La madre, la moto y el hijo (2)

Estuvimos como media hora viendo como follaban mientras nosotros hacíamos lo nuestro, era una experiencia a dos bandas, voyerismo y sexo con maduras, dos de mis fetiches a la vez..

Unos días después de la aventura anteriormente contada, me encontré al hijo de nuestra amiga. Estábamos los dos en la gasolinera, yo y Sophia. Sophia es una amiguita mía de esas que se tienen solo una en la vida. Es una mujer muy divertida, inteligente y culta. Muy guapa y de cuerpo escultural, aunque pequeñita es muy deseable. Por otro lado nunca tuve nada con ella, debido a que es una mujer seria, la cual nunca hizo caso a mis insinuaciones de adolescente, ni a mis declaraciones más directas posteriores, vamos un poquito estrecha pero muy buena persona y cariñosa como amiga.

Al verlo entrar al mini-market me retrase un poco en la carga de la gasolina para no coincidir de forma algo obvia.

Sophia: Que te pasa, no llegamos, abrevia porfa

Ahora no puedo, ya te cuento.

Sophia: No me fastidies, vete y paga que no llegamos.

Me vi en la obligación y entré al market con mi mirón nocturno.

Alejandro: ¿Que hay?

Tirando Alex ?

Alejandro: Me alegro, ¿Tengo que pedirte una cosa?

Mi cabeza empezó a maquinar miles de cuestiones y pase un poco de vergüenza, los dos sabíamos de sobra lo que había pasado, y el tenia ventaja en tanto en cuanto creía que yo no lo había visto, ¿Me intentaría amenazar o algo, no sabia por donde venía?...

Alejandro: Tengo un problema con el ordenador, ¿me puedes configurar el ordenador para a Banda Ancha?.

Por supuesto, cuado te interesa, hoy, mañana

Alejandro: Hoy esta perfecto.

A las siete, le conteste.

Miré de reojo y vi la cara de enfado de Sophia, se pasaba el tiempo y no llegábamos.

Nos vemos esta noche, concluí

Alejandro: Ok yo aviso a mi madre, para que aprenda también del tema; me dijo cuando ya de espaldas me marchaba, ¡que sarcástico el cabrón¡.

A las siete estaba en su casa y le instale la ADSL, el fireware y toda las cuestiones, era un tío a la postre simpático, hablamos y me pareció divertido, tanto que quedamos para ir a la piscina comunicaría al día siguiente al medio día más o menos.

Llame esa noche a Sophia y me lleve la primera sorpresa, tras un rato hablando:

(…)

Sophia: Que me dices ir a la comunidad, que aburrimiento, con todos los padres de familia….

Vale, vale, cambiamos el plan, pero hablo con el puto vecino, para decirle que no

Sophia: Que vecino?

Nada el hijo de Joanna la giri de mi vecina que quedamos en la piscina para echar una charla

Sophia: quien es que no lo conozco….?

No es de nuestra edad tiene quince años, pero es un tío espabilado, lo vistes en la gasolinera

Sophia: silencio…..

¿No te acuerdas?.....¿O te has vuelto corruptora de menores?

Sophia: ¡No es eso!, dijo sería

¿De que vas tía te pone el colega?

Sophia: No solo es que tiene su morbo, tu sabes que hay confianza y te lo digo

Ya pero tu no eres así

Sophia: A veces la carne joven es más tiernita

A mi me gustan las dos aunque la madura tiene una morbosidad especial

Sophia: Me parece guapo, pero es muy flacucho y un poco infantil en la vestimenta, tengo 32 años, ¿que hago yo con uno de quince?

Follártelo… risas, la conversación cambio de tema y concluimos que iríamos los dos a tomas unas cervezas al complejo y pasar un día de sesión de bronceado en la casa de papa y mama.

Al rato sonó mi teléfono:

Joanna: ¿No quieres saber de mi?

Tu siempre eres bien recibida, conteste yo muy caliente mientras me recostaba en mi cama.

Joanna: ¿Es se lo dices a todas?

Tu eres especial

Joanna: Una vez solo no es suficiente, ¿cuando me vas a dar más de tu medicina?

Que tal mañana por la nochecita mami….

Joanna: De maravilla… ¿en tu casa o en la mía?

Recuerda que tienes a tu hijo

Joanna: Yo soy liberal (risa), ya mi hijo me oía con mi marido

Mejor en la mía, no quiero problemas y disfrutaremos más

Joanna: No puedo esperar, me estoy tocando

Pues no pares, date placer, pero coméntame como te lo estas pasano

Joanna: ¡¡Uuuhhhh!! que mojada , me voy me voy me voy ¡ufff¡; mira que malo eres solo con tu voz ya termine. Esta me la vas a pagar, te mataré a polvos, nos vemos mañana, estaré preparada.

Llegamos a la piscina pasando por la casa del amigo, tocamos y salió el colega, pantalones de chándal blancos no muy elegantes pero favorecedores, camisa apretada que lo hacia alto, tal vez demasiado flaco y por último sandalias brasileñas negritas muy coquetonas; ella pantalón vaquero largo con rotos el cual un poco tapaba los piecitos más bonitos del mundo, solo viéndose los dedito con las uñitas pintadas de negro y una esclavas étnicas muy eróticas.

Por arriba una camiseta con el ombligo al aire, las tetitas no grandes pero luciendo, y la carita con un ligero maquillaje que me llamo la atención para ir a la piscina, estaba muy guapa de verdad.

Tras dos besos rápidos a mi invitado mi amiga se metió en el coche no sin antes mirarme fijamente mientras nuestro niñito se adelantaba a los ojos tras sus gafas de Gucci con una mirada entre lasciva y divertida, me percaté que un señorito lo iba a pasar muy bien hoy.

Una vez en la piscina hablamos de todo, lo pasamos muy bien en un lugar que existía adecuado para tomar algo, tanto que decidimos seguir la fiesta cerca en un bar donde nuestro púber no estuviera pendiente de que su mami lo viese fumando un cigarro o bebiendo una caña.

Una vez en el chiringo de playa la conversación subía de tono y las miradas de Sophia al paquete eran periódicas y no muy bien disimuladas. En una de estas nuestro amigo fue al baño y Sophia se confeso, estoy caliente con este tío, me pone, pero no se me lanza, es parado, ayúdame.

No se que hacer estoy un poco con el puntito de borrachín, pero haré lo que pueda. Cuando vino lo mire bien, piel morena, pelo rubio de punta, sin camisa, todo fibra las abdominales y con los pantalones marcando un paquetazo de primera, hasta yo entendía la excitación, es más tenía recuerdos de cuando lo ví masturbándose... de repente recordé súbitamente: ¡Coño la madre que había quedado! Me había olvidado, con lo que tenía que unirlos rapidito para seguir con lo mío y como fuera para que mi amiguita no se enfadara por privarla del placer que ansiaba.

Cogí a el hijo (de mi próxima victima, en cuestión tan solo de 20 minutos sería mía de nuevo) de la cintura y pensar que era carne de la carne que me follaría me ponía a mil… Que cuerpo tan bonito tienes, ¿tu que opinas?, le pregunte a Sophia, seguro que tienes muchas novias contesto modosita y sexy, sin mucho más le dije al tío, ¿tienes algo que hacer después?, debido a que estaba libre (como para no estarlo) les dije a los recién conocidos que tomara la última copa en casa de mi amiguito, la cara de ambos era de una felicidad que mostraba lo que se venía... en estas me despedí y mientras me abrazaba con la efusión, que dan los licores me dijo al oído con voz insinuante mi diosa de la belleza: Te voy a dedicar cada polvo que le eche a este polvorón, te debo una.

Corrí raudo a mi casa, cuando iba de camino llame por teléfono y le dije a Joanna que fuera a mi casa directo, y así estaríamos más cómodos y daríamos rienda suelta a nuestras fantasías. Al llegar estaba en la puerta metida en su coche, al llegar la tomé de la mano y nos dirigimos a la casa unos metros de manos sin hablar. Una vez atravesada la puerta la caja de Pandora se desató.

Me puse de rodillas y le quite esa faldita larga y hippy de un plumazo. Vi todo al aire, no había ropa interior pero si un vaginón que me puso en bandeja al dando un pasito hacia un lado, se abrió de patas ligeramente. Chupé y chupe, mientas ensalivaba su conejito acariciaba sus muslos tan sensuales, me ponía acariciar la piernas de una señora con tan buena planta, era enorme, más de lo que recordaba del primer día. Una vez pensaba que era suficiente, me dedique a preparar su culito con un beso negro continuado cargado de pasión, poco a poco me fue entrando el dedito muy suavito y ver su carita de gusto me hacia acelerarme. Llego un momento que la señora ya quería más,

Joanna: ¿te la chupo como una fulana?

Creo que mejor te la meto por el culito, ¿tienes hambre de mi?.

A estas alturas ya no tengo más que esperar, le quito la camisa y nada debajo, al chuparle los pezones se le pusieron como una montaña, duros y enormes, cuando me di cuenta estamos en el sillón le empecé a comerle la boca mientras le hacia un masaje circular con mi dedo en el culito mientras ella me metía la lengua como una colegiala.

De repente la tía me dijo, me encanta tu voz, cuéntame cosas guarras mientras lo hacemos; entonces encendí la tele y se vio una pareja haciendo sus cosas, que idea más buena (e dijo la guarrona), me coloque tras ella en el sillón y empecé a masturbarla mientras le comía la orejita. Estaba ella muy atenta a la secuencia. En la secuencia se veía un tío buenísimo boca abajo sobre una alfombra, chumándole los pies a una moza muy guarra y muerto de gusto.

Que película más cachonda, que tío más guarro como le come e los pies y que culazo, me gusta hasta la tía, si la cojo… que bellezón. De repente ohh, es tu amiga, ohh, ohh, ¡¡¡ohh, es mi hijo... Alejandro!!!, ¡¡¡que hace follando en la tele!!!,… no es la tele amor, es la cámara web que le configuré esta tarde. ¡Oh! dios mío que barbaridad, no puede ser, tranquila esto solo lo vemos nosotros; y tu baby y se lo esta montando con un bellezón, pues si, contesto un poco llevada por la excitación de mi comida de coño, es mi hijo, que campeón.

Estuvimos como media hora viendo como follaban mientras nosotros hacíamos lo nuestro, era una experiencia a dos bandas, voyerismo y sexo con maduras, dos de mis fetiches a la vez.

Llegados a este punto me percate realmente del momento que estaba viviendo. Por un lado el primer día me la folle muy rápido y bastante intoxicado, de noche y a lo incomodo, hoy era otra cosa, sillones de cuero, pantalla gigante conectada a la casa de la vecina y que vecinita una madurita de toma pan y moja. Las posturas que practicábamos eran siempre orientadas a que la señora viera en todo momento a su hijo follando como un jabato, se ponía ella sola a mil, viendo las evoluciones de su descendiente. La primera postura, los dos de rodillas mientras le daba por detrás, dioosss!!! que calor vaginal, me moría pero de gusto. En estas el hijo se levanto y la madre observo atentamente.

Su retoño se encontraba de espaldas, esperando que se girara y apreciar cuanto generosa fue la naturaleza con el, ella sabía que la tenia de niño bastante prometedor (por cierto tan rompedora como cortita la tenia su padre, nunca la satisfizo totalmente, pues la apasionaban los grandes tamaños), ella me dijo que para ella una polla grande era como una mezcla entre un juguete y un majar de intenso placer morboso. Los observados amantes dieron unos pasos sobre la gran estancia y ella se abre como una flor ella le dice:

Sophia: Métemela lo necesito

Alejandro que así se llamaba nuestro infante le contesta: No me veo preparado.

Sophia: ¿Qué me dices, estoy como una moto?

Alejandro: No se, no se tía

Sophia: Pero bueno esto es una broma…. Amor, cariño,… cómeme la boquita… y empezaron a darse el lote en el sillón

En estas la madre me comenta, sale a mi, le gusta martirizar a sus amantes,

  • Me parece que tu hijo es un talento en esto del follaje

Joanna: Vamos a hacer un 69, me pongo mucho si me chupan el culito tíos jóvenes e insaciables como tu. Le chupaba el culito, se lo mojaba abundantemente mientras le introducía mi dedo haciéndola gemir mientras ella me la comía con deleite, a la vez miraba como su hijo comía la boca de aquella treinteañera desde la fogosidad de sus 15 años. Yo a la vez que le meta el dedito, me entretenía explorándole los pies tan sensuales de Joannita y le chupaba cada milímetro de sus deditos, oliéndolos y lamiendo esas uñitas que me empalmaban solo de mirarlo. De repente oigo.

Joanna: Que herramienta, que pollón, me deja loca

  • ¿Como?, levante la vista sobre nuestro 69, era un bastión, estaba hipertrofiado, y no se movía, estaba mojado, duro como el metal, y deseado como los orgasmos que incitaba a hombres y mujeres solo de fantasear con su imagen.

Joanna: ¿Te gusta mi hijo?

  • ¿Me encanta pero a que te refieres?,

Joanna: Te pone tanto como a mi, me decía mientras le metía la polla por el culo, mientras observaba a su hijo siendo masturbado por la bella Sophi, que imagen, un hombre delgado, fibroso, coma la boca semiabierta como los gozadores y la postura de sentado que mejor mostraba ese cuerpazo y permitía que sus enormes testículos se

movieran alegremente para deleite de su amante y su madre que tuvo un orgasmo al ver que aquel pajote permitía una danza de sus huevazos la cual dejo a su madre más orgullosa si cabe.

De repente cojo mi móvil y llamo a Alex (para delirio de su progenitora) con el manos libres mientras le observo en el televisor y a la vez que penetro por el culo a su madre.

-¿Como va todo?

Alejandro: Estoy bien. Mientras le comían el pecho y le tocaba miembro alegremente

  • ¿Qué sabes de Sophia? Entonces veo que activa el manos libres y contesta

Alejandro: Muy amable pero no hicimos nada, y tu,

Yo nada pero bien, en casa tomando unas copas Ya nos vemos, saludos

En ese momento me entro un subidón enorme y me quería correr a toda costa, los huevos me quemaban y me sentía cargado de leche. Pasamos de la enculada a 4 patas a una pajota rusa antológica de forma rápida para no perder el puntillo y correrme, y a los pocos segundos se me fue la libido, ahora bien cuando observe a mi Joanita haciéndose un dedito muy cachondo mi erección se disparó… al levantar la cabeza, vi en el monitor como nuestro joven amigo se corría en todas as tetitas de nuestra amiguita…cogí a la mamá la llene de semen.. ¡que final para aquel día maravilloso¡… y solo fue el principio de algo muy excitante