La lista de clientes
Riley empieza a cumplir sus deseos y los de algunos algunas personas
Hola a todos, he leído en esta página y en otras algunos relatos en la categoría de parodias, varios son los que me han gustado por lo cual me dieron ganas de escribir algunos, este es el primero.
Riley se levantó con mucha felicidad, tenía que ir a una junta con el señor Benson, maestro de su hija Katie. Levantó a Katie, se arreglaron y desayunaron, Katie fue por sus cosas mientras Riley veía con agrado la ropa que había escogido. Un pantalón negro muy pegado y una blusa con un gran escote, el cual permitía ver el nacimiento de sus grandes tetas. Desde que su esposo la abandonó ella estaba buscando un nuevo hombre con el cual vivir, no solo quería el sexo que tenía en el spa con los diferentes clientes que tenía, ella quería tener sexo con un poco de amor.
Riley y Katie llegaron a la escuela, mientras caminaban por un pasillo para llegar el salón de su hija algunos maestros y otros padres se deleitaron viendo el hermoso cuerpo de Riley. Riley se sentía muy bien cuando los hombres la miraban así, cuando la desnudaban con la mirada.
Cuando entraron al salón el señor Benson estaba saludando a cada padre y madre, al llegar con Riley el señor inmediatamente dirigió su mirada a las enormes tetas de Riley, ella que lo noto sintió como se le mojaba la concha, el señor Benson siempre le gustó, mientras que el señor Benson varias veces pensaba en Riley mientras se masturbaba.
La junta empezó y como siempre en esas juntas Riley se puso a imaginar cómo sería ser cogida por el señor Benson. Cuando acabo la junta los niños se quedaron en clase y sus padres salieron del salón. Riley se fue al spa.
En el spa Georgia le dijo que la mañana estaba muy tranquila, que no había ido ningún cliente y que no había citas hasta la tarde.
Como a las 4 de la tarde, llegó el señor Benson al spa, él no sabía que Riley trabajaba ahí, le pidió a Georgia que quería una mujer de enormes tetas, Georgia le sonrió y le dijo que tenía lo que él necesitaba, le pidió que entrara la privado 3, se desnudara y se acostara boca abajo. El señor Benson siguió todas las instrucciones que recibió.
Cuando el señor Benson estaba acostado en una camilla de masajes, atrás de él se abrió una puerta, escuchó una voz que le dijo.
R –Recuerda que tienes 50 minutos, el sexo es oral y vaginal.
Riley le comenzó a dar un masaje en la espalda, al señor Benson le gustaba el trato que le daba la mujer, cuando Riley lo hizo darse la vuelta los dos se sorprendieron mucho. El señor Benson veía a su fantasía sexual Riley en ropa interior negra, mientras Riley lo veía a él acostado desnudo, dueño de una verga muy grande más de 20 centímetros.
R –Señor Benson, que hace aquí.
S –Yo vine a coger y tuve mucha suerte, me toco la mujer que tanto deseo, llámame Steve.
R –Steve tienes que guardar mi secreto, mi hija ni los demás padres se pueden enterar.
S –No te preocupes, no diré nada, desnúdate.
Riley se desnudó, comenzó a acariciar la verga de Steve.
R –Que verga tan grande tienes Steve, siempre que te veo en la escuela pienso en cómo sería coger contigo.
Riley se agachó y comenzó a chupar el pene de Steve, quien comenzó a gemir, cuando la tuvo muy parada Riley se la metió toda en la boca, su lengua pasaba por todo el pene, Steve la tomó de la cabeza y no dejaba que se la sacara, Riley empezaba a sentir la falta de aire, como pudo se zafó.
R –Papi déjame respirar.
S –Perdona es que soñé tantas veces con cogerte, estoy muy emocionado por tenerte así.
Steve la jaló y le mamó las tetas por varios minutos, más de 10 minutos chupó sus tetas, succionaba los pezones, ella gemía, el placer que sentía era muy grande.
Steve la sentó en la camilla, le abrió las piernas e hizo el intento de metérsela Riley, lo detuvo de un pequeño mueble sacó un condón, se lo puso con la boca y se volvió a sentar en la camilla, abrió las piernas Steve se la metió toda.
R –Aaaahhhh que vergota, dame duro.
S –Que buena estás, tomo puta.
R –Sí así, cógeme, dame así.
Él estuvo un rato entrando y saliendo de ella, Riley sentía mucho placer. Steve hizo que sin sacarle la verga, Riley quedara acostada, la cogía fuertemente mientras la tomaba de las tetas, se escuchaba como golpeaban sus cuerpos.
R –Aaaahhhh me vengo Steve, coges delicioso.
Steve se siguió moviendo, de repente se quedó quieto solo su verga se movió ella se hinchaba, se vino entre gemidos poco audibles. Le sacó la verga a Riley, ella le sonrío se hincó en el piso y le quitó el condón con la boca le limpió el pene, cuando se lo dejo limpio, Riley vació en condón en su boca, se tomó toda la leche que salió. Sonó un pequeño timbre, le dijo a Riley que ese timbre avisaba que quedaban 5 minutos.
S –Vendré a verte otra vez.
R –Cuando quieras, pero si por algo no tienes dinero avísame, yo te doy las nalgas gratis.
Steve salió cuando sonó otro timbre que indicaba que sus 50 minutos se habían acabado. Riley se metió al pequeño cuarto que todos los privados compartían, tenía 10 minutos para arreglarse en lo que llegaba el siguiente cliente. Sonó el teléfono que había en ese cuarto. Georgia le dijo a Riley que había un cliente de como 80 años que insistía en estar con ella, pero que pensaba que el señor era demasiado grande y que podría ponerse enfermo en el spa, que dependía de ella si lo aceptaba o no.
Riley sabía que necesitaba acostarse con alguien más para pagar unas cosas que necesitaban sus hijos para la escuela, le dijo a Georgia que cogería con el anciano.
Cuando Riley entró al privado vio a un anciano acostado. En ese negocio había tenido que acostarse con todo tipo de hombres, varios habían sido ancianos, pero algo raro vio Georgia que no quería que le dieran el servicio.
Se acercó a darle el masaje, cuando le toco la espalda el señor se volteó.
R –Tío Paul.
P –Hola putita, me enteré que estabas aquí y no puedo desaprovechar la oportunidad de cogerte.
R –No tío contigo no lo puedo hacer, te vamos a regresar el dinero.
Paul tenía la verga muy parada, había tomado viagra mientras llegaba al lugar, sus ojos parecían salirse al ver a su sobrina en ropa interior. Riley como podía trataba de cubrirse, su tío la jaló y la abrazó le acariciaba el culo, Riley trataba de zafarse.
R –No tío, esto no está bien.
Con fuerza Paul la dobló sobre la camilla de masajes, la hizo sacar mucho el culo, le quito las bragas que llevaba y la comenzó a nalguear. Riley sintió dolor y muchísimo placer, el ser tratada así la calentó muchísimo.
R –Castígame tío soy una puta.
Paul con mucha fuerza metió un dedo en el ano de Riley, ella gritó, estaba terminando de gritar cuando Paul le metió dos dedos más, ella ya tenía tres dedos en el ano. La puerta de atrás del privado se abrió una de sus compañera le preguntó que que pasaba que estaba gritando mucho. Riley le dijo que gritaba de placer, su amiga salió y Paul tomó su verga, la apuntó al ano de Riley y le metió la mitad.
P –Te gusta verdad puta.
R –Sí tío pero por favor métemela toda, dame toda tu verga por el ano.
P –Siempre supe que eras una puta.
Paul se la terminó de meter, Riley empezó a moverse muy rápido.
R –Cógeme duro, dame por el culo muy duro, rómpeme a vergazos el ano.
P –Toma puta, que culo tienes niña, de ahora en adelante serás mi puta.
R –Sí tío tú puta, siempre que quieras me dejaré hacer todo.
Paul no aguantó más el placer que le daba el ano de Riley y se vino, Riley al sentir como su ano era llenado con leche caliente gritó.
P –Así mi macho, eyacula en tu puta.
Su tío se la saco, Riley le chupó la verga para limpiársela. Paul se vistió y le dijo que le hablaría cuando estuviera solo para que fuera a coger con él. Riley muy feliz le contestó que sí, que siempre que él quisiera cogerían.
Riley se fue al cuarto donde se bañó y pensaba en la vida que llevaba, tenía cosas muy buenas, y esperaba algún día poder decir abiertamente que cobraba por sexo y anunciarse por todos lados, eso le permitiría tener más dinero y coger más.