LA MADRASTRA AMOROSA Y CALIENTE. Cap. I

Después de haberlo pensado durante varios meses, he decidido compartir con los lectores de todorelatos, la relación que tengo con Antonio mi hijo (hijastro en realidad), aunque lo siento y amo cómo si fuera mi hijo real, salido de mi vientre.

Soy una mujer de 40 años, casada desde hace 10 con Paco un hombre mucho mayor que yo, de 60 años, aunque debido a lo viejo y estropeado que está, aparenta tener diez más.

Antonio tiene 20 años en la actualidad; debido a que su padre pasaba mucho tiempo fuera de casa, por su trabajo de chófer nacional, ha estado viviendo siempre con su madre, y más desde que Paco decidió separarse por la afición de ella a la bebida.

La madre cayó hace tiempo en la bebida y las drogas, por lo que la asistenta social decidió era mejor viviese con nosotros, al trabajar yo en casa, dedicándome a dar masajes a Sras.

No quiero dar muchas pistas de donde vivimos, pero es un pueblo tranquilo, cerca de la autovía de la cornisa cantábrica. Estamos rodeados de naturaleza y árboles, sin ruidos, industrias ni contaminación. El vecino más próximo lo tenemos a cinco minutos, el pueblo a quince, así que la tranquilidad es absoluta.

Soy físicamente una mujer de cara normal, con rasgos latinos, pues mi madre y abuela son de la República Dominicana, no sé si será por esto que siempre he sido una mujer bastante caliente y sexual.

Mi cuerpo es excitante aun siendo una mujer bajita, mi pelo es casi negro y largo, por debajo de los hombros, no mido más de 1,52 pero por contra estoy bien proporcionada. Lo mejor de mi cuerpo creo que es mi culo, es redondo cómo un balón y duro, pues práctico mucho ejercicio, mis pechos son pequeños apenas una talla 85 copa B, eso sí, tengo unos pezones gruesos y duros cómo garbanzos, color café, lo mismo que mi chocho, que es casi negro, de labios carnosos y bastante salidos, abultándoseme mucho cuándo me pongo algún leggin muy ajustado, pues tengo una mata de bello densa e hirsuta lo que le da el aspecto de ser un coño carnoso y guarro.

Tengo unas caderas rectas y apretadas, gasto una talla 40, tengo una cintura cómo se suele decir de guitarra. Con los hombres nunca he tenido suerte, casi siempre he dado con casados, o con eyaculadores precoces que, a los cinco minutos de follarme, se han corrido, dejándome más excitada que antes, y negándose casi siempre a comerme el chocho.

Con mi marido la cosa no ha ido mejor para nada, además de estar mal dotado, es un anticuado, un carca moralista, según él eso de comerme el coño es de guarros y viciosos. Así que he tenido que consolarme yo solita, cómo se suele decir vulgarmente "matándome a pajas" a todas horas, un día sí y otro también.

Al poco de casada y ver lo que me esperaba, con el santurrón de mi esposo, me compré un consolador de látex, con el cual me pajeo a todas horas, entre visita y visita de las clientas.

Desde hace algo más de un año Antonio vino a vivir con nosotros, quedándome impresionada nada más verlo por lo alto que es, pues mide más de 1,80 así que me saca toda la cabeza, tiene unos hombros fuertes, con una espalda ancha, lleva la cabeza afeitada, lo que hace se resalten más sus facciones, tiene cara de malo, de golfo, una mirada intensa que parece desnudarme cuando me mira, fue verlo y notar que se me resecó la garganta, mientras una descarga eléctrica me recorrió la espalda hasta llegar al coño, y sentí cómo  me mojaba. Mi marido Paco me comentó en alguna ocasión, haber dudado de si era hijo suyo, pues siempre le pareció que el chico, no se le parecía demasiado. Nada más verlo no pude evitar pensar ¬no es hijo suyo ni de coña¬.

El chico se dio cuenta en seguida cómo lo miraba, devolviéndome la mirada con desparpajo, medio sonriéndose, clavando sus oscuros ojos con descaro en mi abultado y carnoso coño, sin que el santurrón de su padre se diera cuenta de nada. Antonio con su intensa mirada, parecía decirme que se había dado cuenta de lo caliente que soy, y lo mucho que me excité al verlo. Al instante noté cómo me subía un leve rubor en las mejillas, provocando que le apartara la mirada.

Al presentarnos mi esposo, que es torpe para estas cosas, lo hizo sin tacto ninguno, haciendo que nos sonrojáramos los dos, y soltáramos una risita nerviosa.

¬Esta es tu madrastra y mi mujer Lola, este es tu hijastro y mi hijo Antonio, llevaros bien y no pegaros con eso me conformo, hala ya os conocéis, me voy al pueblo a tomar una birra.

¬¡¡Paco!!...qu-que...poco delicado eres hijo, discúlpalo Antonio tu padre es así...¬. ¬tranquila Lola no te preocupes, ¿te puedo tutear si no te importa? Siempre ha sido así de "delicado" en las relaciones personales...¬ La salida del chico me hizo reír cómo hacía tiempo no lo hacía ¬Jajaja...cómo lo conoces, claro que me puedes tutear, si no lo haces me enfadare mucho¬.

¬Bueno, me voyyy...; ahí os quedáis¬.

Mi esposo salió rápido por la puerta, dejándonos a los dos así sin más. Antonio se me acercó y me dijo al oído algo que no me esperaba, haciendo que la respiración se me acelerarᬠLo que no me había dicho mi padre, es que tiene una mujer tan guapa y sexy, voy a presumir de mamá con los amigos... ¿Puedo darte un beso? ¬. ¬Cl-claro que puedes...uy que adulador eres tú, que soy tu madre ahora eh...jejeje, seguro tienes montones de novias ya.¬.

Su respuesta fue darme un beso dejando sus labios cerca de la comisura de mi boca, haciendo que me excitara cómo una adolescente, yo le devolví los besos igual cerca de sus labios, abrazándome fuerte a su cuello, haciendo que él me abrazara también, dejándome sentir lo fuerte que era, y notando una presión dura en mi vientre.

Al separarme de él, dirigí rápida mi mirada a su bragueta, viendo el enorme bulto que, hacia su pantalón, él se dio cuenta de donde le miraba, diciendo yo lo primero que se me ocurrió para romper la embarazosa situación¬ Eres un chico cariñoso, eso es raro hoy día, ¿Qué te parece si te duchas y te instalas en tu habitación? Yo mientras desharé tu maleta si no te importa claro¬. ¬No me acostumbres mal Lola, estoy acostumbrado a tener que hacérmelo yo todo, pero gracias por tu ofrecimiento de verdad. Tú también eres muy amorosa ¿O me equivoco, quizá? ¬.

¬Eres muy observador, tira para la ducha jejeje...; ya tendremos tiempo de conocernos y hablar con calma. Mientras se duchaba recogí su ropa sucia y me la llevé para lavar. Al meterla en la lavadora no sé qué sucedió, pero me llevé el bóxer a la nariz, al oler la prenda, se me aceleró el pulso, me noté el coño húmedo, notándome caliente y excitada, sintiendo mis pezones duros.

Tras unos momentos metí la prenda en la lavadora, me dirigí a mi habitación, para llevarle una toalla. Llamé antes de entrar preguntándole si podía pasar.

Al responderme que pasará, abrí confiada la puerta, no esperando que se estuviera duchando con la cortina medio descorrida. Al verlo de perfil me quedé helada, notando cómo casi me mareaba de la impresión. Tenía un culo apretado y duro, pero lo que me hizo mojar las bragas fue el grosor y tamaño de su polla, debía medir casi 10 cm. estando así morcillona, parecía una longaniza por lo gruesa que era, toda descapullada, no cómo la de Paco, sin descapullar, que le medía apenas 9 cm. en erección, cómo la de un crio vamos.

Cuando reaccioné, tragué saliva aclarándome la voz para que no notara mi estado¬ An-antonio...te dejo...la toalla aquí encima del lavabo...¬. ¬Gracias Lola eres muy guay jejeje...¬el mocoso me hizo sonreír¬. Jejeje adulador...ya te daré yo a ti guay.

Ése mismo día recuerdo que me tuve que pajear, utilizando el vibrador, corriéndome recordando su olor y la visión de su polla.

Con el paso de las semanas y meses, entre Antonio y yo ha ido surgiendo una estrecha relación, llena de cierta complicidad, a la vez que ha ido creciendo entre los dos cómo un deseo, entre obsceno y perverso, incestuoso o incestoide, ya que él no es mi hijo biológicamente hablando, ni yo su madre, aunque él me sienta su mamá de verdad, y yo lo siento mi hijo igualmente.

La forma en que me miró desde el primer instante, hace que me ponga caliente y excitada, con sólo tenerlo cerca mío, es algo superior a mí.

Yo lejos de sentirme incomoda u ofendida, desde que vive con nosotros, me visto con minifaldas de escándalo, o leggins que se me pegan cómo una piel, marcándose mi carnoso chocho de forma obscena, notándose que voy sin bragas cómo una guarra, para excitarlo cómo un animal en celo, pues su padre suele estar fuera toda la semana, incluso algún fin de semana que otro, lo que hace que pasemos juntos mucho tiempo.

Este comportamiento mío, ha hecho que Antonio me mire cómo a una mujer más que cómo a su mamá, lo que ha provocado que no me haya llamado mamá hasta hace pocos meses...desde que nuestra relación dio un giro de 180 grados.

Con cualquier excusa, desde el principio el muy aprovechado se me ha pegado y rozado, atreviéndose a tocarme el culo a cada momento, susurrándome al oído el muy descarado¬. Que culo tienes...¬,  lo que más hace es ponerse detrás mío, frotándome su enorme paquete en mi respingón culo, chupándome la oreja y el cuello, mientras me ayuda a fregar los platos en la cocina office, atreviéndose a susurrarme cosas así...¬Eres la mamá más cachonda del mundo, tía buena¬,  poniéndome muy excitada y caliente, provocando que yo misma le frote el culo contra su grueso paquete, sintiendo lo dura que se le pone, con mi esposo delante nuestro, sentado a la mesa, dándonos la espalda medio adormilado mirando la tele, aprovechando él que  yo  no le ofrezco ninguna resistencia.

Llegando el verano una tarde después de comer, fui a darme un baño a la piscina que nos instalaron, mientras mi esposo se pegaba una siesta al otro lado de la casa, a una veintena de metros de donde está la piscina.

Me puse un bikini muy pequeño, tipo tanga brasileño, con dos tiras a los lados, delante tiene una tela no mayor que un paquete de tabaco, detrás lo mismo. Esto hace que se me marque mucho el coño, por tener los labios muy abultados, y se salgan por los lados algunos pelos negros y rizados, dándome un aspecto de guarra, la tela es de color azul eléctrico, contrastando con mi oscura piel.

Antonio llegó a los pocos minutos, echándose en la tumbona de al lado.

Noté cómo su mirada me devoraba mi rotundo culo, mirando yo el enorme bulto que hacia su traje de baño. De repente me oí diciéndole¬. Antonio cariño ¿Te importa ponerme un poco de protector solar hijo? ¬. ¬Claro que no Lola, será un placer complacerte...¬.

Al ponerse de rodillas a mi lado, me pegó el bulto de su bañador en mi brazo, excitándome de sentir lo duro que estaba. El descarado no perdió ocasión de acariciarme toda la espalda sin prisa alguna, cómo aprendiéndose la forma que tenía, masajeándome la piel con autentico morbo, sin dejar de decirme lo suave y bonita que era mi espalda.

¬Tienes una piel muy suave Lola, parece la piel de un bebe...tu espalda es increíble lo bonita que se ve...¬. Al escucharlo y sentir sus caricias, sentí cómo me latía el coño, humedeciendo la minúscula tela del tanga. Antonio bajó con decisión las manos, centrando su masaje a los pocos minutos, en las mollas del culo, atreviéndose el descarado a meter los dedos bajo de la tela, y coger las nalgas con las manos, manoseándolas y separándolas mucho.

Al sentirme así acariciada por el hijo de mi esposo, me puse caliente y excitada cómo nunca lo había estado, notando cómo se me abrían solos los muslos, para facilitarle que me tocara más. Antonio dándose cuenta de cómo me puso de caliente, me acarició sin prisa ninguna todo el ojete y el coño, pasándome los dedos repetidamente, con una habilidad impropia de un chico de su edad, poniéndome más caliente y excitada de lo que yo misma quería reconocer. Lejos de pararlo, separé los muslos facilitándole así al aprovechado sus tocamientos, acariciándome toda la pelambrera, pegajosa de jugos por cómo sabía tocarme, me repasó todo el chocho, descubriendo cómo estaban de hinchados mis carnosos labios, abiertos por la excitación, y cómo tenía el coño de húmedo, hurgándome dentro del coño, poniéndome cómo una perra, arrancándome sollozos y gemidos que no pude evitar. por lo bien que el mocoso estaba tocándome. ¬Mmm...Ah...Mmm...Oh...que placer...Mmm...¬.

El hijo de mi marido se envalentonó, cogiéndome el coño con toda la mano, tocándomelo a placer, sintiendo yo cómo mi coño se movía sólo. me hurgó con dos dedos todo el coño por dentro,  pese a que yo le pretexté (débilmente, esa es la verdad), que no siguiera, que su padre podía pillarnos, sin hacerme caso alguno él, provocando que soltara jugos cómo un grifo mal cerrado, produciendo un chapoteo muy guarro, poniéndonos muy excitados los dos, hasta que Antonio aceleró el mete saca, haciendo que me corriera de placer, en un orgasmo cómo hacía años no tenía, llegando a marearme del enorme gusto que supo darme el mocoso aprovechado.

¬Mmm...A-antonio no me toques así...Mmm...Ah...Ah...que placer me das...¡¡aprovechado!!...¡¡para!! no me toques...tu padre puede vernos...Ah...me vas hacer...correrme...no…me corro...Oh...Oh...me corrooo...ladrón que me haces...me corro de placer...Aaahhh...Aaahhh...sí...sí...yyyaaa...¬.

Arrastrado por mí, el chico se excitó cómo un animal hablándome y diciéndome cosas que mi marido jamás se ha atrevido a decirme, haciendo que me excitara más si cabe.

Mientras estuvo hurgándome todo el chocho, no solté el enorme paquete de su bañador, haciendo que se corriera conmigo, aliviándolo un poco de la enorme excitación que yo le había provocado.

¬Uuufff Lola que coño tan carnoso tienes...mmm...seguro mi padre te folla cómo a una diosa todos los días...que chocho tan peludo y caliente, cómo me gustaría follartelo...me voy a correr contigo...joder cómo me aprietas la polla...que rico te meto los dedos...tienes un chocho muy tragón y estrecho...me corro contigo...¡¡guarra!!...yyyaaa...sí me corrooo...¬.

Desde esa tarde el hijo de mi esposo y yo estamos más unidos, habiendo entre ambos cierta complicidad, además de un deseo entre perverso y lujurioso, e incestuoso. Siempre que ha tenido ocasión se me ha rozado, atreviéndose incluso a magrearme con todo desparpajo, haciendo ver que está jugando conmigo dentro del agua, estando su padre delante, que es un santurrón y no ve nada.

A mediados del verano mi esposo se ausentó más días, dando pie a que Antonio se envalentonara más, haciendo algo que no pensé fuera atreverse hacer.

Al ducharme una mañana y dejar mis bragas en el cesto de la ropa, me pareció que una de mis braguitas estaba húmeda, cuando yo las había dejado la noche anterior.

Al cogerlas descubrí que estaban llenas de algo que parecía esperma, al olerlas sentí cómo me penetraba el olor, y se me mojaba el coño, cómo no podía imaginarme.

Más de una vez había probado el semen de algún hombre hacía años, pero no sentí jamás una excitación cómo la que me produjo oler el esperma de mi hijo.

Me fui a mi habitación excitada cómo una perra, tiré la toalla que cubría mi desnudez, me abalancé sobre el vibrador de látex que guardaba en mi mesita. Al pasarlo por mis pezones vi que estaba manchado aún con restos de semen reciente, esto hizo que me sentara espatarrada en el borde de la cama, con mi carnoso coño abierto de deseo incestuoso por mi hijo, y me pintara los carnosos labios con el cipote de látex, manchado con restos de su leche.

La pared hacía la que me encontraba toda espatarrada, daba a la habitación de Antonio, mientras me iba metiendo cada vez más el vibrador, mi mente se llenó de su imagen, ¬imaginándome cómo se pajeaba su enorme polla, oliendo las braguitas de su mamá¬, sin dejar de oler el semen que había dejado en mis bragas, hacía unas horas, o un rato quizás.

Este perverso pensamiento me azotó con un orgasmo asesino, que me hizo levantar el culo del colchón, sacudir mi peludo chocho en el aire, cómo si tuviera un ataque epiléptico, mientras acudía a mis labios su nombre, a la vez que me clavaba todo el vibrador hasta el fondo del coño¬. Mmm...Aaahhh...Aaahhh...Antonio...Antonio...Aaahhh...cómo me excita hijo...el olor de tu leche y tu polla...Aaahhh...me corrooo hijo...Aaahhh...mira cómo me meto el vibra...dor por tu culpa...Aaahhh...¡¡FOLLAME!!...Aaahhh...me corro sin parar¡¡FOLLAME HIJO!!...se me salen los jugos...Aaahhh...méteme tu polla...yyyaaa...¬

Después de haberme pajeado, me vestí con un leggins muy ajustado sin bragas, y salí hacer el desayuno para los dos, picando en la puerta de Antonio¬. Dormilón...a desayunar, cómo tardes no te espero¬. A los pocos segundos apareció pegándose a mi culo, dándome un beso zalamero en el cuello, mientras me lamia la oreja, y me frotaba todo el paquete que noté durísimo a la vez que me saludaba con el acostumbrado¬. Buenos días preciosa Lola¬. Yo le pretexte su atrevimiento muy débilmente, pues cada vez me notaba más caliente y excitada con sus tocamientos y roces, él para mi perdición lo sabía desde el principio.

¬Soy tu madre, aunque te cueste llamarme mamá, so zalamero¬. ¬Dame tiempo Lola no seas así anda¬.

Mientras se excusaba con este pobre pretexto, se me acercó dándome un pico en los labios durante dos o tres segundos, cogiéndome el culo cómo si fuera él su dueño, haciendo que le protestara con genio¬. No me cojas así Antonio, ¿Crees que soy tuya acaso? Los hijos no tocan así a sus madr...¬

Sin darme tiempo a decirle nada más me interrumpió, soltándome una nalgada en el culo, a la vez que me decía al oído¬. Te deseo...¬. ¬¡¡GOLFO!! tú y yo vamos hablar, ¿Me has oído? Soy tu madre so descarado¬. Su respuesta fue darme otro pico a la vez que me acarició las tetas, apartándose rápido para evitar un manotazo mío, haciéndome reír por su descaro el muy atrevido¬ Jajaja si huye¬ saliendo por la puerta cómo si no hablara con él.

Nada más recoger el desayuno, fui a su cuarto para ponerlo un poco en orden, ya sabemos cómo son los hijos para estas cosas. Al poner bien la ropa de la cama, me fije en que había algo debajo de la cama. Eran las bragas que me había quitado esta misma mañana al ducharme, estaban llenas de leche fresca, la cantidad era exagerada, era una leche muy espesa con unos goterones increíbles. Este descubrimiento hizo que mi coño se humedeciera, haciendo que mojara el leggins cómo una guarra, pero esto no fue todo.

Delante de la cama, tenía una silla pegada a la pared que da a mi habitación, aún no sé porque, pero me senté, vi que a la altura de los ojos había un dibujo de un paisaje. No sé si fue el instinto de madre o qué, pero algo me hizo que moviera el dibujo hacia un lado, apareciendo un pequeño orificio en la pared. Me noté el pulso acelerado al máximo, pero cuando miré y vi lo que se veía a través de el, me sentí no sé ni cómo, la sangre me iba a mil, otra cosa que noté, es que tenía húmedo el coño, cómo nunca lo había sentido antes.

Mientras observaba a través de aquel agujero, me vi toda espatarrada hacía menos de media hora, delante de Antonio, metiéndome el vibrador manchado con su leche hasta el fondo de mi coño, gimiendo cómo una perra, pidiéndole que me follara. Estos pensamientos hicieron que me costara respirar, de forma mecánica me llevé las bragas con la leche fresca de mi hijo hasta la nariz, oliéndolas profundamente hasta que me las lleve a los labios, saboreando con vicio y lujuria la leche de mi hijo.

Mis pies me llevaron solos hasta mi habitación, cuando me quise dar cuenta me vi con el vibrador metido en el chocho, gimiendo cómo una perra, toda espatarrada levantando las caderas de la cama, pidiéndole a mi hijo que me follara, mientras olía mis bragas con su leche, corriéndome sin para una y otra vez.

Con la excitación que tenía dejé la puerta sólo algo entornada, sin pensar en que mi hijo podría volver en cualquier instante, púes al ser una casa solitaria, nadie suele venir por allí, no cerrando la puerta con llave casi nunca.

¬Mmm...Aaahhh...tu leche Antonio, cómo me pongo de perra al olerla hijo...Aaahhh sí así fóllame el chocho con tu gruesa polla...Aaahhh que caliente me pone oler tu leche...Aaahhh...toma mi…chocho...¡¡FOLLAME…HIJO!!...me…corrooo...Ooohhh...Ooohhh...¬.

En ese instante estaba toda espatarrada hacia la puerta, con las caderas levantadas del colchón sacudiendo mi coño cómo si tuviera un ataque, con las bragas llenas de la leche de mi hijo en mi cara, acariciándome todo el chocho con el vibrador, y estirándome los pezones al máximo, cómo una perra en celo.

Al estar así con los ojos cerrados, no vi que Antonio había vuelto hacía unos minutos, oyéndome sollozar y gemir, escuchando todo lo que yo decía, mientras se pajeaba en silencio, expiándome desde el marco sin que yo me percatara de nada.

En el instante que me percaté de su presencia, quise detenerme, pero sentí tal excitación, un placer morboso tan intenso, que sentí cómo mi mano sin obedecerme, me metió todo el vibrador en el fondo del coño, metiéndolo y sacándolo más rápido a cada instante.

Al sentir cómo me follaba el vibrador, como si tuviera vida propia, miré hacia la puerta viendo a Antonio como me miraba con los ojos desorbitados, sin creerse lo que estaba viendo, acariciando su gruesa polla sin perderse detalle.

Esto hizo que moviera mi coño de forma más obscena y morbosa, sollozando y gimiendo más fuerte, para provocarle una mayor excitación al hijo de mi esposo¬. Aaaggg…Aaaggg…sí…tengo el coño…todo abierto de deseo por él…mi…coño…como está…de…caliente…Aaaggg…Aaaggg…como…se…me…clava…la…polla…Aaayyy…Aaayy…me…corrooo…sin parar…Mmm…que placer me da haber descubierto que mi hijo me a espiado…chico vicioso…Ooohhh…toma mi chochooo nene…¬.

Antonio salió de su escondite sin pensárselo dos veces, en silencio sin que yo me percatará, hasta que sentí como me quitaban el vibrador de los dedos. Abrí los ojos de golpe, cruzándose nuestras miradas, descubriendo como nos ardían los ojos de lujuria, y un deseo incestuoso, abalanzándose él por mi coño, como si fuera un lobo hambriento.

Al verlo, quise detenerle empujándolo de sus fuertes hombros, sin que él hiciera el menor caso ante mis protestas¬. No hijo no sigas por favor...Ah...no.…Antonio no para...Aaahhh...Aaahhh...no hagas caso de lo que me has oído decir...Aaahhh...no me comas así mi chocho...Aaahhh...Aaahhh...nene...no…sigas...AAAHHH...AAAHHH...TU…LENGUA...AAAHHH...AAAHHH...SÍ...¬.

Me lamió todo el coño de arriba abajo, cómo si su lengua fuera una brocha, abriendo mis carnosos labios en cada lametón, hurgándome y lamiendo cada rincón de mi caliente chocho, haciendo que mi coño no parara de soltar jugos, bebiéndoselos cómo un sediento.

Al sentir cómo me comía así de bien, le cogí de la cabeza frotándole el coño contra su boca, pidiéndole que me lo comiera todo, que no parara de hacerlo.

¬Aaahhh...Aaahhh...Antonio...no pares hijo sí, comete así mi chocho...Aaahhh...Aaahhh...chupa mis carnosos labios así...comételo todo...Ooohhh...que lengua tienes cariño, toma el chocho de mamá mi vida...Aaaggg que bien me comes, méteme toda la lengua hasta el fondo.

¬Mmm...Ooohhh...mamá que chocho tan guarro y sabroso tienes...mmm sí dámelo todo así...¡¡PUTA!! no paras de soltar jugos...Ooohhh...sí te voy a meter toda la lengua en el coño así...Mmm...Ooohhh que jugos tienes tan ricos...tómala toda dentro¬.

Al oírlo llamarme mamá por primera vez, me volví loca de lujuria y deseo por que me follara, frotándole con más intensidad el chocho contra su lengua, haciendo que no parara de darle jugos, cómo si me meara de gusto. Haciéndome caso, Antonio me levantó en vilo abriéndome los muslos al máximo, encajándome así totalmente la boca en mi ofrecido coño, metiéndome toda la lengua en el fondo del coño, haciéndome correr cómo una puta, gritándole que me follara, que no podía esperar más.

¬Ooohhh mamá así te como mejor todo el coño...Mmm toma toda mi lengua en tu carnoso chocho, so cachonda...no paras de darme jugos...tienes la pipa muy hinchada, so guarra.

¬AAAHHH...AAAHHH...SÍ METEME TODA LA LENGUA EN EL CHOCHO ASÍ...AAAHHH...TOMA MÍS JUGOS.... ¡¡CABRÓN!! ¿QUÉ ME HACES EN EL CHOCHO? ...ME CORRO HIJO SÍ COMETE MI PIPA ASÍ...ME MATAS NENE...¡¡AAAHHH!! ...¬.

Al escucharme hablarle así, mi hijo no se lo pensó dos veces y se puso entre mis muslos, pasándome su grueso cipote por mis carnosos labios, que se abrieron nada más sentir la gruesa cabeza. Lejos de follarme rápido, me frotó toda la polla de arriba abajo hasta ponerme ansiosa de deseo el golfo, provocándome de forma perversa y con un desparpajo impropio en un chico de su edad. ¬Estás deseando te folle ¿Verdad mamá cachonda, quieres que tu hijo te meta la polla? ¬. Aaahhh nene…eres malo, no me hagas sufrir más ladrón, mira cómo tienes a tu madre, no me frotes así más la polla...¡¡métemela ya hijo!!¬.

Antonio me lamió la oreja y el cuello, poniéndome más caliente aún, a la vez que me susurró el perverso. ¬Métetela tú misma, que lo estás deseando, ¡¡MAMÁ GUARRA Y CALIENTE!!¬.

Aún no había pronunciado Antonio la última sílaba, que yo misma agarrándole su gruesa polla con deseo mal contenido, me di con la amoratada cabeza en mi hinchado clítoris, recorriéndome una descarga todo el cuerpo hasta llegar a mi coño, tras lo cual me enfilé el grueso cipote en mis carnosos y abultados labios.

Pensareis más de uno y de dos, o algún hijo enamorado de su madre que soy boba, o una calienta braguetas, pero en el último instante, me arrepentí del paso que íbamos a dar.

¬Antonio tú ¿Confías en mi si te pido algo importante en este momento? ¬. ¬Sí mamá, ¿acaso lo dudas? ¬. ¬ Quiero que esperemos hijo, lo deseo tanto como tú, pero quiero esperemos unos días nada más, ¿Quieres hacerlo por mi cariño? ¬. ¬Claro mamá, lo que tú digas¬.

¬. Tu padre y esposo mío es un inútil y un santurrón, que se merece le pongamos los cuernos, pero quiero esperar sólo unos días. Quiero que me frotes toda la polla, por todo el coño, que me abras mis carnosos labios con esta barra de carne tan hermosa que tienes, me hagas correrme de gusto cómo a una puta.

A cambio, te voy a dejar me eches toda la leche en mi coño, que me llenes toda mi hirsuta pelambrera y mis labios de tu espesa leche, para frotármela por mi carnoso coño ¿Qué me dices nene? ¬.

Su respuesta no se hizo esperar ni un segundo, se echó encima de mí como si fuera a penetrarme, pasándome las manos por debajo de mi culo, para tenerme así bien cogida.

En esta postura me frotó todo el coño, pasándome su verga dura cómo una piedra por todo el coño de arriba abajo, abriéndome mis húmedos e hinchados labios a cada pasada, poniéndome caliente y cachonda cómo nunca me puso antes ningún hombre.

Además, con una habilidad impropia de un chico de su edad, me froto el grueso y amoratado cipote en la entrada del chocho, metiéndome el aprovechado un poco la gruesa cabeza.

Yo atenace a Antonio con mis macizos muslos, cachonda perdida, frotándole mi coño, empapando de jugos la dura barra de carne, corriéndome a los pocos minutos.

Para excitar más al aprovechado, saqué mi lengua en busca de la suya, entrelazándose nuestras lenguas fuera de las bocas, poniéndonos esto muy calientes a los dos, mientras él me embestía como un animal.

Después de aguantar más de media hora sin correrse, y hacer que me corriera más de media docena de veces, el vicioso se corrió echándome una cantidad de leche exagerada, dándome unas embestidas cómo si quisiera matarme con su polla, provocando que me volviera loca de excitación, viendo como mi coño se me movía solo, buscando la polla de mi hijo.

¬. Ooohhh…Ooohhh…mamá…sí…que coño tienes tan jugoso y caliente…Ooohhh…me voy a correr en tu chocho…¡¡Guarra!! Que buena estás…Ooohhh…como me frotas el chocho…me corro sí…¬.

¬Aaaggg…Aaahhh…nene…sí echa toda la leche en el carnoso chocho de tu mamá…que no te dolerá…Aaaggg…Aaaggg…me quemas el chocho con tu polla…me corro sin parar…dámela toda así…llena mi peludo coño de tu leche cariño…así toda…Aaaggg…cuanta leche tienes…me matas de gusto con esta polla…¡¡LADRÓN!!...que me tienes cachonda perdida…me corro contigo hijooo…¬.

¬Sssííí…toma toda la leche…so cachonda…así en tu carnoso coño mamá…Ooohhh…que gusto me has dado…oh mamá. Desde esa tarde, hasta que volvió mi esposo de uno de sus viajes, cada día Antonio me cogió las bragas que yo dejaba en el cesto de la ropa sucia.

Yo aproveché que, “olvidaba” a diario coger la toalla al ir a ducharse, para llevársela mientras se duchaba, pudiendo observarlo como se pajeaba mientras lo expiaba igual que él me había expiado a mi hacía pocos días.

Por las tardes después de comer, vestida sólo con una camiseta que apenas me cubría el culo y el coño, me despedía de mi hijo con un¬. Cariño voy a echarme una siesta…tú también podrías echarte un rato, seguro la disfrutas con el paisaje tan hermoso que se ve desde tu habitación¬.

Al decirle esto al hijo de mi esposo, notaba como se me humedecía de jugos el coño, de puro morbo y deseo, teniendo que apretar los muslos para que no me lo notara el muy golfo.

A los pocos minutos de estar echada en mi cama, sacaba el vibrador y me acariciaba todo el cuerpo, sin quitar ojo del pequeño orificio de la pared, sabiendo que el pequeño vicioso estaba observándome sin perderse detalle,

Para excitarlo cómo a una bestia en celo, froté mis bragas con su leche aún fresca por mis carnosos labios, levantando el culo del colchón, corriéndome cómo una perra, sabiendo que mi hijo estaba ahí pajeándose mientras expiaba a su madre.

Así estuvimos cada día, en un clima de una excitación sexual explosiva, rozándonos o acariciándonos, Antonio se me rozaba a cada momento con la excusa más tonta, lo mismo que yo, le manoseaba con más disimulo su apretado culo, o me agachaba dejándole ver mis tangas, con mi carnoso coño todo a la vista prácticamente.

El día que llegó mi esposo de viaje, Antonio estuvo siguiéndome todo el día, atreviéndose de buena mañana, a darme un pico de buenos días, poniéndome excitada con su atrevimiento. Después de comer fui a darme un chapuzón, estando Paco haciendo la siesta cerca de la piscina, de espaldas al agua para no oír cómo nos bañábamos.

Me puse un bikini blanco algo más grande que un tanga brasileño, me metí en el agua poniéndome al otro lado de donde estaba mi marido medio adormilado ya.

¬. Paco ponte un poco de bronceador hombre, no te vayas a quemar, veras esta noche para dormirt-te...Qu-que susto… ¡¡Antonio!! no seas malo...jejeje¬.

¬ ¿Qué te pasa Lola...? ¬.

¬. Tu hijo...me ha asustado...el bobo¬.

¬Sois cómo críos los dos...dejarme dormir un poco, vaya par...¬.

¬ Uy que humor Paco, sí hijo duerme tranquilo¬.

Antonio, viendo que su padre estaba adormilado, me tocó una teta a la vez que me cogió de la cintura, atrayéndome hacía él, aprovechando que es mucho mayor que yo, para tocarme toda, manoseándome las nalgas, haciéndome cosquillas, mientras me pellizcaba los pezones el muy guarro, con todo desparpajo, poniéndome nerviosa y excitada, haciéndome reír, notando cómo  me ardían de rubor las mejillas, de vergüenza y excitación a la vez, de sentirme tocada así, por el hijo de mi esposo, sintiendo cómo mi coño estaba más excitado a cada instante, notándome cómo tenía los pezones duros cómo piedras, haciéndomelo ver el descarado con descaro¬. Mamá tienes los pezones tiesos, te deben doler de duros que están...¬.

Yo para provocarlo más, le respondí bajándome una de las cazoletas del bikini, enseñándole el oscuro y grueso pezón, que no podía estar más tieso, a la vez que le decía¬. Sí parece que está muy tieso ¿Verdad Antonio…? ¬.

El muy golfo, respondió a mi provocación cómo no me esperaba, en un chico de su edad, aunque lo estuviera deseando en el fondo de mi alma. Me asió de la cintura rápido, pegándome a él, sin darme tiempo a guardarme la teta en el bikini, pellizcó el pezón con fuerza, estirándolo mucho, poniéndomelo más tieso y grueso, cómo nunca lo había visto antes, metiéndoselo en la boca, chupándomelo cómo si fuera un bebe, dándole lengüetazos cómo su padre no me lo había hecho nunca.

Al sentir mi pezón en su boca, como si fuera un bebe, me despertó mi lado más maternal y amoroso, a la vez que mi coño se inundaba de jugos, ofreciéndole yo muy poca resistencia, ante el temor de que su padre nos oyera.

¬Ah...ah...n-no…no…me…hagas…eso...mmm...Ah...ah...no sigas...Oh...oh...An-Anto...nio...Mmm...Oh...oh...por favor...Ah... ¿Que me haces nene? ...no sigas...Ah...¬.

Antonio no hizo caso de mis protestas, excitándome más diciéndome lo rico que estaba mi pezón, mientras me manoseaba todo el coño por encima del bikini, haciéndome que le agarrara el enorme bulto que hacía su traje de baño.

¬. Oh...oh...que pezón tan rico tienes...mmm...no me canso de chupártelo y lamerlo, está más duro a cada lametón, eres una mujer muy caliente, que sabroso está...mmm...sí te voy a comer todas las tetas mamá...dame tu mano sí, mira que tengo aquí so cachonda, agárrala bien, así anda...¬

Con todo descaro me sacó la otra teta, comiéndosela cómo un hambriento, mientras mi mano le agarraba el enorme bulto de su polla, que me pareció de un grosor cómo una morcilla, dura cómo una barra de hierro. Mi mano se la apretaba de forma morbosa, cerrando los dedos con fuerza alrededor de la verga, cómo no creyéndome que un chico de su edad, pudiera tener una polla de ese grosor y tamaño.

¬Ah...ah...mmm...no me muerdas así de fuerte los pezones...ah...eres un aprovechado...lamela suave con tu lengua...ah...sí...tu papá nunca me las ha comido así...Ah...que polla tienes tan gruesa...Ah...es el doble de grande que la de tu padre...AH…perverso, muérdeme más flojo el pezón ¡¡SO BRUTO!!¬.

¬Oh...oh...que pezones tienes tan sabrosos mamá, no paras de tironearme la polla cómo una guarra...sí, tócame así la polla...Mmm que buena que estás...Uuufff.

Mientras me comía las tetas, metiéndoselas del todo en su boca, me metió dos dedos por dentro del bikini, sabiendo tocarme el ladrón rápidamente mi hinchado clítoris, que reaccionó a sus caricias, poniéndoseme muy duro e hinchado.

Al sentir cómo me acariciaba mi hinchada pipa, me empecé a correr, metiendo mi mano dentro de su bañador, para sacarle la polla fuera, mientras le pretextaba sin convicción ninguna, que su padre podía oírnos, sin poder evitar a la vez, sollozar y gemir de gusto por lo cachonda que me tenía el golfo.

¬Mmm...Ah...ah...tu...pa-pa...dre...Ah...puede...oirnos...Oh...no…me...acaricies...así...la...pipa...Oh…Oh…Oh...me...haces...                          correrme...sin...parar...Oh...sí...que...placer...me...das...¡¡GOLFO!!

Al notar cómo le saqué la polla del bañador, agarrándosela fuerte entre mis dedos acariciándosela toda, Antonio me bajó el bikini hasta los tobillos.

Sin nada que le molestara, me tocó el chocho atreviéndose a abrirme con desparpajo los carnosos labios, hurgándome todo el coño por dentro con descaro sin prisa alguna, notando cómo me los metía bien dentro.

El sentirme acariciada así, me puso muy caliente, haciendo que le tironease con mucho morbo y deseo su gruesa polla, mientras separe mis muslos cómo una perra caliente, para que me tocara cómo quisiera el muy atrevido.

Por cómo me estaba tocando de bien mi hijo, me fue apenas imposible que Paco no me escuchara, por cómo me hacía gemir de placer el descarado de su hijo, corriéndome cómo nunca lo he hecho, encadenando orgasmos uno tras otro.

¬Ah...Ah...Mmm...me,,,estás...poniendo…muy caliente...OH...sí...tócame así el chocho...AH, AH, AH...me corro...sin…parar...Oh...nadie...me...ha...tocado...así...de...rico...nunca...Ah...me estás...metiendo, los…dedos...hasta el fondo...de...mi coño...MMM...ME...CORROOO...MÁS...¬.

Mi esposo más dormido que despierto balbuceó algo así...

¬.Qu-que…pesa...os...mmm...so-sois...mmm...y-ya...Qu-que...te...pa...mmm...sa.Lo...mmm¬.

Antonio me llevó a la parte más alejada de la piscina, sin sacarme los dedos del chocho, sin soltarle yo la polla, que estaba más dura y gruesa por momentos, susurrándome al oído ¬Ssshhh...no seas mala esposa...no…lo…despiertes...déjalo...dormir...su...siesta tranquila.

...Que guapa...eres...y.…que...buena...que...estás...mamá... ¿Sientes cómo me has puesto la polla de dura...? Que deseos tengo de hacerte mía...y de follarte cómo él no te folla...so cachonda. ¬

Nada más decirme esto, me besó dándome un morreo cómo nunca nadie me había besado nadie, atreviéndose a meterme la lengua dentro de la boca, haciendo que nuestras lenguas se tocaran, sintiendo una descarga eléctrica por la espalda, hasta que me llegó al coño.

Con una fuerza increíble, mi hijo me cogió en vilo agarrándome por las nalgas, sin dejar de morrearme, haciendo que yo lo atenazara con mis fuertes muslos por sus caderas, agarrándome a su cuello cómo si quisiera ahogarlo.

En esta lasciva postura, me apoyo contra la pared de la piscina, frotándome su gruesa polla por mi caliente chocho, abriéndome del todo mis carnosos labios en cada pasada, y rozándome mi hinchada pipa, poniéndome excitada y perra cómo nunca me he sentido jamás.

Sentía la barra de carne quemarme el coño a cada instante, sintiendo cómo mi chocho se movía solo buscando que aquella polla lo frotara más a cada momento.

Antonio con una habilidad que no entendía cómo era posible, me frotó la gruesa cabeza de su verga por mis carnosos labios, haciendo que soltara jugos cómo una fuente, abriéndomelos en cada embestida, haciéndome que le hablara cómo una puta caliente, en vez de como su madre, incitándolo a que no parara...

¬. Mmm...Ah...Ah...tu…polla...me...está...abriendo...todo...el...coño...Ah...Ah...cómo...me...la...frotas...por...todo...el...chocho...hijo...no paro...de...mojarte...de…jugos…la…polla......Mmm...que…polla...tienes...ladrón...me tienes...caliente...cómo...ha...una perra...no pares de frotarme así la polla hijo...Ah, Ah, Ah, cómo me tienes cogida...golfo¬.

Mi hijo me sorprendió con algo que no esperaba, dejó de comerse mi boca para morderme la oreja y el cuello, poniéndome a mil si eso aún era posible, susurrándome de forma mimosa el muy zalamero...¬Mamá...quiero follarte tu peludo chocho...te amo mamá¬.

Oírlo hablarme así y sentirme más sucia y excitada fue todo uno, haciéndome sentir realmente su madre, provocando que lo besara, cómo nunca había besado a nadie, excitada cómo una GUARRA INCESTUOSA así con mayúsculas.

Le froté mi chocho con más deseo hasta ponerlo loco de excitación cómo un animal, hasta que yo misma ya no podía más de lo caliente que me puso frotarle su polla con mi ofrecido coño, susurrándole lo que tanto estábamos deseando los dos...¬FOLLAME...HIJO...¬.

Apenas había pronunciado la última sílaba, que sentí cómo Antonio me enfiló la gruesa cabeza de la polla en mi carnoso chocho, haciendo que me corriera a los pocos segundos, de la impresión que me dio, sentir cómo mi hijo me empaló con aquella gruesa polla mi estrecho coño, frotándome cada rincón de mi hambriento coño, provocando que se me escapara un gemido cómo un animal herido, de sentirme tan llena de su polla.

¬¡¡AAAGGG...!!...MMM...¬. Paco mi esposo casi se despertó al oírlo, sin saber bien que había sido ese gemido.

¬. ¿...Eh...mmm...Qu…que...pa...pa...sa? ¬.

¬MMM...nada...MMM...duerme Paco...MMM...tu hijo...MMM...ya se oc-ocu…pa...AH...duerme tra-tran…quilo...MMM...AH...¬.

¬Mmm...va-vale...mmm...ocu-ocúpate…de…tu…ma-dre...no…me des-despert...mmm¬.

¬OH...sí papá, yo me ocupo de MAMÁ...OH...SÍ...¬.

Con una fuerza que no podía creer que pudiera tener, Antonio me sacó fuera de la piscina, sin sacarme la polla, caminando despacio los pocos metros que nos separaban hasta su habitación. Nada más entrar yo misma cerré la puerta, cerrándola del todo mi hijo con su espalda.

Me dejó en su cama, que era tan ancha cómo la de mi habitación, echándose encima mío sin soltarme mi respingón culo que no paraba de sobarme con vicio, mientras yo lo atenace con mis muslos con morbo, atrayéndolo hacia mí.

Antonio me clavo toda la polla de una embestida, dejándome sentir lo gruesa y dura que era, hablándome cómo si fuera su guarra, poniéndome loca de excitación, haciéndome gemir cómo si me matara en cada embestida, sacándomela casi del todo para volver a metérmela toda otra vez.

¬OH...OH...MMM...¡¡MAMÁ!!...que chocho tan guarro y peludo tienes...AH...tienes un chocho muy tragón...¡¡PERRA INCESTUOSA!! ...que bien te meto así toda la polla...OH, OH, OH...me muerdes la polla muy rico con tu estrecho chocho...toma la polla de tu hijo...¡¡PUTA!!...cómo follas...¡¡QUE CHOCHO!!...OH...Sͬ.

¬AAAHHH...AAAHHH...SÍ...FOLLAME…ASÍ...CARIÑO...OH...OH...CÓMO METES TODA LA POLLA...¡¡CABRÓN!!...FOLLA A TU MADRE ASÍ...MÁS...FOLLAME EL CHOCHO...MÁS, SÍ...FOLLAME ASÍ MÍ CHOCHO TRAGÓN...LLENAME EL COÑO DE POLLA...HIJO PUTA...ME MATAS DE PLACER...ANTONIO...¬.

Al escucharme hablarle así de soez y caliente, Antonio me cogió con más fuerza del culo, clavándome la polla profunda, con una fuerza que no dejaba de sorprenderme a cada instante, metiéndome la polla muy rápido, haciendo que yo me agarrara a él cómo una guarra, incitándolo a que me follara cómo a su puta, poniéndolo loco de excitación.

¬. OH...MAMÁ...QUE CALIENTE ERES...SÍ TOMA MI POLLA...EN EL FONDO DE TU COÑO CALIENTE...TIENES EL CHOCHO SIN USAR...TE LO VOY A FOLLAR CÓMO PAPÁ NO TE HA FOLLADO NUNCA...TOMA POLLA...TE VOY A ROMPER EL CHOCHO A POLLAZOS...SO CACHONDA...QUE BIEN TE FOLLO MAMÁ...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...SÍ…NENE...FOLLAME…EL COÑO...ASÍ...CÓMO EL CORNUDO DE TU PAPÁ...NO ME LO HA FOLLADO NUNCA...FOLLAS MEJOR QUE TU PADRE...AAAG...ME ESTÁS LLENANDO TODO EL CHOCHO DE POLLA...AAAG...AAAG...QUE POLLA TAN RICA TIENES CARIÑO...AAAG...AAAG...FOLLAME ASÍ DE FUERTE HIJO...AAAG...FOLLATE A LA GUARRA DE MAMÁ ASÍ...AAAG...¡¡CHULO!!...AAAG...ME MATAS CON TU POLLA...ME CORROO SIN PARAR NENE...AAAG...¬.

Antonio me sorprendió de nuevo, deshaciendo la postura en la que estábamos, pidiéndome que me pusiera a cuatro patas, demostrándome que tenía con las mujeres más experiencia de lo que yo creía. Se colocó detrás de mí y me separo las nalgas, pasándome la lengua por toda la canaleta del ojete al chocho, dándome lengüetazos en mis carnosos labios que se me hincharon y abrieron al máximo, hurgándome mi hijo todo el chocho con su viciosa lengua, haciendo que me corriera cómo una fuente a los pocos minutos, aullando cómo una guarra, por lo bien que supo comerme todo el chocho para sorpresa mía.

¬MMM...AAAHHH...AAAHHH...ANTONIO...OH...tu…padre nunca me ha comido el chocho...OOOHH...SÍ...NO PARES...SÍ...METEME TODA LA LENGUA EN EL CHOCHO...OOOHHH...QUE GUARRO ERES HIJO...ME CORRO OTRA VEZ....AAAGGG...HIJO...¡¡FOLLAME!! NECESITO TU POLLA EN MI CHOCHO...NO ME HAGAS ESPERAR...AAAHHH...SÍ...CHUPA ASÍ MÍ PIPA...AAAGGG...BEBETE MÍS JUGOS ASÍ...VICIOSO...¬.

Sin que me lo esperara, mi hijo me enfiló con todo desparpajo la gruesa cabeza de su polla en los carnosos labios del chocho, que se abrieron rápido tragándose toda la polla, hasta que note los peludos huevos de Antonio rozándome el coño.

En esa postura sentí que me la metía más dentro, notándolo él también, haciendo que nos diera más placer a los dos.

¬AH MAMÁ...QUE       ESTRECHO…TIENES…EL CHOCHO...OH...TOMA TODA MI POLLA ASÍ...AH, ASÍ TE LA METO MÁS RICO…Y MÁS HONDO GUARRA, QUE COÑO TAN TRAGÓN TIENES PUTA CALIENTE, TOMA MI CIPOTE…HASTA EL FONDO...¡¡GUARRA!!QUE RICO TE FOLLO…MAMÁ...¬.

¬. AAAG...AAAG...TU POLLA...AAAG...ASÍ ME LA METES MÁS...SÍ...AAAG...AAAG...NO…PARES…DE…FOLLARME…NENE...FOLLAME EL CHOCHO ASÍ...CÓMO SIENTO TU POLLA LLENARME TODO EL COÑO...AAAGGG...ME HACES CORRERME CÓMO UNA PERRA...AAAGGG...¡¡QUE POLLA!!...AAAGGG...¡¡FOLLAME!!...AAAGGG...¡¡FOLLAME HIJO!!¬.

Excitado por cómo le pedí que no dejara de follarme, Antonio después de haber hecho que me corriera varias veces, se colocó delante mío, haciendo que le lamiera toda la polla.

Sin esperármelo me cogió con fuerza del pelo, metiéndome toda la polla hasta que no me cabio más, liándose a follarme la boca con un mete saca profundo, hablándome cómo a su puta, poniéndome cachonda de verme tratada así por el hijo de mi esposo.

¬. Trágate toda la polla así mamá...Mmm...hasta el fondo...puta caliente...así toda...Ooohhh...Ooohhh…sí que boca tienes...lámeme los huevos mamá sí...Ooohhh...cómo me comes la polla...Ooohhh...tómala toda hasta el fondo ¡¡PERRA!!¬.

El perverso me metió toda la polla, hasta la garganta, no dejando que me la sacara para respirar, hasta que me provocó varias arcadas, repitiéndolo varias veces el muy chulo.

Después de casi ahogarme me dio un morreo que hizo se me mojara el chocho, de lo bien que me besó, tragándome yo misma toda la polla, dándole unos buenos lametones en sus huevos peludos, que se notaban llenos de leche.

Mi hijo me quitó la polla cuando estaba lamiéndole los huevos.

¬. Uuufff...mamá para o me harás correrme en tu boca, que bien me comes los huevos perra, ven a la cama¬.

Antonio se tumbó en la cama. mirándose en el espejo que tenía en su cabecera, con su gruesa polla apuntando al techo. ¬Ven mamá, veras que cosa más rica te va hacer tu nene, metete tu sola mi polla en tu chocho, anda so putona¬.

Después de haberle comido la polla, me pareció más gruesa la cabeza de la polla que se veía de un grosor que me dio miedo, al enfilármelo en mi carnoso coño, sintiendo cómo me habría mis carnosos labios muchísimo.

Mi hijo me atrajo hacia él, cogiéndome por la cintura, comiéndome las tetas cómo un hambriento, a la vez que hacía que yo misma me empalara toda la polla, sintiéndola cómo me llenaba todo el chocho, haciéndome gemir de vicio, de sentirme así de llena de la polla de mi hijo.

¬…AAAH...AAAH...ESTÁ…MÁS…GORDA…QUE…ANTES...AAAG...CÓMO ME LA METES ASÍ...OOOH NENE QUE POLLA TIENES CARIÑO...MMM...SÍ MUERDEME LOS PEZONES ASÍ...OOOH...OOOH...FOLLAME...METEMELA TODA...¡¡CABRÓN!! QUE POLLA ME DAS HIJO...AAAH¬.

Atrayéndome más hacia él, hizo me echara encima de su pecho, para así meterme toda la polla hasta sentir sus huevos chocar en mi culo, dándome un mete saca que me hizo correrme, hablándole muy guarro, por lo bien que me folló, haciendo que me corriera no sé cuántas veces.

¬OOOH MAMÁ...ASÍ SÍ QUE VOY A FOLLARTE BIEN RICO AHORA...TOMA ASÍ TODA MI POLLA...AAAH...QUE BIEN TE LA CLAVO0 TODAAA...TOMA MI CIPOTE BIEN DENTRO PUTA...MMM...QUE RICO TE FOLLO ASÍ...AAAH¬.

¬OOOH...OOOH...NENE...SÍ...FOLLAME…ASÍ...CABRÓN...OOOH...ME…LA…CLAVAS…MÁS...OOOH...SÍ...ME CORROOO...YA...DAME TODA LA POLLA...ASÍ...FOLLAME HIJOPUTA...OOOH...QUE…BIEN…ME…LA…METES TODA...OOOH¬.

Mientras me metía toda la polla, Antonio me azoto varias veces, haciendo que me pusiera más excitada y caliente, al sentir cómo me azotaba con fuerza, sin dejar de meterme la polla, esta mezcla hizo que me hirviera la sangre, cómo nunca antes lo había sentido, teniendo un intenso orgasmo, mientras mi hijo, me ponía el culo rojo con sus enormes manazas.

Nada más correrme Antonio me dio la vuelta, poniéndome de cara al gran espejo que abarcaba todo el ancho de la cama, haciendo me sentará dándole la espalda. En esta postura, me vi sentada encima de mi hijo, con su polla frotándome toda la pelambrera.

Agarre la polla con morbo sin poder apartar los ojos del espejo, viendo que Antonio no se perdía detalle, mirando desde mi espalda.

Me froté la polla de mi hijo por toda la pelambrera, sin prisa ninguna, poniéndome muy caliente de poder ver en el espejo lo que hacía, dándome con la gruesa cabeza en mis carnosos labios, haciéndome sollozar de puro morbo, de ver cómo se abrieron en seguida.

Antonio me estaba amasando las tetas, viendo en el espejo cómo estiraba los pezones hasta hacerme gritar, no sé si de dolor, placer, una mezcla de ambos o de puro vicio, sin poder esperar más me enfile la gruesa cabeza de la polla en mis carnosos labios.

Mi hijo nada más ver cómo me la metía, se lio a darme un mete saca lento y profundo, para hacérmela sentir bien dentro, cómo me llenaba todo el coño con su polla, en cada embestida, sin dejar de mirar los dos en el espejo, cómo mi hambriento chocho se tragaba toda la polla, hasta los huevos peludos, poniéndome loca de morbo y excitación, de verme follada así, gimiendo y sollozando cómo una vulgar puta a cada embestida de la polla de mi hijo en el fondo de mi chocho.

.¬…AAAH...MMM...HIJO...¬. ¬AAAH...MMM...MAMÁ...QUE...BIEN...TE...LA...METO...ASÍ...TODAAAA...¬.

¬AAAGGG...AAAGGG...¡¡NENEEE!!¬. ¬AAAH...QUE...CHOCHO...TAN...TRAGÓN...TOMALA...AAAH¬. ¬AAAGGG...AAAGGG...ME...LA...METES...MUCHO...ASÍ...AAAG...¬. ¬OOOGGG...QUE...CHOCHO...TAN...SABROSO...QUE...RICO...TE...LA...METO...TODA...¡¡MAMÁ!!...¬.

¬AAAGGG...SÍ...HIJO...AAAGGG...¬.

¬OOOGGG...SÍ...TOMALA...HASTA...EL...FONDO...¡¡PUTA!!...¬.

¬AAAH...AAAH...CÓMO...ME...FOLLAS...¬.

¬AAAH...TODAAA...MMM...¬.

¬AAAGGG...¡¡NENE!!...TODAAA...MMM...¬.

¬OOOH...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...¡¡FOLLAME!!¬.

¬OOOH...SÍ...TE...FOLLO...TU...RICO...CHOCHO...HASTA...EL...FONDO...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¬.

¬ASÍ...ASÍ...ASÍ...CLAVAMELA...TODAAA...¬.

¬TODAAA...ASÍ...ASÍ...ASÍ...QUE...CHOCHO...TAN...GUARRO...¬.

¬AAAG...AAAG...FOLLAMELO...CON...TU...POLLA...ASÍ...¬.

¬OOOG...¡¡GUARRA!!...TOMA...MI.…CIPOTE...ASÍ...HASTA...EL...FONDO...¬.

¬AAAG...SIENTO...TU...CIPOTE...EN.…EL...FONDO...DE...MI.…COÑO...¡¡NENE!!¬.

¬OOOH...COMO...ME...MUERDES...LA...POLLA...TOMA...CIPOTE...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¬.

¬OOOG...SÍ...METE...A.…TU...MADRE...TODA...LA...POLLA...ASÍ...DE...RICO...¬.

¬AAAH...TOMA...TODA...LA...POLLA...EN.…TU...CALIENTE...COÑO...SO...CACHONDA...¬.

¬AAAG...AAAG...ME...LA...METES...MUY...HONDO...ASÍ...¬.

¬OOOH...¡¡QUE...CHOCHO!!...HASTA...EL...FONDO...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¬.

¬AAAH...NO.…PARO...DE...CORRERME...FOLLA...MI.…CHOCHO...TRAGÓN...MÁS...¬.

¬OOOH...SÍ...TOMA...POLLA...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...TU...PAPÁ...NUNCA...ME...LA...HA.…METIDO...TANTO...¡¡CABRÓN!!¬.

¬AAAH...TOMALA...HASTA...DENTRO...PUTONA...TODA...TODA...TODA...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...CÓMO...ME...LA...CLAVAS...AAAG...¬.

¬OOOH...MUEVE...EL...CHOCHO...QUE...TE...LA...META...TODA...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¡¡GUARRA!!¬.

¬AAAG...AAAG...AAAG...QUE...DENTRO...ME...LA...METES...¬.

¬AAAH...CÓMO...SE...LA...TRAGA...TODA...TU...HAMBRIENTO...COÑO...¬.

¬AAAG...SÍ...METEME...TODA...LA...POLLA...ASÍ...¬.

¬AAAH...MAMÁ...¿ASÍ...QUIERES...TE...LA...META...TODAAA...PUTONA?¬.

¬OOOG...OOOG...OOOG...SÍ...¬.

¬OOOH...TOMALA...HASTA...EL...FONDO...¬.

¬AAAG...TU...CIPOTE...CÓMO...ME...FOLLA...TODO...EL...CHOCHO...¬.

¬UUUF...NO.…PARAS...DE...CHORREARME...LA...POLLA...DE...JUGOS...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...ME...LA...CLAVAS...TODAAA...¡¡NENE!!¬.

¬OOOH...¡¡MAMA!!...NO.…PARAS...DE...MOVER...EL...COÑO...PARA...QUE...TE...LA...CLAVE...MÁS...¬.

¬AAAG...¡¡ANTONIO!!...QUE...RICO...ME...LA...METES...ASÍ...CARIÑO...AAAY...¬.

¬OOOH...QUE...CHOCHO....TIENES...TAN RICO...CÓMO...TE...CHORREA...JUGOS...¬.

¬AAAG...NO.…PARO...DE...CORRERME...CLAVAMELA...MÁS...ANTONIO...¬.

Antonio viéndome tan perra y tan caliente cómo me tenía, moviendo mi coño para que me la clavara más dentro en cada embestida, me atenazó con fuerza los pezones haciéndome gritar de dolor-placer, a la vez que aceleró el mete saca de su polla, dándome un mete saca asesino, sacando y metiendo toda la polla en cada embestida, cómo un demonio, poniéndome tan caliente y excitada, que me hizo correrme cómo no había soñado que pudiera hacerlo, arrastrando conmigo a mi amado hijo.

Ha esto, hay que unir el dialogo tan soez y morboso que mantuvimos en la follada, haciendo que los dos sintiéramos nuestras mejillas arder, por la vergüenza y excitación animal que sentíamos a la vez, de saber que estábamos cometiendo un incesto. Me vi en el espejo, cómo estaba ruborizada de un color rojo intenso hasta las orejas, por ser una madre tan depravada y viciosa, viendo en la imagen reflejada del espejo, cómo mi hijo me metía aquella barra de carne, en el fondo de mi coño, sin miramiento ninguno, haciendo que mi rubor y excitación, aumentaran en cada embestida.

¬AHORA...SÍ...QUE...TE...LA...VOY...A.…CLAVAR...TODA...MAMÁ...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...¡¡NENE!!...¬.

¬HASTA...EL...FONDO...¬.

¬AAAG...AAAG...AAAG...COMO...ME...FOLLAS...EL...CHOCHO....DE...FUERTE...¬.

¬CÓMO...MUEVES...EL...CHOCHO...TOMA...TOMA...TOMA...POLLA...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...SÍ...TOMA...MI.…CHOCHO...HIJO...¬.

¬OOOH...¡¡GUARRA!!...QUE...CHOCHO...TOMALA...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...ME...LA...CLAVAS...MÁS...¡¡LADRÓN!!¬.

¬AAAG...FOLLAMELO...ASÍ...ASÍ...ASÍ...¬.

¬OOOH...ASÍ...TODO...EL...CIPOTE...MIRA...CÓMO...TE...LO...CLAVO...¬.

¬. AAAY...AAAY...AAAY...QUE...FOLLADA...ME...ESTÁS...PEGANDO...¡¡CABRÓN!!...¬.

¬ASÍ...ASÍ...ASÍ...BIEN...CLAVADAAA...MAMÁ-GUARRA...¬.

¬AAAG...AAAG...AAAG...TU...POLLA...ME...LA...METES...HASTA...EL...FONDOOO...¬.

¬AAAH...TOMALA...HASTA...EL...FONDOOO...¬.

¬AAAG...ASÍ...TODA...ME...SACAS...TODOS...LOS...JUGOS...¬.

¬OOOH...MAMÁ...CÓMO...ME...CHORREAS...LA...POLLA...TOMALA...TODA...¬.

¬AAAG...NENE...QUE…RICO...ME…ESTÁS...FOLLANDO VIVA...CABRÓN...¬.

¬¡¡PUTA!!...QUE...ME...HACES...EN...LA...POLLA...? ...ASÍ...TODA...DENTROOO...¬.

¬.ME...CORRO...HIJO...PUTA...CÓMO...ME...LA...CLAVAS...DE...FUERTE...¬.

¬OOOH...MAMÁ...CÓMO...TE...CHORREA...EL...CHOCHO...TOMA...MÍ...POLLAAA...¬.

¬AAAY...AAAY...AAAY...ME...LA...METES...MÁS...OH...QUE...GORDA...LA...SIENTO...¬.

¬OOOH...MAMÁ...ME...LA...MUERDES...MUY...FUERTE...ME...CORRO...CONTIGOOOO.¬.

¬AAAG...AAAG...AAAG...SÍ...ME...CORROOO...QUE...FUERTE...ME...LA...METES...NENE...¬.

¬OOOH...TOMA...TODA...MI..POLLA...Y…MI…LECHE...CÓMO...MUEVES...EL...CHOCHOOO...¬.

¬AAAG...SÍ...TOMA...MÍ...CHOCHO...AAAG...LLENAMELO...DE...POLLA...Y...LECHE...¡¡LADRÓN!!¬.

¬OOOH...SÍ...DAME...TU...CHOCHO...ASÍ...TOMA...TODA...LA...LECHE...¡¡GUARRA!!¬.

¬AAAH...SÍ...ME...QUEMA...TU...LECHE...ME...MATAS...CON...ESA...POLLA...ME...CORROOOO¬.

¬OOOH...QUE...RICO...TE...LLENO...EL...CHOCHO...DE...LECHE...TOMA...MI…CIPOTE...TODO...DENTROOO...¬.

¬AAAG...AAAG...SÍ...METEME...TODO...EL...CIPOTE...ASÍ...ME...CORROOO...HIJOOO...MMM...¬.

Con la última embestida de su polla en mi coño, nos quedamos dormidos hasta que casi nos pilló mi esposo Paco. Por suerte al estar muy viejo, tropezó cuándo estaba cerca de la habitación del chico, dándonos tiempo a irnos a la piscina, por el otro lado de la casa.

Desde este episodio nuestras vidas han cambiado de una forma brutal. Sabemos que el incesto limita muchísimo, haciendo imposible el compartir estás experiencias con los amigos y conocidos, pero no nos arrepentimos de nada.

Espero que os guste mi relato, para así enviaros una posible continuación.

Un saludo de una madre feliz.

Lola

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