La limpiadora

Shimma era la chica que se encarga de la limpieza de nuestras oficinas y un día la atracción entre los dos se transformó en complicidad para pasar a la confianza, los acercamientos, las caricias y las felaciones bajo la mesa de mi despacho...ella siempre daba gracias por todo..hasta por el sexo ;)

COMO SIEMPRE...MIS HISTORIAS SON BASADAS EN SUCESOS REALES, QUE ME HAN PASADO Y ME SIGUEN PASANDO Y DE LAS CUALES ME SIENTO ORGULLOSO Y AFORTUNADO DE HABER VIVIDO...POR ESO QUIERO CONTAROS LA MAS RECIENTE....QUE EMPIEZO ASÍ Y ESPERO QUE DISFRUTEIS...

Cada mañana era el primero en llegar a nuestras oficinas centrales sitas en el Paseo de la Castellana de Madrid. Hacía dos años que me habían ascendido de puesto y tenía mi propio despacho y asistente. No podía quejarme a pesar de entrar a las 08 de la mañana y salir casi a las 10 de la noche, la mayoría de los días. Tenía un buen salario, un coche alemán recientemente comprado y pagado al contado, que estacionaba en mi plaza de parking de mi trabajo, dos hijos y una esposa, que se cuidaba. Elena, que así se llamaba mi mujer, hacía una hora de fitness al día y otra de spinning combinado con natación, vivíamos en Boadilla del Monte... y nos podíamos quejar...la verdad.Era mayor que yo, este año alcanzaría los 40, pero cada noche que la veía en el dormitorio conyugal desvestirse, seguía poniédomela dura y recompensandome con felaciones para dejaros los ojos en blanco....y la cara de zorra que ponía por mucho master en ciencias políticas que rezase en su curriculum y enseñanza en colegios privados religiosos en Guatemala, país de orígen de su familia...no la salvaban de parecer una experta del sexo de pago.

Por si alguien lo desconoce y no ha vivido en Madrid, el mes de Julio y Agosto es maravilloso para acudir al trabajo en coche , sin retenciones kilométricas...parece que todo el mundo abandona la ciudad y sólo los exclavos del trabajo custodiamos la capital. Ese día, quise llegar a las 7:30 de la mañana a mi oficina. Después de correr 8 km por el parque frente a mi trabajo, una ducha en los vestuarios de la empresa y afeitarme,... me disponía a vestirme con el traje guardado en la taquilla asignada a mi posición, cuando apareció  Shimma.

Shimma, es natural de Bangladesh, viste siempre una especie de camisón tipo bluson muy vaporoso de colores vivos típicos de su país y un pañuelo pashmina adornando su cuello... y en todas las ocasiones que me la cruzaba.. escuchaba música con unos auriculares sencillos, supongo que conectados a su teléfono,... la verdad que nunca me pare a pensar en estos detalles técnicos. Canturreaba una canción en Bengalí y a diferencia del invierno que llevaba bajo su blusón pantalones largos y abombados,  esta vez ni estos, ni el pañuelo la vestian, solo la tela de un camisón hindú de tonos salmon y adornos en el cuello y unas sandalias de cuero eran todo su vestuario. Se transparentaba a la luz de los ventanales del vestuario, un tanguita blanco diría que muy fino y que adivino sudoroso de la jornada de limpieza, el cual se metía entre sus nalgas que atisbaba duras y firmes.

Me saludo muy educadamente, un poco avergonzada al descubrirme con el torso cubierto por una miniscula toalla, en el momento que me disponía a vestirme. La sonreí la dije que no la molestaría mucho y que le dejaba el vestuario libre en unos minutos y que no se importunase por mi que siguiera con su tarea. Asintió con la cabeza y continuó pasando la mopa por el suelo de madera que cubría la zona de taquillas. Por unos minutos me quede pensativo con esa nueva situación y una erección superlativa dejo salir parte de mi miembro por la toalla. Sonreí picaramente y me quité la toalla sin darle mayor importancia. Desnudo y frente la espejo, me administré un balsamo para después del afeitado y ahí con mi poya erecta no reparé mas en la limpiadora.

De repente y de manera fortuita en un juego de espejos y combinaciones de estos en el vestuario, de manera discreta podía ver a Shimm mirándome desnudo desde el otro extremo del vestuario sin darse cuenta de que me había percatado de su curiosidad hacia mi persona. Mi poya creció como en sus mejores momentos y ví como ella soltaba la mopa y se secaba la caraz con una toalla del vestuario. Sin avergonzarme y dando muestras de que estaba sólo, me empece a hacer una paja de campeonato allí sólo frente al espejo y con cara de deseo y necesidad. Ella tenía sus ojos como platos con el espectáculo y juraría que sonreía picaramente el vapor aún del vestuario no me permitió ver ese detalla...aunque sí me cercioré...de que había bajado sus manos a la altura de sus pantalones, entrecerraba sus ojos y buscaba el interior de su ropa interior. Se estaba haciendo una paja también. La ocasión hacía que fuera  mi momento....mientras abría un grifo del lavabo para disimular el ruido de mi manubrio y mis gemidos de excitación, ella pareció tener controlada la situación con mi ubicación en la lejanía, frente a ella y con el beneplácito de los espejos que hacían de complice.

Esperé que cerrara los ojos, y me aparte del espejo, rodee las taquillas por el pasillo lateral y llegué a su altura por la espalda....se estaba haciendo una soberana paja...apoyada en los azulejos del baño mordiéndose los labios de placer...me puse frente a ella y de manera natural abrió los ojos como si deseara e imaginara mi presencia y aunque haciéndose la sorprendida...nos miramos....yo goteando mi poya de manera irrevocable y ella con los dedos de su mano derecha dentro de su coño....no la dije nada...sólo muy cuidadosamente la saqué su mano...la cogí por la muñeca y los acerqué a mis labios...estaba completamente húmeda...salían pegajosos y brillantes....ella bajaba la vista y con un charraqueo de la lengua la obligué que mirara la mano sin verguenza alguna....los chupé, cual manjar......y ella cerró los ojos desbordada por el momento.....y se dejó llevar....se arrodilló con delicadeza cogió sus dos manos y se introdujo mi poya en su boca con un previo gesto de cabeza pidiendo mi aprobación...que deseoso accedí...me hizo una felación de maestra..no era la primera vez que sacaba brillo..... a una polla...estaba claro..que arte

Shimma no era muy atractiva, pero tenía esas caras, color de piel y cuerpo que la hacían exótica y en ocasiones mas que interesante. La invité a seguir en mi despacho y explicarla sin grandes detalles... que teníamos una hora y media antes de que llegara el personal...no respondió, solo se dejo llevar...desnudo, la arrastre hasta mi despacho y tras cerrar la puerta la empujé contra la pared, la giré de espaldas a mi, levante su blusón y cual vulgar y mal educado y sin piedad se la inserté por el culo.......no hubo dilatación previa, ni jueguecitos para ensancharlo...ni siquiera unos dedos preparando el camino...mis jugos y los suyos hacían de vaselina y nuestras ansias y deseos no tenían limites.....gritó y me insultó intentando despegarse de mi pero sabiendo que era precisamente lo que necesitaba y deseaba....la follé por el culo como jamás antes había hecho...me corrí dentro de ella y sólo Shimma, alcanzaba a decirme "gracias gracias señor"....la tapé la boca y la susurré al oido que estaba a su mas entera disposición.....

Unidos por nuestros cuerpos y clavada todavía mi poya en su culo goteando mi preciado liquido....se dio la vuelta y me la chupó hasta dejarla limpia y reluciente....estaba hecha una cerda de verdad...que sorpresa.....con la modosita limpiadora....

Nos despedimos sonrientes sin mucha conversación al respecto......emplazándonos a encontrar cada mañana en el vestuario o mi despacho cuando las necesidades y la ganas lo requiriesen por parte de alguno de los dos....

Desde entonces.....gozamos juntos la soledad del edificio cada mañana y mas de una videoconferencia matinal....he llevado a cabo con Shimma bajo mi mesa chupandome la poya hastar regalarla en la cara todo su ansiado liquido, que cada vez que lo consigue traga cual manjar, besando mi miembro dandole gracias....por dicho regalo. Gracias a ti Shimma por haberte encontrado y darle a mi vida mayor brillo cada mañana.