La introvertida... (1)

Julieta sabia mas cosas de las que creia, solo que no se notaba, y ella termino enseñandome a mi...

Hola, yo soy Valentín tengo 18 años, describirme a mi no sirve porque la estrella de esta serie de relatos en Julieta una chica muy tímida e introvertida de 19 años, muy inteligente, de pelo castaño liso, alta flaquita y muy bonita pero con una timidez fatal, sus anteojos y el echo de que se la pasa estudiando opacan lo linda que pueda llegar a ser.

En la clase nadie la toma en cuenta incluso la excluían de todo y nadie le habla, y ella encontró refugio en el estudio y pronto en mis brazos que le enseñaran algo que Verne o Shakespeare no escribió...

Un día en hora libre usualmente con mis amigos jugábamos a las cartas o hablábamos de mujeres y mirábamos revistas porno a escondidas de el profesor que nos vigilaba, pero ese día yo haría algo que acapararía la atención de todo me acerque a Julieta para hablarle, todos me miraron sin entender mientras Yo sin mirarlos comencé a hablarle:

Yo - Hola

Julieta - (indecisa me responde) Hola

Yo - (pongo una hoja de matemáticas sobre el banco y le pregunto) ¿Me explicas como se hacen estos ejercicios?

Todo esto con 29 miradas clavadas en nosotros, 58 oídos escuchando lo que decíamos y todos ellos tratando de entender que hacia hablándole a esta chica.

No me importo, y yo seguí hablándole y ella comenzó a explicarme como hacer los ejercicios, realmente tengo que destacar que era excelente la facilidad para explicar y que yo lo comprenda, luego de un rato las miradas fueron menos penetrantes y dejaron de estar pendientes de nosotros.

Verdaderamente preste mas atención a ella que a las matemáticas y la mire mucho y descubrí que sin los anteojos y vestida un poco mas normal no era fea y podría hacerle sombra a muchas chicas del salón, al darme cuenta de esto las matemáticas que ya me importaban poco se fueron a la mierda y me propuse otra cosa y la conversación cambio radicalmente.

Julieta - ¿Entendiste como hacer las sumas de estos productos?

Yo - Si pero todavía no me queda claro... se me ocurre otra cosa...

Julieta - ¿Que?

Yo - Que te parece si después de clases venís a mi casa y me lo explicas sin este ruido que me distrae...

He visto cosas raras en televisión pero esto lo supera ampliamente, pude escuchar en sonido de 29 cabezas que giran a toda velocidad y vuelven sus ojos a nosotros, fue un ruido extraño y que me lamo muchísimo la atención...

Julieta - (Confundida, miraba a mis compañeros me miraba a mi no entendí y con una voz casi muda me dijo) Bueno....

Yo - (Sin dudar ni un segundo le conteste) Perfecto, así estamos mas tranquilos que acá.

Agarre mi hoja y me fui a mi banco, con 29 ojos en mi y creo que 30 por el profesor que estaba también se quedo pensando en la situación.

Ese mismo día a la salida me acerque a ella y emprendimos un camino lento a casa, donde le pregunte porque era tan introvertida, que debía ser mas expresiva y acoplarse mas a nosotros, ella por su parte me dijo que le daba muchísima vergüenza y que no sabia como adaptarse y que aunque hacia varios años que estaba con nosotros le costaba muchísimo hablarnos y que no se esperaba que hoy yo le hable, en ese momento pensé en lo que ella no esperaba de ese día y que tantas sorpresas le traería.

Llegamos a casa me explico y como ya lo sabia y hacerme el tonto fue una excusa dejamos el estudio muy a prisa fuimos a mi habitación puse musica y descubrí que le gustaba mi grupo favorito así que fui por unas gaseosas y nos pusimos a hablar, en medio de la charla se quito sus anteojos ya que eran para leer y estar en el salon y se soltó el cabello, y ahí fue cuando le di gracias a dios por haber seguido a mi instinto y tener a una chica muy hermosa en mi habitación hablando conmigo, jamás creí lo que unos anteojos, el pelo atado y la ropa que uno usa lo pueden cambiar.

Cuando tomo confianza comenzamos a hablar de nuestras vidas sentimentales y para finalizar mi sorpresa me pregunto si no tenia algunas cervezas, yo me quede mudo y le dije

Yo - Ah, tomas cerveza

Julieta - Si, ¿tenés?

Yo me fui al refri a buscar cuatro latas que tenia y aun sorprendido por su pregunta me contó que era introvertida con nosotros pero que nos sorprenderíamos si supiéramos que no es como se muestra en clase y creyendo que eran solo palabras le dije ¿Y vos como sos en tu vida fuera del colegio? y al finalizar mi frase, se me acerco y me beso me miro y volvió a besarme mas intensamente y yo para no ser menos la agarre de la nuca y volví a besarla, acto seguido nos recostamos en mi cama y las caricias no se hicieron esperar...

Luego de besarnos intensamente y acariciarnos ella comenzó a tocarme por sobre el pantalón y yo a meter mi mano por debajo de su pollera y como ella me desabrocho el Jean y me abría el cierre yo comencé a bajarle su bombacha, los besos seguían y la excitación mía también, la confianza se apodero de nosotros y me saque la remera negra que traía puesta mientas que ella me bajo hasta las rodillas el pantalón y me masajeaba mi pene con sus manos los beso eran cada vez mas fuertes y nuestras lenguas estaban completamente alborotadas.

Ella saco mi pene de mi bóxer y me lo agarraba tan fuerte que hasta me dolía y yo le bajaba su bombacha y comenzaba a tocarle su conchita que ya comenzaba a mojarse... dio un respiro a mi boca y bajo hasta  mi cintura y de golpe se trago toda mi verga y la chupaba mientras que yo con mis manos apretaba su cabeza contra mi pija para que no deje su succionarme como nunca nadie lo hizo.

Se arrodillo se quito su bombacha que yo haba comenzado a bajar y se apoyo sobre mi cuerpo, mientas comenzaba a besarme el cuello mientras yo acariciaba esa cola infartarte que debido a su forma de ser jamás había prestado atención... ¡Por dios! que genia esta chica pensaba yo, mientas que se levanto me agarro el pene y comenzó a metérselo en su hermosa concha, yo miraba esto sin poder creerlo.

Comenzamos así y yo luego me subí arriba suyo y le seguí dando verga mientras que ella comenzaba a gemir, seguí con el mete y saca cada vez mas rápido y mas fuerte, estaba excitadísimo no podía creerlo y ella estaba gimiendo y gozándolo mucho, mientras me la seguía cojiendo le saque el corpiño y le chupaba las tetas como un bebe recién nacido, sin dejar de darle duro.

Yo a punto de acabar le saque mi pija, me senté en la cama y ella se incorporo para luego bajar a mi verga y tragarse los litros de semen que acabe luego de tal relación sexual.

Completamente extasiados nos quedamos rendidos por un rato, ella se vistió se puso sus anteojos se ato su pelo y yo la acompañe a su casa. Al otro día en clases todos me preguntaron que paso y yo no dije nada solo conté la parte de como me enseño matemáticas, omití lo que me enseño de su forma de ser que no conocía...

En la próxima parte siguen los encuentros y la calentura aumenta, mi excitación no se hace esperar y ella cada vez se desinhibe más... Julieta al final no era tan tímida y ya van a ver por que.

CONTINUARA...