La inocente Selena (3)
La muchachita da un paso paso más en su camino para hacerse mujer y su tío es el feliz profesor que la ayuda.
Autor: Salvador
Dirección: demadariaga@hotmail.com
La inocente Selena ( 3 )
Estaba con su blusa levantada y sus senos al aire, en tanto su tío chupaba sus pechos.
No se explicaba cómo había llegado a ese punto una conversación que se había iniciado tan inocentemente. Ricardo había sido tan persuasivo que ella había hecho hasta ahora todo lo que el le había pedido y por ello había permitido que su mano se pusiera en su pierna, que después acariciara su seno y ahora estuviera chupándoselo. Y todo mientras le conversaba de todas esas cosas que a ella tanto le habían inquietado últimamente, dándole tranquilidad y apoyo. Su tío era comprensivo, sabía las respuestas a todas sus preguntas y le daba una sensación de seguridad que ella se sentía cómoda a su lado, no importando que la hubiera dejando con la blusa levantada o que sus piernas se mostraran generosamente a la vista de él.
Si, pues mientras su tío chupaba uno de sus senos, entreteniéndose en su pezón, que empezaba a endurecerse, una de sus manos en su pierna subía y con ella su falda, dejando al descubierto sus hermosos muslos, turgentes y duros.
Con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás, Selena tomó la cabeza de su tío y la apretó con fuerza. Se sentía tan cercana a él que le pareció natural tomar su cabeza, pero Ricardo tomó debida nota del gesto de la muchacha como la antesala a un orgasmo que esperaba regalarle como preludio a los que le proporcionaría en el futuro, con otros medios más contundentes.
"Ayyy tío"
No alcanzó a decir más y su cuerpo se envaró para después distenderse al compás de unos estertores que delataban su estado de máxima excitación. Estaba teniendo un orgasmo debido a las chupadas en sus senos.
Ricardo estaba feliz con lo que había logado hasta ahora, regalándole a la niña dos orgasmos sin que hubiera pasado aún a cosas mayores. Imaginaba que en adelante la muchacha tendría otras sensaciones que ni imaginaba ahora.
"Cariñito, acabas de tener otro orgasmo"
"Fue tan rico, tío"
"¿No es cierto?"
"Quedé exhausta"
"Pero te recuperarás de inmediato, ya verás"
"Nunca había sentido algo parecido"
"Recuerda que esta solo puede quedar entre tu y yo"
"Si, tío. Lo sé"
"¿Sabes que aún te falta mucho por aprender y sentir?"
"¿Tan rico como hasta ahora?"
"Puedo asegurarte que mucho más rico"
"¿Y no será peligroso, tío"
"No, cariñito, no te preocupes"
"Confío en ti, tío"
"Acuestate en el sofá"
"¿Qué vas a hacer tío?"
"Te voy a proporcionar unas sensaciones que creerás que te mueres de gusto"
"¿En serio?"
"Si, cariñito. Hasta ahora he cumplido todo lo prometido, ¿no es cierto?"
"Si, es cierto"
"Abre tus piernas, amor"
"Pero tío, se me verá todo"
"Eso es precisamente la idea. ¿Confías en mí?"
"Sí, tio"
"Entonces, muéstrame tu cosita"
La niña abrió sus exquisitas piernas y dejó a la vista de su tío un par de muslos de ensueño y al final de los mismos su paquetito bajo un bikini blanco. La muchacha estaba roja de vergüenza pero no podía fallarle a su tío que había sido tan bueno con ella al darle tan ricas sensaciones solamente por cariño. Estaba agradecida de sus atenciones y haría lo que él le pidiera pues no había nada que pagara los hermosos momentos que su tío le había regalado.
Ricardo acercó su rostro al paquetito de la niña y mordió suavemente con sus labios, lo que produjo en ella una reacción inmediata, que mojó su bikini. No podía creer que la niña estuviera tan sensible como para acabar solamente con apretar con sus labios su monte de Venus. Pero era así, la niña estaba en un estado de excitación increíble, que el contacto de la boca de su tío en su paquetito le hizo tener un orgasmo instantáneo.
"Sácatelos"
Ordenó suavemente y la niña se desprendió de su bikini y volvió a la posición que tenía, con sus piernas abiertas frente a su tío y al fondo de ellas una pequeña mancha negra que formaban sus primeros pelitos en la virginal cuevita de amor.
Ricardo se acercó nuevamente y besó la entrada de su túnel. La muchacha empezó a sentir como ramalazos eléctricos y su cuerpo empezó a moverse sin compás, desordenadamente, emitiendo agudos quejidos. El la tomó de las nalgas y metió su lengua, la que empezó a mover dentro de la gruta de amor de la muchacha. Esta estaba tan desesperada que no podía acallar los grititos de placer que salían de su garganta seca por la excitación, mientras tomaba la cabeza de su tío y la apretaba contra su paquetito.
"Tíiiiiiiooooo. Ricooooooo"
La muchacha soltó sus jugos que el tío engulló con fruición, sin dejar de meter su lengua en la húmeda cavidad de la niña, logrando que ella nuevamente se excitara y empezara a moverse y gemir nuevamente, moviéndose con desesperación.
"Ayyyyyyyyy tíooooooooooooo"
Y nuevamente le regaló a su tío un orgasmo que éste tragó con agrado.
"¿Qué dices, amorcito?"
"Ha sido increíble, tío. No puedo creer lo feliz que he sido"
"Esto es parte de las cosas que conocerás ahora que estas siendo mujer"
"Nunca creí que sería tan rico"
"Y estás recién empezando a conocer el sexo"
"¿Y por qué mi mami decía que era malo?"
"Ya te dije, ella está equivocada, ¿no crees?"
"Sí, tio. Tienes razón"
"Pero debe ser un secreto entre los dos, recuerda"
"Te prometo que nadie sabrá jamás lo que hacemos"
"Cariño, si le cuentas a alguien, nunca podremos volver a hacerlo"
"No, eso sí que nó, tío. Te prometo que guardaré siempre silencio"
"Como tu mami está por llegar no podemos seguir hoy"
"Pero tiito, por favor"
"Cariñito, te entiendo, pero no podemos exponernos"
"Pero un poquito más, por favor"
"Mi cielo, créeme, me encantaría seguir, pero debemos ser cuidadosos"
"¿Pero cuando podremos seguir?"
"¿Por qué no vas mañana a mi departamento?"
"¡Bien! Mañana, después del colegio pasaré a verte"
"¿Y qué le dirás a tu mami?"
"Que voy a ir donde Andrea a estudiar"
"Te espero mañana, amor"
"¿Pero qué me enseñarás mañana, tiito?"
"Vidita, ¿te gustaba cuando te tocabas tu cosita a solas en tu pieza?"
"Si, era rico, pero nunca como lo que me hiciste ahora"
"Pues bien, mañana te volverás a tocar tu cosita delante de mí"
"No me parece algo novedoso, tío"
"¿Y si yo estoy frente a ti haciendo lo mismo con mi cosita?"
"Tíiiiioooooo. Eso sería increíble"
"Y eso será parte de lo que viviremos mañana, mi vida"
"Gracias tío, eres increíble"
"Es que te quiero mucho, Princesita"
Se fundieron en un beso que para ella era de agradecimiento por todo lo hermoso que su tío le había echo vivir, y para él la oportunidad de saborear los rojos y carnosos labios de esa niña que el destino había puesto en su camino para que le diera a conocer un nuevo mundo de sensaciones, sin que ella sospechara que era un instrumento en manos de su tío.
El se retiró para no encontrarse con su cuñada y la muchachita quedó sola suspirando por ese tío tan especial, que había despertado en ella la mujer que se estaba formando, plena de energías y de sentimientos que ahora estaban dirigidos solamente a él.
Selena estaba enamorada de su tío.