La jefa (I)

No te des la vuelta, mirada abajo y mas vale que pase lo que pase mantengas la boquita cerrada

Mi corazón latía a mil por hora, cualquiera de mis empleados podría ser quien encontrase la nota, y no es que tuviese muy buena fama entre ellos, podría decirse que he sido muy mala persona como jefa y ahora cualquiera de esos indeseables podría tomarse la venganza como mas le plazca conmigo. Los minutos se hicieron eternos pero mi teléfono no tardo demasiado en sonar, acababa de llegarme un mensaje... me quede unos instantes mirando el teléfono pero rápidamente recordé que no estaba sola en esto, escribí a mi improvisado amo para contarle que ya había respuesta

+¿A que esperas guarra? No hagas esperar a tu nuevo dueño o dueña.

Sin pensármelo mas cogí el teléfono para leer el mensaje:

-Asique eres una perrita deseando ser usada como tal? Bien, juguemos entonces. Debes quitarte la ropa interior y dejarla encima de la mesa bien expuesta. Tu deberás colocarte apoyada en una silla dando tu culo hacia la puerta, cuando oigas la puerta tendrás que abrirte el culo con las manos y aguardar con los ojos cerrados.

Tal como fui leyendo mi coño se empapo, notaba una gran humedad entre mis piernas, mucho riesgo, cualquiera podría abrir esa puerta y eso le daba aun mas morbo, en tan solo un segundo pase de ser la jefa hija de puta a la zorrita de alguno de ellos. Sin perder mas tiempo deslice mi tanga por mis piernas, un tanga de encaje, verde y negro, seguido por el sujetador a juego, me costo pero me lo quite sin necesidad de quitarme la blusa, tal como me había dicho lo deje sobre la mesa, cualquiera que entrara ahora podría verlo, expuesto. Ahora solo quedaba la segunda parte, me subí la falda, me coloque apoyada en un silla y aguarde… los minutos fueron eternos, no sabría decir cuanto tiempo llevaba así, calculo que mas o menos una media hora, las piernas me temblaban, empezaba a tener bastantes ganas de ir al baño pero a pesar de todo estaba tremendamente excitada cuando de pronto oí la puerta abrirse, rápidamente lleve mis manos a mis nalgas, separándolas, dejando a la vista mi coño completamente depilado, debía verse brillante tal la humedad que notaba y mi culo. Oí unos pasos acercándose, aun era incapaz de saber si era una mujer o un hombre pero no iba a tardar en averiguarlo, en un momento se puso a mi lado, notaba a alguien tras de mi y de pronto una nota cayo en la silla, ante mis ojos:

No te des la vuelta, mirada abajo y mas vale que pase lo que pase mantengas la boquita cerrada y cualquiera de fuera podría oírte y saber lo zorrita que eres…

Ni un segundo paso desde que dejo caer la nota hasta que note como un objeto fálico entraba en mi coño sin pararse, recorriendo cada centímetro, caliente, no era un juguete, era la polla de alguien, la polla de alguno de mis empleados, no era nada pequeña he de decir, no paro hasta meterla por completo, me costo ahogar los gemidos para que no me oyeran desde fuera. Empezó a embestir con fuerza, clavándomela hondo, realmente me costaba aguantarme, ese cabron sabia como follar. No tardo mucho en correrse, llenándome el coño de leche, me la saco y de nuevo oi paso, antes de abrir la puerta se paro, y escuche como me sacaba una foto, debía tener una buena vista, de mi culo y mi coño abierto, chorreando su lefa, y se marcho, cuando oí la puerta mire hacia atrás pero lógicamente ya no estaba, mire a la mesa y mi ropa interior tampoco estaba, me lleve una mano al coño, ese desgraciado había descargado dentro de mi una gran cantidad de leche, resbala por mis muslos, busque un pañuelo para limpiarme no sin antes llevarme la mano a la boca y probar su semen junto con mi jugos, había conseguido queme corriese un par de veces y la verdad no estaba segura de si había conseguido que nadie me oyese. Fui a mi ordenador pero el chico que inicio todo esto, ya no estaba, se había desconectado, ahora estaba sola en esto, bueno, sola no, a merced de uno de mis empleados que ahora no solo tenia una nota firmada por mi si no también una foto de mi coño enlechado…

La mañana fue pasando, sin mas noticias pero mi estado de excitación no vario mucho, en cualquier momento podía recibir otro mensaje. Mientras tanto no podía mas asique decidí ir al baño para aliviarme un poco, podía hacerlo en mi despacho pero me ponía mas hacerlo en los baños mientras las demás chicas entraba y cuchicheaban por allí, de camino al baño, no pude evitar fijarme en la entrada del baño de los chicos y para mi sorpresa allí estaba mi sujetador, colgado en la puerta del baño, no era apreciable desde cualquier lado pero si ibas al baño lo veías con facilidad, intrigado y morbosa decidí entrar en el baño de los chicos a echar un ojos, no necesite entrar mucho para ver mi tanga pegado con un poco de celo en la pared de uno de los reservados por fuera, bien a la vista, con la palabra guarra escrito al lado, he de decir que mi coño se empapo al instante al pensar que todos mis empleados podrían disfrutar de mi ropa intima y mas aun manchada con mi flujo, no pude mas y ahí mismo en el cuarto de baño de los hombre me metí en un reservado eche el pestiño y me hice el dedo mas placentero de mi vida, por suerte nadie entro mientras y pude irme a mi despacho sin que nadie me viese, o eso creía yo al menos.

Una vez en mi despacho mire por la ventana que da hacia la oficina, pensando, ¿cual de ellos seria el que tenia mi nota y me había follado?... de pronto un sonido me saco de mi mundo, el sonido del teléfono, otro mensaje había llegado…