La intocable Raquel

La finalidad de este relato no es otra más que compartir con ustedes algo de lo que fui testigo y que fue una cosa verdaderamente morbosa y cachonda para mí. Este no es un relato sacado de mi imaginación, es algo de lo que fui testigo presencial.

La finalidad de este relato no es otra más que compartir con ustedes algo de lo que fui testigo y que fue una cosa verdaderamente morbosa y cachonda para mí. Este no es un relato sacado de mi imaginación, es algo de lo que fui testigo presencial.

Trascurría la semana como cualquier otra semana del año sin ningún tipo de sobresalto ni nada especial, la misma rutina de todos los días. El lugar donde trabajo es un edificio de tres pisos y nos dedicamos a los seguros, yo en lo particular seguros de vida y estoy en la ultima planta de dicho edificio. Por lo general el lugar se queda solo después de las cuatro de la tarde y ese día no fue la excepción, ya que apenas dadas las cuatro todo mundo se había retirado, quedando solamente yo en mi cubiculo y mi jefa en su oficina. Raquel, como se llama mi jefa, no era una mujer como las que en ocasiones se describen aquí en TR ella es una mujer atractiva, bien formada en sus curvas, unas piernas bien torneadas y unos senos medianos en su debido lugar, repito, una mujer de este mundo nada espectacular pero bien.

Pues bien, durante mucho tiempo Raquel había sido el centro de atracción de los mas de 10 hombres que estamos a sus órdenes y ninguno, repito, ninguno había siquiera salido a tomarse un café ni nada con ella, a sus 29 años tenia bien definido el no involucrarse nunca con nadie de su trabaja y lo estaba haciendo.

Ese día que nos quedamos ella y yo solos en el piso, ni tardo ni perezoso me decidí a intentar acercarme a ella y lograr algo más, algo que mis compañeros soñaban, era mi oportunidad de oro y no la desaprovecharía, atacaría como un tigre a su presa y seria mía, estaba decidido a hacerlo. Debo confesar que soy un tipo no muy atractivo, de hecho mas bien sencillo tirandole a ordinario, pero con mucha decisión y autoestima, así que sin mas salí de mi lugar dispuesto a que esa mujer saldría conmigo a como diera lugar, no cabían las negativas en mi mente, ella no tenia opción, estaba acabada, era mía. Llegue a su oficina y con toda la decisión del mundo abrí la puerta y con la mirada mas sensual y atrevida que tenia la miré y ella simplemente no tuvo mas remedio que decirme que...porque había entrado a su oficina sin tocar a la puerta, que si nunca me enseñaron que eso se hacia siempre, posteriormente lo que sucedió si fue una verdadera masacre, en un dos por tres ella acabo conmigo, me recordó que no le había entregado el reporte del mes y que mi productividad estaba bajando, que estaba llegando tarde, no, no, no, me hizo pedazos en un instante, trapeo el piso conmigo y después me dijo que ya me fuera a mi casa ya que no tenia nada que hacer tan tarde en la oficina....en fin, salí con la cola entre las patas y me fui a mi escritorio a pensar en lo que había fallado, total que decepcionado y desmotivado tome mi portafolio y salí rumbo a mi casa decepcionado de la vida, ahí fue donde se me vino a la mente todos aquellos relatos en donde al protagonista siempre acaba tirandose a cuanta mujer desee y comprendí que eso o es mentira o de plano no va conmigo, ustedes que opinan.

Pues bien, hasta aquí todo lo que pasó sin duda es de lo mas normal tratándose de Raquel, comprendí que nadie de la empresa podría llegar a mas que a darle un beso en la mejilla al saludar o despedirte, así que me dispuse a salir con destino a mi casa, baje al sótano donde esta mi vehículo y al tratar de abrir mi coche me percate que había dejado mis llaves en el cajón de mi escritorio, con todo y coraje emprendí el largo camino de regreso a mi lugar para poder irme. Llegue a mi lugar, tome mis llaves y aquí fue donde todo el espectáculo inicio. Me di cuenta de que Raquel no estaba en su lugar, supuse que estaría sacando copias o mandando algún fax, así que evite hacer ruido para que no me volvieran a sermonear, camine por el pasillo que me conduce a las escaleras, pero justo antes de llegar a la puerta escuche como se caía un vaso en la oficina de uno de los gerentes que ya habían salido del trabajo, eso me lleno de curiosidad, ya que el no es precisamente un tipo al que le guste que se metan a su oficina cuando el no esta. Camine unos cuantos metros más hasta llegar a su oficina la cual estaba entre abierta, me asome sigilosamente y vi a Raquel que efectivamente estaba mandando un fax, lo curioso es que lo hiciera en ese lugar, sabiendo que hay un fax común para todos los que laboramos en ese piso, ella estaba de espaldas a mi así que no me vio, en eso escuche que alguien se aproximaba lo cual me lleno de angustia, el saber que me cacharían espiando a Raquel en una oficina ajena a deshoras de trabajo, sin pensarlo me apresuré y me metí la oficina de a lado sin darme cuenta que era la de el gerente general de toda la empresa, ahí mi nerviosismo y exaltación estaban al máximo y por una milésima de segundo me imagine entrando al todo poderoso gerente a su oficina y yo parado como un idiota en ella, imagínense. Para mi fortuna la persona que venia caminando se detuvo justo el la oficina donde estaba Raquel. Mi curiosidad estaba en aumento, así que me quede callado tratando de percibir quien era. Comencé a moverme de mi lugar, que rea detrás de la puerta y note que una luz entraba a la oficina aun cuando esta estaba a oscuras, cual va siendo mi sorpresa al notar que el espejo que divide a las dos oficinas permite ver a la oficina donde estaba Raquel, había entrado varias veces a la oficina del gerente general y nunca me percate de este detalle, seria porque con la luz prendida no se apreciaba. El hecho es que yo podía ver lo que pasaba en la oficina de a lado y ellos no podían verme. Me acerque al cristal con cuidado aun pensando en que si pudieran verme y vi. a Raquel que seguía en la misma posición mandando un fax y la persona que había entrado no era mas que un tipo que trabaja de intendente del edificio, al parecer Raque tumbo por accidente un vaso y ella lo mando llamar para limpiar el daño. La situación me parecía extraña pero nada fuera de este mundo. Lo extraño comenzó cuando Luis el intendente, un tipo como de unos 40 años mal encarado, delgado, moreno, con su cara lastimada por los granos que seguramente tuvo cuando era joven, cerro la puerta y le puso el seguro, algo no andaba bien, pensé en mis adentros, probablemente Luis quería abusar de ella, mis nervios estaban a flor de piel y no falto mucho para que tocara el cristal para tratar de advertir a Raquel del incidente, pero algo me detuvo, así que esperé a ver lo que sucedía. Raquel sin voltear a verlo le indico en donde estaba el vaso roto, Luis se dirigió al lugar y con su escoba y recogedor levanto los fragmentos del cristal y los deposito en el basurero, posteriormente se dirigió a la puerta y dejo sus aditamentos de limpieza a un costado de la puerta. Yo pensé que mis pensamientos sobre Luis fueron exagerados y creí que saldría, pero no lo hizo ¡¡¡ se volteo y lentamente se fue acercado a Raquel, no miento al decir que mi corazón casi se sale de su lugar por lo complicado de la situación, "tendré que ser el héroe que salve a Raquel de ese maldito hombre depravado" pero justo en el momento en que Luis se repego a Raquel por detrás y esta no hizo nada, algo atravesó todo mi cuerpo y ese miedo y angustia por esa pobre mujer que estaba a punto de ser agredida, se trasformo en un poderoso estimulo que comprendí no era otra cosa mas que una poderosísima fuerza de excitación, estaba excitadísimo de ver como ese tipo se poso justo en las nalgas de Raquel y esta no hizo nada ¡NADA! comencé a sudar frió y no podía despegar los ojos de aquel espectáculo que estaba presenciando. Luis se hizo sentir al poner su sus manos sobre la cadera de Raquel y ella solo se dejo hacer, movió su cabeza para tras y lentamente fue parando mas su culito hasta embarrárselo a la altura de la verga de Luis. Luis empezó a recorrer con sus manos la espalda de ella y a mover sus cadera para que Raquel sintiera su animal, que supongo para ese momento estaba muy hinchado.

Luis con sus manos las puso sobre sus senos y los apretaba y meneaba de una manera soberbia, Raquel lo que hizo fue arquear su cuerpo, levantar sus brazos y ponerlos en la nuca de Luis. Yo aun no lo podía creer, el tipo de intendencia estaba deleitándose con la mujer inalcanzable para todo una bola de licenciados engreídos, no lo podía creer.

Mi excitación era tal que sentía una especie de calambre por todo el cuerpo y la erección que tenía era de proporciones épicas para mí.

Luis continuo apretando y sobando aquel delicioso par de lindas tetas hasta que se cansó, Raquel giro su cabeza hasta encontrarse de frente con la de Luis y se comenzaron a besar de una manera apasionada, literalmente se estaban comiendo el uno al otro, ella estaba tan excitada que con su lengua recorría todo el rostro de Luis, lo lamía como si tuviera caramelo por su rostro, entonces y sin decir nada Luis la agarro de la cabeza y la giro para tenerla de frente para continuar con sus besos y lamidas, Luis con sus manos sobaba las nalgas de Raquel y sus cuerpos parecía que se fundían uno con el otro de tan fuerte que se tenían. Luis era muy tosco y rudo en sus movimientos y de esa misma manera agarro a Raquel y la hizo que se tirara al piso, completamente acostada de espaldas, por su parte el se desabrocho el pantalón y se lo quito rápidamente, sin desperdiciar tiempo al igual que su bóxer, dejando al descubierto un palo algo grande y grueso, el se puso sobre el rostro de ella y doblo sus rodillas hasta ponerle sus huevos en el rostro de ella, esos huevos estaban recibiendo un trato de primera, cada uno tenia su tiempo para estar dentro de la boca de ella, lentamente se movía para disfrutar mas del momento, el se recorrió un poco hacia delante dejando su trasero el la boca de ella, esa posición al principio me dio un poco de asco ya que ella lamía, besaba, saboreaba sus nalgas y su ano con gran desesperación. Pero a el parecía encantarle ya que se veía que estaba muy excitado. La posición que yo tenía era inmejorable ya que podía apreciar toda la escena con lujo de detalle. El se recorrió nuevamente pero ahora para atrás y agarro su polla con su mano y la metió en su boca, el puso sus brazos en el suelo y estiro sus piernas, parecía que se la estaba cojiendo por la boca y ella lo disfrutaba.

Por mi mente paso por un instante cierta desecación por ver a aquella radiante mujer siendo cojida de una manera riquísima por un tipo que no parecía ser mejor que yo. Pero esa sensación desapareció rápidamente abrumada por el morbo, excitación y cachonderia más grande que había experimentado en mi vida.

Luis realmente era un tipo bien armado y con un cuerpo atlético y siendo honesto le tenia envidia, primero porque se estaba tirando a la mujer que yo deseaba y segundo porque mi panza no competía con su estomago de lavadero, ni hablar.

Después de estar un buen rato en dicha posición, se paro el y la levanto sin dejar de besarla, morderla, manosearla, ella estaba realmente prendida así que el simplemente la puso de espaldas a el y le quito su blusa dejando al descubierto esa anhelado par de tetas deliciosas, le quito el bra y disfruto a plenitud de ese excelente par. Levanto poco a poco su falda hasta dejarla sobre su cintura y aprecié maravillado las hermosas nalgas que tenia y lo bien que se veían acompañadas de una maravillosa tanga color negro, delicioso. Luis la tomo nuevamente de la cabeza e hizo que su torso se recostara sobre la mesita del fax, dejando libre acceso de su culo, así que Luis hizo a un lado la tanga y lentamente empezó a meter su verga en la conchita de Raquel, ahí fue donde yo sentí la imperiosa necesidad y urgencia de pajearme, así que como estaba solo, simplemente inicie mi faena.

El mete y saca de ellos fue espectacular, el le daba duro y ella queria mas y mas, bruscamente Luis la saco tomo de la cintura a Raquel, la volteo de frente a el, la levanto y la monto en la mesita, el tomo las piernas de ella y las monto sobre sus hombros y nuevamente la penetro, ella literalmente gritaba de placer, no se cuantas veces se vendria ella pero si se que lo gozo enormemente. Cuando luis estaba por correrse pensé que la sacaria y se vendria sobre ella, pero no fue asi, se vino dentro de ella y a Raquel no le importo, yo supongo que le ha de haber inundado toda su conchita ya que la corrida que tuvo fué espectacular.

Pasaron unos instantes en los que ambos se quedaron unidos y sin moverse, lentamente el saco su miembro y se retiro de ella. Ella comenzó a arreglarse su ropa y a limpiarse todo rastro de pasión. Lo extraño de ese momento es que ninguno dijo nada, ni una sola palabra. El se vistio y abandonó el lugar y ella se termino de arreglar y simplemente salio del lugar cerciorándose de no dejar ninguna evidencia delatadora y regreso a su lugar.

Por mi parte que ya habia terminado y manchado mi boxer me di cuenta de que estaba solo en un lugar indebido, asi que me acomode lo desacomodado y sigilosamente emprendí la alegre huida, llevandome un recuerdo de aquella tarde inolvidable e increíble.

Como moraleja lo que rescato de todo esto es que, si piensas que tu vida será como la de muchos relatos que en TR puedes leer estas en un error y lo segundo es que cualquier tipo, por mas horrible que sea, que tenga ese maravilloso don se tirará a la mujer que se le pegue en gana, incluyendo a esa vieja que tanto trabajo te ha costado a ti. Ni hablar.