La iniciación de unos jóvenes
La familia tiene unas muy bonitas tradiciones, iniciar en el sexo a los jóvenes es una de ellas
En mi familia y con mis amistades tenemos una tradición que lleva muchísimos años, esta consiste en que cada seis meses se elige a una mujer para desvirgar hombres, así como se elige a un hombre para desvirgar mujeres.
Para esa fecha yo fui la elegida de desvirgar a los jóvenes, un primo desvirgaría a las mujeres. Se hablaba con los vírgenes, él que aceptara perdía su virginidad con la persona que le tocaba esa fecha.
Se rentaban dos suites, en una el hombre se quedaba con las mujeres, en la otra la mujer se quedaba con los hombres. Cada uno era responsable de organizar la noche, de que los asistentes la pasaran bien.
La suite tenía una sala, una mesa con sillas, televisión, un radio, había un baño, una pequeña cocina, después en otro cuarto estaba la recamara con un baño también.
Yo puse una botella de ron y refrescos en la mesa, puse varios juegos de cartas para que jugaran, muchas botanas, hielos. Yo me preparé para recibir a mis parejas, ellos eran los últimos en saber quién los desvirgaría y yo era la última en saber a quienes desvirgaría. Me puse una minifalda negra, una tanga transparente abajo, una blusa blanca de botones, sin brassier, tacones de tiras que me llegaban hasta las rodillas, me planche el cabello, realmente me veía muy puta.
A las 10 de la noche llegaron, ellos eran Jaime un sobrino de 17, Rubén otro sobrino de 18, Brandon hijo de una amiga de una prima de 18, Ernesto hijo del jefe de mi esposo de 17 y Mariano de 19 hijo de una vecina. Los 5 al verme comenzaron a silbar, decían que no les podía haber tocado mejor mujer, yo les daba las gracias.
Pasamos a la sala, donde nos servimos algo de tomar platicamos un rato.
P -¿Qué sienten de venir a perder su virginidad?
J –Es increíble.
M –Yo estoy muy emocionado.
E –Lo mejor es que es contigo, no sabes las muchas masturbadas que te hemos dedicado.
P –Que delicia, me los imagino jalándosela y diciendo mi nombre.
Seguimos platicando, ellos ya estaban ansiosos por poseerme, ya eran como las 11, era buena hora para empezar.
P –Les explicaré las reglas, pasarán de uno por uno. Pueden usar o no condón, pueden venirse adentro, pero si no usan condón al último le tocara una concha llena de semen. Ustedes deciden. Como sé que no van a aguantar mucho cada uno escogerá una posición en la que me va a coger, así que piénsenla antes de entrar.
Decidieron que lo mejor sería venirse a fuera. No se ponían de acuerdo en quien sería el primero, les dije que les repartiría cartas que entrarían en el orden de las cartas de la más alta a la más baja.
A Jaime le toco un 6, a Rubén un 8, a Brandon un 3, a Ernesto una reina y a Mariano un 9.
P –Bien Ernesto entremos, los demás diviértanse.
Tome un vaso limpio y entramos a la habitación, nos desnudamos.
E –Estas buenísima Pamela, dese que te conocí te desee, tu esposo me cae bien, pero tú eres un sueño hecho realidad.
Le pedí que me tocara, le enseñe cómo hacerlo. Después me agache y comencé a chuparle la verga que ya la tenía paradisima.
E –Sí Pamela así.
Yo le chupaba lo mejor que podía, pero no quise exagerar, pues sabía que él ni los otros aguantarían, mi plan era chupárselas un poco, y después hacer que me la metieran.
P –Bien es momento de que me la metas, en qué posición quieres.
E –Quiero acostarme sobre ti.
P –Muy bien.
Me acosté y me abrí completamente de piernas, me metí dos dedos en la concha, me dedee un poco y le pedí que ya me la metiera. Él me la metió, su verga era de un tamaño largo pero delgada, le dije como se moviera, le pedí que me chupara las tetas, él se movía y gemía, me cogía muy fuerte estaba desesperado, su primera vez lo tenía loco, yo me dedique a disfrutar de todas las ganas que le ponía.
P –Así, dame duro, cógeme.
Él se movía, me dijo que no aguantaba, le dije que se saliera de mí, que se viniera en el vaso, así lo hizo. Le pedí que le llamara al siguiente.
Entró Mariano, al verme acostada desnuda, se quitó muy rápido su ropa.
P –Espera primero te la voy a mamar.
Le agarré la verga y me la metí en la boca, era una verga de tamaño normal, mi lengua pasaba por todos lados, él gemía, yo seguía chupando mientras él me agarro de la cabeza, y comenzó a cogerme por la boca. Me la saque porque él no aguantaría mucho.
M –Siempre que estás en mi casa me dan ganas de cogerte, quitarte la ropa de puta que siempre usas y metértela.
P –Que rico, espero que algún día lo hagas, en qué posición pensaste.
M –Quiero acostarme y que te sientes sobre mí.
P -Muy bien, recuerda que no te puedes venir en mí, quiero que te vengas en ese vaso.
Se acostó, tome su verga y sentándome me la metí toda, el grito, espere un poco a que se acostumbrara. Empecé a moverme, subía y bajaba, él tenía los ojos cerrados, solo se dedicaba a dejarse hacer, a sentir todo el placer que mi vagina le daba a su pene virgen. Me moví de atrás a adelante, después comencé a brincar sobre él apenas llevaba unos brincos cuando sentí como su verga se hinchaba más, me la saco, tomó el vaso y echó su semen en él. Le pedí que llamara al siguiente.
Entró Rubén.
R –Tía que buena estás, que me perdone mi tío pero que ganas he tenido de cogerte.
P –Pues hoy es tu día, hoy seré tu primera vez.
Se la mamé, el gemía, me decía que era su tía favorita, yo chupaba todo desde la base hasta la punta, era una verga normal, me gustaba estar chupándosela, sabía que ya había sido demasiado así que me la saque.
P -¿Cómo me quieres coger?
R –De patitas al hombro.
Nos acomodamos para que me cogiera así, le dije como se moviera, él lo hacía muy rápido, estaba muy excitado, entraba y salía de mi concha, yo empecé a gritar con él, sentía como me llegaba muy adentro.
P –Así, cógeme toda, lléname de verga, soy tu puta.
Él estaba por acabar le pedí que lo hiciera en el vaso, lo echo ahí, ya eran la leche de los tres que habían pasado, al final quería tomarme la leche de ellos cinco. Le pedí que llamara al siguiente.
Entró Jaime.
J –Tía por fin, siempre quise que fueras mi mujer.
P –Pues hoy seré tuya, hoy te voy a quitar lo virgen.
Se acercó a mí, comenzó a agarrarme el culo.
J –Que rico culo tienes tía.
P –Si quieres puedes decirme Pamela.
J –No, me da mucho morbo decirte tía.
P –Te gusta el incesto sobrinito, agárrale las nalgas a tu tía que es una puta.
J –Que culo tía, jamás puedo dejar de vértelo, soñaba con tocarlo.
P –Tócame así sobrino, que rico lo haces.
Lo desnude, al ver su verga quede maravillada, era muy larga y muy gruesa, me agache y comencé a chuparle la verga, con mi lengua dibujaba sus venas.
J –Así tía que bien me la chupas.
Comencé a chuparle la cabeza, el gemía muy fuerte, me la saque para que no se viniera.
P –Te gusta como la mamo.
J –Sí.
P -¿Cómo quieres cogerme?
J –De perrito.
Me puse en cuatro, él se puso atrás de mí y me la metió toda.
P –Aaaahhhhh sobrino, que vergota, como me llenas.
J –Que buena estás tía, pídeme que te coja.
P –Cógeme sobrinito, hazme tu mujer, que vergota tienes, la quiero toda.
Él se movía muy rápido, yo ya estaba muy excitada, ya eran cuatro las vergas que entraban en mí, no aguante más, me vine riquísimo.
P –Me vengo cabrón, en tu primera vez hiciste venir a tu puta.
Él seguía moviéndose, cuando empezó a gritar y a moverse para todos lados, le dije que se viniera en el vaso, le pedí unos minutos para recuperarme. Cuando ya estuve bien le pedí que llamara al último.
Entró Brandon.
B –Pamela desde que te conocí en la fiesta has sido mi más grande fantasía, he soñado con cogerte, con tocar tus nalgas y tus tetas.
P –Pues ven y tócame.
Tocaba cada parte de mi cuerpo, jugaba con mis pezones, los chupó, me mamo las tetas. Lo desnudé, su verga era normal, me puse a mamársela, la metía y la sacaba de mi boca, yo apretaba mis labios para darle más placer, el gemía, me decía que yo era su puta. Sentí como se iba hinchando su pene, me la saque, lo deje que respirara un poco, para que pudiera metérmela
un rato.
P -¿Cómo me quieres coger?
B –Me siento en la cama y te sientas sobre mí.
P –Que rico así me va a llegar bien adentro.
Se sentó, el temblaba.
P –Tranquilo mi amor, solo disfruta, quiero ser tu puta, cógeme rico.
Tome su verga y me fui sentando sobre ella, él no se movió, comenzó a chuparme las tetas, yo lo tomé de la cabeza quería que me chupara más, me estaba dando mucho placer, su lengua daba pequeños golpes a mis pezones.
P –Así que rico me chupas las tetas.
Yo comencé a cabalgarlo, el me agarró las nalgas y me ayudaba a subir y a bajar, yo sentía como entraba muy profundo en mí, metí mi mano entre nosotros para acariciar mi clítoris, así llegué muy rápido al orgasmo.
P –Sí, me vengo, me vengo mi semental.
Él al sentir mis jugos mojando su verga comenzó a gritar que se venía, me quite de encima, tomé su verga y la apunte al vaso, dejo toda su leche ahí.
P –Brandon llama a los demás por favor.
Fue por ellos y entraron todos al cuarto, yo estaba sentada en la cama, le vaso lo tenía en el buró.
P –Cada uno me dio su lechita en este vaso, y ahora me la tomaré toda para que vean que soy una buena puta.
Tomé el vaso y comencé a beberme toda la leche. Ellos aplaudían, gritaban. Cuando me la acabé metí mis dedos al vaso y jalé lo que quedaba pegado, también me lo bebí. Revise el reloj eran las 3 y media. Los cinco tenían la verga parada.
P -¿Creen que yo merezca algo especial de ustedes, después de haberlos desvirgado?
Todo contestaron que sí.
P –Entonces quiero que se masturben y se vengan en mi cara.
Ellos comenzaron a jalársela, uno a uno se vinieron en mi cara, al final mi cara estaba llena de semen, les pedí que me tomaran algunas fotos. Llame al padre de mi esposo para que fuera por ellos, la iniciación había acabado.
Al siguiente día en mi casa, yo revisaba las fotos que me tomaron, la que más me gusto la imprimí. Hoy la tengo en el buro de mi lado de la cama, mi esposo la ve diario, mi cara llena de semen de esos 5 jóvenes amantes, me dice que ellos tuvieron mucha suerte de perder la virginidad con una mujer como yo, me es difícil dejar de ver esa foto, más cuando estoy haciendo el amor con mi esposo, me excito más y disfruto muy rico.