La isla del sexo (1)
Siete chicos jovenes viven en una isla paradisiaca con muchas chicas, aventuras sexuales sin fin.
La isla del sexo
Capítulo 0: Introducción
1
Me llamo Alex y soy un chico de 19 años que tenía una vida normal hasta que conocí a Nico y mi vida nunca volvió a ser la misma, el sexo, el desenfreno llego a mi vida y conocí a muchas tías buenas. La verdad, es que estoy bastante bien, y con cuerpo de gimnasio y depilado, pero un poco tímido. Esta es la primera serie de relatos de una semana en una isla perdida en ninguna parte.
Conocí a Nico de una forma curiosa. Llevaba tiempo sin follarme a una tía, y estaba en casa cascandomela, en mi piso de estudiante, cuando tocaron el timbre. Me puse lo primero que encontré, pero era imposible disimular mi polla empalmada. Abrí la puerta, y un chico de unos 20 años desnudo con la polla empalmada, con cuerpazo y muy atractivo, intentando disimularla hasta que me vio.
Menos mal que acerté- me dijo
Perdona?- Le pregunté atónito
Sabía que uno de estos pisos vivía un chico joven como yo
Ah- seguía sin entender nada
Estabas ocupado con una tía?- me dijo señalando mi bulto que disminuía con el tiempo
No
Una paja
Sí- le dije, pero seguidamente le pregunté- ¿Qué quieres?
Necesito que me dejes entrar y que me dejes ropa
La verdad es que lo dude. Era todo tan surrealista, un tío desnudo quiere mi ropa, ya podía ser una tía con lo cachondo que estaba. Pero la forma de que eso acabara es dejarle ropa.
Así que le deje pasar. Me contó que era un chico que vivía en una casa al lado, la casa al lado era una mansión increíble que estaba cerca de mi modesto piso. Parece ser, que estaba en una de sus limusinas por fuera de su casa, eso nunca lo entendí, follandose a dos tías increíbles. Pero las cabronas, antes de que él se corriera, lo echaron del coche desnudo y se fueron a la casa de Nico y no le dejaban entrar. Él ante la situación fue a buscar ropa. Y entonces llegó a mi casa.
Qué putada!- le dije
Y encima no me corrí
Jajaja- no pude evitar reírme ante tan loca situación. Todo era surrealista.
Le deje ropa, unos boxers que tenía sin estrenar y algo de ropa. Insistió en que le acompañara y mi situación de sequía termino de súbito. Aunque ese día, las chicas se habían ido y habían dejado una nota que decía "la próxima vez nos tragaremos tu leche", luego viví un montón de aventuras sexuales.
Nos hicimos muy amigos y conocíamos a muchas chicas, y nos pasaba de todo. Una de estas aventuras, fue ese tiempo en la isla, que la llamamos la isla del sexo
2
Nico me había comentado que su padre tenía una isla suya paradisíaca perdida en alguna parte del mundo, cerca de Hawai. Me dijo que todos los veranos iban los hermanos y que esta vez yo tenía que ir. Además, invitaban a muchas chicas y era una pasada. Nunca me dio opción, porque por mi cumpleaños que es en junio me regalo un billete a la isla. Así que no me podía negar. El se fue antes, pero yo tuve los exámenes de la universidad y fui al día siguiente de terminar.
Volé muchas horas a Hawai. Allí había un guía que me recogió y me llevó hasta el puerto. Allí en una lancha de los hermanos me esperaba Nico.
Aloha tío
Hola, por fin llegué
Que tal el examen? me preguntó
Más o menos, ya me da igual
Ahora toca pasarlo bien- me dijo
Hay tías?- pregunté
Esa es tu preocupación? Si hay tías que te la chupen
Sí.- dije sinceramente
Claro que hay y están muy buenas
Tardamos dos horas en llegar. Pero por fin, llegamos. Era increíble que esa isla fuera de ellos. Nunca he sabido a que se dedicaba su padre y tampoco lo he conocido, siempre viajaba. La isla se veía desde la lancha increíble. Era una isla con mucha vegetación, con una playa paradisíaca y al fondo varias casas y en el centro una mayor. Nico me explicó, que la grande era para los dueños, que incluía a sus hermanos y a él, y a mi. Las otras habían chicas y algún chico que a cambio de quedarse hacía cosas para la isla, algún trabajo y follaba de vez en cuando.
La isla tenía la playa, pistas de tenis, piscinas múltiples, jacuzzi increíbles.
Llegué al puerto de la isla. Y cogimos un carro de golf, que era como se movían en la isla, y llegamos a la casa. Conocí, a todos los hermanos porque alguno no lo conocía. Todos con cuerpazos, depilados y muy atractivos. Cristian era el mayor tenía 25 años y llevaba los negocios de su padre. Era rubio, como Nico, alto y con el pelo largo. 23 años tenía Mario, era pelirrojo, y de estura media. Les seguía Nico. Luego estaban los dos gemelos con 19 años, David y Daniel morenos los dos. Y por último el más niño Juan Diego, JD, de 18 años cumplidos hacía unos días.
Por todos lados, se veían a chicas muy atractivas. Tenía ganas de follar.
Fui a la casa grande y llegue a mi habitación, con un baño increíble, una cama enorme, una tele de plasma, era todo increíble. Los chicos se fueron y yo me cambie y me puse un bañador, y salí a investigar por ahí, a ver que encontraba.
Nada más salir de la casa, habían tres chicas en bikini, al sol y jugando a las cartas. Iba a seguir de largo, seguía siendo tímido, pero una de las chicas me llamó
Hola, tu debes de ser Alex- me dijo Mónica
Si
Yo soy Mónica, ella es Ana, y ella es belén
Sois españolas?
Sí, pero vivimos en Miami
Encantado
Quieres jugar con nosotras?- me dijo Mónica
A qué?
Póquer
Con dinero?
Si juegas tú, con prenda- me dijo Belén. La idea me la puso dura, así que me senté para que no se me notara.
Pero yo solo tengo el bañador y vosotras bikinis con dos piezas
Es verdad- me dijo Ana, y seguidamente se quitaron la parte de arriba y me ensañaron las tres las tetas.
Ahora si es justo- dije sin dejar de mirarle las tetas, a las tres.
La partida comenzó, y mis fichas se acabaron y tenía que apostarme mi única prenda contra Ana, las otras dos pasaron. Menos mal, que Ana, llevaba un farol y perdió, se tuvo que quitar el tanga y me enseñó su coñito depilado. Que cachondo estaba.
Segunda ronda, Bélen se planta desde el principio, Mónica se apuesta prenda y Ana apuesta un mandato, y yo, como gane, tenía fichas y no perdía la ropa. Ganaba Mónica y nosotros perdíamos. Yo no tenía fichas y Ana, tenía un mandato que Mónica le puso. Tenía que buscar a JD desnuda, el hermano pequeño, traerlo y conseguir que se desnudara delante de Mónica. Ana fue a buscarlo. Sino lo conseguía Ana sería llena de agua, miel y harina como castigo. Una buena putada.
Te gusta el juego?- me preguntó Mónica
Mucho, cuando se acaba?
Cuando estén todos desnudos menos uno
Vale, o sea que me puede tocar un mandato?
Espero que te toque- me sonrió Mónica, yo esperaba que no, con lo tímido, estar desnudo por ahí, pero bueno.
Vamos a seguir jugando mientras viene Ana
La tercera ronda fue sin Ana, y por desgracia mía, mi bañador se fue de su sitio y mi polla empalmada, salio a la luz.
Es grande- decía Mónica sin dejar de mirarla
Toda tuya
La partida no ha terminado
Quedamos dos con ropa- dijo Bélen
Vale, pero yo me puedo retirar
No- dijeron al unísono.
Entre tanto llegó Ana, con JD
Que bien os lo pasáis- dijo JD
Ya, pero no tengo ropa- le dije
Jejeje, pa que la quieres?
Es verdad
Sabes porque te llamamos?- dijo Mónica
No muy bien
Ana, tiene un castigo muy putada que es llenarla de miel y harina
Mmmm- contestó el chico
Si quieres que se salve, te tienes que desnudar
Pero si yo quiero verla llena de guarradas- dijo
Lo que tu quieras- dijo Belén
Si lo hago, Ana harás lo que yo quiera un día entero- dijo JD
Y parecía bobo- dije yo
No harías lo mismo?
Claro- respondí
Vale- contestó Ana
Muy bien, quitate el bañador- le dijo Mónica
JD no lo dudo mucho, la situación también le ponía como a mí. Se quitó el bañador y enseño su pollona a todos. Luego me enteré que era de los hermanos, el que más grande la tenía.
Y ahora que hago?- preguntó
Quédate desnudo delante nuestra mientras jugamos
El chico obedeció.
Fin del primer capítulo. En el siguiente capítulo el final de esa partida de cartas y más aventuras. Hasta la próxima. Cualquier comentario: cristianmartin1981@hotmail.com