La leche de mi mamá (2)
Historia real, me la enviaron usuarios de esta página para que contara su historia. Un joven y su madre comparten un gran vínculo, uno que muchos han compartido con su madre, pero que solo ellos se animaron a llevarlo a otro nivel.
Luego de haber mamado leche de mi madre una vez, tenido una erección y jurarme no volver a hacerlo, ese mismo día me falle a mi mismo y caí en el pedido de mi madre de ayudarla con sus pechos llenos de leche, una vez que se fue, me masturbé con el sabor de su leche en mi boca y acabé sobre la toalla con la que se había limpiado los restos de leche y saliva de sus pechos. Me sentía fatal, no pude pegar el ojo en toda la noche, cada tanto se venía la imagen de su cara mientras le mamaba sus tetas, el sabor de su leche, el calor de su seno, la suavidad de sus tetas al tacto con mi mano y me volvía a excitar. Pero ya no quería hacerlo más, sabía que estaba mal, pero también sabía que ella necesitaba mi ayuda para no sufrir, y sabía que no podría negarme si me lo pedía una vez más, así que solo pase toda la noche aturdido.
A la mañana siguiente, estaba extremadamente cansado, me levanté solo porque no podía seguir mas acostado, era temprano y al no haber cenado y haberme masturbado repetidas veces en la noche, tenía hambre, mi madre estaba preparando a mis hermanos en la cocina para la escuela, ellos entraban a la mañana cerca de una hora antes que yo, y se iban solos a la tarde, varios días de la semana tenían materias extracurriculares, por lo que era raro que aparecieran antes de la 18 hs, intentaba evitar a mi madre para ir a comer algo a la cocina, cuando al ir a despedir a mis hermanos me la crucé, me saludo como si nada hubiera pasado, claro, para ella era normal, no era más que su hijo bebiendo su leche. Me dirigí a la cocina, y me estaba preparando el desayuno cuando ella apareció, no me dijo nada, solo me miró, y yo completamente hipnotizado la seguí, se recostó sobre su cama, se levantó la blusa, y yo volví a seguirla, me acosté justo frente a sus pechos, ella se desprendió el sosten maternal, y salió su enorme pecho, suave, firme, y lleno de leche, estaba cansado pero deseoso de tomar toda la leche de mi mamá.
_”Me estan doliendo mucho, antes de irte me podes ayudar?” -Me dijo-
Y cómo iba a negarme con ella ahí, antes de probarlos, ya sentía mi verga dura como una piedra, entre eso y el estado de somnolencia, me sentía altamente susceptible, sentía que no podía negarme, principalmente porque había estado toda la noche pensando en tener esos ricos pechos llenos de leche en mi boca. Así que empecé a mamar, como cuando era niño, con una mano me ayudaba a tomar leche y con la otra tocaba su otro pecho, sentí que la sorprendió, pero fue un acto reflejo, así que mientras mamaba uno de sus pechos y me ayudaba con una mano, con la otra masajeaba el otro, preparándolo para cuando fuera a mamarlo, estaba realmente agotado y a penas podía mantener mis ojos abiertos, a pesar de estar terriblemente excitado, podía sentir como poco a poco me iba durmiendo, en mi boca, la leche calentita de mi madre inundaba mis papilas, dulce, mi lengua palpaba su pezón con cada sorbo, hasta que llegó un momento que no salía más, seguí mamando, entre embobado del cansancio y la excitación de probar el pecho de mi madre, fue ella la que, como a un niño, sostuvo mi cabeza con cuidado, me hizo soltarla y me cambió de pecho, ese ya estaba chorreando leche gracias a la estimulación que hice con mi mano, y entre despierto y dormido comencé a mamar, podía ver su cara mientras mis ojos se cerraban, y ella con su mano suave me acariciaba la cabeza, y me dormí.
Me desperté, abrumado, estaba en la cama de mis padres aún, todavía tenía el sabor de la la leche en mi boca, miré mi pene, terriblemente erecto ¿Lo habrá visto? Sali corriendo al baño, me bañe y masturbe pensando en las dulces y suaves tetas de mi madre, el sentimiento de culpa casi no existía. Ya no había vuelta atrás. Salgo del baño y ahí estaba mi madre, en mi pieza, me dió las gracias y me preguntó si tenía hambre, me dijo que me había visto tan cansado que no quería despertarme, así que ese día falte a la escuela, no dijo nada de mi erección, así que supuse no la había notado. Comimos como lo habíamos hecho toda la vida, sentados, tranquilos, hablando de la vida, ya no me sentía tan incómodo estando con ella, fue una tarde normal. Ese día mame sus tetas dos veces más, me dijo que no quería que papá se nos volviera a ver así y que se enoje, y la entendí, esa noche mi padre volvía a casa, así que iba a ser más difícil. Las siguientes semanas, la rutina era casi siempre la misma, me despertaba, desayunaba directamente de sus tetas, salía iba a la escuela, cuando volvía, ya que había abandonado todas mis actividades de clubes externos, llegaba cerca de dos horas antes que mis hermanos que seguían con sus actividades extracurriculares. Merendaba leche directo del seno de mi madre, y la noche podía variar, si mi padre estaba de guardia, cenaba leche de mi mamá, si él estaba en casa, no. Odiaba cuando él venía. Pasaba las semanas masturbándome continuamente, a veces hasta disimuladamente mientras mamaba la leche. Ya no me importaba nada, estaba en un éxtasis incontrolable.
Cerca de dos o tres semanas del inicio, mi papá había organizado un viaje a lo de sus padres, íbamos a ir un fin de semana largo, ellos vivían en un pueblo, pero mi padre se sentía mal, ya cursaba el 6 mes de embarazo, y decidió quedarse, extrañaba a mis abuelos, pero de solo pensar en pasar 4 días si la leche de mi mami, me partía el alma,estaba a punto de ir cuando mi padre, al ser yo el mayor, me pidió que me quedara. Una gran parte de mí se puso contenta, y la sensación de culpa volvió.
Era un adicto, estaba 100% convencido, no estaba bien, tenía que controlarme, el jueves a la noche, mi padre y hermanos partieron a lo de mis abuelos, mi mamá y yo cenamos, normal, parecía estar todo como siempre, pero luego de hacear y a punto de irnos a dormir, ella me lo pidió. La seguí a la cama como una rata sigue el queso a una ratonera, se acostó, me acosté junto a ella, se abrió el pijama, dejando salir su enorme pecho, cada vez estaban mas grandes, su pezón estaba claramente estimulado, acomodó mi cabeza usando su brazo de almohada, y comencé a chupar, un calor recorrió mi cuerpo, comencé a transpirar, podía sentir mi verga dura, y disimuladamente, bajé mi mano para apaciguarla, como había hecho muchas veces ya, pero ella no me dejó, tomó mi mano y la puso en su pecho, y sin decir absolutamente nada, solo mirándome a los ojos me empezó a masturbar.
Masturbarse uno es una cosa, pero cuando lo hace otro, es totalmente distinto, podía sentir como suavemente movía su mano sobre mi verga, no dije nada, solo seguí chupando, pero poco a poco me empecé a dejar llevar, y comencé a gemir.
_”Perdón hijo, ya no puedo controlarlo, y te he sometido a tanto, sin tener en cuenta tus decisiones, déjame recompensarte, por ser tan buen hijo, y siempre estar conmigo”
Podía verle la cara, parecía estar a punto de llorar, tal vez se sentía igual que yo hace mucho tiempo, pero no podía decírmelo, o no sabía cómo. Sin embargo, sabía lo que hacía, podía verla mientras me masturbaba, cambié de pecho, y ella gimió, comencé a sacar leche, el calor de mi cuerpo se concentraba en mi verga, me volvía loco, quería algo más, no se que, pero más, cuando termine de drenar su leche, ella se levantó, se acomodó entre mis piernas y con su boca, comenzó a mamarme a mí. Nunca me había hecho una felación, y nunca jamas creí que eran tan placenteras, con la boca me la chupaba y con la mano estimulaba mis huevos, más rápido de lo que hubiera querido, acabé, no pude ver ni una gota de mi semen, porque ella se lo tragó todo. Me quedé acostado, confundido, aturdido, no entendía que había pasado, o sí. Pero no creía posible que pasara realmente.
_”Perdón hijo, es todo lo que puedo ofrecerte por ahora…”
Sus palabras me aturdieron aún más… ¿Por qué “por ahora”? En la cama me dormí, por primera vez satisfecho luego de mamarle la leche a mi madre, y que ella me retribuyera de igual forma…
Cómo conté antes, es un relato basado en la vida de unos conocidos que quisieron que contará su historia. Cualquier comentario o sugerencia por favor déjenlo acá o en: urusai.sai@hotmail.com