La leche del cura

Un jovencito conoce en una fiesta a un profesor colombiano, y luego descubre que éste es un cura que coge maravillosamente.

LA LECHE DEL CURA

En una fiesta , en Buenos Aires, conocí a un caballero colombiano, maduro cincuentón , culto, viajado, bastante atractivo, elegante , de gran pulcritud, cabello castaño, ojos café , gafas modernas, buen color de piel de tomar bastante sol, un metro ochenta bien proporcionado. Afirmó ser profesor de filosofía en Bogotá, y sin disimulo me dijo que yo era el chico mas lindo de la fiesta y que si no me gustaría ir a un lugar mas privado, para que pudiéramos conversar mas tranquilos..

Dijo llamarse César, pero no le creí.

. ¿ Y cómo me llamo entonces , preguntó

  • Tu te llamas, Pío o Benedicto : tienes cara de tener un nombre de cardenal , de obispo de sumo pontífice, le contesté

.- Eres angelicalmente gracioso , me contestó con una carcajada, pero de verdad me llamo César.

A mis 21 años , 1,75 69 kgs pelo rubio oscuro , ojos verdes, muy buen cuerpo de gym, buena verga de abundantes medidas y mejor culo, yo estaba caliente esa noche, hacía mucho que no mojaba la chaucha, ponía la batata, o sea que no tenía sexo desde hacía varios meses, salvo alguna paja medio desvanecida por la rutina. Pero a primera vista, el tal César no me gustaba tanto como para dejar la fiesta e irme con el.

Pero Arielito , me decía, si la fiesta te aburre y solo miras en el vacío , te vas a dormir del fastidio, En el hotel tengo un buen trago, buena música, aire acondicionado, la pasaremos super bien.

-Tienes cumbia, le pregunté y el respondió que si, con mucho énfasis y entonces le dije con aires de ganador:

  • Sabes Benedicto, no me gusta la cumbia. (Era una broma pero quería molestarlo)

Yo deseaba espantarlo: era muy joven, caprichos y voluble y me sabía muy guapo y el hombre algo mayor que mi edad favorita no me interesaba mucho y me quitaba la posibilidad de conocer a alguien que me gustara más. El me seguía por todos los rincones de la casa como percibiendo mi condición de gay caliente, gata en celo, presa fácil. Que lindo eres mi niño, tienes unos rasgos de angel del Renacimiento.......

No me darás ni un besito, Arielito, mira que me caes muy bien....me decía

No, respondía yo , como enojado.

Porque no, preguntaba el madurito, y yo respondía con cierta arrogancia .

Porque eres un viejito verde, encima colombiano y te llamas Benedicto.

No me llamo Benedicto mi nombre es César....

Mas tarde salimos a bailar, lo hice a regañadientes y ante tanto asedio y el hombre se movía muy ágilmente y disfrutaba del baile. Yo seguía caliente con la pija dura y aullando, y el culo hecho un helado de crema.

Tres copas de buen ron venezolano, la calentura y la falta de alternativas me hicieron cambiar de opinión y fui a retirar mi abrigo del guardarropas para irme con el viejo a su hotel. El Susana, un transexual a cargo del guardarropas me alertó. Ojo me dijo, que el tipo ese es cura, y muy morboso.

Así que el colombiano era cura , sacerdote, pastor de su grey y un gran mentiroso. Yo también era algo morboso y me tentaba la idea de hacerlo con alguien que esta cometiendo una traición a sus juramentos por tener sexo o hacer el amor....

Decidí ponerlo en evidencia en pleno acto sexual, con el fin de que se pegara el mayor susto de su vida.

Llegamos al hotel y puso luz muy baja, música muy suave , sirvió un trago y se acercó a mi, yo ni lerdo ni perezoso comencé a acicatearlo: me han dicho que tu eres un viejito peligroso le dije.

Quién te dijo eso, preguntó

Una amiga a la que tu embarazaste contesté

Yo no embaracé a nadie dijo, he sido casto toda mi vida, me dijo ofuscado

Si la Casta Susana has sido

Debo reconocer su impecable sentido del humor, mis frases no lo ofendían , mis chistes no lo salpicaban. Todo estaba muy bien hasta que le pregunté

Como está tu hijo.

Qué hijo preguntó y yo dije

Oi que te decían padre....

El cambio de tema, me sacó a bailar y vi que estaba erecto bajo su pantalón claro, y refregaba su pija de buen tamaño sobre la mia y bajaba sus manos hacia mi culito tentador, pero yo no se la iba a hacer fácil.

En un momento intentó darme un beso en la boca y yo le desvié la cara, el entonces me chuponeó el cuello y me volvió loco con eso, me lamió los lóbulos de las orejas, me sopló aire en los tímpanos y comenzó a desvestirme y yo le decía que no se apurara y el insistía y por fin me tiró boca arriba , desnudo como vine al mundo, sobre la cama king size del hotel y se me subió encima con sus noventa y cinco fornidos kilogramos , su vientre voluminoso, sus vellos tupidos que le cubrían todo el pecho salvo las tetillas rosadas, de pezones muy pronunciados.

Fue subiendo por mi cuerpo lampiño hasta llegar a mi cuello y su pija se apoyó sobre mi cara, mi frente mi nariz mi boca mi mandíbula......Su pija olía a vinagre, a agua bendita, a colonia de bebés, a vela de promesas, y especialmente a leche abundante y largamente atesorada, leche de cura.

La sola circunstancia de recordar que lo estaba haciendo con un religioso condenado a eterna castidad, me erizaba la piel, me dilataba el hoyo y me hacía echar un poco de mi leche, pero me contuve.

Lamí su poronga deliciosa por largos minutos y de su glande caía su líquido preseminal por torrentes. El apoyaba su pija gruesa , dura y venosa, sobre mi cara y me impedía chuparla, luego la deslizó hasta mis orejas y mojó mi pelo y mis sienes transpiradas con su leche eclesiástica y presuntamente casta.

"Ay papito que pija tienes pensé, que leche de larga vida y entera, no descremada y adicionada con vitaminas y calcio ,que echas, mi padrecito .".

El comenzó a gemir y gritarme groserías : argentinito puto, mi putito porteño, mi goloso putito, come pijas y mamón, chúpate esa. pequeño cerdito puto, y yo le decía padre mío que palabrotas dices.... Luego con un movimiento brusco, agarré su pija y me metí gran parte de ella en la garganta. Papito que verga llevabas debajo de esa sotana, debajo de esa sotana, que hermosa polla llevasssssss.

Se molestó por no manejar la situación , y pellizco con violencia mis tetillas, pero yo le di una mamada de esas, ay padre mio, yo pecador, absuélveme de todos mis pecadillos.

Perdóname por haber sido un pecador, yo pecador, yo autor de todos los pecados de este mundo.

Antes de acabar sacó su enorme poronga de mi boca y con un esfuerzo sobrehumano, se deslizó por mi cuerpo y acabó litros de su leche de cura sobre mi pija enardecida.

Aprovechando que yo estaba a mil, y lubricado con su leche eclesial bendecida y pegajosa, se sentó en mi pija con su culo inmaculado, con su culo ganador de varias exposiciones virtuales de culos extra santos, un culito de esos que por su redondez extema, su suavidad sobrenatural, por el calor de infierno que despiden, parecen ser llamados a ser figura de vitreaux, dibujo de baldosas, modelo para inodoros modernos y para ser violados , cogidos, desvirgados, y hasta excomulgados.

Lo cogí como nunca había cogido a un hombre mayor, era como si con mi pija bien dura, hirviente juvenil y calentona estuviera drenando un pozo para descubrir petróleo, y el viejito gemía y gritaba , me matas, me matas niño, que me estás rompiendo el ojete, ay sigue asi , asiiiiiiiii, bombea amor, dame todo tu verga, polla, pija, carajo, dame todo.

Si padre contesté Y el empalado y todo, se sorprendió y conciente que yo sabía que era me preguntó qué había dicho.

Sin perder la oportunidad de seguir cogiendo aquel orto morboso y sobrenatural., le dije Si padre aahhh , Si mi padrecito, si mi papito, ahhhh deja que mi pija te penetre hasta la bilis, que mi pija argentina orade tu virginidad perdida en la historia de los tiempos, que esta cogida no acabe nunca , dame ese orto hermoso, sacado de circulación por una promesa, para llenarlo de mi leche, y antes de acabar estruendosamente en su culo episcopal, en ese culo celestial y de belleza increíble , le dije con caradurismo a toda prueba : total mañana es domingo y si puedo me confieso.

El cura no contestó . Yo había sido medio sacrílego pero con buena onda, y el sería cura pero ademas era un ser humano, quién era yo para juzgarlo, y además el no pudo sustraerse a su mejor orgasmo en años, asi me dijo despues, pero no le creí.

Tampoco se llamaba César.

galansoy

Muchas gracias a todos los que me escriben. Me agradará conocer vuestras opiniones dirigidas a galansoyarroba hotmail.com. También me sentiré honrado, en caso que les haya gustado el relato, que lo valoren.