La iniciación

Orgías!!!.....Invitada a una noche de iniciación....

Tiempos universitarios…era la típica muchacha que por un cambio de residencia, ingresaba a la universidad a medio ciclo, con todos los sinsabores que ello podía implicar, tareas pendientes, variación en los métodos de aprendizaje, distintos horarios , nuevos compañeros, y tantas presiones que con mil gustos me hubiera quedado en casa,  para reiniciar mis clases el semestre siguiente, pero mis padres no me dieron alternativa, así que no puede aplazar mi ingreso y tuve que enfrentar uno  de mis secretos temores: no ser aceptada . Ahora me parece un miedo absurdo, pero en esos tiempos juveniles cuando a algunos nos falta seguridad, aquello bien podría considerarse una verdadera tragedia.

En fin, luego del papeleo académico,  la revalidación de un par de materias, y el traumático primer día de clases,  inicio mi nueva vida universitaria en una ciudad desconocida, sin amigos, y cargando a espaldas mis temores.

No resultó ser un grupo muy numeroso, no más de 18 alumnos en mi paralelo por tratarse de una carrera que apenas despegaba en la universidad; pero pese a ello se notaba una marcada discriminación en contra de unos tres o cuatro que no encajaban en el perfil de élite, algo que suele darse en los salones de estudio donde a veces se establecen  círculos herméticos de amigos.

Rápidamente me di cuenta de la situación y  procuré relaciones cordiales con todos  sin pretender intimar demasiado, pero mi táctica no fue la más adecuada, la resistencia era notoria y una marcada indiferencia era mi paga por cualquier intento de acercamiento.

Me extrañaba que me mantuvieran al margen,  puesto que normalmente una  chica atractiva, no necesita hacer mayores esfuerzos para integrarse, especialmente si se trata de un grupo predominantemente masculino, que carajos!! Como era posible que teniendo un par de pechos de 93 y un buen culo no los tuviera revoloteando como abejas a  mí alrededor. Podía entender la reacción  de la chicas ante quien pudiera ser considerada su competencia, pero la indiferencia del sexo masculino esa si me parecía incomprensible.

Justamente era eso lo que me causaba curiosidad, me acosaban con  sus miradas morbosas, pero se mantenían distantes, como si hubiera algo que les impedía acercarse, joder!! si hasta llegue a dudar de mi aliento, pero no, no era eso. Mas bien era como si formaran parte de un clan que los obligaba a cumplir ciertas reglas, pero quien los obligaba o porque lo hacían… que coños!!! Que cosas mas absurdas estaba inventando.!! Que cabroncete de esos podría sujetarse a alguna regla y para qué iban a aceptar reglas tan absurdas, en contra de su incipiente deseo de tirar con cualquiera que se lo permitiera.

En fin, eso era lo menos importante, la cuestión es que mi aparente temple  a momentos se  iba al suelo, mi seguridad estaba siendo minada y me sentía dolorosamente sola, y pese a que tenía amistades fuera del aula, era difícil enfrentarme día a día a aquellas claras muestras de rechazo.

Alguna vez leí que los estudiantes sobresalientes, doblegan las resistencias con mayor facilidad, obviamente por los beneficios que pueden aportar al grupo,  y creo que justamente eso paso en mi caso, puesto que  al transcurrir de las semanas las tensiones bajaron, y fue precisamente en mis momentos de mayor devastación,  cuando alguien rompió la cadena de indiferencia.

_ Hacemos el trabajo de investigación juntas?

Volteé a mirar sorprendida,  dudando de si se refería a mí

_Lara ya se que te extraña que te lo pida,… es que al ritmo que voy lo mas seguro es que me quede suspensa, y sé que tu eres buena en eso, pensé que quizá pudieras ayudarme…después de todo te vendría bien tener una aliada...

Le di un breve repaso,  como si meditara en mis conveniencias, Sandy  era la típica chica rebelde, juerguista  que ejercía cierto  dominio sobre los demás; guapa, eso si, como ninguna de las otras chicas, llevaba el cabello teñido de rojo, con un corte masculino que contrastaba con los suaves rasgos femeninos, ojos expresivos, labios carnosos, y un cuerpo de escándalo; en los pasillos se rumoreaba sobre su vida sexual libertina, pero quien era yo para juzgar sus preferencias y menos estaba en una situación en la que pudiera desaprovechar la oportunidad de amistad, pero claro tampoco podía mostrarme necesitada así que con un dejo de desinterés respondí:

_Podría ser, seria  cuestión de ver si nos ponemos de acuerdo.

Aquel corto dialogo me dejo un buen sabor de boca, presentí que era el inicio de mi integración y pese a que sabia que pretendía utilizarme no dejaba de ser una oportunidad para mi, ya que  yo también podía sacar provecho valiéndome de ella para incluirme en su grupo; ya veríamos por donde corren las  aguas.

No me equivoqué, a  partir de ahí, las puertas parecieron abrírseme, empecé a penetrar con paso firme en la intimidad de Sandy, y a medida que mis avances con ella se acentuaban, la resistencia de su grupo,  parecía reducirse. Más de una vez terminamos en algún barcillo, o en jorgas de amigos que culminaban  en  algún morreo, y aunque estaba consiente de que mi reputación empezaba a  descender  al igual que mis calificaciones, no me importaba y simplemente me dejaba arrastrar hacia a un mundo que me daba satisfacciones más intensas.

Una de aquellas nuevas satisfacciones era Freddy, el novio Sandy, no podía quitarme de la cabeza el descaro con el que le metía mano en cualquier lugar y menos podía olvidar la forma desfachatada de mirarme mientras lo hacia, no  era raro que mis pezones se endureciera cuando el le tocaba el culo, y mi sexo palpitara antojándose de aquello que escondía entre sus  pantalones deshilachados.

Ella no se quedaba atrás era una calientapollas de primera, que gozaba levantando la mayor cantidad de carpas, se alimentaba del morbo que generaba cuando a sus hormonas les daba por volverse perras, vaya que eran uno para el otro y  en el fondo…creo que yo empezaba a envidiarlos.

Freddy empezó a notar los efectos que causaba en mi, y aunque varias noches refugiada  en mi habitación me corrí pensando en él, solía portarme agria ante sus flirteos, me encabronaba sentirme susceptible ante la sensualidad de su carne morena, de su apariencia de malandrín y de su marcado cinismo…No podía evitar excitarme cuando lo tenia en frente, mis ojos sin proponérselo bajaban de su rostro hacia su pelvis, subían hacia el pecho cubierto con la camisetilla ajustada, y nuevamente bajaban hacia su bragueta, cielos!! Que bulto se le formaba en la entrepierna  y que manera de despertar mi hambre, más aun cuando el infeliz, alguna ocasión interrumpió su morreo para con cualquier pretexto acercarse y con la sonrisa torcida decirme:

_Cuando se te antoje, te hago lo mismo, aunque creo…. que ya se te antoja!

_Mmmm verdad, estoy apunto… y si que se me antoja!!!…. le respondí con carita mañosa, para luego  añadir: muero de ganas… pero NO contigo!!!

Lejos de apocarse, soltó  una carcajada murmurando:

_Bahh eso es lo que tu dices, pero tus pezones quieren conmigo!!!

No necesito decir más para que la sangre llenara mis pechos  disparando con saña mis pezones, en ese mismo momento me hubiera tendido en la mesa del bar, y le hubiera dejado darme ese par de azotes que me hacía falta, diantres!!! Cómo soñaba con su reata entre mis piernas, pero restándole importancia respondí:

_No jodas, que éstos se ponen así por él, dije  señalando a Mateo el compañero de clases con el que hace unos días había flirteado y que parecía no notar nuestro juego de provocación.

De hecho Mateo era un tipazo, el prototipo adecuado para exhibir, a mas de que tenia todo para desempeñar muy bien las funciones de novio, pero Freddy, aun siendo menos atractivo, era lo irresistible, lo inaccesible, lo incontrolable.

Mi respuesta desenfadada la acompañé de restregones y  besos intensos que buscaba en los labios de Mateo como si pretendiera demostrarme a mi misma que aquel alboroto en mi cuerpo lo pudiera apagar con cualquier otro.

Freddy hizo lo mismo con Sandy, a nadie parecía incomodarle esas demostraciones exageradas de calentura, es mas había otros compañeros que también gustaban de echarse mano frente a los demás; lo veíamos como unas chiquilladas o como un juego de competencias por ver quienes se atrevían mas, pero claro, aun no tenia idea que había otras practicas que aguardaban por mi…

En la noche, me toque recordando el cinismo de sus palabras; “esos pezones quieren conmigo” no era la primera vez que me desfogaba pensando en él, pero si la primera ocasión que en medio de mi excitación me atreví a marcar a su teléfono. Lo hice desde un número desconocido y como no pretendía que me reconociera me limité a esbozar gemidos sexuales que le dejaran en claro lo que estaba haciendo entre mis piernas, el  siguió mi juego calentándome a mil, hasta que me regaló un par de merecidos orgasmos.

Aquello se repitió varias noches, solía decirme las peores guarradas  haciéndome sentir una verdadera golfa. En ocasiones también el me timbraba e  intercambiábamos  fotografías sexuales, que de seguro lo dejaban con las manos manchadas, así como a mí con las braguitas mojadas, y gritando mi clásico:

_Yaaaaaaaaaaaaa!!!! Puta madre!!! Que pinche  orgasmo me das!!!

Durante unas cuantas semanas nuestro juego secreto siguió a buen ritmo, aunque el siguiera siendo el novio de Sandy y el compañero que yo detestaba.

Con los demás las cosas habían mejorado,  pero pese a que la actitud de ellos era amigable, no dejaba de tener esa sensación de que  no era parte del grupo al menos no a plenitud y había quienes  no perdían la  ocasión de hacerme sentir una advenediza  pero afortunadamente aun contaba con la protección de Sandy quien no tardó en extenderme su factura.

_Quiero poner tu amistad a prueba, hoy es mi noche de iniciación y te escogí para que me acompañaras.

_De que hablas Sandy? que es eso de iniciación? iniciación en que?

_Sin tantas preguntas, solo acompáñame…. te sientes un tanto excluida verdad? pues ya es hora de que conozcas porqué o acaso no quieres conocer  mis secretos?

Burlonamente respondí:

_y como debo ir vestida para la solemne iniciación?

_Vé como quieras, es mi iniciación no la tuya…

_Ups

_Ahhh y por cierto no se te ocurra hablar de esto con alguien.

Aquellas palabras terminaron con la plática  y unos minutos antes  de las 21H00 pasó a recogerme. Tuve que aguantar la risa, al verla vestida con una túnica blanca, debía estar volviéndose loca, sin embargo notando su formalidad opté por no decir nada.

Yo suponía que la iniciación era alguna charada que se llevaría a efecto en algún antro, así que tan solo me puse una minifalda y una blusa de brillos atada en la espalda, me veía muy mona,  no faltaría quien se me acerque, creo que Sandy pensaba lo mismo puesto que hecho un vistazo de aprobación por mi escote; continuamos unos minutos en silencio pero sin resistir mas su ridícula apariencia indagué:

_Será que ya puedes contarme que clase de broma es esta? Mira como estas vestida, te crees abadesa, musulmana o de plano te apesta la vida?

Ni siquiera volteo a mirarme, parecía gozar de la curiosidad que me producía su  aire ceremonial, no se si quería alterarme o  intimidarme,  pero no lograba ninguna de las dos cosas ya que sus únicos ritos hasta entonces conocidos no pasaban de un morreo antes de terminar en algún catre.

Encendí la radio a todo volumen, y me eché para atrás, mientras ella conducía hacia las afueras de la ciudad.

En cuestión de minutos se detuvo en una zona desconocida para mi, la casa parecía solitaria pero el porche  estaba iluminado, y las puertas abiertas,  ingresamos en dirección al salón principal, y tras de nosotros se cerraron las puertas, volteé  hacia el umbral sorprendiéndome con la presencia de alguien  vestido con una túnica oscura,  no pude ver su rostro puesto que se protegía  con una máscara y sin decir palabra cruzó una cadena asegurando la puerta.

Inquieta sujete a Sandy del brazo buscando una explicación pero la muy puta no dijo nada y siguió por el pasillo a una sala contigua, no me quedó otra alternativa que seguirla.

Lo primero que pude ver eran cirios que proyectaban su luz sobre imágenes distorsionadas que colgaban de la pared, dando un aire tétrico a la estancia,  al fondo se vislumbraba una especie de altar con libros y pergaminos, en el centro una gran mesa  cubierta por manteles blancos, sobre la cual estaban dispuestas varias copas que se impregnaban con el aroma de sahumerios,  alrededor varios sillones situados en semicírculo  los cuales estaban ocupados por varias personas también cubiertas con máscaras y  túnicas.

El  tipo que aseguro las puertas con cadenas, condujo  a Sandy al frente y a mi me cedió un  sillón  ubicado en el fondo desde donde podía observar todo, el permaneció de pie detrás mío, vigilándome en silencio.

Sentí miedo no puedo negarlo, no era el tipo de reunió que yo esperaba, y era claro que no me permitirían abandonar el lugar. El ruido de una campanilla, acabó con mis pensamientos y con los murmullos de los presentes, invitando  a todos a ponerse de pie y a entonar cánticos, que se melodizaban con gemidos y gritos.

Cuatro mujeres vestidas como rameras se ubicaban en los extremos de la mesa central, no podía distinguir claramente puesto que la habitación estaba semi oscura, pero semejaban estatuas vivientes que adornaban el salón en posiciones sexuales, no se como podían mantenerse en el mismo estado, para tan solo levantarse al toque de la campanilla a repartir copas de licor entre los asistentes.

Estaba atemorizada,  pero procuraba mantenerme serena, pues no me quedaba otra alternativa. Ya habían  pasado como 30 minutos y a  medida que la ceremonia avanzaba, el rito pagano iba tomando tintes sexuales, las rameras, contorsionaban en claros movimientos eróticos, levantando el ardor de los presentes que las vitoreaban sin cesar.

La campanilla volvió a sonar y se hizo un silencio sepulcral, Sandy ingreso al aposento, sujeta por dos hombres fornidos que al igual que los demás ocultaban el rostro; tenían el pecho descubierto y apenas tapaban sus partes con un pedazo de tela ceñida a sus caderas, dejando notar una poderosa arma bajo su pubis, que levantaba no solo el paño sino también los malos pensamientos de cualquier mujer.

Me sorprendí cuando por su propia cuenta Sandy se retiró la túnica, mostrando  su cuerpo desnudo que había sido el lienzo sobre el cual estaba plasmada la imagen de un serpiente, que entrelazada por en medio de sus muslos ascendía por sus caderas, rodeaba sus pechos y terminaba con la lengua extendida a su pubis. Se veía magnífica, personificando la tentación y el pecado.

Luego de beber una copa de licor contorsionó, arrastrándose como la vil serpiente que representaba, y en medio del delirio de los presentes  buscó los labios de uno de sus guardianes,  adhiriéndose a su musculatura; le ensalivó la boca, las mejillas, el cuello, y mientras se restregaba contra su pelvis volteó su rostro y se prendió de los labios del otro, quien no tardó en rodearla abarcando sus senos desde atrás.

Ambos la ajustaban contra si oscilando las caderas contra ella,  aquello parecía ser el espectáculo central de la noche, todo indicaba que empezaba a desarrollarse un trío ante la presencia de todos, y Sandy se veia en verdad complacida. El moreno que era el más fornido se inclinó haciendo un recorrido desde las pantorrillas hacia los muslos escondiendo la cabeza entre su pubis, moviéndola  continuamente como si succionara un trozo de cielo,  El muchacho más espigado  frotaba sus pechos y tiraba de sus pezones haciéndola arquear.

Los movimientos eran suaves,  la serpiente se agazapaba antes de darles su veneno, jugaba con su lengua de una boca a la otra, como preludio para que aquel par de arietes  endurecidos la masacraran.  El grandote la  tomó en brazos y la tendió en la mesa zambullendose sobre su sexo, el otro a la cabecera, se deshizo de su cobertizo introduciendo su instrumento en aquella boca que le arrancaba  el aliento. Ninguno de los dos verdugos tenía piedad, se intercambiaban de posición buscando su satisfacción y los gemidos placenteros de ella hacían eco en el líbido de todos.

Pese al miedo que sentía mi cuerpo empezó a reaccionar, miraba con deseo la forma brusca en que Sandy era cogida, la desesperación con que se frotaba los pechos mientras ellos se la metían sin descanso; mi respiración empezó a descompasarse, y mis sentidos se unían al gozo de ella apretando suavemente mis muslos; estaba ardiente, ansiosa y necesitada…

Volteé a hacia los sillones, y varios  de los presentes  escondían sus manos bajo  las túnicas, se notaba el movimiento de subida y bajada, mientras se la halaban,  otros se habían acercado a la mesa y se conformaban con rozar  el cuerpo de Sandy.

Una de las rameras que llevaba mallas negras y tacones rojos, se acercó a un muchacho que estaba en los sillones y sentándose en su muslo inicio un vaivén restregándole su sexo, el que estaba junto a ellos, se ubicó detrás y friccionaba su pelvis contra la espalda de ella.  Una  chica que vestía con una ligera falda de lentejuelas, un tanto mas descarada arrastró a otro al piso y se tendió sobre el, brincando sobre su pieza sin importarle que otros se manosearan  junto a ella esperando la oportunidad de  atravesarla.

La rubia que cubría sus pechos  con decenas de cadenillas, se acercó a mi y me dio a beber al igual que a mi vigía. El sabor de la bebida seguro contenía alguna extraña mezcla pues luego de breves minutos, empecé a sentirme flotar, auque seguía conciente de todo.

Sandy continuaba con su espectáculo, ubicada en cuatro era tomada desde atrás, sus caderas se agitaban al ritmo que su boca era penetrada, berreaba, y se agitaba como poseída, y levantaba las caderas buscando ser azotada con mas saña. La traspiración de los cuerpos deformaba la pintura de su piel, así como se deformaba su rostro, ante la inminente llegada de un orgasmo, el muchacho que le penetraba se movió contra ella pegando un grito al venirse y otro de los presentes tomo su lugar….

No resistí más, la excitación era fulminante, estaba presenciando una orgia y lo menos que podía hacer era intentar correrme. A estas alturas no solo había perdido el miedo sino también la vergüenza, hice a un lado la braguita metiendo dos dedos en mi coño; estaba empapada así que resbalaron fácilmente y continúe hundiéndolos una y otra vez, que puto gusto me estaba dando, no me importaba si me veían, solo quería correrme una y otra vez…

Una respiración agitada me hizo voltear hacia atrás, mi guardaespaldas se había arrimado contra la pared, y se manoseaba bajo la túnica, sus ojos estaban clavados en mí, lo cual me hacia entender que desde hace rato me estaba mirando,  aquel espectáculo de sus manos subiendo y bajando por su tranca, me puso aun mas cachonda, y empecé a acariciarme con más fuerza, mas aun cuando se abrió la túnica y pude ver su tremenda erección. Se me antojaba sentir… probar… lamer… y el rápidamente percibió mi debilidad…

La suavidad de sus dedos acariciaron mi nuca, y el aliento de su boca estremeció mi espalda, contrario a lo que hubiera esperado su contacto era suave…como si quisiera amarme en lugar de follarme, ubicado desde atrás de mi silla se apropio de mis pechos, los masajeaba y tiraba de mis pezones mientras yo estiraba mi clítoris enloquecida. Se dio vuelta poniéndose frente a mi y levantó mis piernas hasta dejarlas en los apoyos del sillón, allí me tenia abierta, dispuesta a lo que quisiera, y lo que quiso fue hundir su rostro entre mis piernas…

Su boca succionaba los pliegues de mi sexo, chupaba profundo y penetraba su lengua, era difícil no alcanzar un orgasmo, era imposible no gritar de placer; me estremecí repetidas veces golpeando incluso su cara con mi pelvis y presa de un orgasmo arrollador solté mi inevitable grito de triunfo:

_Yaaaaaaaaa!!!!!! Puta madre!!!! Que orgasmo me das, que pinche orgasmo más rico!!!

Mi sexo aun palpitaba y mi cuerpo se contraía de placer, cuando él retirándose abruptamente masculló:

_Repite… repite  eso que dijiste!!

_Cielos!!! Que tuve un orgasmo fenomenal!!

_No fue eso lo que dijiste!!! ….. Exactamente fue: Yaaaaaaaaa!!!!!! Puta madre!!!! Que orgasmo me das!!

Su voz me descontroló y me quede callada…

_Eres tú!!!! La putita del teléfono eres tú Lara!!!, me gritaste esa frase infinidad de veces en las llamadas, no te atrevas a negarlo!!

_Y tu…tu…que mierda haces aquí!!!

_Salgo con Sandy no? Y soy de este clan!!!

Que absurdo me pareció todo, su novia estaba al frente siendo cogida por varios, y a el no le importaba, todos se cogían a todos por eso eran un grupo tan unido, tan hermetico y por eso a  veces me hacían sentir tan extraña.

Le mire fastidiada y despectivamente dije: vaya cuadrilla de enfermos!!

_No exageres, solo nos gusta divertirnos…y por cierto, eso no es lo que pensabas  hace unos segundos, cuando te comía el coño…

Porqué tuvo que recordarme esa comida de coño, mmm su lengua moviéndose en mi clítoris, sus labios succionando mis pliegues, sus dedos hundiéndose…mierda!! Que sabor tendría su sexo, que tan dura se le pondría conmigo, cuanto resistiría dándome…

Siguió mirándome con hostilidad y tambien con ganas, y de pronto casi sin darnos cuenta estábamos besándonos, ensalivándonos y entrelazando nuestras lenguas. Jugaba a metérmela, mientras sus manos subían y bajaban por mi espalda, a la vez que frotaba su pubis contra el mío. Mi corta falda terminó por encima de mi cintura, y mis bragas escondidas en el bolsillo de su pantalón. Con rapidez se bajó el cierre, me empujó contra la pared y sujetando su pieza me la hundió totalmente, de un solo golpe, lastimándome con la rudeza de su movimiento, se quedo quieto unos segundos, y empezó a moverse con lentitud, suave,  poco a poco, sintiéndome, gozándome... Cómo me llenaba!! Qué puteria mas rica!!

_Dame dame más…dame más duro….

_Así como te cogía por teléfono? Así putita…así de duro la quieres???

_Siii, asiii húndela...húndela...no pares!!!

_Toma… nena toma….esto es lo que mereces!!

Me daba sin descanso, fuerte, rudo, y no necesité mas que unas pocas metidas para correrme. El siguió trabajándome, mientras yo tenía a la vista, la escena de tantos cuerpos follando, de varias piernas abiertas, de algunos culos levantados y un sinfín de gemidos y gritos…

Un par de muchachos nos miraban y se masturban mientras lo hacíamos, pera nada me apocaba, disfrutaba tanto de sus miradas como de  la goleada que recibía; otro orgasmo  hizo temblar mis piernas y nos corrimos casi a la vez...

Se sentó en el piso con la espalda descansando contra la pared, y yo quedé tumbada sobre sus piernas…

Uno de los chicos que nos miraba se acercó a nosotros y me tomo de la mano, el otro venia tras de él, con las manos en su herramienta, sentí un miedo terrible, aún no estaba lista para una iniciación como la de Sandy, y atemorizada me sujeté de Freddy.

_Tranquila, dijo rozado mis mejillas nadie te obligará a nada, lo harás cuando tu quieras, quizá en alguna de las siguientes fiestas…

Me tomó de las caderas y me subí sobre él, quería disfrutar más de su cuerpo más de su sexo, más de sus cogidas… ambos gemíamos mientras me atragantaba de todo…

_Vaya la Lara, solo eres una invitada y veo que te estas acoplando fácilmente a nuestras fiestas...

Volteé y me incomodó la presencia de Sandy a nuestras espaldas, pero ella de forma jocosa añadió:

_Habrá que preparar con verdadera urgencia tu bienvenida, quien diría que la niña resultó tan…no acabó de decir la frase y se retiró dejándonos follar a gusto.

Me levanté y me incliné sobre su verga, moría por chupársela, por mostrarle que puedo hacerlo mejor que cualquiera; abrí la boca y dejé que su sexo invadiera casi hasta mi garganta, y mientras agarraba sus bolas, mi boca se encargaba de succionarle hasta el aliento, Freddy simplemente se dejaba hacer…

_Ahhh ouuuuch Lara...no resistiré esperar un mes para volverte a tener…

_Dejando de chupar pregunté: un mes? porqué un mes?

_Reglas…reglas...del clan... ésto solo debe suceder en las fiestas…ouchhhh sigue... sigue asii….

Mientras se la chupaba seguí preguntando:

_Mmmm…. y tu siempre cumples las reglas?

_Uffff…que ricooo!!! Siempre!!…las reglas…son…son… inquebrantables…

_Estas seguro? Dije haciendo una mamada a profundidad…

_Sí, si las reglas son reglas pero…..contigo…contigo… quiero romperlas!!!

Satisfecha seguí chupándosela hasta hacerle venir sobre mi boca; mis mejillas quedaron manchadas de leche, como una viciosa, como una viciosa cachonda

Nos besamos con furia, luego con dulzura y mientras me abrazaba con fuerza susurró en mis oídos:

_Nena… nos vemos mañana?

_Mmmm y las reglas del clan?

_Olvida las estúpidas reglas…

Sonreí, algo me decía que  ese hombre marcaria mi vida….