La Leyenda de isla Tabú-. (4)
Empieza la huida, Velver el tío y albacea de la herencia entra en escena con su numerosa y lasciva prole. Ernesto conseguirá anticiparse a su maquinaciones?--
La costa fue difuminándose lentamente con las ultimas brumas del atardecer hasta convertirse en una fina linea de tierra, allí de pie profería el ultimo saludo a su anterior vida, la eterna despedida dejada atrás no representaba ningún tipo de pesar, alivio quizás.
La verdadera e incipiente explicación viajaba dos cubiertas bajo sus pies, ataviada con ropajes de uno de los mozos de cuadra ,cargando la cesta de mimbre donde el ultimo descendiente varón dormía plácidamente ajeno a peligro alguno.
Las tablas del clipper crujieron bajo sus botas al regresar junto al capitán, un breve parlamento le animo a relajar el semblante, la lejanía llevaba algo de sosiego , llevaban 4 días de navegación sin ningún tipo de sobresalto y casi podía respirar tranquilo. Casi....
Alejándose, descendió hasta llegar junto al pequeño camarote donde se hacinaban los 2 pasajeros , pese a la apresurada huida conservaba prudentemente dos gruesas bolsas de oro sujetas tras su cuello y escondidas bajo su camisa.
Golpeo la puerta anunciando su llegada apresurándose a entrar de inmediato, no era cuestión de acrecentar las sospechas en la ruidosa tripulación , menos aun tras aparecer bajo la fachada de un prospero comerciante en lanas con criado y escaso equipaje.
Finalmente sentía algo de alivio, el clipper no era el barco que hubiese elegido en otras circunstancias ni en sus mas alejados planes entraba embarcar en el ovejero hacia Nueva Zelanda.
Pero cuando la premura los incordiaba a desaparecer a toda prisa..., era la única opción.
Delante de ellos quedaban meses de navegación hasta un puerto seguro, 4 meses para atravesar el estrecho de hornos, allí , era donde si tenían muchísima fortuna atraparían la estela del Drakesea ; el velero mas rápido de su flota.
En todo ese tiempo deberían aguantar el hacinamiento entre malolientes ovejas, el lugar mas oscuro e infecto de la flota inglesa, su único billete de salida de Inglaterra.
Ernesto era consciente de la cantidad de millas náuticas encerrado entre aquellas cuatro paredes con un solo catre, un aguamanil , un banco atornillado al suelo y dos ganchos para colgar un catre improvisado, apretó la mandíbula. Seria un larguísimo viaje... ,rogaba por no sufrir ningún temporal serio, si se retrasaban una sola semana sabia de la imposibilidad de atrapar al Drakesea, nada en comparación con lo de permanecer encerrado al lado de su tentadora hija .
Aun no pudiendo distinguir a la magnifica hembra, la deseaba mas allá de lo racional... de una manera dolorosamente evidente en cada una de las noches en las se aupaba en la hamaca fingiendo dormir. Tenerla tan cerca no ayudaba, su presencia , su olor... toda ella lo excitaba a abandonarse con las potentes corridas sobre su mano , siempre cuando todo estaba en silencio. noche tras noche temblaba preocupado , si llegaban a dar con ellos …
Le angustiaba ser descubierto por una patrulla de soldados, o un alguacil ambicioso. Estaba claro que Velver no se quedaría de brazos cruzados , pondría la ciudad en pie buscando a su heredera.
Por eso, cuando el barco finalmente se alejo de la costa tras 3 días fondeado junto a la escollera, respiro tranquilo. Marchaban..., no sabia por cuanto tiempo..., todo quedaría atrás..., todo.
Cada uno de esos pensamientos se disolvieron de su cabeza al entrar en el pequeño camarote, sus ojos se llenaron contemplando a Camila, respiro sentándose junto a ella con desahogo , la fortuna les sonreía...-- pensó tirando de la gorrilla de lana.
Toda su preciosa cascada de rizos había desaparecido por completo bajo el suelo de aquella misera posada 3 días antes, , no la escucho protestar. Como no sentirse orgulloso?
Era uno de los pequeños precios pagados por desaparecer, acaricio las suaves puntas de su cola de caballo tan parecida ahora a la suya.
- Hemos dejado la costa..., el peligro ha quedado atrás-- sentencio atrayendo la a sus brazos hasta sentir su boca abriéndose a la suya pausadamente, explorando , enloqueciendo.--envolviendo su lengua hasta sorberle todo entendimiento.
- Gracias a Dioos..., susurro desprendiendo su aliento de la boca de su padre-- Estamos del todo seguros?-- pregunto rozando la espesa barba cerrada.-- Puedo....-- batallo con los botones de su chaleco de lana.
- Debemos aguardar..., lo se, lo se... , no volveremos atrás... él es lo primero...-- acuno amorosamente la tersa mejilla besando el hueco de su cuello con devoción -- Comprende, este no es el trayecto que proyectaba, las cosas no han...bueno, han cambiado , – Esta tripulación era sumamente reticente a embarcar a una mujer; supersticiones de Marineros. , ademas las autoridades buscan a un caballero y a su hija, no a un modesto comerciante y a su criado, entiendes?.-- se apresuro a tomar distancia con cierta dificultad.
- Si... pero pueden escuchar a Elmer...-- se volvió a la canastilla donde el bebe de casi 9 meses levantaba la cabecita explorando alrededor con ojos como platos.-- Que va a ser de nosotros...?
- Nos arreglaremos...-- sentencio sonriendo a la que ya consideraba su verdadera familia.
Los cambios drásticos en sus vidas empezaron a surtir efecto tras los 5 días de riguroso luto después del funeral, llegaron de la mano del grueso abogado de rostro sudoroso, sentándose en el mismo lugar donde leyera el testamento del patriarca, desmembró cada uno de los aspectos sorprendentes de las ultimas voluntades de Celeste.
Tal como sospechaba nombraba como beneficiaria de todos los bienes a su única hija, heredera universal hasta que los votos del matrimonio traspasaran todos los privilegios al afortunado esposo. Hasta esa fecha un albacea , nombrado por su esposa entre los escasos parientes lejanos seria el administrador de su fortuna.
Pese a todo, su tutor legal no seria el mismo albacea, para ello se especificaba la predilección por Enresto del Valle y tras ello la pausa en la lectura atrajo la atención de ambos.
- He de comunicarles ciertos aspectos específicos de un párrafo sumamente importante jadeo secándose el sudor; Es en mis ultimas voluntades donde puedo revelar la verdadera naturaleza de la paternidad de mi hija; mi queridisimo padre y también padre de Camila: Maxwell Tireless C.
Reveladas este ultimo pasaje de mi vida, pongo en su conocimiento y en el de los presentes la naturaleza legal de la revelación sellada en el sobre de mi queridisimo amigo, en ella padre reconoce legalmente a su hija natural con sus apellidos de nacimiento y legales ante cualquier tribunal. : Camila Tireless de C. para disponer de todo cuanto legalmente le pertenece .
Es mi deseo , que mi diario personal le sea entregado junto con estas ultimas voluntades, para que pueda llegar a perdonar y comprender ciertos aspectos que escapan de todo cuanto conoce.
La pausa dramática en el abogado la impulso a dirigirla al hombre que siempre había considerado como padre ; Ernesto. Su rictus rígido apenas reflejaba la ira naciente salvo por el puño cerrado sobre el muslo derecho. Pese a todo, la cháchara legal se convirtió en ruido sordo al entrarle el arcón con los diarios de una Celeste desconocida.
Evidencia o no, pasaría a ser la hija de una respetable familia poderosa , a una paria. Eso era a lo que la sentenciaba esa lectura, el peso de la certeza de saber que los cuchicheos no se acabarían nunca. Ni por su puesto, la decena de problemas acarreados de toda la fortuna a sus espaldas.
A los remilgados pretendientes sedientos de fortuna se unirían los cazafortunas sin escrúpulos. No lo permitiría...-- estiro su puño cerrado recordando las temibles palabras del abogado.
Hija natural...-- en que estaría pensando el viejo carcamal?--
Después de aquello, las visitas empezaron a proliferar en forma de tarjetas de visita. Velver , el único tío de Celeste y albacea de su fortuna cabeceaba la ofensiva , llevándolo a presentarse en la mansión dos días después de la lectura del testamento.
Supo serenarse , pues con gusto hubiera atizado una paliza al engreído comerciante de sedas. Incluso tubo la desfachatez de insinuar una lejana unión entre los hijos de ambos, al fin y al cabo los matrimonios entre primos eran de lo mas habitual entre la nobleza y grandes familias... le sugiro la primera noche bajo el mismo techo.
Toda su prolífica estirpe a penas dejo transcurrir un día para unirse al patriarca, invadiendo la casa como una terrible plaga de langostas.
Claudico a ello, pues siendo su albacea, disponía de los bienes tan buenamente como quisiera, sin importar lo sucios secretillos de los que estaría correctamente informado.
Ver trasladarse a aquella tropa de arribistas trepadores acabo por agriarle el carácter, de nada sirvió su desaprobación ni la clara mala voluntad de la servidumbre, desembarcaron sus estridentes pertenencias junto a sus interminable descendencia.
Velver el viejo debía rondar la cincuentena y conservaba cierto porte lejano con su hermano Maxwell puede que su afán por acumular oro a cualquier precio fuera uno de ellos. Su esposa Fanny seguía su estela bajo la incuestionable actitud snob de mirar a todo y todos como cucarachas dignas de ser aplastadas por sus hinchadas piernas de embarazada.
La numerosa prole de Velver apenas simulaba el asombro de sus bocas abiertas y ojos desorbitados al contemplar las ricas pinturas, las maderas nobles , riqueza y poder donde mirasen .
Contó 12 de ellos, 6 hombres y 6 mujeres de edades entre 26 a 13, el ultimo de ellos aun permanecía dentro de la abultada barriga de Fanny.
Leyó el brillo especulativo en sus ojos al considerar todo aquello como suyo, tomando las habitaciones sin preocuparse en quien hubiese habitado anteriormente en ellas.
Velder y Fanny obtuvieron las antiguas habitaciones del señor fallecido, su prole se extendió por toda la mansión poseyendo aquello que jamas habían tenido; riqueza.
No había hora en que no se cruzase uno con aquellos deslenguados maleducados, en habitaciones, en salones, incluso en la cocina aparecían en cuanto menos lo imaginaba asomando sus cabezas dentro de armarios de porcelana o retretes ocultos.
Se volvió un experto en esquivarlos, en tomar atajos o caminos algo menos transitados retomo su correspondencia con sus amistades en ultra mar. Deseaba volver a caminar en libertad, levantar la cabeza viendo las hileras de cultivos extendiéndose a sus pies del brazo de Camila.
Apenas conseguía coincidir con ella sin estar rodeado de alguno de sus estruendosos primos, trataba por todos los medios no preocuparse viendo sus mejillas algo hundidas, sus preciosos ojos apenas apartados del suelo.
Le dolía verla sufrir rodeada de todos aquellos patanes, empezando por Johan el hijo mayor y acabando por el insoportable Finn empeñados en cumplir con el augurio de su padre ; Casarse con la heredera.
Llego a sorprenderlos indistintamente suplicando a la puerta de sus aposentos. Necios o no, percibía el peligro, si conseguían … aunque fuese una sola vez entrar en los aposentos de Camila...-- Tembló furioso cerrando la mano sobre la fina copa de cristal.-- habían convertido a su hija en el cebo mas valioso.
Maldita fuera si pensaba consentirlo!-- pestañeo al romperse la copa en mil pedazos.
- Vuelvo a mis aposentos... – se precipito a mover su silla del suelo-- Se me ha pasado el apetito...-- observo las cabezas sorbiendo la sopa ruidosamente-- Si me disculpáis..-- termino dirigiéndose a una suplicante Camila.
- Como no...!,-- es normal... añoraras tus dominios-- murmuro Velver levantando la copa de vino-- Lo que yo digo amigo mio, no hay nada como el hogar, aunque el tuyo se encuentre al otro lado del océano, no?-
- Si..., se apresuro a inclinar la cabeza dispuesto a esperar a Camila en sus habitaciones-- Hogar...-- repitió escuchando las risillas estúpidas de dos de las hijas.-- termino subiendo las escaleras de tres en tres.
Agradecido por el pastel de cordero en su estomago se apresuro a introducirse en los aposentos de su hija, sumido en el recuerdo sucedido allí mismo noches atrás, parecía haber transcurrido meses incluso años.
Atizo el fuego añadiendo algo de carbón cuando la puerta a sus espaldas se abrió y la figura de Camila surgió entre las tenues sombras.
Estas aquí!... se apresuro a derrumbarse entre sus brazos entre lagrimas y besos.
Saboreo los besos suavemente hasta notar el fuego prendiendo dentro de la húmeda y traviesa boca. Separándose despacio respiro hasta desprenderse de ella, debía ponerla en conocimiento de sus planes.
- Camila... espera, debemos hablar...-- se apresuro a sentarse en la pequeña butaca rosa-- Siéntate, he de poner en tu conocimiento... parte de lo planeado.-
- Adelante..., se adelanto sentándose frente a él.-- Cuando nos iremos de aquí... – pronuncio angustiada mirando encima de su hombro.
El Toc- toc y la inconfundible voz de Finn se escucharon al otro lado de la puerta.
- Prima..., estas bien?-- te he visto algo fatigada, me pregunto si puedo ofrecerte unos pastelillos de trufa y algo de chocolate caliente-- aclaro la voz-- Pesan algo mas de lo que creía prima, me dejas pasar?.
- Lo siento Finn, gracias por tu interés pero no deseo nada..., a lo sumo descansar-- miro incomoda a su padre.--Es solo algo de jaqueca...-- hasta mañana primo!-- se despidió escuchándolo marchar pasillo abajo.
Aliviada apretó sus manos heladas alrededor de la garra de Ernesto.
- Estoy asustada... parecen no entender una negativa, – Es como si no pudiera estar sola ni un solo instante, siempre hay alguno de ellos alrededor.-- Luego esta Johan constantemente pendiente de cuando salgo o entro, me lo encuentro en los lugares mas estramboticos.
- Tu tío quiere casarte con uno de ellos, esta empeñado en ello.-- suspiro atizando el fuego.-- No cejara en azuzarlos para conseguirte ,debemos marcharnos cuanto antes, – a lo sumo en un mes dispondré de una carta esencial para nuestra huida ,- Podrás lidiar con ellos durante ese tiempo?
- Si... , al menos lo intentare – termino uniendo sus manos aliviada-- Pero... detuvo su frase al escuchar las patadas a su puerta.
Llevándose las manos a los oídos retrocedió hasta la pared mas alejada, cuando acabaría aquella tortura..., acaso se trataba de enloquecerla..., si continuaban de la misma forma a corto plazo lograrían su objetivo, se asfixiaba entre aquellas paredes encerrada, retrocediendo observo el entristecido rostro de Ernesto preocupado.
Con determinación bajo los brazos recuperando algo de su compostura, los golpes por fin habían cesado calmando algo sus exaltados nervios.
Respiro tomando algo de aire apoyándose en el aplique de latón dorado cuando el ruido a sus espaldas casi le arranco un grito aterrador, la pared donde su espalda descansaba fue desapareciendo lentamente revelando un oscuro pasadizo.
- Camila..., no te asustes..., creo , creo que se trata de un pasaje oculto..., este lugar debe estar plagado de ellos-- se acerco Ernesto sosteniéndola conmovido-- Shhhhhh, no debes temer-- beso la sien derecha con suavidad.-- Debes haber activado algún mecanismo oculto.-- se apresuro a repetir los movimientos hasta dar con el tirador junto al aplique y provocar el cierre de la puerta secreta.
- Puede que después de todo... hayas encontrado la forma para salir de aquí sin ser vista.-- Exploremos el interior..., – se apresuro a tomar el candil iluminando los primeros metros-- Vienes...?-- la invito extendiendo la mano atrayendola junto a él. – Debemos andar con cuidado-- musito recorriendo el primer tramo con la tenue luz guiándolos.
Paso a paso atravesaron unos metros de muralla solida hasta dar con el primer recodo, por lo visto la galería secreta era muchísimo mas amplia de lo apreciado a simple vista, caminaron despacio con la sensación de rodear una serie galerías comunicadas, cada una de ellas igual a la otra , sosteniendo el candil procuro palpar cualquier mecanismos sin resultado alguno, finalmente cuando ya se daba por vencido descubrió algo extraño cubriendo lo que parecían unos orificios, raspo con el dedo hasta deshacerse del fieltro dejando colarse la luz del otro lado, Una mirilla...., asombroso! – con la claridad colándose por los pequeños orificios tanteo la pared , sus dedos dieron con un leve desnivel en la piedra que accionaron el mecanismo oculto.
La puerta secreta se abrió silenciosamente, resguardándose donde la luz no llegaba . Contemplo la habitación , con su hija agazapada en la oscuridad no podía fiarse , . Por suerte la habitación parecía deshabitada , una fina capa de polvo cubría la repisa de la chimenea , sabiéndose seguro reparo en el idéntico adorno en las lamparas de la pared.
Al igual que en la habitación de su hija el resorte estaba perfectamente disimulado, la perfecta manera de entrar y salir de los aposentos sin ser visto por la chismosa servidumbre, una vez mas... se descubría ante su suegro..
Ernesto se adelanto pestañeando despacio accionando el cierre de la puerta, apenas unos cinco segundos fueron necesarios para repetir la operación con el mismo resultado. Desde luego se trataba de una ingeniosa manera de desplazarse a su antojo.
La aparición del rostro preocupado de Camila al otro lado le arranco de sus cavilaciones, desapareciendo de nuevo en los oscuros pasajes con una clara idea en mente; Reconocer cada uno de aquellos pasillos.
De la mano salieron al pasillo central.
- Conoces esos aposentos..., deben ser los cuartos de invitados, no?-- susurro volviendo a recuperar la luz y avanzando de la mano.
- No estoy segura... susurro-- podría ser... continuemos..-- lo urgió.
Llegaron junto a la siguiente galería tanteando las rugosas paredes hasta que los dedos de Ernesto dieron con el conocido tacto del fieltro y la regular piedra saliente. , retiro el tejido dejando colarse la luz de nuevo esperando asomarse y contemplar el otro lado de la habitación.
La decoración de esa estancia le pareció recargada, estridente , las discreta decoración había sido sustituida allí donde uno posara los ojos, en dorados y rojos. Pero no fue lo aquello lo que le resulto mas chocante, los gruñidos y quejidos lamentables le hicieron desviar la vista hacia el estruendo ,suspendiendo su intento por accionar el mecanismo de apertura.
Sus ojos se abrieron como platos, allí , a solo diez pasos Velver el patriarca disfrutaba de una sesión de sexo duro con una joven, pestañeo para recobrarse de la impresión.
El jadeante Velver sostenía una aparatosa vara de nudoso cedro y azotaba el blanquisimo culo de una muchacha de lo mas complacida, sus jadeos dejaban bien claro el perfecto conocimiento y disfrute. Solo sus jadeos eran suficientes para calentar a un tempano.
Velver blandía el garrote atizando las redondeadas nalgas con un resplandor lascivo prendido en su rostro, convirtiendo las blanquisima piel en rosada , luego encarnada y furiosamente rojas. En ese punto, Ernesto se retiro conmocionado, una envidiable erección deformaba sus pantalones , agradecido por la oscuridad no escucho los susurros de Camila preguntándole, la embriagadora escena lo había excitado inexplicablemente.
Conocía perfectamente el ritual desarrollado al otro lado del muro, lo inimaginable fue encontrarlo bajo el mismo techo donde convivía su familia , y.... de la mano del conservador y viejo Velver. ironías de la vida , pensó volviendo a asomarse a uno de los agujeros.
Velver parecía haber abandonado la vara de cedro a un lado, despojado como estaba de ropa observo su rechoncho cuerpo cubierto de espeso pelo negro, al igual que un oso feroz peleaba por deshacer el nudo de sus calzas y dejar una gordisima polla apuntando peligrosamente tiesa.
Frotándose decididamente la venosa tranca se encamino hacia el diván donde la pobre azotada continuaba con las faldas levantadas.
Puedo desvestirme padre...,-- Murmuro la vocecilla casi infantil de Hester – creo que tendrá que echarme una mano con las cintas del vestido, la barriga empieza a pesarme demasiado-- se apresuro a llevar una mano bajo la curva redondeada entre los anchos ropajes.-- No quiero manchar este vestido..., es tan bonito!-- pronuncio embelesada mientras el ansioso padre rodeaba los anchos ropajes de su hija menor.
Preciosa vamos a tener tanto dinero, nadaremos en él !... podrás tener un tres vestidos por día...-- Un guardarropa totalmente nuevo... – deshizo las lazadas dejado los gloriosos pechos sobresaliendo peligrosamente.
Que dulzura de pechos hija mía... – Mi hijita pequeña, va a parir a su primer bebe...!-- pronuncio orgulloso exprimiendo los pezones oscuros – Nuestro bebe... a que si cariño?-- se apresuro a rodearla desde atrás y sacando las perfectas tetas sobre el corsé. – Déjame colocarmeee entre...-- gruño situándose a su espalda afianzando su mano sobre los apaleados cachetes y entreabrir la melosa raja peluda.-- Ya estas muy mojada pillina... se apresuro a sujetar uno de los hombros y empujar hasta endilgarle todo el grueso banano. * Uuuuummmmm … que grueso padre..., dejemeee acomodarmeee.., la barriga me pesaaaa demasiadoooo..., .oohhhh dioooos mioooo – aulló al envestir lanzandola hacia delante.-- Mmmmm.... se retorció acompañando las riñonadas con las que Velver la jodía furiosamente a un solo varios pasos de la mirilla.-- Recuerde a nuestro bebe, ohhhhh, ohhhh, ohhhhhhh..., siiiii... , lleneme de leche...., oohhhhhhhhhhhhhhh.... * Ohhhhh Hesteeeer, Hesteeeeeeeeer que estrechoooo diooos, diablillo de coñito apretado.. ohhhh hija miaa..., cuan descuidada te tenia, ohhhhh, ohhhhhh, ohhhhh... – se meció clavándose ruidosamente al compás con la mano levantada azotando las encarnadas nalgas, Diablilloo lujuriosooo , vas a sacarme una buena corrida , verdad? – ahhhhhh, ahhhhh..., – endureció los azotes profundizando los meneos de sus caderas. * Ohhhh padreee... , maaaas duroooo, oooohhhhh , ohhhhhh... lleneme con su leche caliente....,-- siseo resoplando tensándose con el hombre a las espaldas descargando con un gruñido brutal y cayendo sobre el acolchado mueble entre gruñidos mutuos.
Ernesto aun estaba asimilando lo visto al otro lado del muro, el viejo Velder y su pequeña hija Hester, algo realmente retorcido sucedía en aquella familia, excitado se percato demasiado tarde de otra espectadora curiosa asomada a la otra mirilla, pese a estar en medio de aquella media penumbra a Camila se le adivinaba una expresión boquiabierta , sus preciosas mejillas coloreadas aferrando la pared con los nudillos blancos.
- No deberías contemplar esto..., es demasiado...! -- susurro tomándola del hombro y llevándosela pasillo abajo.-- No es apropiado para ti...- procuro dejar la mente en blanco, necesitaba calmar la rabiosa erección a toda prisa.
- Estaban...?-- pregunto dudando-- Bueno... Padre e hija...-- dejo medio en el aire la frase-- Porque la azotaba...-- no logro entender...--
- Shhhh... sigamos explorando esto...-- no quiero amanecer sin tener una vía de escape...
Dejando a su espalda la grotesca y perturbadora pareja, volvieron sobre sus pasos retornando al pasillo central donde las galerías se extendían delante de ellos. Esa vez decidieron no detenerse en las dos primeras , descendiendo progresivamente hasta finalmente llegar junto una muro de contención trabado con una cancela oxidada, conforme se adentraron mas allá de la puerta observaron la misma disposición laberíntica.
El tiempo parecía no tener importancia allí dentro, una vez mas, acercando el candil con cuidado trazo con la mano el recorrido hasta dar con la rasposa tela, una estimulante picazón bajo sus dedos dejo al descubierto la claridad al otro lado.
Reconoció el cuarto de inmediato, tristemente se vio en el umbral en su noche de bodas con 17 años, su rostro una autentica mascara incrédula observando al maduro padre copulando con su hija; su esposa desde hacia solo horas.
Sacudiendo sus amargos recuerdos, observo la disposición de la habitación. . Al igual que el resto de habitaciones le suponía de una puerta secreta, allí estaba bajo su mano.
Fue entonces cuando las voces conversando fueron haciéndose reconocibles, la tensión asomo al oírlas reír despreocupadas.
- Vamos madre... no te apures.., antes de finalizar las navidades formalizaremos el compromiso-- sentencio Johan brindándole la perfecta visión de su gruesa polla entrando y saliendo de la boca de su arrodillada madre-- Mmmmm , ohhhhhhh siiiiiii, comalaaaaa todaaaa.... ooooohhhhh.-- Eso …. si...ufff..., Finn deja de inmiscuirse...-- Echo la cabeza atrás soltando una bocanada de aire.
- Si ella prefiere ese colgajo a esta polla... me como el sombrero...-- bufo un Finn semi-oculto apuntalando la gordismima polla sobre la mejilla de Fanny.-- Seré yo quien consiga perforar ese coñito, hermano.-- Jadeo suspirando al sentir la boca de su madre mamando y chupando hambrienta. - Madreee que bien lo haces..., ohhhgggggg... sigue asi.... – jadeo acompasando sus caderas al vaivén de la boca materna.
- Es necesario tener esa tripita llena con vuestra semilla, entendeiiiidooo . sacudió las pollas a ambos lados de su enrojecido rostro-- da igual cual de los dos sea..., bien sabe dios cuan fértiles sois ambos... pestañeo recibiendo un copioso manguerazo de semen de cada una de las pollas.
Esooo essss hijitos... soltad la crema embellecedora de mama..., si... , murmuro con la cara totalmente embadurnada del esperma de sus hijos. * Mmmmmmmmm.... todo cuanta crema quieras es tuya …, soltó un quejido Finn – Todaaaa para tii....-- murmuro vaciándose sobre la cara de Fanny.
Con toda la cara embreada de esperma permanecieron en silencio, las voces volvieron a sonar con claridad amenazadora a un par de palmos de la gran cama con dosel.
- Hijos míos..., – murmuro atrayendo a los dos muchachos agarrados firmemente por sus pollas-- No os pediría semejante sacrificio si no fuera totalmente necesario..., – se llevo las manos sobre el cuello de su bata afelpada dejándola caer sobre la alfombra , descubriendo sus hinchados pechos maduros bajo una formidable barriga redonda.--
- Madre..., no sabes cuanto pesar me produce no poder reconocer a este hijo como mio...-- murmuro Finn subiéndose a la cama lamiendo los pechos insaciable-- el murmullo complacido de Fanny empalmo la polla de Ernesto hasta limites insospechados. – Mmmmm..., estoy muriéndome por probar la leche de estos pechos...-- suspiro colocando su polla entre las piernas de Fanny e embistiendo hasta enterrarse por entero.
- Idiota..., a caso crees que el hijo que porta madre es tuyo?-- Estoy del todo seguro que es mi simiente la que se aferra a tan tierno refugio, verdad madre?-- se afianzo a su espalda colocando su polla entre las nalgas y empujando hasta clavarse por entero.-- Ohhhhhhh … me aprieta el rabo con maestriaaa... mmmm..., se afianzo a las anchas caderas empujando golosamente.
- Ohhhhhhh niñooosss, mmmmm que deliciaaaaa... , con cuidadooo , siiiiii,, ooooooooohhhh siiiiiiii.... recordad a vuestro bebeeeeee..., jadeo empalada entre los dos muchachos incansables.
El murmullo del trió se volvió mas y mas exaltado, hasta el punto de acompasar los gruñidos y empujones hasta arrancar un chillido simultaneo, la corrida monumental les dejo momentáneamente agotados y aun alojados en las tiernas entrañas de su embarazadisima madre. La voz enronquecida de Fanny surgió entre la neblina excitable.
- A pesar de todo, Queridisimos hijos... recordad que estas pollas pertenecen a vuestra madre y a vuestras hermanas...-- Os debéis a la familia...! Desde tiempos inmemoriables...!, es vuestra propia descendencia la que crece en los úteros de vuestras hermanas menores... y por su puesto en mis entrañas. – Aunque alguno de vosotros consiga conquistar a esa ramera pelirroja...,-- se fue apagando poco a poco la voz.
- No lo dudes...madre..., empujo Finn halbimente sin desalojar su solo palmo de rabo-- Mi verga siempre ha sido y sera de todas vosotras...-- Para amarla, joderla y preñarla en la salud y en la adversidad.
- Para... procurar y recibir placer pecaminoso-- continuo Johan rebotando sobre el culo de Fanny – Tooodooos los dias de nuestra vidaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh...-- se apuro soltando otra andanada de caliente homenaje .
El ajetreo apenas disminuyo su lubrico apetito, arrancando en un coro de voces altisonantes dejando a Ernesto con una amplia mancha caliente en sus pantalones , ya no había duda alguna... debían salir de allí cuanto antes.
Procuro apartar la encendida mirada del trío , al igual que anteriormente su curiosa hija espiaba sin perderse detalle al otro lado de la mirilla, maldijo su endiablado sentido del deber.
los oscuros impulsos le ordenaban colocarla con la espalda en la pared y follarla hasta haber descargado un par de veces.
Tragando saliva agradeció la oscuridad tapando la prueba acusadora, ya era bastante doloroso reconocer lo evidente,; pasarían por encima de su frio cadáver... se llevo casi a rastras una enmudecida y conmocionada Camila, sus preciosos ojos parecían ligeramente ausentes.. perdidos en un lugar desconocido, consiguió arrastrarla hasta la siguiente galería, depositando el candil junto a ella y recorriendo el conocido camino hasta la siguiente mirilla. Esa vez, en la mas negra oscuridad repitió el proceso de las otras veces.
El ruido entre las sabanas mostraba a la joven pareja de hijos menores enlazados en una lasciva danza de cuerpos moviéndose al compás de las delgadas caderas del muchacho, sostenía la larga cabellera en un puño apretado tirando de su cuello mientras envestía furiosamente desde atrás.
Apenas alcanzaba la madurez y podía distinguir en la preciosa hermanita de trenzas doradas con la conocida curva redondeada de una nueva vida creciendo en su cuerpecillo.
Pasando de galería observo en cada uno de los hijos de Velver la inusitada fuerza de la copulacion animal entre hermanos, incluso en un grupo de lo mas variopinto en el que reconoció a un Jefrries oportunamente ensartado en el tierno culo del la hija mayor de su patrón.
El murmullo de voces golpeaban en las sienes a un Ernesto trastornado, casi tambaleándose se arrastro hacia el ultimo tramo de paredes, debía darse prisa, no quería dejar mas tiempo de lo necesario a Camila en la oscuridad total.
Ilumino el muro hasta encontrar un colosal portón de madera tallada de relieves desgastados.
Tanteando el picaporte pudo envestir con brusquedad saliendo despedido hacia el otro lado, el olor a humedad era mas pronunciado entre las paredes de lo que parecía un lugar de almacenaje abandonado, entre fardos amontonados consiguió encontrar la senda de lo que parecía un almacén olvidado , camino hasta encontrar la escalera .
Dio un rápido vistazo apresurándose a volver sobre sus pasos a la carrera , seria esa misma noche, no esperaría mas....-- se convenció saliendo por el corredor hasta dar con el lugar donde había dejado a la impresionada Camila.
Sus pies le guiaron hacia ella, pese haber transcurrido solo unos minutos , el reflejo de la luz en su preciosa cara no había alterado la expresión conmocionada de su hija. Parecía estar en otro mundo,casi ajena a todo se dejo conducir dócilmente de la mano hacia el portón , sin pronunciar palabra alguna traspasaron el almacén con premura guiados por la ansiedad de salir de allí.
Ascendieron por la escalera despacio, traspasando paredes cubiertas de musgo hasta llegar a una amplia estancia desconocida de donde aun flotaba el leve aroma de esencia de jazmín; el perfume de su difunta esposa.
Tras manipular el ultimo cierre de la puerta consiguieron penetrar en la estancia.
Nunca antes le costo tanto detener sus manos, el dolor físico de no poder rozar o tocar como verdaderamente deseaba a Camila lo estaba matando, excitado hasta un punto indescriptible. Todo su cuerpo experimentaba el hormigueo anterior a un encuentro sexual .
Los tendones de las mano se tensaron al cerrarlos en un firme puño, debía ser fuerte...; aunque le costase la poca cordura que le quedaba, huirían de allí esa misma noche.
Nada ni nadie los detendría...,se convenció serenándose lentamente. – Nadieee....-- Se volvió con la determinación reflejada en sus ojos.