La llamada
Una noche mi novia me llama para que vaya a su casa, a altas horas de la noche.
Una llamada...
Recuerdo, que esa noche estaba acostado en mi cuarto, ya pasaba de las 12 de la noche y estaba leyendo yo un libro sobre la época medieval. Tenia mi celular prendido, por lo regular así lo dejo cuando estoy despierto y sonó la alarma de mensaje. Yo extrañado porque era tarde para que me llegara un mensaje, y más extrañado aun porque era de un numero no conocido. El mensaje decía: hola, estas despierto? Yo le conteste el mensaje diciendo que si, que estaba leyendo un libro antes de dormir, pero que me dijera quien era? Devuelta el mensaje me contesto que era una persona que yo quería mucho, y que necesitaba verme, y pensé la única persona que quiero, pues es a Elena, y le devolví el mensaje: eres tu elena? Cosa rara, porque ella no tenia celular. Me mando de nuevo otro mensaje diciéndome que fuera por favor, que le mandara un mensaje cuando llegara a su casa porque su familia estaba dormida y no quería que se despertaran.
Me puse mis tenis un pans y una playera para ir a su casa, como yo vivía con mis padres en aquel tiempo, tuve que hacer un milagrito para llevarme el carro, ya que tuve que empujarlo por una cuadra para que cuando encendiera este, no se dieran cuenta, tuve suerte de que no paso algún policía, porque si no, hubieran pensado que me estaba robando el carro, claro me lo iba robar puchandolo je je je.
Tarde en llegar como media hora... dejando el carro unas dos casas antes de la de Elena, y antes de bajarme le mande un mensaje diciéndole que ya había llegado, ella me contesto que me metiera por la reja de la parte trasera y que allí estaría esperándome. Entre por la reja y allí estaba ella, vestida con un camisón. Me dijo que hablara despacio para que no, despertaran sus papas.
Empezamos a platicar los dos, claro en tono bajo platicamos por un buen tiempo, creo que como 1 hora, platicamos de muchas cosas, de nosotros, de los estudios, de los trabajos, de nuestras familias en fin, de muchas cosas. El tiempo parece tan corto contigo, le comente yo al momento de abrazarla, y ella me dice pues no hay que desperdiciarlo, después de esa frase la bese recargándola en la pared mientras ella me pasaba sus brazos por mi cuello, la empecé a tocar toda, pasando las manos principalmente por sus nalgas pegándola mas a mi pene que ya estaba erecto, estábamos a un lado de la lavandería a media luz, ya que solo la luz de luna nos alumbraba, después ella misma me tomo y me recargo a la pared, para agacharse ella e hincarse frente a mi, me mordió mi pene por encima del pans e inmediatamente me lo bajo para que quedara mi pene descubierto, ella se lo metió a la boca y lo mamo de una forma tan rica, como solamente ella sabe hacerlo y sabe que me encanta. Ella metía y sacaba mi pene de su boca, mientras que con sus manos me tocaba los testículos muy suavemente mientras lamía el tronco de mi pené de una manera tan gustosa que lo lamía despacio, pasando lentamente por cada parte de el.
Lamía la cabeza de mi pene, con sus labios y después la acarciaba con la lengua, para después volver a meter tan solo la cabeza de nuevo.
Antes de que terminara ella se levanto y se puso frente a mi muy pegado, tomo mi pene con su mano y lo frotaba en la entrada de su vagina. Ahora me tocaba a mi, y recargándola en una bardita, le levante solo un pie, cosa que me permitió penetrarla de un solo golpe, cosa que ella lo disfruto por la cantidad de jugos que expedía su vagina y el gemido que lanzaba cada vez que mi pene entraba y salía de ella. Acomodando su pierna le dije que la bajara para poder que cerrara las piernas, estaba ella de pie, recargada en una barda, con las piernas cerradas y un pene entrando y saliendo de su vagina. Ella me miraba fijamente a los ojos cuando entraba y salía de ella. La penetraba de una manera rápida y fuerte, que cuando chocaba mi piel con la suya se escuchaba el golpe como si fuera latido de corazón, su mirada era completamente fija, tenia los ojos abiertos, no parpadeo en ningún momento, solo se escuchaba su agitada respiración, los choques de mi piel con la suya. Ella se empezó a tensar, era su orgasmo que se aproximaba, cuando parpadeo ella y abrió un poco la boca para pasar aire por esta supe que se estaba viniendo. Tomándola de sus caderas presione mas mi pene hasta que tocara el fondo de ella, ella solo se tensaba mas cada vez que intentaba meter mi pene mas. Termino su orgasmo y se quedo quieta, cuando ella termino su orgasmo yo proseguí con el mío, estando ella quieta y con mi pene dentro aun me vine dentro de ella, dejando todo mi semen dentro de su vagina.
Nos quedamos quietos los dos, yo dentro de ella, y ella conmigo dentro, estábamos abrazados, relajados y contentos de estar juntos. Nos separamos y vimos la hora, ya era tarde y tenia que irme. Esa no fue única vez que vi a ella en la noche en su casa, mientras todos dormían, fueron muchas las desveladas que pasamos juntos.