La Isla Del Placer 4

La noche de la subasta...

ATENCION

-Los hechos aquí descritos o narrados rompen una regla importante del sadomasoquismo: el consentimiento. Además contienen actos de abuso y agresión penada por las leyes de todos los países (hasta donde se). Solo fueron escritos y publicados con el fin de entretener.

-Dichos hechos pertenecen a la ficción, cualquier parecido con la realidad se tratara de pura, mera y llana coincidencia.

**-El autor de esta historia

CONDENA

cualquier acto de violencia en contra de cualquier ser humano.**

**-No seas cabron,

PRACTICA EL SEXO SANO, SEGURO Y CONSENSUADO.

Y si es posible, con amor.**

-Este relato es solo para mayores de 21 años, que no sean débiles mentales.

Se Recomienda leer las tres primeras partes de la saga:

La Isla Del Placer:http://www.todorelatos.com/relato/74252/

La Isla Del Placer 2:http://www.todorelatos.com/relato/75480/

La Isla Del Placer 3: http://www.todorelatos.com/relato/77016/

Antes de comenzar:

Quiero pedir (de nuevo) mil y un disculpas a los seguidores de la saga, por la gran demora en publicar los capítulos. Entre trabajo y proyectos me han dejado corto de tiempo para escribir.

Con respecto a las practicas que se leerán en entregas futuras (y en esta misma), pues debo advertir que vendrán cosas que, al menos a mí, me parecen realmente fuertes y peligrosas e incluso, como bien digo en la advertencia anterior, son penadas por las leyes de los distintos países, hasta donde tengo entendido. Además del hecho que en este relato se rompe la regla dorada del BDSM, el cual es el consentimiento. NO recomiendo en absoluto reproducir los hechos aquí narrados, los cuales pertenecen únicamente a una historia de fantasía.

Para eso fue escrito este relato: para entretener y hacer volar la imaginación. No para reproducirlo en la vida real.

Por último, TODOS los personajes de esta historia son mayores de 18 años.

DILE NO A LA PEDOFILIA. DENUNCIALA.

A continuación:

Es una noche realmente hermosa en algún lugar de algún océano del planeta. A 15.000 metros de altura, en la primera clase de un Boeing 767 una hermosa dama de cabellos rojizos, de piel blanca y de cuerpo muy bien formado, vestida con un conjunto ejecutivo compuesto por saco y pantalones blancos, junto con unas sandalias blancas a juego se encuentra sentada en un cómodo sillón color azul. En su rostro se refleja un estado de molestia e incomodidad. Por su mente únicamente pasaba la imagen de la noche anterior, cuando descubrió a su novio viendo películas pornográficas de temática BDSM. Su molestia venia de que, su novio, al verse descubierto, le propuso hacer algunas de las cosas de dicha película, aunque a un nivel más suave. Esto, sin duda la ofendió bastante, ella es una mujer puritana que veía ese tipo de temas como un horrible tabú.

Si tan solo se enterara de las cosas que acontecían en la pequeña isla sobre la cual pasaban en ese momento…Y en cuyo anfiteatro se llevaba a cabo uno de los eventos más importantes en el programa de estadía del grupo de turistas: La subasta de esclavos.

La Isla Del Placer 4

Natasha y Debonaire llegaron al anfiteatro tras un breve recorrido en una carroza tironeada por una ponygirl, y dirigida por el cazador. Natasha no dejaba de sorprenderse por las múltiples cosas que se hallaban en la isla, y el Anfiteatro era una de estas cosas.

Se trataba de una construcción no muy grande, elíptica. Su fachada era bastante simple, contando con una línea de ventanas contiguas en su parte superior. Desde afuera se podían notar que el interior de dicha estructura se hallaba iluminado por múltiples focos. Debonaire detuvo la carroza enfrente de la puerta principal de la estructura, de la cual sobresalía una alfombra de color verde. En los alrededores se podían observar varias personas, la mayoría de ellos pertenecientes al gran grupo de turistas de la isla, esperando a entrar al anfiteatro.

Debonaire bajo primero, y seguidamente ayudo a Natasha a bajarse de la carroza. Muchas personas veían a la pareja, más que todo a la chica rusa, que se hallaba increíblemente hermosa y radiante con su vestido. El señor Vladimir Popov, amigo de Debonaire y Natasha, se dirigió, en compañía de una joven y muy hermosa mujer, hacia la pareja al verlos llegar.

-¡Y aquí está la parreja del año! –Les dijo mientras se acercaba, con una gran algarabía.

-¡Tovarich Vladimir! ¿Kak dela? –Le contesto Debonaire. Natasha, Vladimir, y su acompañante lo vieron con cierta extrañeza y diversión.

-Aaaahhh tovarich Debonairre…¿De verrdad quierres que te hable en rruso? –le menciono Vladimir, al recordar el mismo intento de Debonaire por saludarlo en su idioma natal, cuando se vieron hace unos días atrás en el barco. Debonaire agacho la cabeza . –Está bien…Me callo… -dijo con un tono bastante gracioso, que hizo reír a sus acompañantes.

-¡¡Ivanka!! ¡Amiga! ¡Tiempo sin verte! –le dijo Natasha a la joven que acompañaba al señor Popov, abrazándose entre ambas y saludándose con un beso en cada mejilla. –¡¡Tasha!! -Le replico la chica – Te ves incrreible en ese vestido, amiga sin duda erres la sensación de esta subasta… -le contesto la chica. Natasha sonrió por el halago . –Tonterías, tú te ves espectacular, irresistible…Debonaire, ella es una de mis mejores y más queridas amigas, la hija del señor Popov, Ivanka. –le dijo Natasha al cazador. – Ivanka, el es Debonaire, uno de los cazadores de la isla. –le dijo Natasha a Ivanka. Debonaire le extendió la mano, gesto al que Ivanka correspondió. Debonaire muy gentilmente llevo la mano a su boca inclinándose ligeramente para besársela, en un gesto de caballerosidad. – Un placer señorita Ivanka… -le dijo.

-El placerr es mío Debonairre. Mi padrre me ha hablado mucho de usted. Tengo entendido que grran parrte de la serrvidumbrre de mi casa viene de usted. –Señalo Ivanka.

-Hago lo que puedo para la satisfacción de mis clientes, trayendo la mejor mercancía. –le dijo Debonaire, admirando la gran belleza de la chica. Ivanka era una mujer bastante delgada y alta, sin duda con un porte de modelo de pasarela, solo que con un poco mas de carne en las zonas donde los hombres solemos mirar. Sus senos tal vez no eran enormes como los de Natasha, pero si se notaban con un gran y apetecible tamaño, según dejaba ver el vestido. Su piel era blanca, bastante pálida, como la de Natasha. Su rostro también competía en belleza con el de su amiga, con una nariz perfilada, y ojos azules, adornado por una amplia cabellera rubia, ligeramente más oscura que la de su amiga. El resto del vestido dejaba adivinar un lindo culo rellenito y respingón, bien parado. El vestido, al igual que el de Natasha, tenía un corte desde el final hasta poco más abajo de la cadera, dejando ver de vez en cuando su pierna izquierda. Una pierna muy hermosa, y que con toda seguridad su hermana de la derecha le haría juego.

Los cuatro, al igual que el resto de las personas que poco a poco se iban agolpando frente al anfiteatro, se pusieron a hablar acerca de menudencias. Natasha hablo acerca de la gran sorpresa que El Jefe le había dado el día anterior, y lo mucho que la había gozado. Fueron cambiando de temas de conversación, a medida que la gente llegaba y esperaban para entrar al recinto. Al cuarteto que ocupa protagonismo en esta historia, se le unieron dos parejas más de personas, amigas del señor Popov, para formar parte de una muy entretenida conversación.

Fue en este momento que Ivanka, muy disimuladamente, tomo a Debonaire por un brazo y lo aparto del grupo para hablar en privado. Natasha se percato de la situación, y los veía extrañada, e incluso con algo de celos. No podía evitar sentir atracción por el cazador que tan bien se había comportado con ella durante su estadía y había logrado cautivarla. Era consciente de que Debonaire podía hacer lo que quería, no tenían una relación formal ni nada, pero aun así no podía evitar sentir algo de celos.

Ella los observaba hablando. Veía como Ivanka al parecer le insistía en algo, y Debonaire ponía gestos de duda con su rostro, y se le notaba muy extrañado e incomodo. Natasha sintió mucha curiosidad acerca de lo que hablaban. Largo rato estuvieron los dos separados del pequeño grupo, hasta que por fin, Debonaire, accedió a lo que parecía ser una propuesta difícil por parte de Ivanka. Luego se dirigieron al grupo nuevamente. Natasha no quiso hacer preguntas al respecto, así como ni Debonaire ni Ivanka hicieron comentarios acerca de su conversación.

Las puertas del anfiteatro se abrieron de par en par a los pocos minutos, permitiendo la entrada de todos los asistentes. Por dentro el lugar se veía bastante amplio, bien iluminado. Tenía una estructura parecida al famoso coliseo romano, con pisos escalonados de arriba hacia abajo alrededor de la tarima o arena, que quedaba en el centro y en lo más bajo. En cada piso se hallaban dispuestas distintas mesas redondas adornadas con un lujo espectacular, manteles de seda, copas de cristal, y algunos tentempiés o abre bocas. De frente a cada una de las cómodas sillas se hallaba una pantalla no muy grande de unas 10 pulgadas de tamaño, LCD, las cuales permanecían apagadas. Cada mesa tenía una capacidad para cuatro personas.

Debonaire y Natasha se sentaron junto al señor Popov e Ivanka. El aire acondicionado del lugar lo mantenía a una temperatura un poco más fría de lo normal, lo que hizo que los pezones de ambas chicas se endurecieran y notaran claramente en sus vestidos, al no llevar ninguna de las dos sujetador. Debonaire le ofreció el saco de su traje a Natasha, el cual esta acepto agradecida. El señor Popov también hizo lo mismo con Ivanka, cubriéndola con el saco.

Luego de que el lugar se llenara por completo, el Jefe hizo acto de aparición en la tarima, saliendo de una galería que se hallaba a un lado de la elipsis. En ese momento todas las pantallas de todas las mesas se encendieron, mostrando la tarima, con El Jefe enfocado.

-Muy buenas noches distinguida clientela y querido personal de la isla, m alegra ver que la concurrencia es bastante alta el día de hoy. Como sabrán, parte del programa de cada semana turística es una noche de subasta, en la cual participan tanto los turistas, como algunos de los empelados a la isla. Aquí se muestra parte de la mejor mercancía cuidadosamente seleccionada traída por nuestros cazadores. –comenzó diciendo a manera de introducción, haciendo gala de una gran elocuencia. – antes de comenzar con la guerra de ofertas, quiero indicarles que las pantallas que tienen enfrente les servirá para visualizar la mercancía. Aun así, si desean bajar a ver personalmente siéntanse libres de hacerlo, solo basta con pulsar el botón en la pantalla, la cual es de tecnología touch, y con gusto se les dará un tiempo de 5 minutos para bajar a la tarima y examinar con detalle. Antes de entrar, se les pide coloquen su nombre y apellido, ya que, en lugar de gritar la oferta, ustedes la harán electrónicamente por medio de la misma pantalla, y cada oferta se me mostrara a mí en otra pantalla ubicada en mi pequeño podio y con gusto la anunciare para todos ustedes. –continuo explicando, diciendo lo ultimo mientras señalaba una pequeña tarima ubicada del lado contrario al que se hallaba la galería por el cual saldría la mercancía a exponer, y por el cual salió El Jefe.

-Sin más que decir, comencemos con el evento. –dijo El Jefe, siendo aplaudido por todos los asistentes, mientras se dirigía a su pequeño podio.

Una vez este llego a su posición, por el pasillo del túnel que conformaba la galería salió una estructura de madera no muy grande empujada por un esclavo musculoso que llevaba en su pene una especie de dispositivo de castidad, que le impedía tener una erección. Sobre dicha estructura se hallaba una chica de rodillas, totalmente desnuda y descalza, con los brazos firmemente atados a dos postes de madera cuya altura no rebasaba la cabeza de la chica. Sus piernas se hallaban abiertas, con las rodillas firmemente atadas al pie de dichos postes, y con los tobillos asegurados al piso d la estructura, de manera que le fuera imposible moverse. La chica llevaba puesto en su boca un gag ring, manteniéndola abierta y con las babas cayendo sobre su cuerpo.

Además de esto, en sus senos, los cuales eran enormes y naturales y se hallaban fuertemente atados en su base dándoles un tono morado, le fueron colocados cuatro pequeños garfios o anzuelos, a los bordes de cada aureola de cada pezón, atravesándolos y estirándolos dolorosamente con unas cuerdas atadas a los postes. La aureola incluso se veía cuadrada por la forma en que los ganchos lo deformaban, aunque no era permanentemente. En cada perforación se notaba un diminuto hilillo de sangre saliendo por la herida. Cada pezón s hallaba con una pinza metálica puesta.

En su vulva y su culo se hallaban dos vibradores a máxima potencia que la mantenían realmente excitada la chica estaba muy avergonzada, y esta sensación aumento más aun cuando, apenas el esclavo la haya dejado en el centro de la arena, tuvo un fuerte orgasmo que la hizo convulsionar fuertemente, haciendo que sus tetas le dolieran horrores. De sus ojos salían lágrimas.

-Lidya Black. Oriunda de Estados Unidos, de 24 años de edad. Era una prometedora jugadora de tenis, pero antes de ser profesional cayó en las drogas, mundo del cual no logro salir y por el cual asesino a dos personas para robarles dinero para consumir. Fue capturada por Gringo. Inicial: diez mil dólares. –indico el Jefe por los altavoces . –oh, esperen, tenemos un par de peticiones de revisión. Por favor, pasen a la arena los caballeros que así lo solicitaron. –prosiguió.

A la arena bajaron dos hombres vestidos de manera muy elegante, ambos con una edad rondando los 40 años. La examinaron minuciosamente, tocándola por todos lados, la pobre Lidya no pudo evitar reventar en llanto, al sentir las manos de esos hombres examinándola como si fuera un objeto. Más aun lloro cuando uno de ellos agarro su teta derecha y la apretó ligeramente, provocando una fuerte puntada de dolor en la chica. El otro hombre sobo suavemente su clítoris, y para su sorpresa, la chica se volvió a correr, lo que la hizo llorar más aun, por la vergüenza. Su respiración se puso bastante agitada por los fuertes nervios.

-Bien caballeros, lamentablemente el tiempo se ha agotado. –les informo el Jefe. Los hombres, sonrientes, volvieron a sus respectivos lugares. – comiencen a ofertar. –dijo el Jefe, y las ofertas comenzaron a llegar a la pantalla de este, anunciándolas luego por los altavoces. Natasha se acerco a Debonaire ligeramente desde su silla, para hablarle al oído.

-¿Oye, que ocurre si nadie oferta? –le pregunto.

-Si nadie oferta pues se queda en la isla, como propiedad del cazador que la trajo. Por lo general nunca ocurre, salvo tres veces. Los cazadores a los que les ocurrió pues, se hallaban tan molestos y decepcionados que, al primero, un esclavo hombre, fue transformado en mujer, con vagina y todo, por el personal médico de la isla, y luego regalado a un turista de pocos recursos. Esto suena normal, de no ser porque el pobre hombre sitio gran parte del dolor de las operaciones por petición del cazador, quedando traumado de por vida. La segunda fue una esclava, y fue mutilada de brazos y piernas y cegada de por vida. El cazador dueño de ella la tiene como diversión sexual para sus ocho perros gran danés. La última, una esclava también, fue empalada por su culo y cocinada para luego dársela de comer a sus otros esclavos, una práctica de lo que llaman dolcett girl. Hay quienes cuentan que la pobre esclava estuvo gran parte de la cocción aun consciente, sufriendo y chillando. Pero no me creas mucho, son los rumores… -le contesto el cazador. Natasha puso sus ojos como platos al oír tan escalofriantes historias, aunque ella había pedido para sus enemigos unas modificaciones corporales para nada amigables.

-¿Nunca te ha sucedido eso? –le pregunto al oído.

-¿A mí? Jamás…pero si ocurriera, pues, no sería tan sanguinario así…al menos no como el ultimo… -le respondió.

-¡¡¡VENDIDA POR CIEN MIL DOLARES A MIKAEL AXELSSON!!! Felicidades señor. –se oyó decir al Jefe, dando la noticia de que la esclava había sido vendida. El esclavo que llevo a la mujer a la arena, se encargo de sacarla de nuevo, no sin antes el Jefe, luego de bajarse de su podio, le colocara un papel pegado a la frente, con los datos del comprador y con la palabra “VENDIDA” en mayúsculas. Luego se dirigió de nuevo a su podio.

-La siguiente pieza se trata de Cristina Ordoñez. –comenzó a decir mientras otro esclavo llevaba una jaula pequeña, dentro de la cual se hallaba sentada una mujer con las piernas abiertas atadas a las rejillas laterales, vistiendo botas fetichistas de color negro que le llegaban a medio muslo. Sus enormes tetas, previamente modificadas por el equipo médico de la isla, se hallaban dolorosamente estiradas hacia las rejillas laterales también, gracias a unas cuerdas atadas a los anillos de sus pezones y a los barrotes.

Sus labios vaginales, también anillados, se encontraban estirados y abiertos del todo, mostrando el interior de su rosada vagina. Los labios se mantenían abiertos gracias a unas cadenillas que unían los anillos con los altos tacones de las botas. Además de todo eso, tenía un anillo en su clítoris.

La chica tenía un rostro hermoso, con una preciosa cabellera pintada de azul para la ocasión. Tenía un anillo en el tabique nasal, a lo toro. De allí salían dos cadenillas, cada una hacia una oreja en la cual pasaban por otro aro y se unían a sus muñecas gracias a un par de esposas de cuero. Al ser cortas las cadenillas, la esclava tenía las manos prácticamente pegadas a las orejas, dejándolas en una agotadora posición. Para finalizar, tenía la lengua afuera, con la punta anillada, aro del cual salía otra cadena para terminar ajustada a otra anilla en el piso, de manera que no pudiera meter la lengua. La chica iba vestida con un cortito vestido digno de una niña, dejando sus enormes pechos afuera, y con su cabello recogido en dos moños a los lados, con un lazo blanco en medio de ambos, dándole precisamente una apariencia algo aniñada.

-Cristina viene de Perú, tiene 30 años de edad. Desde hace 10 años decidió meterse en el mundo de la pornografía, pero, al verse fracasada comenzó a sacar material pedófilo…Fue capturada por el cazador Chargento. Fue operada de las tetas aquí mismo en la isla, al igual que los piercings fueron puestos aquí. Al tratarse de un ser tan bajo y despreciable, el precio de entrada propuesto por su captor es de 1 dólar. –continuo diciendo el Jefe. Inmediatamente llegaron las ofertas a su pantalla.

Durante un largo rato pujaron por la esclava. Lo cómico de la situación fue que el precio final por el que fue vendida fue de 25 dólares, hecho por un hombre oriundo de Finlandia. Cristina se sintió realmente mal al saber el precio por el que fue vendida, más mal aun, si cabe, ya que un vibrador cuesta más caro.

- El siguiente articulo a vender, solía llamarse Alfred Haubner. –Continúo diciendo El Jefe, presentando la nueva pieza a vender. Desde la galería, era traído un hombre de tez blanca y cabello negro, corto. Se hallaba con las piernas abiertas, los dedos de sus pies estaban fuertemente asegurados a la plataforma de madera en la que era traído.

A cada lado de el, se erguían dos postes de metal, que llegaban hasta la altura de su cadera. Allí, ambos postes se conectaban por medio de otro tubo horizontal que pasaba delante del esclavo, y sobre el cual, su cuerpo había sido doblado hacia adelante, con la cabeza puesta entre sus piernas. Su culo se veía totalmente ofrecido, con sus nalgas abiertas. Desde debajo de su cabeza, se elevaba un enrome consolador que le fue insertado en la boca, el cual subía y bajaba según las ruedas que transportaban a la plataforma giraban. Para evitar que pudiera erguirse, le fueron colocadas unas cadenas ajustadas en distintos puntos: una en el anillo de su tabique nasal, otras dos en sus orejas, otro par mas en sus pezones y otro par mas en anillos colocados en sus parpados superiores, en el centro de estos. Todas las cadenas lo mantenían en tan incómoda posición, unidas al piso. Por último sus manos estaban atadas a sus tobillos.

Si bien el hecho de su incómoda posición llamaba la atención, su verga no pasaba tampoco desapercibida. Se hallaba erecta, con un cinturón de cuero apretando en su base, lo que la mantenía con un color morado. A los lados tenia dispuestas unas tres argollas, de las cuales estaban abrochadas cadenillas que a su vez estaban abrochadas a los postes laterales, de manera tan ajustada que la piel se estiraba dolorosamente. Aunado a esto, en su meato urinal le fue insertada una delgada barra de metal, conectada a un cable, al igual que una pinza metálica en cada testículo.

El esclavo que lo condujo hasta la arena conecto un cable que sobresalía de la plataforma, con otro que se hallaba a un lado de la arena. –Alfred es traído desde Austria por nuestro cazador Thomas. Tiene 39 años de edad, y es drogadicto desde los 18. Es responsable por cuatro homicidios, dos de ellos, sus padres. Es virgen del culo. Thomas nos ofrece esta pieza por veinte mil dólares. Antes de comenzar a ofertar, fíjense en sus pantallas. Como notaran, el botón de “oferta” ha pasado de color verde a color rojo. Eso significa que con cada oferta que se haga, una ligera descarga eléctrica azotara a Alfred por medio de la barra introducida en su meato y de las pinzas de sus testículos…¿Quién da más?

Una vez El Jefe dijo esto, el esclavo comenzó a sacudirse fuertemente y a pegar gritos ahogados por el consolador que ocupaba su boca. Las descargas eléctricas, a pesar de ser bastante ligeras, en las zonas donde le eran aplicadas sin duda alguna le torturaban de manera inimaginable. Por su mente pasaba la primera vez que probo las drogas, haciéndole caso a un amigo. Deseaba volver a ese momento y evitar probarlas. Ahora pagaba las consecuencias. La computadora del Jefe mostraba un montón de ofertas en su pantalla, así como los rostros de los asistentes mostraban una amplia sonrisa sádica al ver al esclavo sacudirse por la tortura eléctrica.

Pasado un rato, el esclavo fue vendido por quinientos mil dólares. El jefe le hecho una mirada a Debonaire, quien sonreía al ver como su invento de colocar un botón de tortura en las pantallas había dado resultado, y más aun cuando se le ocurrió que dicho botón fuera colocado en el botón de “oferta”, lo que no solo daba un sádico resultado en cuanto a tortura del esclavo, sino también económicamente.

En ese momento Debonaire tomo su teléfono, y marco unos números. Se le quedo viendo a Ivanka, quien también le devolvió la mirada. –¿Si, Chispa? Prepara el X-49. Si, el viaje será largo, muy largo. Ok, hablamos luego. –fue su conversación con “Chispa”. Guardo su teléfono y se dispuso a disfrutar de la subasta, no sin antes guiñarle el ojo a Ivanka. Natasha por supuesto no dejo pasar todo esto desapercibido. Se hallaba bastante intrigada con la actitud de esos dos.

-El siguiente artículo es traído a nosotros por Debonaire. Sus nombres: Juana Y Tamara Visconte. –Anuncio el Jefe. Por el pasillo de la galería se vio aparecer una plataforma con un poste central del cual, a media altura, sobresalían hacia adelante y hacia atrás dos travesaños triangulares, apuntando hacia arriba. Sobre estas dos barras se hallaban sentadas las hermanas Visconte, ambas de cara al poste del centro. Sus lenguas estaban anilladas, afuera de sus bocas abiertas, unidas entre sí por una corta cadena, así como sus tetas, entre las cuales se erguía el poste central.

Entre sus labios vaginales, se metía el filo de las barras sobre las cuales se hallaban sentadas. Sus piernas estaban totalmente flexionadas, con los talones tocándoles el culo y los pies apuntando hacia arriba dolorosamente estirados y sujetados por una cuerda que envolvía los dedos pulgares de cada pie y subía hasta sus respectivos cuellos, para envolverse en el, cortándoles ligeramente la respiración. A las rodillas les fueron colgadas pesados grilletes para que con su peso el filo de las barras triangulares se encajaran más en sus respectivos coños. Ambas estaban bastante nerviosas, viéndose la una a la otra con suma desesperación. Ambas podían ver las lágrimas saliendo de los ojos de su hermana. Para finalizar, sus brazos se encontraban a cada lado de la cabeza de la otra, atados de las muñecas.

-Estas gemelas son hijas del cabecilla de una famosa mafia cuyo núcleo esta en Venezuela, y se comenzaba a extender hacia otros países. Así como sus padres, estas mujeres tomaban parte activa en la organización hamponil, llegando a traficar con drogas, armas, y personas. Así que ahora les toca un poco de su propia medicina, siendo tratadas como sus víctimas, o peor. No son vírgenes, aunque, dejando de lado los anillos en sus cuerpos, no han sido modificadas en absoluto ni por nosotros en la isla, ni por ellas mismas antes de caer presas de nosotros. Y bueno, no queríamos arruinar el set familiar, por lo que las ofrecemos en un mismo paquete. Al tratarse de carne de primera calidad, bien cuidadas como las típicas niñas pijas que son y con muy poco uso en la isla, llegando apenas esta semana, el precio de entrada fijado por su captor es de ciento cincuenta mil dólares…Antes de comenzar la puja por tan magnífica pieza, hay veintiséis caballeros y ocho damas que desean examinar el paquete, por favor, pasen adelante. –exclamo el Jefe.

Las personas que solicitaron se acercaron a las gemelas. Uno de los que solicito el derecho a examinar “la pieza” fue el señor Popov, quien rápidamente bajo hasta el centro a ver, a tocar a las putas que estaban a la venta. Sin duda era un a gran éxito por parte de Debonaire. A diferencia de muchas de las presas en la isla, la mercancía que Debonaire traía eran mujeres hermosas, que se daban la gran vida a costa de los negocios turbios, destruyéndole la vida a otras personas vendiéndoles sus drogas y demás. Y no es que las demás piezas ofrecidas, al menos en la gran subasta fueran personas desgatadas por los malos vicios, ya que aquí se ofrecía lo mejor de cada cazador, pero sin duda, Debonaire era uno de los cazadores que mejores piezas traían. Y estas gemelas no eran la excepción.

Las chicas sentían como el gran grupo de personas las toqueteaban sin cesar. Incluso hubieron algunos que se atrevieron a darles nalgadas, y a meter sus dedos en sus agujeros anales, a separar sus nalgas, magrear sus anilladas tetas, sobar sus clítoris anillados, jalar sus cabellos, entre otras ocurrencias de cada quien. Pasado el tiempo de exanimación, todos volvieron a sus respectivos lugares. Y comenzaron a pujar fuertemente por las chicas. Uno de los que más pujaban era el señor Popov, deseoso de carne fresca para su harem. La puja duro unos 30 minutos, hasta que finalmente fue vendida por ochocientos cuarenta y ocho mil dólares, a un hombre japonés, de nombre Hiroshi Rukawa.

-Muy bien amigas y amigos, es hora de que hagamos una pausa –dijo el Jefe. –quiero aprovechar para anunciarles que en este tiempo, haremos la primera demostración de una nueva atracción de la isla. Se trata de la “pelea sexual”, donde dos esclavas estarán aquí, en la arena, y lucharan para salir victoriosas. Hay una única manera de ganar: haciendo que la contrincante se rinda. Las contendientes de esta primera lucha en la historia de la isla son traídas a nosotros por cortesía de dos de las mejores dominas del personal de entrenamiento. –continuo diciendo, mientras por el pasillo de la galería hacían acto de presencia dos mujeres malencaradas, quienes traían a otras dos chicas haladas por el cabello.

Las mujeres malencaradas eran bastante musculosas, ambas iban vestidas con camisetas negras y monos de ejercicio impermeables negros también. Vestían zapatos deportivos de color blanco. El cabello de ambas era corto, de color negro, y una de ellas, la cual tenía una bandana blanca en su cabeza, tenía un tatuaje en su brazo que rezaba en letras negras “Dulce”. La otra llevaba un perro bulldog tatuado en la parte trasera de su hombro izquierdo.

Las chicas a las que dirigían, eran hermosas mujeres de cabello negro, liso, de tez blanca. Iban totalmente desnudas y descalzas. Sus únicas vestimentas eran unas cuerdas que unían las muñecas con los tobillos de su lado correspondiente, obligándolas a caminar inclinadas hacia adelante, apenas y flexionando sus piernas ligeramente. La chica que “Dulce” llevaba, tenia escrito a fuego en su nalga derecha la frase “Dulce – 52”, mientras que la otra chica llevaba en su nalga derecha también, una marca a fuego que rezaba “Caramelo” y en la teta derecha, también a fuego, la palabra “Piggy”. Una vez en el centro de la arena, ambas fueron liberadas de sus ataduras, aunque solo para colocarles unas esposas unidas por una gruesa cadena no muy larga, a “52” en el tobillo derecho, y a “Piggy” en el izquierdo. Ambas se veían con furia entre sí.

-¡¡¡Damas y caballeros, démosle la bienvenida a los animales entrenados: por parte de la entrenadora Dulce, tenemos a la esclava 52!!! –dijo el Jefe presentando a 52. Todos aplaudieron con algarabía y se oían incluso silbidos. –¡¡¡Del otro lado, su contrincante, entrenada por Caramelo, la cerda Piggy!!! –de nuevo se oían los aplausos y la algarabía. –Como esta no es más que una demostración, no tenemos sistemas de apuestas. Pero, eso no quiere decir que ustedes no puedan hacerlas con sus amigos. Así que siéntanse libres de hacerlas entre ustedes.

No había terminado el Jefe de decir esa frase cuando ya el señor Popov y Debonaire estaban cerrando una apuesta entre ellos, para sorpresa de Natasha. Ivanka se acerco a su amiga, y le pregunto -¿Porr qué ese rrostro de sorrpresa? Sabes muy bien que mi padrre es ludópata…

-Lo sé…Me preocupa Debonaire…Lo he visto apostar varias veces en el tiempo que llevo con el aquí… -le contesto Natasha, preocupada, y a la vez sorprendida, al descubrir ese nivel de preocupación por el cazador. Tal vez si se estaba enamorando.

-No te prrecoupes. Mi padrre me ha hablado mucho de él, y siemprre me ha dicho que es un hombrre prrecavido, y parra nada derrocahdorr. Sabe cuando detenerrse. Si tan solo mi padrre aprrendierra un poco de el… -le termino de decir Ivanka, dejando a Natasha más calmada con respecto a su inquietud.

-¡¡Que comience la lucha!! –dijo el Jefe. Ambas esclavas se abalanzaron la una contra la otra, chocando en el aire. “Piggy” termino cayendo sobre su rival en el piso, y aprovecho para tomarla por el cabello con dos manos, aprovechando para arrodillarse sobre su cara con las rodillas a los lados de su cabeza, colocando su sexo sobre su nariz y boca, acortándole ligeramente la respiración. –Suck it bitch! Suck!! –le decía en ingles la esclava, mientras ejercía presión con sus caderas hacia el rostro de su contrincante.

52 Rápidamente estiró sus manos hasta las tetas de Piggy, y retorció sus pezones con furia, para aprovechar el momento de debilidad de esta y con un rápido movimiento bajarla de encima de su rostro, haciéndola caer acostada de espaldas y doblada con las piernas hacia el aire, entre sus piernas abiertas, y quedar 52 sentada con el sexo de su enemiga en una posición vulnerable a la altura de su pecho. Rápidamente, 52 subió sus piernas y las pasó por encima de las piernas de Piggy, haciendo que esta bajara sus pies hasta el piso, a ambos lados de su cabeza, quedando más doblada aun, lo que le dolió mucho a la pobre esclava inglesa. 52enrollo el cuello de Piggy con la cadena que las unía en los tobillos con un movimiento rápido de su pie, de manera que su contrincante quedara prácticamente a su merced. Piggy agitaba sus brazos con fuerza intentando de alguna manera salirse de la mala situación en la que quedo, pero le era imposible zafarse. Y peor aun fue cuando 52 con sus manos tomo las de ella, para luego sujetarlas con una sola. Con la mano libre comenzó a azotar ligeramente la vulva de su enemiga.

-¡Házmelo fácil cerda, di que soy la mejor, dilo! –le decía 52 mientras aumentaba la fuerza en sus azotes. Piggy, por supuesto no entendía lo que ella le decía. Y no se puso a intentar entenderla, su respiración se había acortado muchísimo por las cadenas y quería zafarse inmediatamente. Recordaba las palabras de su entrenadora, Caramelo, que le decía que si no ganaba su hermana la pagaría caro. La posición, demasiado incomoda, y el castigo cada vez más fuerte de 52, terminaron por fatigarla muy rápidamente. Pero aun así no se rendía.

-Veo que no quieres hablar…Bien, oigamos como gritas –dijo la 52, y con su mano libre le metió dos dedos en el culo, el cual sintió bastante apretado. Los saco, cerro el puño, colocándolo sobre el agujero anal. Todos en el público veían con asombro, diversión y morbo lo que 52 tramaba. Piggy, al contrario, abrió los ojos tanto que casi le salían de sus orbitas, observando extremadamente aterrada las intenciones de su enemiga . –Please…my sister…please…please –decía, suplicante, nombrando a su hermana. 52 no sabía hablar inglés, así que hizo caso omiso a sus palabras, y comenzó a empujar el puño cada vez más y más, escupiendo sobre el ano para que resbalara poco a poco. – PLEAAAAAAAAASE!!! –Grito desgarradamente Piggy, ya entre lágrimas . –YOU WIN!!!!YOU WIIIIIIIN!!! YOU ARE THE BEST!!!! PLEASE STOP!!!!! –continuo gritando. Dulce intervino rápidamente, y tomo a 52 por el cabello, separándola de Piggy con cuidado de no dañarla con la cadena envuelta a su cuello, la cual le quito con cierta delicadeza y cuidado.

-¡¡Y tenemos una ganadora!! –dijo el Jefe al público. Dulce levanto los brazos mientras 52 se colocaba de rodillas a su lado, ya librada de la esposa de su tobillo, y abrazaba con devoción la pierna de su ama y entrenadora. Caramelo, por su parte, se coloco delante de Piggy, quien estaba de rodillas y tenía lágrimas cayendo por su rostro con la vista en el piso. Caramelo vio a 52 con cara larga, de derrota.

Entretanto, el señor Popov le entregaba a Debonaire el dinero apostado, mil dólares. Debonaire, sonriente, tomo el dinero. –Con un demonio…la lucha mas corrta que he visto en mi vida… -exclamo el señor Popov

-Se lo dije… -le replico el cazador. –He entrenado con Dulce y Caramelo, ambas son unas luchadoras excelentes. Caramelo se me hace muy difícil de derrotar, pero Dulce, ¡ja! Esa mujer limpia el piso con mi culo para después pateármelo y me hace dar las gracias por ello. Es un verdadero hueso duro de roer…Y sé muy bien que si la entrenadora es así, aquel que ella entrene con seguridad también. Así sea una esclava.

Caramelo se dirigió a Dulce, y le dijo algo al oído. Dulce tomo a 52 por el cabello, y se la cedió a su entrenadora rival, y muy buena amiga. Caramelo dirigió a 52 a cuatro patas hasta donde se hallaba Piggy de rodillas, para soltarla y, rápidamente, aplicarle una fuerte llave a su propia esclava, quedando esta con la cabeza pegada al piso, recostada sobre su espalda, y con las piernas a los lados de su cabeza, con el cuerpo doblado por la mitad. Para evitar que su esclava se enderezara, se sentó sobre sus muslos. De esta manera el culo de Piggy quedaba ofrecido a la vista de todos.

Caramelo comenzó a acariciar el agujero anal de Piggy con un dedo, suavemente, mientras con su otra mano le hacia una señal a 52 para que se acercara, cosa que esta hizo a cuatro patas. –Haz lo que ibas a hacerle. –le ordeno Caramelo a 52. Esta entendió al instante y coloco su puño sobre su ano, y comenzó a hacer presión poco a poco, mientras piggy comenzaba a pegar verdaderos chillidos de desesperación, mientras sentía como su agujero anal se estiraba dolorosamente para aceptar el puño cerrado de su enemiga.

Todos en el público veían con atención y morbo. Incluso más de uno había sacado su verga de su pantalón para masturbarse viendo la escena, así como más de una mujer se había corrido el vestido para acariciarse la vulva. Natasha era una de las mujeres que veía con muchísimo morbo lo que acontecía en la arena. Comenzó a acariciarse sus senos suavemente por encima del vestido, como acto reflejo. Ivanka corrió la silla, acercándose a su amiga, y aprovecho la abertura del vestido de esta para acariciar suavemente su muslo durante unos segundos para luego subir la mano un poco más, perdiéndose en la tela del vestido, pero era fácil intuir cual zona paso a acariciar al ver las muecas de excitación y placer que comenzaron a dibujarse en el rostro de Natasha en ese momento, respirando profundamente, haciendo que su hermoso pecho se inflara y desinflara lentamente.

Ivanka tomo con su mano libre una de las manos de su amiga, y la llevo por dentro de su largo vestido, situándola sobre su desnudo sexo, al tiempo que acerco su rostro al oído de Natasha – Tasha, como en el instituto, ¿rrecuerrdas? –le dijo en un tono suave y meloso, recordando la época en que ambas eran colegialas y descubrieron juntas su bisexualidad, y los juegos lésbicos que llevaron a cabo a partir de ese momento. Natasha no pudo evitar una sonrisa picara, y comenzó a acariciar la cuca de su amiga de manera juguetona.

Mientras tanto, en la arena, Piggy chillaba ruidosamente, gritando palabras ininteligibles. No porque estuviera hablando en ingles, sino que de verdad no se le entendía por el dolor que sufría mientras 52 poco a poco le rompía el culo con su puño. Ya tenía la mitad de su mano cerrada adentro. Caramelo tomo el brazo de la esclava desde el codo y la empujo con fuerza, de manera tal que la mano se introdujo hasta la muñeca. Piggy emitió un grito silencioso, abriendo los ojos como platos. Se le corto la respiración y poco a poco se desmayo. El público entero aplaudió ante semejante acto de tortura anal.

Caramelo se levanto, y se quito el mono de ejercicios, dejando ver su culo y su coño en todo su esplendor. Se notaba que era una mujer bastante robusta, sus piernas tenía, los músculos fuertemente marcados. Tanto ella como su colega Dulce, parecían fisicoculturistas, tal vez no tenían tanta musculatura como estas personas, pero si les faltaba poco. Caramelo se agacho sobre el rostro de su esclava desmayada y sin más, comenzó a orinar sobre ella, haciéndola reaccionar. Le amordazo la boca y le vendo los ojos, la tomo por el cabello y se la llevo, arrastrándola por el pasillo de la galería que daba a la arena. 52 la siguió, con su puño metido en su culo, y Dulce iba detrás de las tres chicas, al tiempo que el Jefe anunciaba la continuación de la subasta.

Lo que nadie vio, fue que tras los bastidores del anfiteatro Dulce tomo a Caramelo por los pelos y la pego contra una pared. – Es hora de que cumplas con el trato…Si yo ganaba serias mi putita por un día…hora de que comiences a pagar tu deuda. –le dijo Dulce a Caramelo. – arrodíllate y quítame los pantalones. –le ordeno, y Caramelo, sumisa accedió, se puso rápidamente de rodillas y l quito el mono de ejercicio a su colega. Al igual que ella, Dulce iba sin ropa interior. Caramelo vio que los genitales de Dulce brillaban por el sudor . –Dame placer putita. –le ordeno, y caramelo, sin rechistar, clavo su rostro en la cuquita húmeda de Dulce, para comenzar a hacerle un delicioso oral.

Dulce ya estaba bastante excitada, y Caramelo era una mujer muy hábil con su boca, por lo que no fue difícil ver a Dulce teniendo un explosivo orgasmo bañando de jugos el rostro de su compañera. Luego de tan intenso orgasmo, Dulce le coloco un collar de perro a Caramelo, y se la llevo tanto a ella como a Piggy y a 52 a cuatro patas, para dirigirse al sector de la isla donde Dulce residía para continuar disfrutando de su premio por el resto de la noche, mientras que en el anfiteatro, la subasta continuo por 3 horas más…


(Esa noche, al finalizar la subasta)

El grupo conformado por Vladimir Popov, su hija Ivanka Popova, la amiga de estos, Natasha Kovikova, y el cazador Debonaire, llegaban a la cabaña 603 a bordo de un gran carruaje tironeado por 3 Pony boys. Detrás del carruaje, iban tres esclavas acompañadas por dos esclavos. Los cinco tenían sus cuellos ajustados a lo largo de un tronco de madera, y tenían un gag ring en sus bocas. También tenían las manos atadas detrás de la espalda.

Las chicas tenían sus tetas aprisionadas por sus bases con prensas de barras metálicas horizontales. Las tetas de todas lucían un color morado fuerte. Una de ellas tenía en los bordes de la aureola de cada pezón, una serie de agujas clavadas no muy profundamente. Además de esto, las tres esclavas  tenían los labios de sus coños y sus clítoris anillados los cuales fueron sujetadas con cuerdas una serie de rocas no muy pesadas, pero si lo suficiente como para que estiraran bastante tanto labios vaginales como clítoris, resultando bastante incomodo al trotar y arrastrar las rocas.

Los esclavos, por el contrario, tenían sus testículos aprisionados por sus bases con unas prensas de barras metálicas horizontales similares a las que las chicas tenían en sus tetas. La única diferencia estaba en que las barras de metal eran más alargadas, quedando pegadas a los muslos. De más esta decir que los esclavos al caminar sentían un severo dolor en sus bolas, ni que decir al trotar, ya que sus muslos chocaban con las barras. Para colmo de males, sus meatos urinales se hallaban penetrados por barras de metal no muy gruesas, aumentando el suplicio.

Los cinco esclavos seguían el ritmo marcado por el carruaje, ya que el tronco al que estaban sujetados se encontraba unido al vehículo por medio de dos gruesas cadenas en sus extremos. Sus dueños, Vladimir, Ivanka y Natasha, le pidieron a Debonaire que se metiera por la ruta más larga y escabrosa que hubiera hasta la cabaña 603, solo para que sus propiedades tuvieran al menos una vaga idea de las vidas que les esperaba. Si tan solo el quinteto de miserables desafortunados no hubieran cometido actos criminales, de seguro estarían en una mejor situación en aquel momento.

El grupo se bajo del carruaje, y los 5 esclavos fueron dirigidos hacia el interior de la cabaña. A los amigos de Natasha les gusto mucho lo que ella hizo con los esclavos que estaban “plantados” en el jardín, inclusive el señor Popov fue “compasivo” con una de las chicas que estaban enterradas de cabeza con los pies al aire y orino en el tubo que daba directo al cajón de vidrio de la esclava, específicamente, la madre de la otra que se hallaba en su misma situación y la esposa del esclavo que estaba enterrado dejando únicamente la cabeza en la superficie. Durante toda la noche recibieron la orina e inclusive los excrementos de algunas de las personas que por allí pasaron y se fijaron en tan peculiar “flora”. Algunos les ordenaban a sus esclavos que lo hicieran, otros prefirieron dárselos directamente ellos mismos.

-¡¡Aquí están mis dos esperados paquetes!! –dijo Natasha al momento que salía corriendo hacia las dos cajas no muy grandes que se hallaban a un lado del jardín. Sus amigos fueron con ella a ayudarla a abrirlas.

Todos se quedaron de piedra al ver a las nuevas propiedades de Natasha, específicamente a la transexual Mikhail y a su esposa Svetlana y las transformaciones que les había hecho.

Mikhail estaba a cuatro patas, con sus antebrazos y piernas enterrados y asegurados en una base de concreto. Sus tetas fueron aumentadas ligeramente de tamaño, y se hallaban envueltas en un alambre de púas. Los anillos de sus pezones estaban asegurados con cadenas a otros anillos de la base de concreto.

Lo que más llamaba la atención era su pene. Fue sometido a una gran cirugía de alargamiento permanente, esto es, como si estuviera erecto del todo pero sumamente flexible. Tanto asi que su glande estaba metido en su propio culo. Sus testículos fueron anillados, y cada uno fue estirado excesivamente con una cadena bastante tensa fijada a otras argollas de la base de concreto.

Sus parpados, tanto los inferiores como los superiores, fueron anillados en el centro, así como sus mejillas. Esto le permitiría a su propietario hacer que sus ojos estén siempre abiertos, bien sea uniendo los anillos de los parpados inferiores con los de las mejillas, o bien sea uniéndolos a otra argolla que se desee. Su lengua estaba afuera y estirada del todo, asegurada con otra cadena fijada tanto a la argolla de la punta de esta, como a otra de la base de concreto. Para finalizar, sus dientes le fueron quitados del todo.

Svetlana era otra historia, un poco más macabra. Fue mutilada de antebrazos y piernas, quedando solo con sus brazos y sus muslos. A los muñones les fueron adaptadas unas bases de metal planas para que pudiera mantener el equilibrio a cuatro patas. Sus tetas fueron agrandadas enormemente, al punto de que la gravedad hiciera su trabajo a la perfección por el gran peso. Estas se hallaban también envueltas en alambres de púas, y estiradas hacia su espalda, pasando por sus costados y sus pezones anillados apuntando al aire. Ambos estaban unidos por una cadena para que mantuvieran la posición en sus espaldas.

Al igual que a su marido, le fueron quitados todos sus dientes. Y además de esto le fue rapada una línea de cabello en el centro de su cabeza, el cual fue utilizado para incrustarlo en un cono anal e insertarlo en su propio culo, a modo de cola. Sus ojos fueron fuertemente vendados para que no viera absolutamente nada, de esta manera se esperaba que su sentido del olfato y del oído se desarrollaran mas de lo normal en años venideros, como los perros.

Sin duda, el cuadro para Natasha era hermoso. Ver al hombre que acabo con sus padres totalmente degradado y convertido en un transexual, y viendo a su esposa, y en un futuro inmediato a sus hijos descabelladamente transformados en criaturas cuyo único uso será el sexual y sádico, ver a ese hombre llorando por todos sus errores, deseando retroceder el tiempo para poder evitar haber cometido todos sus crímenes, sin duda le hacía sentir en cierta forma, feliz.

El señor Popov y su hija se mostraron sorprendidos al reconocer a Mikhail. Mas aun quedaron boquiabiertos cuando se enteraron que el animal que completaba el set era su esposa, y que no tardarían en llegar sus hijos con ciertas modificaciones corporales. Todos entraron a la cabaña, para liberar a la esclava 603 que se hallaba pegada al piso por unos metales clavados a este. Le ordenaron liberar a las cinco nuevas adquisiciones de los Popov, y a los otros tres que estaban enterrados en el jardín, para consiguientemente bajar todos al calabozo de la cabaña.

Debonaire, entre tanto, se despidió de todos, para irse a ver con el tal “Chispa”, a quien había llamado durante la subasta. Ivanka y el cazador intercambiaron miradas cómplices mientras este se despedía, y por supuesto, a Natasha no se le escapo ese detalle, quedando intrigada por lo que estos dos se traerían entre manos.

Debonaire subió al carruaje y se puso en marcha, mientras que Natasha y sus amigos se quedaron con sus once juguetes para disfrutar de una muy placentera (y sádica) velada…

Continuara…

Muchísimas gracias a aquellos que leyeron este relato, y una vez más, pido mil disculpas por la tardanza en publicar la continuación.

Espero no haber defraudado con este capítulo, que lo hayan disfrutado, así como espero que mi trabajo y mis proyectos sean más amigables y me dejen más tiempo para escribir la próxima entrega con mayor prontitud.

Los animo a dejar sus comentarios (buenos o malos) en la página o bien en mi bandeja de entrada de correo escribiéndome a Universo_x16@yahoo.com .Sus comentarios me animan a continuar y en el caso de las criticas a tratar de corregir algunos puntos.

Un Saludo.