La inmortalidad de la desnudez

Las primeras fotografías eróticas que vi, fueron las que me mostraron un nuevo estilo de voyerismo que predominaría durante el resto de mi vida.

Hola a todos, en primer lugar quiero agradecer a toda la gente que ha leído y sobretodo comentado mi primer relato en este portal. De verdad que me ha hecho muy feliz poder ver que hay gente que le gusta lo que explico.

También quiero disculparme por haberme explayado tanto en mi presentación, ya que lo he leído algunas veces más, una vez estuvo publicado, y me dio la sensación de que había demasiada introducción de mí y de mi filosofía y poco relato.

Así que vamos pues con otra historia de mi vida.

Dije al final de mi relato que intentaría explicar mis experiencias en orden de más temprana edad a más avanzada edad. Pero la verdad es que repensándomelo; veo mejor explicarlas de forma aleatoria, porque así hay más variedad y no solo chiquilladas.

Esta vez me remonto al verano de 2013. A esa edad yo ya había visto algunas cosas pero nada de pornografía explicita, por 2 razones: una porque no me gusta ver chupar, tragar, penetrar… Y la otra es porque soy bastante, por no decir muy pudorosa y en mi casa el tema del sexo o otras cosas consideradas de esta índole están altamente censuradas. Nunca me han tenido que castigar por ello, ya que he sabido desde buen principio que todos estos temas los debía evitar fuese como fuese.  Recuerdo una vez allí a los 7 años, que le pregunte a mi madre: -¿Que es el punto G?- a lo que me respondió -nada de lo que debas saber! y ni se te ocurra volver a mencionarlo jamás!!.  Tarde varios años en saber lo que era. Pero ahora vallamos a lo que nos interesa.

En el verano de 2013 yo ya era totalmente consciente del gusto que me da mirar desnudos y de la estimulación que eso representa en mi. La vedad que incluso llegue a pensar que tenía una especie de enfermedad que provocaba una obsesión por  desear ver.  Recientemente había visto en un episodio de una serie de dibujos animados japonesa, titulada Mimo , una escena donde 2 amigas ven fotografías de una de ellas de su período de primera infancia, es decir de cuando tenía entre 0 y 5 años, y también había un muglox, que es una especie de ada japonesa pequeña, que tras estar mirando durante un momento le dice a la amiga protagonista de las fotografías:-¿Y no tienes fotografías más interesantes? La otra amiga, en sus fotografías de bebe, sale bastante ligera de ropa y en algunas totalmente desnuda- con esto la amiga le dio un zarpazo a la Ada y a mí me dio que pensar.

Primero quise saber si yo también tenía un álbum de fotografías donde salía desnuda de bebe y entonces le pregunte a mis padres si tenía un álbum de esa etapa de mi vida, a lo que me dijeron que sí y que estaba en el armario de la sala de estar con una pila de libros. Lo busque , lo encontré y vi que había por allí. Todas eran de cuando era un bebe y tachan; en algunas salía completamente desnuda, claro esta que en la gran mayoría salía en pañal, pero en aquellas en las que estaba tal i como dios me trajo al mundo (literalmente) vi una cierta gracia pero no el cosquilleo típico que suelo sentir en estas situaciones. Ya que tal vez el hecho de que fuera yo la que estaba desnuda pues no provocaba en mi la morbosidad que aspiro que me produzca. Y ya sé que suena enfermizo: querer excitarse con una fotografías de ti mismo en bolas de cuando eras bebe. Pero como ya os he dicho creía de verdad que estaba enferma. Volviendo al tema creo que la causa de mi no excitación era porque quien estaba en las fotografías era un bebe, que podía ser cualquiera; ya que, como todos sabemos, los bebes son todos iguales y apenas pueden distinguirse entre ellos. Ergo aquel de las fotos podía ser cualquiera. Ahora bien, aunque esas imágenes no produjesen ninguna excitación en mi. Sí que me gustaba verlas, sobretodo en aquellas que salía con el culo rojizo, pues nunca pensé que podía tener un culo tan bonito y tan rojo. No he hablado mucho de mi físico y no es mi fin, pero que sepáis que la naturaleza me ha otorgado un culo más que respetable y adorable, sin ser ningún escándalo. Porque según veía,  en la escuela siempre era la segunda o tercera con el mejor culo pero nunca fui la primera. Así que con están imágenes logre ver como era mi cuerpo de pequeña. Una vez finalice esta actividad visual lo que hice fue esconder en mi cuarto el álbum en cuestión, ya que aunque estuviera ciertamente camuflado entre los libros de la sala de estar, para nada estaba inaccesible y lo último que querría es que alguien por lo que sea, accediera a él. Y chas, aquí se me paso la idea por la cabeza: ¿Tendría alguno de mis amigos algún álbum similar en su sala de estar?  Desde luego yo tenia que lograr la respuesta a esa pregunta.

Era verano y estaba en el pueblo de la comunidad de Madrid, cuyo nombre no voy a desvelar. Y aquí todos mis amigos viven en sus casas residenciales bastante grandes, incluida yo. He estado en todas y me puse a pensar en cual de ellas he estado tiene libros o un mueble con armarios en su sala de estar, entonces lo tuve claro!: A la de Juan!. Sí tenia que ser a la de juan, además me gustaba que fuese Juan porque era el niño más guapo.  Supongo que esa era la razón principal por lo cual escogí a Juan, porque si soy objetiva, he de decir todas las casas de mis amigos tienen un algún mueble con armarios pequeños.

En fin, normalmente en verano solemos ir a las diferentes casas de mis amigos, sin quedar previamente, es un periodo de mucho improvisación y momentos fantásticos. Así que pues al día siguiente por la tarde fui a verlo. Ya tenia pensada la idea de lo que íbamos a hacer que era lo que hacemos siempre: Jugar, concretamente al escondite, ya que era un juego bastante habitual y sobretodo un juego que me brindaría una ocasión perfecta para lograr mi objetivo. La casa de Juan es muy grande, con 2 pisos y normalmente cuando jugamos al escondite usamos todas las habitaciones, menos la de sus padres y abuelos, que las tenemos prohibidas.

Llame a la puerta, él la abrió, pase al salón, su madre y su abuela estaban hablando en el jardín, su padre no había vuelto de trabajar, su abuelo estaba en el café… Vamos que todo estaba perfectamente como debía estar para lograr que mi objetivo.  Juan estaba viendo una película en la televisión que por lo que parecía estaba a punto de acabar, cuando de repente cortaron a publicidad. Yo me mordí los dientes porque quería empezar ya a jugar al escondite y en ese momento ya se lo propuse a Juan a lo que me respondió que quería acabar la película. Hablamos un poco mientras había los anuncios pero yo no estaba muy pendiente de la conversación,  ya que mis ojos no paraban de dar vueltas por esa sala de estar como un radar que inspecciona donde puede estar el objetivo en cuestión que no era otro que un álbum de fotos. Sí que es verdad que existía la posibilidad de que no estuviera allí sino en su cuarto pero había que arriesgar.

El corte de publicidad se me hizo eterno tenia ganas de empezar mi búsqueda y mi corazón ya se había puesto a 100 para luego ponerse a 1000. Volvió la película, era una de acción barata, que no era muy de mi agrado pero tampoco nada despreciable porque me acuerdo que Nicolas Cage era el protagonista y este siempre hace buenas películas.

Finalizo y entonces le dije:- ¿Jugamos?-  A lo que me respondió- ¿A que?- Dish, al esondite te lo he dicho antes.-No yo lo que he dicho era que quería ver la película que es lo que he hecho, pero no te he dicho que al terminarla íbamos a jugar al escondite.

Era cierto Juan no me había aceptado mi proposición, pero yo tenía tantas ganas que ya se me había pasado un sí por la cabeza.

-Pero, si que quiero jugar al escondite, siempre que la pares tu- Respondio él. Respuesta que fue absolutamente de mi agrado, no solo porque íbamos a empezar el juego, sino porque iba a ser yo quien la parase.

-Puedes contar hasta 60 y luego me empiezas a buscar, he pensado unos sitios donde no me vas a encontrar jamás!- Dijo él con un gran orgullo, a lo que respondí con un:- Ya veremos- Que lo dije con una sonrisa de lo más engañosa ya que lo quería era tener que estar mucho tiempo en buscarlo para encontrarlo, pero no a él sino al álbum.

Así que empecé a contar en voz alta y él se fue a esconder y mientras se iba yo seguía contando, pero ya me estaba dirigiendo a mi objetivo: los armarios de mueble. Seguí contando mientras iba abriendo y fisgoneando en los armarios, con el corazón esta vez a mil, lo cual impedía que pudiese gritar el número con suficiente fuerza y en algún momento soltase algún que otro gallo. Precisamente cuando llegue al 57 abrí un armario de la parte superior del mueble y bingo! Allí había un álbum, lo bueno de estos libros es que son fácilmente reconocibles por su lomo. Acabe de contar , lo cogí, y empecé a ver que había por allí. Iba saltando las páginas de forma bastante virulenta, por desgracia para mí esas fotografías no se correspondían con la infancia de Juan sino de varios viajes que hizo con su familia en distintos años. Eso me indigno!. En ese álbum no había nada de lo que quería ver. Mi corazón empezó a perder pulsaciones y mis ilusiones se desvanecieron. Pensaba que Juan tendría un libro de su intimidad de la infancia en su sala de estar como yo. Había sido demasiado ilusa y muy poco realista, ya que ¿quien tiene fotos de cuando era bebe en pelotas, en su sala de estar a parte de yo?.

Pasaba el tiempo y yo tenía que ir a buscar a Juan, ya que si no empezaba a oír pasos o escuchar frases como:- Sé donde estas, te voy a encontrar… iba a sospechar. Así que con mis ilusiones idas a pique volví a poner el álbum en un montón de libros y fue justo en ese instante cuando me pareció ver lago en el fondo del armario, como un libro con algo brillante y que lo cubrían todos los libros que estaban visibles en esa estantería de dentro del armario. Así que los aparte un poco y ¡vi que era un álbum!, en el cual había un pequeño titulo escrito a mano donde ponía: Juan, la infancia de su vida. Casi se me cae la baba de la boca, mis pulsaciones volvieron y mi fantasía revivió, pero antes de empezar a ver, debía ir a buscar a Juan. Lo Busque y la verdad es que lo encontré en seguida. Entonces le toco pararla a él, así que yo me escondí y lo hice en un sitio relativamente fácil para que me encontrase rápido, cosa que así fue.  –Te he encontrado en menos de 30 segundos, pareces una aficionada. Ahora yo me esconderé en un sitio donde no me vas a encontrar ni mañana-  Me encanto oír esta frase, por dios era ahora cuando tendría la oportunidad que tanto deseaba. Empecé a contar mientras Juan se escondía y yo ya fui directo a lo que buscaba. Lo saque del armario, con cuidado sin intentar hacer nada de ruido y una vez  lo tuve lo abrí. Allí estaba siendo un bebe  con un pañal en cada una de las fotografías que salían, en casi todas tenia un pañal iba pasando las páginas con algo de ligereza yo ya sabía muy bien lo que buscaba,  al mismo tiempo iba gritando: Ya te huelo, ya se donde estas, ahora te voy a comer… Vamos las tonterías de jugar al escondite.  De repente encontré una fotografía con el culo aire. En ese momento un escalofrió paso por mi desde los pies a la cabeza. Vaya pedazo de culito tenia Juan de pequeño, la verdad es que ahora mismo es de lo mas mono que hay y su culito visto con un bañador de piscina es de los más bonitos de ver. Este culito me recuerda en buena parte al mío siendo bebe, pero no era rojizo y la verdad es que podía pasar por un culo de edad más avanzada. No podía apartar la vista de esa imagen me era completamente adictiva, nunca pensé que me encontraría algo igual en mi vida, esa visión era paralizante y lo más excitante que había visto en mi vida.

De repente así sin pensarlo pase de pagina y uala!!. Habia una fotografía de Juan tumbado en la cama, mirando al cielo y sin nada que cubriese una sola parte de su cuerpo. Vamos que lo veía con la tita al aire, como suelen decir los niños. Tita, que era una bellota en el sentido más literal, pequeñita a mas no poder o almenos eso es lo que me parecía a mi, pero a lo mejor es algo de los más habitual en bebes y además los huevos estaban como aplastados, nunca había visto a un bebe real en pelotas, siempre hay los muñecos o babys que no corresponden con la realidad, pero te dan una cierta idea. Ahora bien yo estaba al borde del desmayo, ya no podía ni respirar por lo que estaba viendo, entonces observe un momento a mi alrededor y vi que había alguien en la sala!! Me habían pillado, pero tras un segundo eterno, recupere mis sentidos y observe que eso que vi era un abrigo colgado en una percha que tenia una forma bastante humana. Di un suspiro de relajación y entonces pensé en Juan. ¿Cuanto tiempo había transcurrido desde que deje de contar hasta ahora? tuve la idea de ir buscándolo mientras en las manos iba viendo el álbum como quien ojea una revista, diciendo eso de que: voy a encontrarte, te huelo… Iba pasando las paginas y todas me parecían geniales aunque no había más fotografías en que pareciera en pelotas, hasta que llego una en que volvía a estar con la tita al aire, solo que esta vez  ya era más grande, ¿le había crecido durante el periodo de la foto anterior a esta? O ¿ es que los bebes también se excitan? Vaya dilema tenia en la cabeza. Tenía que seguir viendo lo que había por allí y volví a encontrar una con el culito al aire y otra con un desnudo lateral. Pero todas ellas eran de muy temprana edad donde el que salía en las imágenes no era más que un bebe, hasta que empecé a llegar al final y fue allí donde vi que la cara de ese bebe ya tenia algo de la fisonomía de Juan y pensé que almenos ya debía tener unos 4 años.

Pase de pagina y vi que las fotos ya tenían otro tono, probablemente esa cámara ya era más nueva que la anterior y por tanto las fotografías eran de más calidad. En cada página cabían 4 fotos y cuando vi la última de la página de la derecha tuve un bloqueo de 5 segundos. Era Juan bastante reconocible por su cara, que estaba en la bañera, pero que por desgracia la foto no mostraba nada de sus partes inferiores porque el borde de la misma bañera lo cubría, así que solo se observaban sus pequeños pezones de niño lo cual hacia intuir que estaba en pelotas y eso provoco que al pasar de pagina lo hiciera con mucha lentitud, esperando lo que quería ver y cuando lo vi un poco allí estaba. La siguiente fotografía se veía a Juan de frente a la cámara y la fotografía no dejaba duda alguna de que estaba en pelotas, pero el agua con el jabón impedía ver eso que tanto quiero ver. Pero ahora si que si, cuando mis ojos se dirigieron, de la forma más lenta posible, a la siguiente fotografía, tardaron unos segundos en asimilar lo que veían, y cuando lo hicieron se me escapo un pequeño grito, que no fue muy estremecedor. Al fin era en la misma bañera, pero con la diferencia de que ahora Juan estaba levantado dentro de ella. Vamos un desnudo frotal en toda regla y ahora ya sí la voy a llamar polla, que aunque fuese de niño no estaba nada mal. No sé el tiempo exacto que estuve contemplando la foto, pero yo tenia en mente que quería tener esa visión de por vida, así que, que carajo, pensé. Acerque mi mano a la esquina superior de la fotografía y vi que estaba dentro de un plástico el cual disponía de una abertura para sacarla. No lo pensé un instante, la saque y me la puse en el bolsillo. Lo cual me produjo una enorme satisfacción. Luego observe que en la página siguiente había una foto de Juan con el culo al aire, la cual también la cogí y que también había otra donde salía en pelotas pero de perfil, que también cogí y cuando pase la pagina vi que en todas las que había el salía en pelotas, y las cogí todas! Volvi a pasar de pagina y entonces ya salían fotografías ordinarias con su familia, ninguna de ellas era morbosa. Pase rápidamente las demás paginas hasta que llegue al final, lo cual ya no quedaba lejos y cuando lo acabe, volví al sitio donde tenía que estar el álbum y lo guarde dentro del armario, colocando luego los libros delante del mismo como si no hubiese pasado nada. Y luego fui a buscar a Juan donde ya decía me rindo no puedo encontrarte. Juan salió de su escondite y grito:-JAJA te he ganado no has logrado verme, no has logrado verme!!. No pude contener la risa ante esas afirmaciones, que no había logrado verlo, lo había visto y lo voy a ver más bien que nunca.

El me pregunto porque me reía tanto y yo simplemente le dije que eso a veces me pasaba y que no lo podía controlar. El muy chulito dijo:- Te ríes porque eres una perdedora, dios mío das pena con ese estilo, y ¿por qué estas tan roja?-pregunto

-No lo sé, seguramente será porque tengo calor.

Charlamos un rato y luego me fui a casa porque ya empezaba a ser tarde.

Cuando llegue a mi cuarto volví a ver las fotos y quede alucinada con el parecido que había con el Juan actual. Pues su cara tenia los mismos rasgos que la de hoy en ese momento. Este hecho, causo en mi una gran excitación ya que realmente podía verlo y lo seguiría viendo una y otra vez, tanto como mi pasión quisiese, porque ahora estas imágenes; prohibidas para la visión de terceras personas, me pertenecían y eran algo irrecuperable. Poseía un total de 11 imágenes y con todo eso podía ver cada parte de su intimidad, desde diferentes angulos, hecho que sin duda alguna era la razón de mi excitación. Siempre he pensado que un robo de un objeto material puede ser algo realmente nefasto para la persona a la cual se le ha sustraído el objeto, sin embargo esto se puede solucionar comprando uno nuevo o con un seguro de propiedad. Pero ¿Que hay de la intimidad? Si alguien pierde su intimidad entonces ¿como la recupera?.  Durante toda mi vida he estado procurando evitar temas o acciones que podían poner en riesgo la mía. Me bastaba que alguien me hubiese visto alguna parte de mi cuerpo sea intima o no para que me diese un trauma de por vida. Pues como ya he dicho al principio del relato soy muy pudorosa, pero muy muy pudorosa.  Solo decir que en las clases de educación física de tercero de primaria, la cuales una vez finalizadas debíamos cambiarnos los calcetines. Yo no podía hacerlo ¡por la vergüenza que me daba mostrar los pies! Tal cual os lo digo. Ya sé que podéis pensar que es algo patológico, pero es que así era. Con el paso del tiempo mi pudor ha ido disminuyendo pero no del todo, ahora mismo me sigue siendo muy difícil hablar de según que temas relacionados con el sexo o de algo relacionado con la desnudez. Así que, en definitiva, para mi  la Intimidad es un aspecto que hay que salvaguardar muy bien, ya que cuando la has perdido ya no la puedes recuperar jamás, sobre todo si esta la tienes en unas fotografías físicas.

Bien pues hasta aquí esta historia, de momento, porque el tema de estas fotos no acaba aquí. No obstante He de decir que esta fue la primera vez que tuve acceso a intimidad en imágenes. Un aspecto que seguiría surgiendo más veces en mi vida y que a día de hoy ya forma parte de una actividad de hoby totalmente consolidada.

Hasta otra y muchas gracias por todo.

Por cierto, algunos me habéis pedido que ponga más datos visibles en mi perfil, pero como ya he comentado en el relato, soy demasiado pudorosa como para hacerlo.