La limpiadora del hotel - escrito por dos personas

Relato escrito a duo por dos personas, la primera parte por una mujer, y la segunda por un hombre... quién escribirá la segunda?

Estás en un hotel, te has levantado de una pequeña siesta después de un duro día. Estas aburrido, no tienes nada que hacer, y el día no acompaña para hacer turismo.

Por ello la idea que tu polla, en modo guerra desde que te despertaste, no te parece tan mala. Poniéndote cómodo en la cama, desnudo, te la comienzas a acariciar arriba y abajo, poco a poco te vas poniendo más caliente, el ritmo aumenta, tu respiración se entrecorta, arriba y abajo, como a ti te gusta. Notas que estás cerca, tus pelotas se han puesto tensas, y el ritmo de tu mano es frenético. Cierras los ojos y te dejas ir, notando como tu leche caliente sale y te moja la mano que continúa acariciándote arriba y abajo.

Tu respiración se va normalizando, pero sigues con la mano en tu polla, que a pesar de la corrida sigue en pie de guerra.

Abres los ojos y te sorprendes al ver a la chica del servicio de habitaciones apollada contra la puerta de la habitación, las toallas que traía están en el suelo, pero lo que más te sorprende es ver que la falda de su uniforme esta subida y que esta abierta de piernas. Una de sus manos está entre sus piernas. Ella tiene los ojos fijos en tu polla.

Cuando nota que la estas observando, no se asusta. Se acerca a tu cama abriéndose el uniforme mientras camina. Le ves sus magníficas tetas debajo de un sugerente sujetador azul oscuro, y cerca de la puerta descubres que ha dejado sus bragas, seguro que se las quitó para tener mejor acceso, piensas.

Cuando llega a tu altura, te mira a los ojos y te pide permiso para tomarte la polla.

Tu accedes.

Ella acerca su mano a tu polla, y la recorre con un dedo recogiendo la leche derramada llevándoselo a la boca. Te coge la mano que usaste para pajearte, y saca la lengua, lambe toda tu mano, chupándote cada uno de los dedos. Cuando cree que ya están limpios te deja la mano y se agacha para tomar a tu polla. La lambe por el dorso del tronco siguiendo los chorros de leche, los sigue hasta tus pelotas, las cuales se las mete en la boca y las chupa, primero una y luego la otra. Cuando se cansa de ellas recorre en sentido inverso tu polla, la limpia a conciencia de toda la leche que tiene por ella, también lo hace por tu cuerpo.

Pero ahora se concentra en tu polla. Con la lengua en un principio juega en tu glande, saca los dientes y te lo raspa un poco. Vuelve a jugar con tu glande. Tu comienzas a impanciertarte así que la empujas con tu mano hacia ti. Ella te ve con ojos de picarona dejando una distancia de tu polla, por lo que sientes su aliento contra ella.

Pero cuando ya dabas todo por perdido, ella baja la cabeza y se la mete poco a poco hasta que llega al fondo de su garganta, notas como aguanta las arcadas que le produce la profundida. Pero su lengua juega contigo dentro, te chupa y te empuja cara el paladar superior con la lengua

Relaja un poco la chupada y comienza a sacártela lentamente. Repite el juego unas cuantas veces. Pero sin mas se la saca de la boca y vuelve a tus pelotas. Tu protestas, pero ella no te escucha. Cuando te das por vencido, ella vuelve a tu polla y comienza a succionarte con fuerza y a moverse de arriba a bajo lentamente. Poco a poco aumenta el ritmo, tus caderas se mueven también.

Notas que tus pelotas se contraen de nuevo. Le dices que te vas a correr, que se aparte.

Pero ella no se aparta, te agarra más fuerte. Captas el mensaje, quiere que te corras en su boca. Así que unos cuantos empujones más y te liberas en su boca.

Ella se lo traga todo. No deja nada fuera. Luego te limpia la polla, y sacando sus tetas del sujetador te masturba un poco con ellas, diciéndote que te quiere tener allí entre ellas, pero que ahora no puede, tiene que seguir trabajando.

Quedáis para otro momento en el cuarto de suministros que hay en tu planta.

¿Irás? ¿No irás? Si vas, ¿Cómo te la vas a tirar? ¿De pie contra la puerta? ¿Desde atrás? ¿En el suelo? ¿A cuatro patas?

Umm cuantas dudas...

Horas más tarde...

Son las 22:10, hace 10 minutos que habíamos quedado en el cuarto de suministros, espero que no se haya ido. Intento abrir la puerta pero está cerrada, toco, pero nadie responde.

  • Debe haberse cansado de esperar.

Me doy la vuelta para irme y de repente escucho una llave abriendo por la parte de dentro, tras ella aparece la chica de esta mañana totalmente desnuda y sudando ligeramente.

  • Como no venías he empezado yo sola.

No puedo ni hablar, no consigo apartar la mirada de sus tetas perfectas.

  • Vas a venir o voy a tener que seguir yo sola?

Por toda respuesta yo me acerco a ella, la levanto en brazos mientras la beso y la subo encima de un arcón. Empiezo a juguetear con sus tetas, nunca había visto unas tetas más perfectas. Las beso,  chupo los pezones y empiezo a morderlos, parece que le gusta porque empieza a gemir. Mientras sigo con sus tetas en mi boca, bajo mi mano derecha hasta su cintura. y empiezo a jugar con su coñito que ya esta húmedo de haberse tocado ella. Le toco el clítoris mientras sigo perdido en sus tetas.

  • No tienes calor? - me dice

Y me doy cuenta de que estoy empapado, entre el calentor y el calor que hace en ese cuarto he empezado a sudar.

  • Estoy tan cachondo que ni me había dado cuenta.

  • Dejame que vea lo cachondo que estás - dice bajandose del arcón.

Me quita la camiseta y empieza a besarme los pectorales.

  • Vas mucho al gimnasio? Porque vaya cuerpo...

Yo solo puedo sonreir nerviosamente mientras sigue bajando por mi cuerpo. Pasa la lengua por el abdomen, de arriba a abajo, mientras que mi polla esta apunto de explotar en los pantalones. Sin dejar de besarme el abdomen me desabrocha los vaqueros que se caen al suelo. no tarda en bajarme los calzoncillos y se mete mis huevos en la boca, primer o el derecho, luego el izquierdo, intenta meterse los dos a la vez pero parece que no le caben. Yo desesperado por que me la coma ya le digo:

  • Para de jugar con ella y cómemela.

  • Tanta prisa tienes? Déjame disfrutar un poco.

Y se mete los dos huevos en la boca, los suelta y me pasa la lengua desde la parte de atrás de los huevos hasta la punta de la polla, y empieza entonces a mordisquearme el glande, lo que me hace un poco de daño, pero no me quejo, saca otra vez la lengua y empieza a pasarla por mi tronco hasta que finalmente se decide y se la mete hasta la garganta. Yo cachondo perdido le pongo la mano en la cabeza evitando que vuelva hacia atrás, empieza a tener arcadas y tras 2 o 3, retiro la mano, ella respira entrecortadamente mientras me mira visiblemente cabreada.

  • Eres gilipollas? Casi me ahogo.

Por toda respuesta yo me pongo de rodillas junto a ella y le como la boca, mientras la hago tumbarse en el suelo, la miro y parece que el pequeño cabreo ha desaparecido.

  • Ahora te toca a ti usar la lengua - me dice con una sonrisa picarona.

No tardo ni un segundo en meter mi cabeza entre ssu piernas, y me quedo mirando su coño de adolescente, rosadito, rasurado pero con un poco de vello rubio, en otras palabras: perfecto. Paso mi lengua por el, tan solo rozando el clítoris y se estremece de arriba a abajo.Otra pasada con mi lengua y se vuelve a estremecer, la mira y la veo mordiendose un labio con los ojos cerrados, como puede ponerme tan cachondo? Sin mas dilación le meto un dedo de golpe, lo que hace que abra los ojos y suelte un gemido ahogado, lo saco y lo meto mientras ella suspira, cuando veo que se calma añado otro dedo lo que parece gustarle pues vuelve a gemir, y sigo metiendolos y sacandolos, cuando me mira y me dice:

  • No te veo usar la lengua

Y yo como un perrito faldero que acaba de recibir ordenes de su ama meto mi cabeza otra vez entre sus piernas y empiezo a comer ese coño perfecto. Mientras mis dedos estan detro de su coño, mi lengua juega con su clítoris y ella empieza a gemir cada vez más fuerte. Pego mi boca a su coño y meto mi lengua dentro lo que acompaña mas gemidos y suspiros, cuando sin previo aviso cierra las piernas y me deja atrapado sin poder moverme. La escucho decir:

  • Esto por lo de las arcadas, comemelo bien comido. Yo hago caso y sigo jugando con mi lengua dentro de su coño mientras escucho sus gemidos, relaja la presión de las piernas y levanto la cabeza.

  • Te vas a enterar le digo.

Me pongo de rodillas y sin previo aviso se la meto sin contemplaciones, ella suelta un gran gemido con los ojos como platos. Y empiezo a darle duro: dentro, fuera, dentro, fuera, dentro, fuera. Muy rápido, muy duro. Ella gime como una loca, no se si de placer o de dolor. Pero tras unos segundos noto como se corre, confirmandome que eran gemidos de placer. Yo sigo dandole mientras ella sigue gimiendo, le meto tres dedos en la boca que ella chupa gustosa.

  • Lléname de leche! - me grita mientras yo le sigo dando como un animal. Veo que no aguanto mucho más, y cojo sus tetas y las aprieto, mientras con una sacudida más acabo dentro de ella, mientras que ella suelta unos suspiros ahogados. Nos quedamos ahí mirandonos a los ojos, cuando de repente la puerta del cuarto se abre

Estás en un hotel, te has levantado de una pequeña siesta después de un duro día. Estas aburrido, no tienes nada que hacer, y el día no acompaña para hacer turismo.

Por ello la idea que tu polla, en modo guerra desde que te despertaste, no te parece tan mala. Poniéndote cómodo en la cama, desnudo, te la comienzas a acariciar arriba y abajo, poco a poco te vas poniendo más caliente, el ritmo aumenta, tu respiración se entrecorta, arriba y abajo, como a ti te gusta. Notas que estás cerca, tus pelotas se han puesto tensas, y el ritmo de tu mano es frenético. Cierras los ojos y te dejas ir, notando como tu leche caliente sale y te moja la mano que continúa acariciándote arriba y abajo.

Tu respiración se va normalizando, pero sigues con la mano en tu polla, que a pesar de la corrida sigue en pie de guerra.

Abres los ojos y te sorprendes al ver a la chica del servicio de habitaciones apollada contra la puerta de la habitación, las toallas que traía están en el suelo, pero lo que más te sorprende es ver que la falda de su uniforme esta subida y que esta abierta de piernas. Una de sus manos está entre sus piernas. Ella tiene los ojos fijos en tu polla.

Cuando nota que la estas observando, no se asusta. Se acerca a tu cama abriéndose el uniforme mientras camina. Le ves sus magníficas tetas debajo de un sugerente sujetador azul oscuro, y cerca de la puerta descubres que ha dejado sus bragas, seguro que se las quitó para tener mejor acceso, piensas.

Cuando llega a tu altura, te mira a los ojos y te pide permiso para tomarte la polla.

Tu accedes.

Ella acerca su mano a tu polla, y la recorre con un dedo recogiendo la leche derramada llevándoselo a la boca. Te coge la mano que usaste para pajearte, y saca la lengua, lambe toda tu mano, chupándote cada uno de los dedos. Cuando cree que ya están limpios te deja la mano y se agacha para tomar a tu polla. La lambe por el dorso del tronco siguiendo los chorros de leche, los sigue hasta tus pelotas, las cuales se las mete en la boca y las chupa, primero una y luego la otra. Cuando se cansa de ellas recorre en sentido inverso tu polla, la limpia a conciencia de toda la leche que tiene por ella, también lo hace por tu cuerpo.

Pero ahora se concentra en tu polla. Con la lengua en un principio juega en tu glande, saca los dientes y te lo raspa un poco. Vuelve a jugar con tu glande. Tu comienzas a impanciertarte así que la empujas con tu mano hacia ti. Ella te ve con ojos de picarona dejando una distancia de tu polla, por lo que sientes su aliento contra ella.

Pero cuando ya dabas todo por perdido, ella baja la cabeza y se la mete poco a poco hasta que llega al fondo de su garganta, notas como aguanta las arcadas que le produce la profundida. Pero su lengua juega contigo dentro, te chupa y te empuja cara el paladar superior con la lengua

Relaja un poco la chupada y comienza a sacártela lentamente. Repite el juego unas cuantas veces. Pero sin mas se la saca de la boca y vuelve a tus pelotas. Tu protestas, pero ella no te escucha. Cuando te das por vencido, ella vuelve a tu polla y comienza a succionarte con fuerza y a moverse de arriba a bajo lentamente. Poco a poco aumenta el ritmo, tus caderas se mueven también.

Notas que tus pelotas se contraen de nuevo. Le dices que te vas a correr, que se aparte.

Pero ella no se aparta, te agarra más fuerte. Captas el mensaje, quiere que te corras en su boca. Así que unos cuantos empujones más y te liberas en su boca.

Ella se lo traga todo. No deja nada fuera. Luego te limpia la polla, y sacando sus tetas del sujetador te masturba un poco con ellas, diciéndote que te quiere tener allí entre ellas, pero que ahora no puede, tiene que seguir trabajando.

Quedáis para otro momento en el cuarto de suministros que hay en tu planta.

¿Irás? ¿No iras? Si vas, ¿Cómo te la vas a tirar? ¿De pie contra la puerta? ¿Desde atrás? ¿En el suelo? ¿A cuatro patas?

Umm cuantas dudas.