La Iniciación

La verdad es que no me imaginaba que estuviera tan buena…

Es cierto que siempre que alguien mencionaba a tu madre, escuchaba comentarios sobre lo guapa que era, o lo genial que estaba para los cuarenta y dos años que tiene. Pero de ahí al polvazo que tiene…

Siempre me han puesto las rubitas y no pude evitar fijarme en el bombón que había llegado aquel día a clase. A veces vienen alumnas recién divorciadas que quieren recuperar el tiempo perdido retomando las carreras que dejaron al casarse, pero como ya te he dicho, tu mami era otra cosa.

Y como no fui el único en fijarme en ella, enseguida se convirtió en el tema favorito de conversación entre los tíos, hasta el punto de que algunas chicas acabaron cogiéndole celos y comenzaron a urdir un plan…

Y un buen día la emborracharon. Le vendaron los ojos y mientras unas distraían al bedel, las otras la colaron de extranjis en los dormitorios masculinos. Esto fue hace un par de semanas, aquel día que llegó a tu casa al amanecer… ¿No te fijaste en que aparte del pedo, caminaba con cierta dificultad?

Seguro que sí reparaste en la sonrisa de oreja a oreja que tenía. Y seguro que tu padre también reconoció aquella cara de satisfacción, ya sabes, la que se les pone a las mujeres cuando por primera vez en años están bien folladas.

No era la primera casadita a la que iniciábamos, así que ya teníamos cierta práctica. Las chicas se metieron con ella en el baño y nos la trajeron envuelta para regalo. Una toga griega muy cortita y vaporosa que le dejaba al desnudo el hombro derecho. Cómo temblaba cuando se lo besé despacito y cómo gimió cuando llegué al cuello. La boca se le entreabría como pidiendo más.

Y lo tuvo. Algunas de las chicas se quedaron y comenzaron a follar con los que no llegaron a tener su pedacito en el primer reparto del pastel. Alguna incluso besó también a tu madre, que no sabía ni con quien se estaba dando el lote.

Para cuando le quitamos la venda ya estaba a punto de caramelo, así que si se negó a algo fue en voz muy baja. Además, una vez de rodillas tampoco es que pronunciara demasiado bien…

Como ya he comentado, nos tenía tan locos que más de uno se le corrió en la boca nada más sentir sus labios. El aspecto de tu mami con la toga blanca y empapadita en lefa era de lo más apetecible. Así que cuando la tumbamos sobre la cama ya habíamos perdido el control. Yo amenacé con romperle la crisma a quien se me adelantara en darle por el culo y algunos acabaron literalmente  liándose a hostias al disputarse su boquita.

Nos la follábamos como bestias, pero ella no parecía tener fondo. Las chicas nos gemían al oído suplicando atención, pero como era la reina de la fiesta, la venganza no resultó como esperaban.

Tu mami sonreía con una expresión salvaje cuando reclamé mi postre y apenas gritó cuando por fin se la metí por detrás. Era virgen, pero jodió como una loba, buscando mi boca con hambre atrasada y sin parar de decir guarradas.

Fue el mejor polvo de mi vida. Y tan intenso que todos los tíos se detuvieron a mirarnos follar y a cascársela, ignorando por completo a las chicas.

Al final no pudieron más y le hicieron un homenaje bastante impresionante justó cuando se corría. Tu mami casi se ahoga en esperma, pero no protestó lo más mínimo. De hecho, una vez recuperada del orgasmo, recibió cada lechada con una sonrisa pícara y encantadora. Les encanta sentirse deseadas…

La fiesta comenzó a eso de las 20 h. Para cuando despuntaba el alba habíamos disfrutado de su coño, su culo, su boca, sus pechos…

Prácticamente todos quisimos meternos con ella en la ducha para enjabonarla y resultó muy divertido hacerle cosquillas mientras se maquillaba. Por suerte su ropa estaba intacta, la toga fue directa a la basura.

Le dejamos cepillo y pasta de dientes, pero me imagino que nuestro sabor tardaría varias horas en desaparecer de su boca.

Ojalá que jamás de su recuerdo…