya sabrá...-- Encantado de hablar con usted Señora-- dijo subiendo de nuevo al coche patrulla .

Isabel cerro la puerta , dirigiéndose hacia el perchero donde guardaba sus cosas. Movida por el enfado que empezaba a crecer de su interior, coloco las carpetas en el archivador, y salio casi disparada hacia la calle. Si tal como temía, resultaba que su hijo tenia algo que ver con aquello, tal como presentía.

No se iba a librar de una buena tunda.

Puede que fuera algo mayor para azotarlo, pero aquello bien lo merecía. – Se recordó con las mejillas ardiendo de rabia.

Llego a su casa dando un portazo, lo suficientemente fuerte para ser escuchado desde toda la casa. Según iba colgando la chaqueta en el perchero de la entrada, le llego el ligero aroma a comida.

Enderezándose el lazo del cuello de su camisa, se dirigió hacia la cocina preparada para hacer sufrir como nunca a su hijo.

Lo encontró, revolviendo con una cuchara el fondo de una pequeña olla. Lo observo detenidamente, por si algún rasgo de culpabilidad se reflejaba en su cara. Pero el pequeño cabroncete parecía extrañamente tranquilo. Por un segundo, dudo sobre su presentimiento.

Y carraspeo para hacerse notar.

Uhumm, Uhummm, repitió haciéndose notar-- He vuelto algo mas pronto- observo detenidamente cualquier rastro en la cara de su hijo.

Ah holaaa!. Ya casi esta la sopa, – le respondió Arturo en el tono habitual.-- La tortilla ya esta en la mesa...-- Un minuto... y termino.

Te espero, entonces a la mesa.-- pronuncio sentándose justo en frente de él.

Se sentó en la mesa de cocina, colocándose la servilleta sobre la falda sin desviar los ojos de cualquier movimiento ante sus palabras.

Sabes Arturo, esta tarde ha pasado algo de lo mas sorprendente...-- hablo en tono suave – Ha venido la policía al Instituto... , Te lo puedes imaginar?

A si..., – respondió Arturo indiferente – Que querían?.

Una chica, creooo que era... A si... Eva.... , se ha escapado de casa.

No lo sabiiiiaaaa-- tartamudeo levemente Arturo .

Aun no es un caso oficial, ya sabes con denuncia por medio , no han pasado 24 h, pero es cuestiona de tiempo.

Arturo pudo desviar la atención de aquella conversación cada vez mas incomoda, por primera vez en todo el día volvía a sentirse como un imbécil tartamudo, el sudor frío cubriéndole la espalda al llevar la olla con el caldo a la mesa.

Se sintió vigilado por la mirada de águila de su madre cuando sirvió la sopa en los platos. Empezaron a cenar en silencio, solo roto por el tintineo de la cuchara en el plato.

Cuando llego la tortilla, mordió dos pequeños bocados que le supieron a madera y aparto el plato.

Creo que no tengo mas hambre,-- termino de decir Arturo – Mejor me voy a mi habitación a estudiar el examen de Química.

Claro..., yo recojo todo.-- dijo levantándose Isabel convencida de su culpabilidad.

Cuando ya desaparecía por la puerta, escucho de nuevo la voz de Isabel recordando le.

Luego , que no se te olvide venir al estudio para tomarte tus medicinas. O quieres tener otro brote de los tuyos?

Ah si...-- contesto Arturo algo abatido-- Lo había olvidado!

Clarooo! Siempre lo olvidas hijo!, pero si no te cuidas, ya sabes , Hospital! – Y ya sabes, como odias los hospitales.

Cabizbajo desapareció escaleras arriba, aun notaba la mirada de águila de su madre en la nuca,  Sospecharía algo? , con ella nunca se sabia. Saco de su mochila los deberes acabados ,tras una ultima comprobación , imprimió el trabajo que debía entregar al día siguiente.

Miro al techo, con la impresora de fondo escupiendo hojas y recordó el gustazo del coño de Eva, el calorcillo de carne estrujándole la polla,.Joder, solo tenia que pensar en ello para empezar a empalmarse.

Bajo de las nubes, al ver la hora en el  reloj del ordenador.

Las dichosas pastillas.

Aun estando en pijama, debía bajar cada día hasta el estudio de su madre , en medio de todas aquellas  corrientes de aire a tomarse su dosis regular de inhaladores . Llego casi enseguida, si no se daba prisa pillaría una pulmonía en medio de tanta humedad.

Entro como siempre algo temeroso, su madre estaba al teléfono y parecía de lo mas contenta, terminando la charla y colgando con una sonrisa aun en su cara.

Pasa, pasa , Arturo toma tus inhaladores.

Arturo, realizo el pequeño ritual de respiraciones de todos los dias, hasta dejar encima de la mesa el ultimo.

Ahora hijo, siéntate ahí... – señalo hacia la butaca orejera-- Vamos a tener una charla tu y yo.-- Que te parece?

Arturo se le seco la garganta de golpe, al oír aquello.

Veras, estaba hablando con un padre preocupado...,  yo se que tu distingues entre lo que esta bien y lo que esta mal.-- continuo diciendo mientras iba acercándose –

Que le paaaasaaaa?-- volvió a tartamudear Arturo-- No es muy tarde paaaaraaaa llamar por teleeefono?

Si, bueno. Quería tranquilizarlo.., y cuando le he contado lo que se.... pues bueno..., lo he logrado.-- he conseguido evitar que algo malo pudiera pasarle a su hija, La pequeña Eva!

Arturo palideció de golpe, al oír el nombre y sujetándose con mayor fuerza de la debida a los brazos de la butaca miro cada vez mas nervioso a su madre.

Sabes, ayer tarde instalaron unas cámaras de vigilancia por todo el recinto,-- recordaras a los operarios por aquí y allá durante estos días, verdad?-- y esta tarde, mira por donde. – mi sorpresa fue enorme, al ver como cierto chico algo travieso se escabullía detrás del gimnasio. --- explico cada vez mas amenazante. --- Y resulta, mira tu por donde, que es mi hijito.-- Y encima con alguien mas.

Claro la cara de la chica me sonaba..., pero no me acordaba de que...--

No  se de que me haaaaaaaaablasssss...-- tartamudeo sudando mas y mas a cada palabra.

No finjas Arturo ! No trates a tu madre como una idiota ! – acabo gritándole furiosa delante de su cara, la policía me enseño su foto. Y Plaaaam! …. la reconocí.-- Como no , con semejante fama de macarra.

El sudor se había convertido en pánico, y sentía que la tierra se lo tragaba.

Decidí callarme para no meterte en mas llíos... perooo, esto, estooooo, lo vas a pagar.-- chillo furiosa, te imaginas si le pasa algo, o que se yo.... que el instituto sale implicado.... , no quiero ni pensarlo.-- Dijo sacando la vara de madera detrás de la puerta.

Noooo, la vara nooooo-- suplico en tono penoso Arturo.

Tu te lo buscaste..., venga ponte en mis rodillas, si te portas como una nenaza te zurrare como el crio llorón quejica que eres.

Arturo no podía evitar llorar a moco tendido, hacia casi 2 años que su madre no usaba la vara de castigo con él , aun recordaba lo difícil que luego se le hacia poder sentarse durante días.

Va...! no tengo toda la noche! Ven aquí apoya el culo en el brazo del sofá , ya sabes hijo... o ya no te acuerdas como era?

Manso como un cordero en el matadero , coloco su estomago  sobre el brazo del sofá donde se sentaba su madre , medio cuerpo colgando sobre sus rodillas y el otro apuntando hacia fuera, nada mas sentir el tacto de los muslos de su madre, intento distraer su mente de lo que sucedería. . No pudo de dar un gritito   al ser atrapado por su brazo, bajando el pantalón y arrastrando los calzoncillos bruscamente hasta los tobillos. ., notar el roce de la tela del camisón de su madre en toda la polla no era de lo que se dice tranquilizante.

Si Isabel noto algo,  calló . Sujeto la vara en alto , comenzando la azotaina sin descanso.

El pequeño culo que ella recordaba, casi no era el mismo. Había dado un estirón y ella ni lo había notado. Se había remangado algo la falda de su camisón de lana para evitar empaparlo del lloriqueo de Arturo , la piel desnuda de Arturo rozaba sus rodillas .Cada golpe haciéndole dar brincos cada vez mas rápidos.

Arturo no entendió por que demonios el calor de la piel de su madre despertaba su polla , cuando tenia que estar muerta. Se maldijo en silencio. La polla empezó a empalmarse decididamente sin control alguno, haciéndole sisear de dolor, hasta el momento en que los golpes adormecían toda la zona donde golpeaba,encabritando  la polla furiosamente contra el muslo de su madre.

Menudo momento-- Se acuso una y otra vez mentalmente.

Empezaba a segregar juguillo pegada a la pierna de Isabel, Y ella parecia no darse ni cuenta,  la vara se levantaba por octava vez dispuesta a castigar el culo de Arturo.

Ay, Ayyy, Ayyyy... Lo siento, Mama! Loooo sientooo!.

Agarrándole  con mas fuerza por la cintura , Isabel siguió azotandolo sin compasión. Debía sentir un dolor terrible,  pues en cada golpe descargaba su frustración, Arturo no dejo de llorar quejándose, pero poco a poco el dolor se fue calmando,  hasta empezar a notar un hormigueo de lo mas agradable.

Debió ser por los forjeceos intentando escapar al brazo de su madre  lo que hizo que la falda de su camisón se subiera muslos arriba, justo para ver  alucinado el coño de su madre abierto delante de él.

No llevaba bragas, pero parecía perfectamente recortado como uno de aquellos setos.

Trago aliento ante semejante visión, si ya estaba cachondo de antes, la vista del coño de su madre lo hizo trempar su rabo a cada roce de carne desnuda, hasta casi ponerlo en un aprieto. Estaba como ido , imitando las riñonadas mecánicamente, a la vez que su madre no dejaba de azotar su culo. Le sujeto con su brazo y casi sin querer le agarro la polla con la mano.

Abrió los ojos confuso, noto como la mano baja y subía por su rabo igual que lo hiciera Eva, como si estuviera midiendo lo gruesa y larga que era, golpeando sin descanso a la vez. Atrapado entre la vara , su mano parecía pajearlo. Arturo serró los dientes , acompañando cada grito con los forjeceos  que lo hacían deslizar su rabo con mas rapidez en la mano de su madre, el dolor y el placer mezclados, cuando pensaba morir de placer-dolor, la corrida le golpeo por sorpresa chillando y corriéndose encima de la mano de Isabel como un cerdo en el matadero. Cayendo rendido , sudoroso y medio muerto sobre las rodillas de su madre.

No se acordaba de mucho mas, porque todo se volvió negro, despertó sobre el suelo con la cara apoyada sobre la mullida alfombra, giro la cabeza para ver como Isabel se había levantado, con el regazo cubierto de la evidente corrida de su hijo, con la cara desencajada. Media vara rota colgada en su mano,

Lo encerraría para siempre, lo sabia.-- . Su cara pálida como un fantasma, no dejaba ver ninguna reacción. Sus ojos seguían los pegotes de su mano , cerrándose en rendijas de algo mas oculto que no pudo entender.

Las lagrimas que aun mojaban su cara, cuando Arturo muerto de miedo comprobó como avanzaba lentamente hacia donde había caído en el suelo.  Era Idiota, pero el semen colgando de la mano de ella , lo hizo empalmarse de nuevo. Aquello acabaría mal.

Isabel, muda de asombro no dejaba de mirarle la polla, los ojos fijos en el brutal empalme. Sin preocuparse en los gestos doloridos de su hijo, ajeno a nada que no fuera frotarse su apaleado culo. Pareció durar una eternidad, sus mejillas enrojecidas ante el show.  Se abalanzo sobre Arturo , agarrándolo de la pechera del pijama, hasta tener su cara a dos palmos de la suya.

Parecía la diosa de la guerra, los ojos ardiendo de ira, el pelo medio suelto del moño, la respiración agitada.

No podía aguantar esa mirada, bajo la vista y mortificado comprobó como su polla apuntaba al techo rabiosamente. Sin decir nada, se subió los pantalones del pijama atándoselos con mucha rapidez. Comprobó muerto de vergüenza como su madre seguía taladrandolo con la mirada.

Eres un sucio cerdo!... escupió Isabel furiosa.-- Debería denunciarte a la policía, animal!-- acabo de decirle Isabel. – Te has corrid.....-- intento pronunciar roja por la vergüenza. No mereces otra cosa, pervertido!-- Ellos sabrían como enderezarte... por que lo que es yo... Renunció.-- pronuncio acercándose al  teléfono de nuevo y descolgando lo.

Arturo con el pánico en la cara vio los movimientos de su madre hacia el teléfono, y el terror se apodero de cualquier buen juicio,-- Iba a denunciarlo--  sujeto lo primero que tuvo a mano y se lanzo con él en la mano.

Golpeo la figura de su madre con fuerza, dejándola tirada en el suelo, en una de sus manos aun llevaba la vara rota levantada sobre su cabeza , dispuesto a golpear de nuevo.

La dejo caer ,al ver lo que había echo. Se froto los ojos incrédulo.

Iba a denunciarlo-- se repitió una y otra vez, su madre lo iba a entregar a la policía. Primero el pánico y dolor asomaron de nuevo ante lo sucedido, la habría matado? . Se agacho, hasta el cuerpo buscando el pulso en el cuello. Latía devilmente, pero latía.

Suspiro aliviado, para reparar en como estaría todo cuando despertara de nuevo, el infierno al que iba a someterlo. Se froto los ojos asustado, debía hacer algo... lo sabia.

Primero sujeto los brazos de su madre y la arrastro por el pasillo, hasta llegar a su habitación de la planta baja.

No dejaba de pensar en lo que le esperaba,  la policía, el juicio , la cárcel. Lo había visto demasiado veces en las películas , para saber que de aquello le seria muy difícil salirse.

Con mucho esfuerzo , subió el cuerpo inconsciente a la cama, sin poder evitarlo sus ojos se abrieron como platos cuando el escote de su camisón se bajo varios centímetros y le vio un pezón a su madre.

Le tembló la mano cuando tapo con cuidado reverencial el tieso pezón oscuro.

Se mentalizo una y otra vez, ante semejante locura. Podría despertar en cualquier momento. Y si … lo pillaba... , se paseo arriba y abajo intentando quitarse aquella locura de la cabeza.

Por lo pronto se hizo con varios cinturones de su madre y ato sus muñecas con toda su fuerza al cabezal metálico de la cama.

Por lo pronto no podría moverse,  se revolvió el pelo nervioso ante lo que se avecinaba.

Pensó y pensó en lo que diría en el instituto, ella no se había tomado ni un solo día libre en 2 años, aquello estaba descartado.

Se sentó en el escritorio de su madre , pensando y pensando en que hacer. ¿ Y si estaba enferma?... la idea empezó a forjarse en su cabeza. – Algo que fuera lo suficientemente aparatoso para no ir en un tiempo a trabajar..., algo... como una infección.

Pensó en infecciones que fueran conocidas y asustaran algo a los curiosos.

Conjuntivitis exclamo.-- Claro!-- se dijo.-- El lo había tenido durante 4 semanas, algo engorroso que lo tuvo alejado de clases casi encerrado en aquel mausoleo de casa.-- Nadie se había preocupado mucho, solo cuando su madre llevo el parte medico – le dejaron en paz-. Estudio en casa todo ese tiempo sin que nadie apareciese por allí.

Tomo del cajón del escritorio, el fajo donde se apuntaban las justificaciones de los alumnos y con la letra mas ilegible que pudo copio su propio informe en el justificante, cambio fechas y nombres , firmando con la letra de su medico.

Sello el documento con el tampon firmado de su madre y firmo en el nombre del medico de cabecera.

Lo miro a lo lejos dejándolo sobre el escritorio y volvió su vista hacia la cama.

Que haría durante esas 4 semanas con ella?

Tembló al pensar como despertaría, busco entre los cajones de su cómoda hasta encontrar un pañuelo de seda y atarse lo a la boca. No quería escuchar su voz.

Ahora mandaría él.

Sentado como estaba justo enfrente de ella, la miro por primera vez quieta , sumisa y atada.

Los chorros de lefa aun manchaban la parte baja del camisón de lana, el pecho subía y bajaba ritmicamente como si estuviera soñando plácidamente, su pelo medio suelto sobre la almohada.

Era atractiva, pero no usaba su físico para sacar partido de ello.

El suave pelo cayo como una cortina cuando la horrorosa horquilla salio de la maraña atrapada, no pudo evitar mover su mano hacia la primer botón del cuello del camisón y desabotonarlo nervioso.

Aquello no era una buena idea-- se repetía una y otra vez.

Pero la suave piel y aquellos oscuros pezones lo atraían como nunca antes se sintiera atraído. Los dedos nerviosos bajaron hasta casi la cintura desabotonando,  dejando al descubierto unas impresionantes tetas coronadas con aquellos pezones oscuros que se habían marcado a fuego en su mente.

La boca empezó a salivar hambrienta, aquellas tetas le pedían , le rogaban ser mamadas en compensación de tantas humillaciones,  se levanto sin apartar la vista de su objetivo y rodeo la cama de matrimonio , subiéndose con cuidado de no despertarla,se estiro junto a ella. Aquello iba a disfrutarlo como nunca.

Primero poso su mano sobre la piel aterciopelada, acariciando y sobando el cuello , deslizando con cuidado la mano hasta la esplendida Teta de su madre.

La sujeto con fuerza, no le cabía en la mano, – Quien lo hubiera dicho--  apretando y magreando hasta arrancar un suspiro que lo dejo paralizado. – Parecía que notaba lo que le hacia-- estaría despierta o disimularía?-- decidido a continuar el sobeteo, amaso mas duramente la teta materna, empezando a notar el calor de su polla en la espalda de Isabel.

El subía y subía cuando comenzó a pellizcar el pezón entre sus dedos, empitonandolo salvajemente. Comenzó a repetir todo el proceso con la otra teta, hasta que otro gemido ahogado salio de la boca de su madre.

Debía gustarle , aquello-- se dijo, hace mucho que no tienes un hombre en tu cama Mama.-- y bajando la cabeza comenzó a chupar con dedicación la teta derecha, mordiendo y ensalivando la aureola.

Tragando y picando su lengua  contra el tieso pezón , trago carne materna entre lo que parecía un ligero suspiro amortiguado.

Mmmmmffff, mmmmmmffff, mmmmffff,  conseguía pronunciar con la boca amordazada.

Arturo siguió mamando y chupando como si la vida le fuera en ello, babeando sobre aquellas tetas , excitándose al  saber que pertenecían a su madre. Llevara lo que le llevara, disfrutaría aquella noche como nunca.

Serian el mejor de los cojines para descansar, agotado como estaba, pero debía saber algo …., la duda lo roía.

Bajo su mano sobre la cintura de Isabel, acariciando la piel  por todo su recorrido, hasta pararse sobre  el recortado  coño. Las piernas parecieron cerrarse como una pinza de un cangrejo al notar la mano escurrirse entre los pliegues vaginales.

Aquella situación le ponía muy cachondo, la hija de puta se hacia la estrecha – se dijo aun con el sabor de sus tetas en la lengua, – como seria probar aquel coño?-- enterrar su polla hasta llenare las entrañas de un hijo suyo.-- Si, se dijo medio ido-- Ese seria su mejor castigo.

Preñaría a su madre-- aunque la vida le fuera en ello, se acordaría eternamente de su niñito-- dijo riéndose en la oscuridad-- La follaría tantas veces para que no olvidase quien mandaba ahora.

Seria delicioso joderla, mañana , tarde y noche.

Atada,a cuatro patas como la perra que era , taladrarle el culito – se dijo mientras su dedos se untaron con la calentura, comenzando a clavarle un dedo bien dentro.

Su madre, gimió arqueándose ante el ataque comenzando a gruñir suavemente.

Mmmffff, mmmmffff, mmmmmmfffff, mmmmmmmffff-- intento reprimir.

Te gusta verdad, Mama?-- Tienes  el coño mojado..., mmmmmm...., me mojas la mano , guarraaaaa... , ufff, mira como te entra otro dedo.... puta!-- le murmuro al oído.-- excitado.

Mmmmffff, mmmmmmffffffffffffffff, chillo doblando el cuerpo al notar dos dedos torturando su coño mas y mas rápido.

El calor del cuerpo de Isabel subía y subía mientras su hijo la follaba metiendo sus dedos hasta los nudillos, era una locura..., pero su cuerpo comenzó a seguir el ritmo de su mano hasta que todo se nublo corriéndose en un ultimo contoneo de cintura , sobre su mano.

Giro la cabeza, para no ver como su hijo le volvía a susurrar al oído.

Mmm, Vaya si te corriste Mama!, – eres todo una puta, dijo llevándose la mano a la boca y lamiendo la corrida maternal.-- Ricoooo! – dijo contemplándola humillada , con la cabeza sacudida por el llanto.

Por primera vez en su vida, Arturo se sentía poderoso. Casi invencible,  nada quedaba de la soberbia de Isabel, un simple pajeo la había echo callar. Por su cabeza, volvieron a pasar un sinfín de posibilidades, a cual de ellas mas excitantes.

Sin duda Mama debía ser castigada, el se encargaría de ello.

Y como lo disfrutaría. – Se dijo cayendo hecho polvo  sobre sus Tetas , con una sonrisa pintada en su cara.

Aprenderá....