La inundación

La inundación

Vivía con mi esposa, en un pequeño pueblo en la planicie, había llovido durante toda la semana, y no parecía que la lluvia fuera a parar, durante esa mañana llovió durante tres horas seguidas, la cantidad de agua que había caído era impresionante.

Inevitablemente, los ríos y riachuelos, empezaron a llenarse, provocando que se desbordaran y comenzaran a inundar la región, nuestra casa estaba en un área baja que no ofrecía mucha protección, era una de las zonas donde eran mas fuertes las inundaciones. Varias iglesias y la preparatoria del lugar, que estaban en una zona más alta. Abrieron sus puertas para que la gente que vivía en estas zonas bajas pudiera refugiarse en caso de que empeorara la tormenta.

Llegue al gimnasio de la preparatoria, cerca de las nueve de la noche, mi esposa estaba fuera del pueblo por asuntos de trabajo, empecé a ver muchas caras familiares entre los refugiados, para mi sorpresa encontré también ahí a mi suegra, estaba sentada en uno de los graderios del gimnasio, se veía asustada y sola, mi suegra vivía sola en una casa en la misma zona donde mi esposa y yo. Era una señora de 57 años, siempre me había llevado muy bien con ella, era muy cortes y agradable. Su nombre era Yolanda, y estaba divorciada desde hacia 8 años, mi esposa me había contado que su esposo la había abandonado por una joven camarera de uno de los locales de mala muerte del pueblo. Yo siempre pensé que mi suegro había sido un estupido, al separarse de su mujer, porque mi suegra a pesar de ser una dama madura, era muy atractiva.

Me acerque a ella, y la salude, ella sonrío al saber que había algún familiar suyo ahí, me pregunto por su hija, le conteste que estaba de viaje fuera del pueblo por su empleo, yo en verdad estaba muy sorprendido de lo bien que se veía mi suegra, comparada con otras mujeres de su edad, tenia el cabello café por los hombros, usaba lentes que la hacían verse mas interesante, su cara era fina, apenas marcada por algunas arrugas alrededor de sus ojos, su cuerpo se mantenía firme aun debajo de sus conservadoras ropas.

Me pregunto desde cuando había salido de viaje mi esposa, le conteste que desde hace una semana, bromeando me dijo que debía ser difícil para un hombre de mi edad, estar tanto tiempo sin su esposa. Este comentario me calentó un poco, ella siempre había sido una señora muy reservada con ese tipo de comentarios, cambiando el tema le pregunte por su casa y otras cosas sin mayor importancia.

Luego fuimos al área donde daban algún alimento para los refugiados, mientras comíamos muy discretamente yo miraba como abría su sensual boca al comer, ella me contó sobre lo frustrada que se sentía por haberse divorciado, que en un pueblo tan pequeño, era difícil superar una separación, me sentía bien conversando con mi suegra.

A las 10:30 de la noche, nos anunciaron que podíamos prepararnos para dormir, había algunas camas y sabanas para las personas, pero era obvio que no eran suficientes para todos, mi suegra y yo decidimos dormir junto con un grupo de personas en un rincón distante del gimnasio.

MI suegra había sacado de su casa una bolsa de dormir grande, de las que se utilizan para acampar, y dos almohadas, por supuesto yo no había traído nada para dormir, las personas empezaron a acostarse, tendría que dormir en el duro piso de madera, así que busque un lugar un poco separado para descansar, mi suegra se acostó un poco cerca de donde estaba para que pudiéramos seguir conversando, rápidamente me di cuenta que la sabana que me habían dado no me protegería del frío de la noche, algunas de las personas se juntaban un poco para darse mas calor, pero yo no tenia el valor suficiente para proponerle esto a mi suegra, pero ella pareciendo notar que estaba con mucho frío, me ofreció compartir su bolsa de dormir, así que abriendo rápidamente el cierre de esta, la abrimos, para que pudiéramos entrar los dos, luego nos cubrimos con mi sabana, y compartimos las dos almohadas, estaba un poco incomodo pero me excitaba la idea de estar tan cerca de mi suegra.

Los encargados apagaron todas las luces del gimnasio, lo único que se podía ver eran las luces del pasillo del otro lado del gimnasio, mi suegra y yo seguimos conversando silenciosamente durante 15 minutos, y luego ella se durmió. Me desilusione, entonces empecé a imaginarme lo sensual que se vería mi suegra en camisón, me pregunte si mi suegra seria tan ardiente como lo era su hija. Estaba mi suegra tan sola, como hacia para satisfacer su apetito sexual, todas estas preguntas pasaban por mi cabeza cuando me quede dormido.

Mientras dormía, recuerdo haber tenido una fantasía sexual, con una apetitosa y joven vecina que teníamos mi esposa y yo, su nombre era Melissa y tenía unos pechos grandes y apetitosos, en mi sueño la veía de rodillas con su boca alrededor de mi verga, dándome la mejor mamada de mi vida. Alguien debió haber tosido en el gimnasio, porque desperté lentamente, rápidamente me di cuenta que estaba durmiendo contra la espalda de mi suegra, tenia una tremenda erección que estaba apretando contra las nalgas de mi suegra, ella estaba despierta, poniendo un dedo en sus labios, me indico que permaneciera en calma.

No podía creer lo que pasaba, de pronto empecé a sentir como una mano de deslizaba debajo de la frazada y frotaba contra mi dura erección, un momento después se detuvo, mi suegra se giro y besándome suavemente en los labios, se levanto, y camino silenciosamente hacia los baños de damas, que estaban situados en una parte apartada del lugar, pensé que estarían cerrados porque no había ninguna luz en ese lugar, sin embargo después de 5 minutos mi suegra no volvía, levantándome silenciosamente, camine hasta la puerta del lugar donde entro.

Cuando entre y cerré la puerta tras de mi, estuve complacido al ver que mi suegra había encendido una pequeña luz sobre uno de los lavatorios, en el final del lugar, ella estaba sentada en un banco en el centro del cuarto, tenia una enorme sonrisa en su cara, yo me acerque a ella y empecé a besarla de una manera extremadamente sensual y erótica. Ella separo sus labios y se disculpo por haberme despertado, aparentemente sentir mi enorme erección la había despertado, porque me dijo que la había sorprendido la dura protuberancia contra su espalda, me dijo que se sentía halagada de haber provocado aquella enorme erección en un hombre de mi edad, yo no tuve el valor para decirle que soñaba con otra mujer mucho mas joven que ella y esta era quien me había provocado la erección.

Empezamos a besarnos otra vez, mi verga luchaba por salir fuera de mi pantalón, mi suegra empezó a desabrochar el cierre de mi pantalón, estaba completamente excitado por lo que estaba pasando.

Yo me detuve mientras ella abrió el cierre, y bajo mis pantalones hasta mis rodillas, ella se sentó de nuevo frente a mí en el banco, entonces mi suegra bajo mi calzoncillo, causando que mi verga saltara disparada apuntando hacia arriba.

Mi suegra muy excitada, abrió sus ojos sorprendida al ver el tamaño y grosor de mi verga, inclinándose, su boca se poso sobre mis pelotas, su lengua empezó a chuparlas, era una sensación muy excitante, gemí suavemente al sentir el contacto de su tibia lengua sobre mis bolas, era asombroso no puedo describir todo lo que me hacia sentir, deteniéndose un momento se levanto y se quito su blusa, revelando un maravilloso par de senos dentro de un sostén negro, , ayudándola desabroche el sostén, quitándoselo despacio, sus senos eran enormes, con sus manos empezó a tocarse ella misma los pechos juntándolos, imagine lo que tenia en mente, de nuevo se inclino y metiendo mi verga entre sus senos, los apretó, nunca me habían hecho algo semejante, la sensación era embriagadora, inicie un movimiento arriba y abajo con mi pene entre sus senos, su piel era muy suave, me sentía en el cielo, empecé a dejarme llevar por el placer cuando ella apretaba mas mi verga entre sus pechos, estaba a punto de expulsar todo mi semen, por lo que gimiendo le avise que estaba a punto de terminar, excitada me dijo que no me preocupara que quería sentir todo mi semen sobre sus pechos, esto era todo lo que necesitaba.

Empecé a sentir el éxtasis completo de la venida, debo de haber estado muy excitado porque no recuerdo haber disparado tanto semen nunca, mi semen salio disparado contra su cuello, su barbilla, y entre sus grandes senos, se deslizaba entre estos y bajaba por su estomago, la cantidad de esperma que había arrojado parecía un río que acabada de desbordarse inundando todo a su paso, ella al ver mis gemidos y mi explosión, sonrió satisfecha.

De pronto me percate de que yo había llegado al orgasmo y no había hecho nada por ella, mi suegra me respondió que estaba bien, que ella quería dejar algo para otros días. Rápidamente me di cuenta de que mi suegra tenia guardadas mas sorpresas para mi, así que ayudándola a limpiarse mi semen, ella chupo mi pene hasta dejarlo también limpio.

Salimos de los baños, y volvimos silenciosamente a nuestra bolsa de dormir, el resto de la noche dormí apretado a su espalda, esta de más decir que antes del amanecer tenia de nuevo mi verga completamente dura pulsando contra sus nalgas.

El desastre producido por las inundaciones, en verdad había sido beneficioso para mí, sabia que muchas cosas vendrían mas adelante con mi suegra, por ahora me conformaba con haber inundado los senos de mi suegra con todo mi semen.

Comentarios y sugerencias alonso29cr@yahoo.com