La lucha contra el destino

Esa persona que es para toda la vida llegara muy pronto solo hay que saber esperarla .

PRIMERA PARTE

Una historia hermosa había comenzado, en el momento en que dos miradas se cruzaron.  Era un día de abril, en mi ciudad hace mucho frio en estas fechas, solo recuerdo que al entrar a mi salón mis ojos se encontraron con un hermoso ángel caído del cielo, lo único malo era que estaba sentada en mi puesto y a mí nadie me ocupaba mi puesto al menos que alguna profesora se lo designara a otro alumno(a). Me dirigí donde estaba ella e intente hablarle calmadamente:

  • Emm... creo que este es mi puesto (le dije mientras ella se giraba hacia mi ya que estaba hablando con el “chico bonito “del curso).

  • Que, lo compraste?(me dijo sarcásticamente, al momento que note como mi rostro se tornaba rojizo por la rabia)

En ese preciso momento cuando le iba a responder, ingreso la profesora y de inmediato empezó a dictar unas materias. No tuve otra opción que sentarme a unos cuantos asientos al lado de ella, ay creo que no habíamos empezado de la mejor manera.                                                             Estaba abstraída en mis pensamientos cuando escucho mi nombre:

  • Roxana, Roxana!! (era la profesora que me estaba diciendo algo a lo que no le puse mucha atención).

  • Si, profe, me decía (le respondí).

  • Te decía que pases a resolver el ejercicio que está en la pizarra.

  • Amm...si como no (por suerte era un ejercicio ya pasado en otras clases y me lo sabía porque o sino la profesora seguramente me iba a amonestar).

Hice rápidamente el ejercicio, no era la nerd del curso, tampoco la mas desordenada, pero era bastante inteligente aunque no siempre lo demostraba, solo una persona me conoció como realmente yo soy, con mis defectos y virtudes, como desearía que estuvieses aquí Valeria, protegiéndome como siempre lo hacía, cuidándome, mimándome, como quisiera devolver el tiempo atrás y haberme subido contigo a ese taxi, haber sido yo la que hubiese  muerto , pero por alguna razón pasan las cosas.

Ya ha pasado un año de aquella tragedia y aun me sigo culpando por lo que paso aquella noche, un año en donde no he dejado de pensar en ti ni un solo instante, tu recuerdo sique latente en mi alma y en mi corazón, como poder olvidarte, si cada cosa me recuerda a ti , en donde quiera que estés mi amor, te pido perdón, como lo hago cada día al levantarme y cada noche al acostarme, perdón!!

Después de haber hecho el ejercicio me regrese a mi asiento y me sumergí nuevamente en mis pensamientos, al momento en que siento como mis lagrimas caen sin cesar, me limpio, pero es como si tuvieran dominio propio, mis lagrimas no cesan, no puedo parar de llorar. Una amiga se acerca a mí, me abraza y me seca mis lágrimas, siento una opresión en el pecho y empiezo a calmarme y a respirar mas calmadamente. Al parecer casi nadie me vio o al menos eso creo. La Casandra me empieza a susurrar cosas  al oído y me calmo completamente, aun me tiene abrazada, me acaricia el cabello, me besa la frente y me dice:

  • Así está mejor (me dice acariciando mi mejilla).

  • Gracias-le digo en un susurro mientras ella me mira con su carita tierna que tiene- enserio gracias.

  • No agradezcas, sabes que siempre estaré aquí para ti. (suspira). Creo que no hace falta preguntar por que lloraba o mejor dicho por quien.

Yo solo agache la cabeza.

  • Debes dejar de culparte, por favor, ya ha pasado un año.(me dice con cara de suplica)

  • No es tan fácil (le digo resignada a nunca olvidarme de ella) no es fácil olvidar a la persona que más he amado en esta vida.

Por suerte tocan el timbre de salida. Casandra me toma del brazo y me saca del salón rápidamente, paso a chocar con la niña nueva y nos vamos las dos al piso y comenzaron las carcajadas de mis compañeros, ella también ríe para mi sorpresa, no me había percatado de los hermosos ojos que tenia ya que en ese momento me habían hecho olvidar la vergonzosa situación en la que estábamos, Casandra me hace volver a la realidad.

  • Jajá, tonta porque chocas con la gente(dice burlándose de mí porque sabe que fue la culpable)

  • ¬¬  mejor parame.

Me levanta yo levanto a la otra niña que no dejaba de reírse…la verdad es que no quería que dejase de reír, tenía una sonrisa capaz de hacer olvidar todos los males.

En todo el recreo no deje de pensar en Valeria, la necesito tanto, hubiese dado mi vida para que ahora estuviese conmigo, necesito sus abrazos, sus besos, la manera en que me sentía yo misma a su lado.                                                                                                                  Tocaron el timbre para la entrada al salón, el timbre me anunciaba que mi masoquismo tenía que tener fin, Casandra me abrazaba y me tranquilizaba antes de llegar a clases.                                             Estábamos en historia y el puesto al lado de la niña nueva estaba desocupado y ella cariñosamente me invita a sentarme a su lado

  • Me duele la muñeca, ya que cierta persona me tiro al piso y peor aun cayó encima de mi(dice ella con una sonrisa encantadora)

  • Jajá… menos mal que no te refieres a mi (dije riéndome)

  • Jajá… si es tu culpa, así que ahora tendrás que hacer magia para que ya no me duela (me dijo haciéndome un puchero)

  • Jajaja…no sé hacer magia, pero puedo darte un besito en la muñeca para que te sientas mejor.

  • Ya ya ya…pero quiero dos (me dice esto poniéndome su muñeca frente a mis labios)

Le di dos besos en su muñeca, no me dejaba de mirar y cada vez que la besaba me pedía otro y otro. Hasta que la profesora le pone fin a esta tierna escena.

  • Las dos señoritas que nos están prestando atención a mi clase las quiero fuera del salón.

  • No, no,no,profe(dijimos las dos en coro perfecto)

  • AFUERA!! (dijo ya irritada)