La juez (1)

Un juguete nuevo

Gloria y yo regentábamos desde hace algún tiempo una web de compra de ropa y objetos sexuales para la dominación y sumisión en realidad ejercemos de intermediarios y gestionamos los pedidos de nuestros clientes, estábamos repasando las hojas de pedidos cuando algo llamo poderosamente la atención de mi mujer.

José, ven mira esto, nos piden un mono de cuero completo (de pies a cabeza, con aperturas con cremallera en ojos, boca, tetas y culo y coño, cerrado con collar al cuello y candado).

Bueno, que pasa no es la primera vez, antes de servirlo lo probaremos tú y yo, ¿te parece?, ¿es de tu talla?

Calla tonto que no es eso, es que es para Doña Bárbara, la jueza de arriba.

¿Queeeeee?, no jodas, que pasada

Gloria y yo mantenemos desde hace años una bonita relación en la que ella disfruta siendo mi juguete y sometiéndose a mis caprichos y yo lo hago inventando cada vez juegos más morbosos y sensuales, al menos para nosotros. Doña Bárbara, vive en el piso de arriba, jueza de profesión, soltera, sin relaciones al menos conocida, de unos treinta y cinco años aproximadamente y con un buen físico aunque caracterizado siempre por la sobriedad de su vestimenta, al pensar en el pedido que había realizado mi mente empezó a cavilar con aquella morena de ojos grandes y pelo corto, el juego que podría dar en nuestra relación y lo más difícil como incluirla a ella. Solamente de pensarlo me puse cachondo y le dije a Gloria:

Cariño he tenido una gran idea, vamos a incluir a la jueza en nuestros juegos, ahora vamos a decidir como hacerlo, ven aquí que me voy a inspirar un poco contigo.

Podemos invitarla a cenar un día y darle su pedido personalmente y luego ya veremos que surge, ah y respecto a la inspiración, que te parece si me pongo el traje de muñeca.

Umm perfecto, eres un encanto, siempre sabes como inspirarme, pero mejor ven, tumbate en la cama que prefiero vestirte yo

El traje de muñeca era un mono de lycra exactamente igual al de una muñeca hinchable con agujeros donde no hace falta que os describa pues todo sabéis donde. Ella se tumbo en la cama y comencé a convertirla en muñeca, cuando ya le acople el traje la puse boca abajo y le cerré la cremallera, y comencé a darle mordiscos por todo su cuerpo, recreándome en su culo y sus pezones, cuando ya mi erección era considerable me tumbe en la cama metiéndole la polla en la boca y comencé a follarmela, ella colaboraba solamente con su lengua ya que como buena muñeca se quedaba quieta en la cama hasta que recibió mi corrida en su boca, en ese momento ella succionaba como si quisiera exprimir al máximo mi corrida haciendo mi placer mas intenso si cabe.

Cuando termine la cogi en brazos y la lleve a la mesa del salón, allí flexione sus piernas hasta que sus muslos casi se juntaban con sus tetas, le pase una correa por debajo de su espalda y la apreté para que se mantuviera en esa postura, le cruce los brazos por encima de las piernas y se los ate, le puse un consolador en su coñito y unas flores de plástico en la boca.

Y ahora quietecita hasta que me recupere un poco y si eres buena te echare un polvo antes de dormir. Y le di un azote en esas nalgas que debido a la postura se veían más bonitas que nunca. Voy a quitarte un poco el consolador y voy a jugar con mi rajita, cuidado no se te caigan las flores o no follas hoy.

GLP, ggg, descuida. dijo como pudo.

Me dedique a pasarle la mano por su coñito estirado y abierto para mi, le metía un dedo en el culo, luego le pasaba el consolador, un lenguetazo en el coño y un mordisco en el clítoris hizo que se estremeciera de gusto, cuando considere que estaba suficientemente caliente, le di una palmada en el culo.

Quietecita hasta que vuelva eh, no vayas a irte.

Mmmm, que cabron eres, me encanta que me putees así.

Te follare cuando me apetezca encanto mientras a hacer de florero.

Así la tuve un par de horas hasta que me acerque a ella y le quite las flores de la boca y empecé a jugar con ella, le acercaba los dedos a los labios y sacaba la lengua, le dejaba chapármelos y se los quitaba el no verme seguía con la lengua fuera y se la comía y así hasta que le di la vuelta como una peonza, la agarre por las caderas y se la metí, debido a la postura ella disfrutaba por sus gritos y yo la atraía hacia mi de sus nalgas y la separaba, le puse el consolador en la boca para que no hiciera tanto ruido y note en mi polla las contracciones de su vagina al correrse, y aproveche para hacer yo lo propio, luego la desate y me la lleve a la cama.

Bueno cariño mañana es sábado y por la mañana subirás a casa de la jueza a pedirle algo, sal o lo que se te ocurra, como estará sola le dices que por que no baja a comer con nosotros, que llevamos mucho tiempo de vecinos y no nos conocemos y procura convencerla por la cuenta que te trae.

Vale y una vez aquí que pretendes, no te habrás cansado de mí.

De ti no me podré cansar nunca, vamos a crear una nueva situación y lo que todavía no tengo claro es el status de vosotras dos, una será sumisa de la otra y mía y la otra solo mía, ese orden me falta por decidir.

Me encanta la idea, me desnudo o duermo así cariño.

Así estas más guapa. Y me dedique a toquetearla hasta que nos quedamos dormidos.

Al despertar me di cuenta que tenia a mi muñeca al lado y tenia restos de semen y jugos así que la desperté.

Vamos para el baño que no me gusta tener a mis juguetes sucios.

Vale, que bien nos bañamos juntos. Hizo un ademán de ir a quitarse la cremallera del traje y le agarre del brazo.

No te quites nada que estas muy guapa, así.

Fuimos al baño y la metí en la bañera conmigo, la enjabone así vestida y la lave, la lycra se pegaba todavía más a su cuerpo y estaba más apetecible, le metí la esponja en la boca y le dije.

Enjaboname bien eh.

Se puso a cuatro patas en la bañera, encima mía y agachando su cabeza fue enjabonándome, luego se dio la vuelta poniendo su culo a la altura de mi cara para lavarme los huevos y la polla, soltó la esponja y se la metió en la boca, mientras yo le hice una buena comida de coño. Al terminar de lavarme Salí de la ducha y le baje la cremallera indicándole que se desnudara y lavara.

Perfúmate bien zorrita, voy a vestirme y te dejo encima da la cama tu ropa.

Deciros que hace tiempo que soy yo el que decide que ropa debe ponerse todos los días, ella simplemente obedece por que le gustan mis elecciones. Para esta ocasión y puesto que no quería que llamase mucho la atención le puse encima de la mesa unas mallas negras y una camiseta de deporte roja eso si muy ajustada, sin ropa interior y una chaqueta de chándal para que no adivinara su interior, desayunamos y me puse a leer un rato mientras ella se puso a mi lado bazuqueándome y haciéndome arrumacos, se peino con un par de coletas, deciros que Gloria tiene media melena y de un color castaño claro natural, a media mañana le mande a cumplir su misión al piso de arriba.

Venga sube y convéncela o vas a estar sin polla un mes por lo menos.

Aunque sea de los pelos te la bajo, un mes sin polla y una mierda.

Paso una media hora más o menos y Gloria bajo con un paquete de sal y riéndose como una niña que había echo algo malo, por su sonrisa supe que había conseguido su encargo.

Que, guarra, como has quedado.

A las Dos y media baja, informal y para una comida de amigos simplemente para conocernos, le daba vergüenza pero al final acepto.

Muy bien, y tu estas preparada para estar con otra mujer, por que no has estado nunca con ninguna.

Me da morbo además como se que en este coño y en esta boca solo va entrar tu polla lo demás me da igual y me pone cachonda.

Pero que maquina que eres, creo que haré que mandes sobre ella me gustara verte como le dices que te coma el coño o las tetas.

¿Y como lo haremos?

Le pondré un poco de afrodisíaco en el vino, y a media comida tu te quitas el chándal y te pellizcas los pezones, luego según vaya subiendo la temperatura yo le diré que tengo un pedido para ella que ha hecho por Internet y entonces veremos su reacción cual es.

Y yo que hago.

Tú ser más sensual que nunca y dejarte hacer como siempre yo decidiré lo que debéis hacer las dos.

Umm, me estoy poniendo cachonda.

Pues de eso nada, hasta la tarde pan y agua y ven aquí que te voy a atar un poco y te restregas con el sofá.

Le ate las manos y sus tobillos uniéndolos entre si, le metí por la cabeza unos calzoncillos míos y la amordace con un pañuelo.

Quietecita hasta la hora de comer. Ahí te quedas me voy a traer la comida y vino.

La deje así atada y me fui a comprar los manjares con los que iba a sorprender a la jueza y a mi niña.

Agradecería vuestros comentarios a ricky19661966@mixmail.com así como fantasías para hacer con mi/vuestra gloria y poder contároslas, un beso a tod@s